Al entrar os encontráis una mujer sonriente tras el escritorio. Es la doctora, que os anima a pasar y tumbaros en el diván. Se levanta, se acerca y se sienta en una silla al lado.
-Cuéntame, ¿qué te pasa? ¿Notas alguna molestia?
Entré en la Consulta de la doctora Saunders y la saludé con la inocencia propia de un niño pequeño:
- Hola doctora Saunders, ¿le molesto?...
Después hice lo que la doctora me pidió y, tras acostarme en el diván, me dispuse a tratar de contarle lo que sentía, aunque no sabía muy bien como ponerlo en palabras para que me entendiera:
- No se lo que me pasa... A veces me siento algo extraño, como si me faltara algo... No se como explicarlo... ¿Entiende lo que quiero decir?.
La verdad es que no quería hacerle perder su tiempo, así que trataba ser lo más claro y directo posible, pero no estaba seguro de lograrlo con éxito.
¿Así está bien?.
-Acomódate- te indica de inmediato el diván y se sienta en el sillón que hay al lado.
La doctora toma una carpeta con hojas engachadas con una pinza. Las hojas parecen ser una especie de test estándar, tras echarle un vistazo, niega para sí y las descarta. Se levanta y coge un pequeño cuaderno de su mesa. Retoma su asiento.
-No, Talon, descríbeme cómo te sientes... Con todo el detalle que puedas- dice con un tono cálido y calmado, que te invita a hablar.
Perfecto.
Negué con la cabeza, con una expresión confusa en el rostro:
- No se como explicarlo... Tengo la sensación de que debería de saber algo, pero no entiendo lo que es... Como si se me hubiera olvidado y no fuera capaz de recordar aquello que se me a olvidado, lo cual se me antoja molesto. ¿Alguna vez le a ocurrido algo parecido?. ¿Saber que se le a olvidado algo y no recordar el qué?.
Era muy molesto... Al resto de mis compañeros no parecías pasarles lo mismo y no podía hablar de ello con ellos. Por suerte tenía a la doctora para hacerlo...
La doctora toma nota en su cuaderno a toda prisa y acerca su sillón al diván donde estás tumbado.
-Y dime Talon... ¿Desde cuándo crees que te sientes así?- sigue en su tono calmo y mirándote entre curiosa y preocupada.- ¿Qué piensas que has podido olvidar? ¿Algo importante quizás? A veces el haber olvidado algo es solo una sensación que no tiene que ver con la realidad. Sabes que aquí estás bien y no te falta nada, ¿verdad Talon?
Negué con la cabeza, confuso, sin saber que responder:
- No lo sé... Todo es muy confuso para mí... - Me incorporé y la cogí de ambas manos, de manera afectuosa. - ... Pero supongo que tal vez tenga usted razón, después de todo, confío completamente en usted y si me dice que lo que me pasa es algo normal, yo la creeré...
La verdad es que había algo en la doctora que inspiraba confianza. Siempre era amble conmigo y había algo en ella que me resultaba muy agradable, por eso me gustaba pasar tiempo con ella.
La doctora suelta las manos que le tomas, con suavidad y sonriendo.
-Creo que necesitas relajarte... Ve a tomar un masaje, Ino te destensará- se levanta de su silla.- Si vuelves a sentir algo similar, vuelve a verme y te haremos unas pruebas. Quizás necesites un nuevo tratamiento, Talon.
Asentí con la cabeza, antes de responder:
- Como quiera, doctora. Siempre es un placer para mí hablar con usted... Le prometo que si me vuelve a pasar se lo diré. ¿Puedo verla más adelante, aunque no me suceda nada malo?. Me resulta muy agradable hablar con usted. Naturalmente, si no le supone ninguna molestia, por supuesto.
Ella era la única persona con la que me sentía a gusto hablando, pero no quería tampoco molestarla, porque seguramente ella también tendría que hacer otras cosas.
-Claro, Talon, puedes venir siempre que quieras y no haya nadie en mi despacho- asiente la doctora con su sonrisa amable y cálida, con la que siempre la has visto.- No es ninguna molestia y ya sabes que no tienes por qué tratarme de usted, con que me digas doctora vale.
Asentí sonriente, antes de responder, con un tono amable:
- Gracias, doctora, es un placer estar contigo...
A continuación me dispuse a salir del despacho, para ir a que me dieran un masaje, como me había aconsejado la doctora. Confiaba en que eso sirviera para ayudarme con mi problema.
¿Tengo que postear en el sitio de los masajes primero o lo haces tú?.
Voy con Talón cogido de la mano con cuidado hacía la consulta de la doctora. Tras tocar a la puerta y que Claire nos dé paso, entro con él.
- Hola Claire. Creo que Talon necesita que le eches un vistazo. Ha habido un percance en la sauna, y creo que está un poco deshidratado.
Voy con Talón cogido de la mano con cuidado hacía la consulta de la doctora. Tras tocar a la puerta y que Claire nos dé paso, entro con él.
- Hola Claire. Creo que Talon necesita que le eches un vistazo. Ha habido un percance en la sauna, y creo que está un poco deshidratado.
Miré preocupado a mi alrededor, buscando a mi compañera:
- ¿Y Sierra?. ¿No está ella aquí también?.
Esperaba encontrarla aquí, que esa era la principal razón por la cual me había dejado traer aquí...
-Ya me han contado... Sierra estará inactiva un par de días en observación- la doctora se acerca a examinar a Talon, las constantes y la reacción de sus pupilas, con una pequeña linterna. -No ha llegado a deshidratarse tanto como Sierra, ella había pasado la mañana haciendo ejercicio y es de constitución más débil... Pero deberá hidratarse, que vaya al comedor a tomar algunos zumos y no haga más ejercicio en todo el día.
Miré preocupado a la doctor, mientras ella terminaba de examinarme:
- ¿Puedo verla, para hacerla compañía y que no se sienta sola?. Prometo no molestar, por favor...
Quería asegurarme de que estaba bien y que necesitaba estar con ella mientras se recuperaba...
- Ya oíste a la doctora. Sierra vuelve en dos días y podrás verla. No está sola y dos días pasan muy rápido, yo te iré diciendo como está, mientras vamos a por esos zumos - le digo al activo, que parece muy vinculado son Sierra.- Te prometo que estará bien.