Partida Rol por web

El Collar de la Luna

Capítulo 5: Los Heroes Regresan

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27/08/2024, 19:50
Dwarf Marx

Se incorporó como pudo y refutó a la vieja mientras la señalaba con furia.

—¡Eres tú, maldita bruja, quien quiere arruinar este hermoso pueblo! ¡Querías que nos deshiciéramos de los goblins para poder librarte de los cultivos de cebada y sustituirlos por tus malditos árboles frutales! ¡Para eso necesitabas el collar! No íbamos a quedarnos sin cerveza por él, ¡TÚ nos la quitarías con el poder del colgante!

Se giró hacia el pueblo y prosiguió con su discurso, alzando su puño al aire.

—¡HERMANOS CERVECEROS, es ahora cuando debemos unirnos y acabar con aquellos que se interponen entre nosotros y nuestra amada cerveza! ¡Porque la cerveza es de todos, y nadie puede privarnos de ella, ni siquiera tú, vieja chocha! —añadió mientras se dirigía hacia Helena con una mirada determinante. 

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27/08/2024, 20:18
Sasha Dür

Sasha, tosiendo y manteniÉndose en pie sobre su lanza, miró estupefacta todo lo acontecido, hasta que por fín puedo reaccionar y la ira dio paso a la confusión. La ira al comprender totalmente la abominación que aquella mujer había tratado de realizar.

Nunca quisiste que la cerveza centrara la vida social de este pueblo y trajera felicidad a sus dificiles vidas -dijo abarcando a todos los aldeanos allí dispuestos- ni que hubiera celebración en lugar de constricción. Puedo entenderlo... incluso aceptarlo, pero traicionar a aquellos que creían en ti, que confiaban en ti? LLEGASTE A UN ACUERDO CON LOS GOBLINS! INCLUSO LES ENTREGASTE EL MÁS PRECIADO DE LOS TESOROS QUE TU DEBÍAS GUARDAR... VOLUNTÁREAMENTE!

Si no llegamos a evitar que el collar fuera succionado por aquel infernal portal habrías condenado a toda esta gente a no disfrutar nuevamente de la cerveza. Ese era tu verdadero plan, no querías proteger el pueblo, querías deshacerte para siempre de la cerveza. DE NUESTRA CERVEZA! -vuelve a abarcar a los aldeanos con el brazo- NUESTRA VIDA!  NO TE GUSTABA Y QUISISTE ARREBATARNOSLA! Y PARA QUE? -digo volviéndome hacia los aldeanos- PARA PRODUCIR ZUMOS... ZUMOS! IMAGINAD POR UN MOMENTO LO QUE SERÍA ESTE PUEBLO SI SOLO PUDIESEMOS BEBER ZUMOS! -lagrimas recorren sus mejillas- Y CUANDO TE LO ECHAMOS EN CARA, QUE HICIESTE? EN LUGAR DE RECONOCER TU TRAICIÓN TRATASTE DE ACABAR CON NOSOTROS! MIRAD A MIS POBRE COMPAÑEROS, APENAS SE SOSTIENEN EN PIE, LA ELFA ESTÁ EXHAUSTA, EL ENANO CASI NO LO CUIENTA, EL ESTABA MEDIO MUERTO CUANDO LO RESCATASTEIS -dice señalando a Robin- ELLA NOS HIZO ESTO! -dice señalando nuevamente a la anciana- POR QUE TEMÍA QUE LA TERRIBLE VERDAD SALIERA A LA LUZ! ZUMOS, POR LOS DIOSES, TODO ESTO POR UNOS ZUMOS!

NO OS DEJEIS ENGAÑAR, AMIGOS, SI NO HUBIESEIS LLEGADO TAN RÁPIDO, SI, RÁPIDO A PESAR DE QUE OS CONSIDERA HARAGANES Y BORRACHOS, AQUÍ LLEGASTEIS A TIEMPO DE SALVAR A MIS AMIGOS, QUE SIN DUDA HUBIERAN PERECIDO ENTRE LAS LLAMAS! POR QUE ELLA MISMA SE ATACARÍA, PENSAREIS? AMIGOS MIOS. ES FACIL, POR QUE COMO TODOS HABEIS PODIDO VER, ELLA SABÍA QUE SOBREVIVIRÍA CON SU IMPURA MÁGIA Y LOS MUERTOS, NUESTROS AMIGOS MUERTOS, NO PODRÍAN DENUNCIAR SU MALDAD!

