Partida Rol por web

Regresais camino del campamento mientras ambos ois claramente unos gritos de rabia, que lograis identificar como el llanto anteriormente escuchado.
Al cabo de un tiempo, es curioso pero se os hace el camino de vuelta muchisimo mas corto que el de ida, llegais al campamento.

 -No puedo quitármelo de la cabeza- declaro a mi compañero- tal vez esta fuese la prueba que necesito para volver junto a mi civilización...

Deje que la última aspiración de mis palabras se la llevara el viento. 

- No puede ser, y lo sabes. Vamos, ya casi hemos llegado.

Al volver al campamento, me voy directamente a la cama, para dormir lo que quede de noche...

Llegais al campamento y algunos vistanas os estan esperando alrededor de lo que antes fue una hoguera crepitante y ahora son solo unos rescoldos humeantes. Parecen preocupados y la raunie se os acerca apoyandose pesadamente en su bastón. Va tapada con un pañuelo y se tapa con una mano la boca, parece que el frio de la noche le ha pasado factura. Del brazo la tiene sujeta la muchacha que despues de la cena bailó, la cual mira a Beguert y despues agacha la mirada rapidamente.

- ¿De donde venis los dos? - Interroga la raunie. - No se os dio permiso para abandonar el campamento sin mediar palabra. Espero que tengais una buena explicacion.

Permití hablar a mi compañero, pues él estaba más al tanto de las costumbres de ese pueblo. 

Verdaderamente no teníamos ninguna razón, oír algo en mitad de la noche y salir en su busca no es una buena razón.

- Nos inquietamos por unos ruidos que oímos en los alrededores. Fuimos a ver qué averiguábamos, y al poco volvimos.

Es lo único que alcanzo a decir.

- ¿Como que unos ruidos? ¿Por unos ruidos abandonasteis el campamento? ¿Esa es vuestra explicacion? - la raunie estaba verdaderamente enfadada.

Me acerco a la raunie y le susurro:

- Hay algo oscuro en este bosque... Y ese algo me embrujó y me hizo abandonar el campamento...

-Un llanto de niña me despertó a media noche, era una llamada mágica, que tenía como intención dirigirnos a un demonio que habita en el bosque, ese demonio nos llamaba con el llanto, pero ocurrió una cosa muy extraña... 

- ¿Y que es lo que ocurrio?

 -Una barrera mágica me impidió continuar a mitad del camino, pero sólo a mí, él pudo continuar...-dejo que mi compañero siga contando como se econtró con el unicornio.

- Aunque no quería, seguí avanzando hacia el llanto. Entre en una cueva, dentro de la que había una cascada. Delante de la cascada había un unicornio. Gracias a la voz de este ser, pude despertar del embrujo, y volver junto a Eyrion y al campamento.

- Habeis corrido un grave peligro. Ese embrujo por lo que parece es bastante peligroso. Lo que termino de entender es porque donde un elfo se ha quedado paralizado un hombre a continuado avanzando. Supongo que quien haya realizado el embrujo asi lo haya deseado.  En cualquier caso, volvamos todos a dormir esta noche, y mañana por la mañana pondremos rumbo al pueblo mas cercano para solicitar la ayuda de las autoridades. Si en sus bosques reside un peligro, deben saberlo. Asi he hablado y asi se debe cumplir. - Y tras este ultimo alegato, la raunie se retira y el gentio se va yendo a dormir.

 La imposibilidad de dormir que antes tenía se marcha igual que la barrera del bosque, y concilio el sueño rápidamente.

En mi pensamiento de dormido, aparece mi visión inventada del demonio que se escondía tras el velo de agua. Era una masa oscura, con cuatro patas, como si de un perro enorme se tratara, con ojos amarillos, que delatan ira... 

Asiento en silencio. Y me voy a dormir, jurándome no levantarme más en medio de la noche, por nada del mundo.