Partida Rol por web

Tras ver a aquella bestia tan enorme, dio un par de pasos hacia atrás, asustado, pero tras ver como se relajaban Rositra y Sasha, suspiró aliviado. - Sabía que era un troll pero... Dios mío, es mucho más grande de lo que me esperaba. - apoyó su bastón en el suelo y recuperó el aliento que el susto le había quitado.

No tenía mucho más que aportar, por lo que decidió guardar silencio y escuchar lo que aquella bestia tuviera que decir.

Al ver llegar al troll, instintivamente trató de acercarse, pero tuvo que recordar mantenerse de rodillas, pues desplazarse en esa posición era parte del disfraz... una parte bastante esencial.

- ¿Cómo te fue?- pregunta situándose al lado de sus demás compañeros.

Se me ha ocurrido una pequeña estratagema para meternos allí -dijo observando al enorme troll que sin embargo había pasado por un goblin- Así, que querido primo, por que no saludas a tus parientes? No vas a saludar a tu prima "goblin normal más pequeña? -dijo con una sonrisa y la firme intención de no ir de rodillas por ahí.

-Ja- es todo lo que diría, eso les pasaba por ser tan altos, yo al menos era un goblin normal del tamaño normal, ese parecía un buen nombre.

Frente a ellos aparecía la figura de un imponente Troll de color verdoso, y este parecía que habia estado dirigiéndose en la dirección en donde aquel grupo se encontraba, sin hacer desvio alguno, como si supiera con total seguridad donde buscar.

Ciertamente la figura de aquella criatura inmensa era una clara muestra de que había criaturas en el bosque que tenían un grado de peligrosidad mucho mayor al que unos simples borracho de pueblo podrían siquiera soñar con enfrentar. No eran parejas sentimentales ni niños pequeños a los que poder amedrentar con el "poder de marido/padre ebrio" este era una mole que estaba bastante lejos de sus ligas.

El troll, conocido como Goblin Normal, baja la cabeza con tristeza, sus hombros encorvados bajo el peso de la derrota.

-Mis disculpas, aventureros. Mi verdadero nombre es Thorgar, pero en la corte del Rey Goblin, se me conoce por "Goblin Normal" nombre que me puse para infiltrarme y así conseguir mi deseo de ascender y descubrir los entresijos de la sociedad goblin. Me duele admitir que he fallado en mi misión.

Thorgar se detiene un momento, la tristeza reflejada en sus ojos mientras observa a los aventureros.

-La ceremonia ha concluido, y con ella, mi oportunidad de ascender. El otro goblin se ha llevado el reconocimiento y el título, dejándome sin nada. Mintió y se llevó todo el reconocimiento. Sin embargo, el Collar de la Luna sigue siendo un objeto de gran valor para vosotros y para vuestro pueblo.

El troll se endereza lentamente, decidido a hacer lo correcto.

-Aunque no pude alcanzar mi objetivo, deseo enmendar mis errores. El collar ya no tiene valor para mí, y quiero ayudaros a recuperarlo. Aunque no puedo entrar en la zona especial de fortaleza goblin sin levantar sospechas, puedo proporcionaros toda la información que necesitéis para infiltraros y recuperar el collar.

Cayden escuchó con atención las palabras de Thorgar, sintiendo una mezcla de compasión y determinación ante su relato de derrota.

-Thorgar, no tienes por qué disculparte

Respondió Cayden con sinceridad, colocando una mano reconfortante en el hombro del troll.

-Tu valentía al infiltrarte en la corte goblin y tu deseo de ascender son dignos de admiración. A veces, incluso los planes mejor trazados pueden salir mal.

Hizo una pausa, dejando que las palabras de Thorgar se asentaran en el grupo antes de continuar.

-Estoy agradecido por tu oferta de ayuda

Continuó Cayden con gratitud.

-Tu conocimiento de la fortaleza goblin y tu disposición para compartirlo con nosotros son invaluable. Con tu guía, tendremos una mejor oportunidad de recuperar el collar y recuperar el collar para hacer la cerveza.

Cayden miró a los demás aventureros, buscando confirmación en sus miradas antes de dirigirse de nuevo a Thorgar.

-Así que, acepto tu ayuda, Thorgar

Declaró Cayden con determinación.

-Juntos, podemos enfrentar este desafío y asegurar un futuro próspero para nuestra cerveza.

Y quien es ese goblin mentiroso que con malas artes te ha robado tu justo destino, Thorgar? -pregunto la verde Sasha- si hemos de infiltrarnos podríamos enmendar el error de juicio del rey góblin -dijo acariciando su espada. Era en realidad algo insólito que Sasha considerara siquiera la posibilidad, pero le inundaron los recuerdos de una vida pasada donde su carrera se vio truncada por las malas artes de otro mercenario que le robaba, sistemáticamente, la gloria de sus acciones.

Robin no paraba de examinar de arriba a abajo a aquél magnífico ejemplar de troll, nunca había tenido la oportunidad de ver uno desde cerca y menos aún uno que fuera pacifista. Era probable que pudiera llegar a incomodarle, pero su curiosidad no se podía saciar con facilidad.

Le escuchó hablar, su voz potente y calmada era extraordinariamente aterradora. - Los goblins suelen ser traicioneros por naturaleza. - añadió. - Si bien suelen ir en grupos grandes y se protegen entre ellos, quienes más les importa al final del día son ellos mismos, con contadas excepciones, como podría ser un rey que se los haya camelado muy bien.

