-Menos pensar en esa maldita bebida y más caminar, hay que hallar al goblin antes de que la palme y pueda ofrecernos algo de información- con cada paso temía más, ¿Podría este grupo enfrentarse al Troll?.
Cayden sonrio mostrando los barriles que habian traido como suministro.
-Con esto podemos liarla bien gorda en el bosque.
Dijo sonriendo, mientras avanzaba y se ponia a la altura del resto.
-¿Entonces? ¿Habeis averiguado algo mas mientras ibamos a por las provisiones?
-Nada más, sólo tengo la teoría que alguien usa a ese troll de montura- digo mientras continuo siguiendo el rastro -Y donde le pase algo al bosque, el que no haya un cultivo para tu maldita bebida será el menor de tus problemas-
Mientras caminaba trataba de canalizar mi magia lo más disimuladamente posible, intentando crear un sonido fantasmagórico, intentando que aparezca detrás de la oreja de Cayden.
Motivo: Sabiduria
Tirada: 1d20
Dificultad: 11+
Resultado: 10(+1)=11 (Exito) [10]
TRUCOS DE MAGIA
Hacer un sonido ilusorio o ruido en el mismo lugar, este parecerá que sale de un rincón o lugar que tu digas.
Sasha se unió al grupo, pero aún seguía refunfuñando por lo bajo sus opiniones sobre la gente del pueblo en general y de Cayden en particular
Helena ha sido un poco... Un poco menos afable de lo esperado de una anciana que requiere de la ayuda de un grupo de aventureros para recuperar un colgante mágico del que depende el pueblo. - Asintió, dándole la razón a Cayden.
Veo que la pequeña caminata a la taberna ha sido más fructífera para unos que para otros, aunque este mago habría agradecido un poco más de sustento, si bien las bebidas espirituosas nos ayudaran a mantener el ánimo alto en nuestro periplo. - Bromeó, observando aquellos barriles. No era reacio a tomarse alguna copa... Pero aquello era demasiado.
No nos desconcentremos, a más tardemos, más probabilidades hay de que no encontremos los que buscamos. - Suspiró, haciendo una leve mueca de disgusto con la boca. - O que lo encontremos en un estado "poco óptimo" para interrogarlo.
Tras escuchar las plabras de Rositra, Marx se muestra confundido. -Uh? ¿Cómo montar un troll? ¿Te agarras a su cuello desde la espalda, o este te carga como a un bebé? Avanzó hasta colocarse al lado de Rositra.
Aunque tu podrias sentarte en su hombro sin problemas.
Levanté una ceja ante el enano, mira que precisamente el llamarme pequeña, si fuera cualquiera de los otros lo aceptaría, pero lo deje pasar.
-Son criatura inmensas y muy fuertes, puedes ponerles una silla o incluso una plataforma en la espalda, si suponemos que el ladrón pudo robar el collar sin desactivar la trampa mágica, no sería de extraños que pueda crear algo para usar al troll como medio de transporte- tal vez estaba sobrepensando las cosas, pero era mejor estar listos para lo que sea.
Sasha mira al bosque y se ajusta su armadura, su escudo y comienza a caminar apoyada en su lanza. Su hacha de batalla descansaba en su espalda. Se coloca junto a Cayden y le da un golpecito en el brazo.
Vámonos -comenta mirando a Cayden, pero lo suficientemente alto para que todos la oigan- es mejor localizar a esa sabandija ante de que caiga la noche.
Cayden se sobresalto al escuchar un sonido a su espalda, en un agil movimiento se giro mientras desenvainaba su espada y se ponia en guardia, demostrando que, aunque podia parecer un personajes gracioso y burlon, no dejaba de ser un tipo que se habia estado ganando toda la vida el pan con su espada, al ver que no habia nada, volvio a envainar su arma.
-Perdonad, creia que nos acechaba algo.
Dijo volviendo a su calma habitual, luego miró a Sasha.
-Si, sera mejor que nos pongamos en marcha, acabar con un trol no debe suponer un gran problema, pase de ser el mercenario mas habil del pueblo al paladin mas habil del pueblo.
Obviamente, no iba a decir que era el unico mercenario o el unico paladin que habia en aquel pueblo.
-¿Y aun asi te sobresaltas por cualquier pequeño ruido sin importancia?- digo con una sonrisa pícara y bastante culpable, no intentó ocultar la jugarreta.
-Los humanos y su temor a la oscuridad- agregó a las palabras de la tabernera mientras miro a la Elfa y al Enano, para acto seguido volver a mirar a Cayden -No deberíamos temer a la oscuridad con el mejor paladín del pueblo de nuestro lado- si bien no paraba de meterme con el borracho, había que admitir que su reacción mostraba que sabía defenderse, tal vez ya no éramos “Gente muerta”, habíamos ascendido a “Gente que muy seguramente está muerta”.
La joven elfa permanece en silencio mientras observa a sus ahora compañeros con una ligera sonrisa: son seres muy pintorescos pero divertidos a su manera. Se acerca a ellos y les sigue en su marcha.
No es temor a la oscuridad, sino el temor a la dificultad que implica no ver de noche -dice a Rositra- y debería preocuparte la solución que algunos podrían encontrarle a ese problema -ríe.
Con aquel grupo nuevamente reunido, con los materiales necesarios para aquella pequeña cacería y ya con un rastro a seguir; estos se aventuraron finalmente en el bosque. El viaje iba a estar plagado de problemas pero si actuaban con pasión y con cabeza podrían lograr recuperar el colgante.