Partida Rol por web

El Despertar del Mal - II - La Máscara del Dios Viviente

V - Ajuste de cuentas

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19/04/2016, 15:26
Togo "El Niño" Overhill

El mediano se marchó apresuradamente de la reunión, tenía poco tiempo y mucho que descubrir. Sería un día largo y el mediano se perdió entre las populosas y peligrosas calles de Tamran en busca de información valiosa sobre el el templo y los dirigentes de la ciudad. Comenzó a hablar con las gentes del lugar y pronto descubrió que las patrullas de soldados, casi desaparecidas en su totalidad en los sectores alrededor del templo, nunca estaban en los lugares en que se cometían atropellos contra aquellos sospechosos de tener una pista sobre los fugitivos. Hasta tal punto debía haber alterado el día a día de la orden la fuga de los compañeros que, al parecer, había gente que perjuraba haber visto patrullas de monjes caminando por las calles a altas horas de la madrugada, únicos momentos hasta entonces en que las gente de Tamran podía evitar la mirada escrutadora de los monjes enmascarados.

Tratando de explotar aquellos rumores Togo había logrado encontrar al grupo de pescadores que se había topado la noche anterior con los monjes. Uno de ellos, con un ojo enlutado consecuencia de tal fatídico encuentro, contó cómo los monjes los habían abordado tan pronto cruzaron el puente que daba al barrio Alto preguntando por una obesa mujer pelirroja y una elfa acompañada por un lobo. A Togo le extrañó que sólo preguntasen por sus dos compañeros pero luego, pensándolo fríamente, ellas dos eran los miembros más llamativos del grupo, pues tanto Tanyl el semielfo como Rhylen eran fácilmente disolubles entre las masas. En cuanto a él, como un hobbit con cara de niño, localizarlo e identificarlo sin estar en compañía de los suyos era algo tan difícil como lanzarse al lago en esa fría noche de invierno y no morir congelado.

Menos suerte tuvo el hobbit en su tarea de buscar información sobre la sacerdotisa y las joyas ya que nadie, absolutamente nadie, tenía conocimiento de una mujer enmascarada de túnicas de color azul. Por supuesto, como era evidente, lograr alguna pista sobre las joyas fue imposible.

Sobre el gobierno y su relación con la malvada orden de adoradores de Razmir, Togo se encontró con un grave problema: la gente acusaba a unos y a otros basándose más a sus creencias políticas que atendiendo a hechos contrastados. Como no podía ser de otra forma, el gobernador Gavirk, máximo exponente de la justicia en Tamram, era el que peor parado salía. Odios y esperanzas estaban puesto en él en igual cantidad, por lo que separar el grano de la paja en ese asunto quedaba muy lejos de hasta donde Togo podía llegar. Si Reginar no había podía averiguar aún quiénes eran los miembros del gobierno implicados en aquellos evidentes sobornos a la guardia era porque, quien quiera que fuese, se guardaba muy bien de verse implicado con todo aquello.

Volviendo a la Última Comida de Gar, ya completamente de noche, el mediano reparó en un detalle curioso: ora aquí, ora allí, sobre los muros de algunas casas y edificios gubernamentales, aparecían enormes pintadas satíricas en letras de color rojo burlándose de los monjes enmascarados. Aquello que indicaba un pequeño cambio de mentalidad, seguramente incentivado por Reginar y sus hombres, no había caído demasiado bien en la población pues, los afectados, se apresuraban a borrar las pintadas de sus fachadas temerosos de verse convertidos en un blanco de las iras del templo.

Al entrar en la humilde posada y ver de nuevo a los músicos, el mediano no pudo evitar quedarse embelesado mirando y escuchando las canciones, silbándolas y llevando el ritmo con manos y pies . Sólo se percató de la hora que era cuando empezó a escuchar canciones del día anterior. Togo echó a correr escaleras arriba donde suponía que estarían los aventureros esperándole. El mediano irrumpió jadeante en la habitación - Llegué.... ah...ah...ah... extrañado Miró de reojo a Tanyl  cuando el elfo le preguntó le preguntó impaciente y le  Togo le contestó con un escueto y entrecortado - Noticias... ah..ah..ah.. Os buscan.... ah.. ah...ah - Bueno, ah...ah...ah   a las dos chicas y al lobo ah...ah...ah.... Día y noche....  El pequeño necesitó unos segundos para recobrar el aliento, tras los cuales contó con pelos y señales lo poco que había podido descubrir. 

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19/04/2016, 19:32
Alétheia

Al igual que Tanyl, Alétheia esperaba con ansias la llegada de Reginar. En su lugar la puerta descubrió al retaco de Togo, con el que aún seguía ligeramente enfadada. Se controló muy mucho para no dirigirle algún que otro comentario sarcástico.

No te pongas a su altura Alé, demuestra que eres una mujer cabal y madura.

