Donde dormís y descansáis. Tenéis una hora fija para dormir, pero a lo largo de el día podéis reposaros con una siesta si lo deseáis o incluso rondar las habitaciones. Es un lugar sin restricciones, eso incluye las cámaras.
Abrí los ojos y bostecé. Se estaba tan a gusto que me quedé así un rato mirando al techo. No había confusión ya que no había necesidad de comprender que sucedía. Ni de donde venía, ni que hacía aquí, ni quien era yo... Todo eso carecía de sentido. Bueno, me llamaba Leo, eso si lo sabía.
Fue al segundo bostezo cuando pasé la mano por mi cara y me incorporé hasta quedar sentado. Sentí las primeras necesidades de ir al aseo, pero aún no con urgencia. Miré todo a mi alrededor. Suelo de madera, paredes agradables a la vista, techo tenuemente iluminado...
¿Estaba sólo? Miré el resto de las camas para comprobarlo y para ello ya me puse en pié. Estiré mi espalda arqueando el tronco de mi cuerpo hacia atrás y di mis primeros pasos por la Dollhouse.
Aunque no se especifica, supongo que podemos comenzar en cualquier sitio ^^
La joven Kelly siempre se despertaba muy temprano, y como se aburria hasta que los demas despertaran, le daba tiempo a incluso ducharse antes. Y despues mataba el tiempo mirandolos dormir, si su cuidadora tambien estaba descansando. Al notar movimiento en una de las camas, se puso con sus pies descalzos al borde de piedra que las rodeaba, observando a Leo desde arriba, con una sonrisa tierna y alegre. El cabello azulado le caia por los hombros, humedo y medio ondulado y vestía con pantalones cortos y una camisa de tirantes.
- Buenos dias... Eres el segundo en despertar, arriba, vamos. Es hora de ir a jugar.- Infló un poco las mejillas, impaciente. La unica que conseguía calmarla era su cuidadora, de resto, era una niña inquieta y curiosa, que se aburria facilmente.
Me despierto cuando oigo una voz con aire infantil e inquieto. Me incorporo un poco para ver de quién procede y veo a la chica del pelo azul. Sonrío. Sigo recorriendo la habitación con la mirada y veo al chico de ojos claros.
-Hola- saludo, sin borrar mi sonrisa.- ¿Os sentís descansados? Yo me siento descansada...
Pues si. Allí había más gente. Enarqué una ceja divertido cuando me dijo que era el segundo en despertar.
- ¿Jugar? - Parpadeé dos veces seguidas - ¿Por qué no? ¿Y a qué jugamos? - Me gustaba jugar, era divertido. En general cualquier actividad me gustaba.
Alguien más despertó, otra chica – Hola. Si, estoy descansado y vamos a jugar ¿Te vienes? Vamos antes de que despierte más gente o no llegaremos a salir de aquí ja, ja, ja - Me atreví a bromear
Me desperté al escuchar a mis compañeros y lo primero que hice fue estirarme en la cama, después me levanté en silencio y antes de salir por la puerta dí los buenos días sin girarme o esperar respuesta
Kelly parecia feliz al ver a mas gente, saludando a la chica nueva con una sonrisa. - ¡Buenos dias!-
Su sonrisa de oreja a oreja se mantuvo, mientras acariciaba su pijama, pensativa sobre lo que podrían hacer.
- Podemos... ir a nadar a la piscina, ir a dibujar... ¡O a bailar! Seguro que en el gimnasio podemos bailar algo.- Asintió contenta ante sus propias ideas, todas le parecian bien. Era una persona activa y alegre, asi que cualquier cosa que incentivara cualquier parte de su psique o fisico, era suficiente. Y más si lo hacia con compañia.
-Claro- asiento ante lo que dice el chico y salgo de la cama. Una vez de pie me estiro y me froto los ojos.- Nadar, me apetece ir a la piscina- asentí, saliendo de la habitación con pequeños pasos y mirando todo con aire risueño.
Me llevé un dedo a los labios pensativo, había varias opciones y lo que dijo la última de las chicas fue lo que más me gustó.
- ¡A la piscina! Nadar siempre es divertido...
Así que ya sin esperar más fui a cambiarme y al aseo, de allí ya me iría directamente a la piscina.
Dejo la escena y voy a la piscina