Y TODO, POR QUE ODIA LA CERVEZA!

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27/08/2024, 22:35
Cayden Cailean

Cayden, todavía adolorido por la explosión, se apoyó en una viga rota mientras observaba a Helena levantarse de entre las ruinas como un espectro resurgido. La visión de la anciana curándose de manera tan grotesca hizo que un escalofrío recorriera su espalda, pero la confusión y el miedo en los ojos de los aldeanos fue lo que realmente le preocupó.

Sabía que si no actuaban rápidamente, el pueblo podría volverse en su contra, impulsado por la mezcla de miedo y las mentiras de Helena. Respirando hondo para calmar el dolor en su costado, Cayden se irguió lo mejor que pudo y levantó la voz, proyectando con la autoridad de su papel como paladín.

-¡Aldeanos, escúchenme!

Comenzó, su voz resonando por encima del murmullo creciente.

-Lo que ven aquí no es la obra de protectores, sino de una hechicera desesperada que ha jugado con fuerzas oscuras por su propio beneficio. Helena no estaba protegiéndolos, estaba manipulándolos, usando su poder para hacer tratos con goblins, traicionándolos a todos ustedes.

Cayden señaló hacia Helena, cuyos ojos ahora brillaban con una mezcla de odio y desesperación.

-¡La vimos hacer tratos con el Rey Goblin, entregándole el collar para sus propios planes! ¡Nos llevó a una misión en la que casi perdimos la vida, todo para ocultar sus verdaderas intenciones! Y ahora, está tratando de volverlos en nuestra contra porque sabe que la verdad ha salido a la luz.

Hizo una pausa, dejando que sus palabras calaran en los corazones de los aldeanos. Luego, se volvió hacia sus compañeros, quienes también se estaban recuperando de la explosión.

-Nosotros no somos enemigos de este pueblo. Hemos luchado para protegerlo, hemos arriesgado nuestras vidas para evitar que un mal mayor se abata sobre todos ustedes. Helena ha mostrado su verdadera cara, una que está dispuesta a quemar todo a su alrededor si eso significa mantener su poder.

Cayden avanzó unos pasos

-¡Escuchen bien, aldeanos!

Exclamó, señalando a Helena con determinación.

-Esta mujer no solo ha tratado de manipularnos con su magia oscura y sus tratos con los goblins. ¡No! Su plan final es algo aún peor, algo que afecta directamente a lo que más valoramos en este pueblo.

Cayden hizo una pausa, dejando que la tensión aumentara.

-¡Helena quiere hacer desaparecer nuestra cerveza! ¡Quiere cambiarla por zumo! Sí, lo han oído bien, ¡zumo en lugar de nuestra amada cerveza! Este pueblo ha prosperado con la libertad de levantar una jarra y brindar por la vida, el trabajo y la comunidad. Pero Helena quiere sofocar esa libertad, imponer su visión de una vida sin la alegría que trae una buena cerveza.

Se volvió hacia los aldeanos, su voz llena de pasión.

-¿Es eso lo que queremos? ¿Un pueblo donde la cerveza, que nos une, que celebra nuestra fuerza y nuestra historia, sea reemplazada por zumo? ¡No! Este pueblo merece conservar su espíritu, su alegría, y sí, su cerveza.

Con una mirada firme hacia Helena, Cayden concluyó:

-No dejaremos que alguien como ella, que desprecia lo que nos hace felices y libres, nos arrebate lo que más valoramos. ¡Defenderemos nuestra cerveza contra cualquier oscuridad que intente destruirlo!

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27/08/2024, 23:00
Robin Stosk

Robin no esperaba lo increíblemente potente que había sido la bola de fuego que había conjurado, pero después de todo era un mago increíble y aquella destrucción lo probó. No sabía muy bien cómo, tampoco por qué, pero seguía vivo y con la adrenalina por las nubes, aún a pesar de los daños que tenía encima, pero se sentía como si acabara de cumplir uno de sus mayores sueños.

Escuchó hablar a sus compañeros y aunque Rositra era la que más cosas lógicas estaba diciendo, no parecía decirlo con convicción, por lo que decidió omitir el apoyo que le pudiera brindar.

