Partida Rol por web

La biblioteca de Hogwarts, situada en el cuarto piso del castillo, contiene cientos de miles de libros colocados en miles de estanterías.
La biblioteca cierra a las 8 de la noche
Los libros de la biblioteca contienen varios hechizos que previenen maltrato o robo por parte del alumnado. Madame Pince puede exigir multas a quien dañen los libros, es del tipo de bibliotecaria que se ve a sí misma como guardiana y protectora de los libros, por lo que no ayuda a los alumnos a encontrar los libros.

Por algún motivo el primer nombre que te viene a la mente tras la posibilidad de un lío o problema es el de Zack, el prefecto de tu casa, así que mientras caminas por los distintos pasillos pensativa aprovechas para intentar dar con él.
La escuela es grande así que optas pro acudir primero a los lugares más comunes: el patio central, el Gran Comedor y la biblioteca.

Para tu sorpresa, o quizá no, le encuentras en esta última, sentado de una de las largas y robustas mesas de ébano él sólo enfrascado en alguna redacción. Probablemente la de Historia de la Magia que tenéis que entregar esta semana, tú ya hace un par de días que la acabaste.

Con cierta prisa, Gwen atraviesa el espacio que le separa de Zack, sin correr, pero con paso vivo. Una vez que llega, en el típico tono quedo y bajo de las personas que hablan en la biblioteca, pero con evidente agitación, Gwen le espeta sin casi ni llegar a sentarse a su lado a la vez que pone una mano en el hombro del prefecto:

-¡Zack!, ha pasado algo. Primero lo de que el Ministerio llamara al profesor Price y estuviera ausente media hora y ahora lo de Kate. Kate, la novia de Neilct, le debe haber pasado algo gravísimo. No ha aparecido en todo el día y ahora acabo de salir de la Sala Común cuando la directora y nuestra jefa de casa nos han echado para hablar con Neilct. La directora le ha echado una mirada maternal nada halagüeña. Por la Diosa, ¿sabes algo? -dice atropelladamente.

Zack se gira hacia ti algo sobresaltado ya que estaba abstante concentrado. La pluma se escapa y una mancha de tinta ensucia gran parte del trabajo mientars él emite un gruñido por lo bajo, pero no dice anda al respecto y te escucha con atención mientras su ceño se va frunciendo poco a poco.
-Mierda... ¿de qué Diosa hablas?- pregunta dejándote aturdida por un momento, no es precisamente la pregunta que esperabas y él sonríe satisfecho mientras enrolla su trabajo y guarda un par de libros en su mochila.

-No estoy muy seguro, pero me lo puedo imaginar. Supongo que todos podemos teorizar al respecto...- la señora Pince se os acerca carraspeando sin disimulo y se os queda mirando, con lo que Zack se cuelga la mochila de un brazo, cogiendo uno de los tuyos para llevarte fuera de la biblioteca y poder hablar con más tranquilidad.
-¿Sabes qué es lo que le ha pasado exactamente? Si conocemos los síntomas podremos saber lo que sucedió, como es obvio, aunque no creo que nos dejen verla- mira al fondo del pasillo, donde se encuentran las puertas de la enfermería y chasquea la lengua.
-Confiemos en que haya sido una coincidencia pero cada vez estoy más convencido de que necesitamos entrenarnos para poder protegernos. ¿Y si la próxima fueras tú?- dice mirándote preocupado.

-Dôn -ante la cara de incomprensión de Zack, Gwen continuó rápidamente datos para aclarar el tema y volver con lo importante- la Diosa. Es la diosa madre de las deidades tribales galesas que representan a la luz, opuestas a las deidades descendientes de Llyr, deidades de la oscuridad. Curiosamente Dôn se casó con Beli, el dios de la muerte... En fin, ya que estamos aquí -señala la enfermería- al menos deberíamos intentar preguntar por Kate, a ver le ha pasado...

Venciendo su natural timidez, Gwen se acercó decidida y a buen paso a la puerta de la enfermería dispuesta a desvelar la misteriosa tragedia.