Partida Rol por web

Annette no accede a la petición de Cole, pero en realidad era de esperar puesto que siempre fue algo testaruda, sin embargo no parece muy recomendable el arriesgarse a seguirles adentro, al fin y al cabo están luchando precisamente para que los alumnos puedan salir del Gran Comedor y es lo que están consiguiendo así que no usar el anillo sería como si sus esfuerzos resultaran en vano.

Ambos os alejáis de los jardines de Hogwarts, escuchando de fondo los gritos y hechizos antes de sentir como el anillo tira de vosotros y todo da vueltas por unos sgeundos...
Cuando os detenéis os dais cuenta de que estáis en el Caldero Chorreante, en Londres, donde todo sigue igual de tranquilo y calmado que siempre.

Uno de los prefectos de último curso se acerca a Gwen cuando ésta al fin es liberada del Crucio, apenas capaz de moverse pero recuperando la sensibilidad con relativa rapidez.
El muchacho la ayuda a levantarse apoyándola en él y la arrastra obligándola a salir del Gran Comedor dejando la batalla y los gritos atrás. Después de todo sin su varita tampoco podría hacer gran cosa.

Es conducida junto con la mayoría de alumnos que consiguen escapar, atravesando uno de los cuadros del primer piso y siendo transportada desde allí a la plaza de Hogsmeade, donde la mayoría se desaparecen llevándose a algunos alumnos más pequeños y aprovechan para informar al Ministerio y los aurores del ataque que sufre la escuela.

En cuanto el anillo empezo a arrastrarlos hacia donde fueran Cole abrazo a Josephine para instantes despues sentir el suelo bajo sus pies... el ambiente, el olor caracteristico

-¿Por que hemos llegado aqui?, Cole empezo a observar su alrededor por si alguien los estaba mirando de manera extraña mientras seguia abrazado a Josephine

-Gracias, gracias por ayudarme -dice la pelirroja apenas con un hilillo de voz.

Gwen ha sufrido una maldición, una de las peores. Pero el sufrimiento todavía visible en su cara no oculta, sin embargo, su preocupación por lo que acontece en el Gran Salón.

-Mi varita, he perdido mi varita... quiero ayudar, por favor... -casi suplica. La chica, a pesar de su dolor, no puede dejar de intentar participar, de ayudar, en lo que se temía que acabaría pasando. En la batalla que se ha desatado antes de lo que nadie pensaba que sucedería. Y sin su varita no servía de nada. Sin su varita no podía devolver el golpe al sucio traidor de Dane. Nunca le gustó y ahora tenía la confirmación de por qué. Había que detenerle. A él y a sus compañeros.

es.. un bar? nunca habia estado en este lugar

miro a mi alrededor un poco incomoda, habia hombres y mujeres distribuidos por las mesas, no habia señal de inquietud o nada parecido, aunque comenzaban a mirarnos con desconfianza, claro un par de chicos apareciendose vestidos de gala y abrazados dejaba muchas cosas que pensar

cole que haremos?

le digo mientras me separo un poco realmente aunque realmente sin ganas de hacerlo