¡Eso es! - comentó señalando con orgullo al enano que clamaba una comuna cervecera, además de tirar mierda sobre aquella harpía que seguía también sorprendentemente viva. - ¡Qué aberración! ¿Zumos? ¿Os lo imagináis? - Añadió con desprecio a los comentarios ya aportados por Sasha. Finalmente, se acercó a Cayden, aplaudió poniéndose a su lado y le puso una mano en el hombro. - ¡Claro que sí, joder, claro que sí! ¡No dejaremos que la cerveza caiga en malas manos!

Se frotó las manos y con una sonrisa llena de picardía, se dirigió a todos. - Para evitar un desastre así, debemos no solo acabar con esa harpía que ha amenazado NUESTRA forma de vida, - dijo ese "nuestra" con una gran pasión, para calar en los corazones de la gente, a pesar de que aunque le gustaba la cerveza, su interés primordial era otro ya remarcado a lo largo de toda este periplo - sino que debemos poner a alguien que nunca más vuelva a amenazarla, alguien que sepa lo valioso que es el collar de la Luna para este pueblo, alguien que conozca la magia como la palma de su mano, alguien carismático para rechazar ofertas tentadoras que tengan que ver con zumos sin producir ningún conflicto, alguien que disfrute del sabor de la deliciosa cerveza, alguien capaz de volar en mil pedazos a todos aquellos que osen acercarse al collar para cualquier fin que no sea el de generar más cerveza, alguien como - alzó los brazos, con gallardía - ¡yo!

Al hacer aquél movimiento, observó lo increíblemente destrozado que estaba su atuendo, lo cual generó una mueca de disgusto en su rostro, algo que duró poco, pues volvió a sonreír, esta vez con elegancia. - Aunque necesitaré unos ropajes a la altura de tan arduo cargo.

Si bien Robin iba a cumplir con lo mencionado al pueblo y pensaba proteger aquél collar, lo que más quería era estudiarlo en profundidad y descubrir todos los misterios que entrañaba, algo que sabía que le llevaría gran parte de su vida, pero que tendría recompensas enormes, algo que tuvo claro desde que contempló la esencia mágica que fluía en la Luna cuando contempló el portal que abrieron.

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27/08/2024, 23:22
Allia

-Mis compañeros dicen la verdad -empezó Allia, acercándose al grupo, pues se había quedado algo rezagada, recomponiéndose aún de la explosión.

-Esta mujer nos mandó a una misión prácticamente suicida a base de engaños, todo para su propio beneficio -al tiempo que dice esto, lanza a Helena una mirada desafiante. En el fondo, la joven druida sabe que han ganado esta batalla, y que la anciana tiene poco que hacer a su favor.

-Si queréis que todo prevalezca tal y como hasta ahora, es a por ella a por quien tenéis que ir.

Y, con esas palabras, finaliza su discurso. Pese a su brevedad, está orgullosa de lo dicho, pues sus compañeros se han encargado de contar todos los detalles oportunos y a ella poco le quedaba por añadir.

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28/08/2024, 01:20
Narrador

El silencio que había seguido al último discurso que había dado aquel grupo se rompió con un creciente murmullo que se extendió entre los aldeanos. Las palabras de los aventureros habían calado hondo en la multitud. El enojo, la traición y la indignación comenzaron a transformarse en algo más peligroso: un furor colectivo. Greta, la anciana que había hablado antes, esta vez levantó su voz con más firmeza:

-¿Zumos en vez de nuestra cerveza? ¡Nunca lo permitiremos!

La multitud comenzó a asentir con energía, y la ira en sus rostros se volvió más evidente.

-¡Nos ha estado engañando! -gritó Jorgen, el herrero, su poderosa voz cortando el aire como una espada. Agarró un martillo de su taller cercano y lo alzó al aire- ¡Nos quiere quitar nuestra cerveza y darnos zumo a cambio! ¡Esto no se puede tolerar!

Los aldeanos comenzaron a levantar sus herramientas, cuchillos de cocina, hachas para cortar leña, cualquier cosa que pudieran encontrar. El odio en sus ojos era palpable, y el temor que alguna vez habían sentido por Helena comenzaba a disiparse, reemplazado por la rabia de quienes se sienten traicionados.