Finalmente se dio por satisfecho con su inspección de aquél troll. - Pero pobre del rey que pierda un poco el respeto entre esa manada de verdecillos seres, pues su propia corte intentará arrebatarle el trono. - se cruzó de brazos. - Pero esa información supongo que carece de importancia ¿no?

Alzó los hombros. - No soy experto en infiltraciones ni en entender las distribuciones de castillos, por lo que dejo las preguntas a los que se sientan expertos en la materia.

-Grock el Inmenso- diría aun desde mi posición -Por la forma en que le escuche hablar parece que haría todo lo posible por ascender a costa de todos, seguramente le vino perfecto el accidente con Kaboom y el que te quedaras hablando con nosotros, posiblemente hubiera hecho lo mismo si decidimos luchar- niego con la cabeza -Algo me dice que planeo todo desde el principio, los Goblin son son muy listos por lo general, pero a la hora de traicionar sus mentes son muy afiladas- miró entonces al Troll -Si es posible en el proceso de recuperar el collar, intentare limpiar tu nombre y que obtengas el ascenso-

horgar escucha las palabras de Cayden y los otros aventureros, y una mezcla de gratitud y esperanza ilumina su rostro. Cuando Cayden pone una mano en su hombro y le asegura su apoyo, el troll asiente con respeto.

-Gracias. Vuestras palabras me reconfortan. Aprecio vuestra comprensión y vuestra disposición a trabajar juntos para recuperar el collar. -Luego, cuando Sasha pregunta sobre el goblin que le robó su destino, Thorgar suspira y asiente con gravedad. -El nombre del goblin que me traicionó es Grock el Inmenso. Es un goblin ambicioso y astuto, dispuesto a usar cualquier medio para alcanzar sus objetivos. Fue él quien se llevó la gloria de mi misión, aprovechando cada oportunidad para asegurar su ascenso. Vuestra propuesta de enmendar esta injusticia me conmueve, y si podemos lograrlo mientras recuperamos el collar, estaré eternamente agradecido.

Thorgar se gira hacia Robin, observando con curiosidad al humano que lo examina tan detenidamente.

-Entiendo vuestra fascinación. No es común encontrar un troll que busque resolver conflictos a través del diálogo en lugar de la violencia. Y tenéis razón, los goblins pueden ser traicioneros y peligrosos. El equilibrio de poder en la corte es frágil y siempre está en juego. Pero vuestra información es valiosa, ya que conocer las debilidades y ambiciones de nuestros enemigos puede ser crucial para nuestra misión. -Finalmente, Thorgar mira a Rositra.- Grock el Inmenso es un rival formidable y astuto. Planeó todo desde el principio, y no se detendría ante nada para asegurarse de obtener el ascenso. Si en el proceso de recuperar el collar logramos exponer su traición y limpiar mi nombre, sería una doble victoria.

El troll se endereza, mostrando una renovada determinación.

-Estoy dispuesto a guiaros a través de los peligros de la fortaleza goblin. Con vuestro coraje y mi conocimiento, confío en que podremos recuperar el Collar de la Luna y, quizás, restaurar la justicia en la corte goblin. ¿Estamos todos de acuerdo en proceder con este plan?

Thorgar espera las respuestas de los aventureros, su mirada reflejando la esperanza de un futuro mejor para todos.

Sasha escucha y comprende por que Thorgar ha perdido su oportunidad. Su propio pacifismo juega en su contra en este momento.

No creo que exponer la traición signifique nada en esa corte. Se por experiencia -comenta recordando a su rebelde camarera- que el engaño y la fuerza son dos armas respetadas entre la sociedad goblin. Exponer que has sido engañado te debilitará a ojos de los goblins.

La fuerza -dice acariciando su espada inconscientemente- es algo que respetan y temen. Si no pueden controlarlo ni destruirlo se someten. Por eso hay muchas tribus gobernadas por Orcos, Hobgoblins e, incluso, Ogros. Tu pacifismo, que te hace tan especial, también te hace debil a sus ojos.

Pero para eso estamos nosotros aquí. Seremos tu fuerza para que el engaño que has sufrido sea castigado.

Y de paso recuperar el collar y los beneficios que la cerveza me reporta -dice mirando y sonriendo a Cayden- todos los beneficios.

Me levanto lista para la acción -Por mi parte estoy totalmente de acuerdo con el plan- digo extendiendo mi mano al troll para sellar el pacto.

Robin usó sus manos para quitarse las hierbas que quedaron pegadas a su túnica, haciendo que estas cayeran de vuelta a la naturaleza. Antes de hablar, cerró los ojos, ladeó la cabeza y alzó los hombros. - Mientras eso me permita ver de cerca el collar, estoy de acuerdo yo también. - admitió dejando un poco de lado ese sentido de justicia que parecía inspirar a sus compañeros.

No es que fuera mala persona o no le pareciera mal lo que le pasó a ese trol... Pero un artefacto mágico del que extraer conocimientos siempre iba a ser más tentador para Robin que cualquier otra cosa.

Thorgar, conocido como Goblin Normal, asume el papel de guía con determinación, conduciendo a los aventureros a través del bosque hacia la guarida goblin. Se mueve con una sorprendente gracia para su tamaño, asegurándose de que el grupo se mantenga oculto y seguro.

La guarida goblin se revela como una serie de entradas talladas en la ladera de una colina cubierta de vegetación. Dos goblins, armados con lanzas y luciendo armaduras ligeras, custodian la entrada principal. Observan con desconfianza a todo aquel que se acerque, sus ojos pequeños y brillantes moviéndose de un lado a otro, alerta ante cualquier señal de peligro.