-¡Helena debe pagar por esto! -gritó Marian, una campesina, cuya voz se quebró al pensar en un futuro sin la alegre bulla de ser una cliente habitual en su taberna, brindando por la vida con grandes jarras de cerveza espumosa.- ¡Revolucion!. -Su hoz chocó contra el martillo de Jorgen.

-¡Sí! -rugió Anders, el carnicero- ¡Ella nunca nos quitó la cerveza mientras vivíamos! ¡Y eso que mi carne se come mejor con una buena cerveza! ¡Viva la cerveza, viva nuestra libertad!

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28/08/2024, 01:23
Helena Cieloestrellado

Los aldeanos comenzaron a marchar hacia Helena en una marea creciente de ira y determinación. Cayden observó cómo la situación se desarrollaba, satisfecho de que las palabras de él y sus compañeros hubieran inclinado la balanza. Helena, ahora acorralada, retrocedió unos pasos, pero su mirada se tornó gélida. Sabía que el pueblo estaba en su contra, pero no estaba dispuesta a rendirse tan fácilmente. Su voz, antes suave y convincente, se volvió fría y calculadora.

-¡Estúpidos! -gritó, su voz cargada de desprecio- ¡No entienden nada! ¡Todo lo hice por el bien del pueblo! ¡La degeneración! ¡Los borrachos tirados por las calles! ¡Las peleas constantes! ¡El olor a meado en las calles!... ¡Todo es culpa de ese vil brebaje que convierte al noble más pulcro en un sucio cerdo!.

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28/08/2024, 01:24
Narrador

Pero sus palabras solo sirvieron para enfurecer más a los aldeanos influenciados por Dwarf Marx y enaltecidos por Sasha Dür. Poco a poco estos se iban adelantándose, por encima de los escombros de la casa de Helena Cieloestrellado, todos ellos con los ojos ardiendo de furia.

-¡No más mentiras, bruja! -gritó Jorgen, apuntando su martillo hacia ella- ¡El pueblo ya no te sigue! ¡Ahora te toca pagar por todo el daño que has querido hacer!

Helena, sabiendo que ya no podía controlar a la multitud con palabras, levantó sus manos, comenzando a conjurar un hechizo en un último intento desesperado por defenderse. Sus dedos se movieron con rapidez, y una energía oscura comenzó a formarse alrededor de ellos. Pero antes de que pudiera completar el conjuro, una piedra voló desde la multitud, golpeándola en la frente y rompiendo su concentración.

-¡No más hechizos! -gritó Greta con sorprendente fuerza, levantando otra piedra- ¡Nos has traicionado!

Con un rugido de desafío, los aldeanos arremetieron contra Helena. Algunos de los más valientes se lanzaron sobre ella, mientras otros alzaban sus armas improvisadas en señal de rebelión. Helena, herida y agotada por el esfuerzo de sanar sus propias heridas grotescamente, no tenía la fuerza para resistirlos a todos.

Los aldeanos rodearon a Helena, sus voces elevándose en un grito unánime de justicia. Helena, una vez la poderosa hechicera que había controlado el destino del pueblo, ahora no era más que una mujer derrotada, su poder eclipsado por la voluntad de su propio pueblo. Finalmente, Jorgen levantó su martillo una última vez y, con una mirada de determinación, lo dejó caer, sellando el destino de Helena.

El pueblo, ahora liberado de su opresora, estalló en vítores. Se abrazaron unos a otros, gritaron en triunfo, y levantaron sus herramientas al cielo como un símbolo de su victoria. Habían recuperado su libertad, y con ella, su derecho a disfrutar de la cerveza que tanto amaban.

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28/08/2024, 01:27
Narrador

Cayden, Rositra, Robin, Sasha, Dwarf Marx, y Allia se miraron unos a otros, compartiendo una sonrisa de triunfo. Habían salvado al pueblo, no solo de los goblins, sino también de una amenaza más insidiosa: La sobriedad. Ahora, el futuro del pueblo estaba asegurado, al menos por un tiempo.

Y, mientras el sol ascendía sobre el pequeño pueblo, los aldeanos se reunieron en la plaza, abrieron los barriles de cerveza y levantaron sus jarras en un brindis... o dos... o tres... o tropecientos... por su libertad, por la victoria, y por los héroes que habían luchado para proteger su manera de vivir.... A fin de cuentas, eran las cinco de la tarde en algún lugar de este mundo, aunque aquí fueran las 9 de la mañana.

FIN