- Muy interesante.- Dijo con la boca pequeña ante las informaciones que desglosaba Togo con su habitual labia.- Entonces nada de las joyas ni nada de quien podría estar metido en el ajo por parte del gobierno. Vaya chufa. Esto es más complicado de lo que pensábamos.- La verdad es que a Alé se le había pasado por la cabeza que Reginar pudiera ser un incompetente. Aún así le había dado su dinero y el fondo común y la espera hasta que llegara se le iba a hacer muy larga.- Al menos parece que la idea de la resistencia, por lo que cuenta Togo de las pintadas, es algo que ya está en marcha de manera natural. Le pedí a Reginar que trajera tinta roja, así que podemos seguir con lo de las pintadas ofensivas y socarronas. A mí se me da bien pintar.- Todos sabían lo "bien" que se le daba el dibujo pues habían podido ver los arreglos que había realizado sobre el retrato incompleto del Sr. Carsson.- Y no os creáis que os habéis librado de las transcripciones ahora que estamos fuera del templo. También le he pedido que traiga papel para hacer panfletos. Habrá que muchas copias.- Dijo mirando a Tanyl y a Hostawen. Ambos tenían una letra estilizada y bonita, como sólo los elfos podían ser.- Frascos de ácido para lanzárselo a los monjes y estropear sus máscaras o las cerraduras de su templo para que tengas que arreglarlas. También podemos con la varita ahumadera de Hosta y provocar algo de caos en el discurso en exteriores de Egarthis. Cuando el ambiente esté calentito saldrán a buscarnos por docenas. Ese momento puede ser aprovechado por Togo para colarse dentro mientras que los demás capturamos a algunos de ellos tendiéndoles una emboscada en algún callejón oscuro. ¿Os parece?- También había comprado unos grilletes para tener a un prisionero. Pero había algo mucho más especial entre su lista de la compra. Dos anillos, como dos alianzas, uno de los cuales esperaba entregar al Paladín del Débil. Se quedó absorta deleitándose en su imaginación con el momento. Ella poniendo el anillo en su dedo anular, arrugado y retorcido como rama vieja, mientras ella quedaba emparejada a él con otro de la misma factura. El Débil daría su bendición a esa unión y, ante sus ojos, quedarían formalmente unidos: Pitonisa y Paladín-Paladín y Pitonisa. Ella ya no oía la música del piso inferior. Sólo una dulce melodía que tarareaba por lo bajinis.

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19/04/2016, 23:10
Hostawen

La llegada del mediano era más que esperaba -Uf... ya me temía lo peor...- decía una elfa en un segundo plano, parecía que las ansias de Tanyl y el recibimientos e Alétheia estaban más presentes en el grupo. La efusividad del pequeño Togo al narrar la historia que había vivido, parecía verse aplacada por la inquebrantable mirada con la que la pitonisa recibía al joven. Quizás lo había acogido como un pupilo y como tal, le aleccionaba severamente como en su día hacía el Padre Prast. La elfa rió un par de veces las ocurrencias de Alétheia para finalmente añadir -Buen trabajo, Togo... pese a no tener las mejores noticias, has hecho todo lo que has podido.- decía mientras suavemente acariciaba su rostro -No se lo tengas en cuenta, ve el futuro y ya sabía las nefastas noticias.- le confesaba al mediano y aunque pareciese una paradoja, era lógico que la pitonisa requiriese consulta antes de cualquier plan, pues ella sabía si funcionarían o no.  Se giró a Alétheia para decir -Creo que tienes un buen plan... Deberiamos ponerlo en marcha al alba. Nos buscan a ti y ami...- decía a la pitonisa -Quizás podamos usar eso. En fin, montado en Rakna podría llevarlos lejos...- era un principio de un posible plan, pues Rakna era rápido y jamás lo pillarían aquellos idiotas monjes.

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19/04/2016, 23:49
Rhylen Carsson

Rhylen quedó en segundo plano durante la conversación. Masajeaba su barba pensativo con respecto a cómo afrontar aquella situación. – Joder…si tuviera algo para echar un trago…, se decía ansioso. Y es que con el vino Rhylen acostumbraba a tomar decisiones de una forma más rápida…aunque también más alocada.  

Tal era su ensimismamiento que ni llegó a despedirse del pequeño Togo. Al menos sí calló en la cuenta de encargar una nueva armadura a Reginar. Su vieja y legendaria armadura sería casi imposible recuperarla, y aquella de pieles que portaba le hacía ser lento y patoso en sus movimientos… había llegado el momento de modernizarse.

La esperaba para el regreso del pequeño Togo fue una tortura, al igual que la de Reginar. Las sospechas por si los había traicionado aumentaban con cada hora que pasaba… Por suerte, el mediano terminó llegando y con mucha información obtenida.

-Quizá vosotras dos debáis intentar ocultar vuestros rasgos más evidentes antes de salir de aquí…, comentó tras conocer que estaban buscándolas. – Y ese lobo…, dijo mirándolo con recelo, - ¿¡Cuando coño ha crecido tanto!?, alzó la voz… - Espero que lo tengas bien educado, Hostawen, puede ser un problema y echarlo todo a perder…, dijo con rostro serio.

Sobre el plan de Alétheia, Rhylen tenía la convicción de que podrían llevarlo a cabo, sólo había que coordinarse bien. – Perfecto… ¡cuando regrese Reginar, nos pondremos manos a la obra!, dijo confiado.  

Notas de juego

*Encargo a Reginar una nueva armadura. Camisote de Mallas (descontadas 100po)

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20/04/2016, 06:05
Tanyl Argenthor

Tanyl volvió a su silla decepcionado por no haber sido Reginar con sus regalos el que entrase por la puerta y escuchó la historia del mediano con atención.

Al parecer no había averiguado nada nuevo.

En cambio, el anuncio de la pitonisa sobre que les iba a tener escribiendo panfletos toda la noche, incomodó al díscolo semielfo; había que encontrar una manera de escaquearse.

Ey, Alétheia- por fin creía haber dicho bien su nombre- Ya, sé que pintas muy bien, pero como te están buscando a ti, ¿qué tal si vamos el viejo y yo a pintar las paredes? O si le duelen mucho los huesos al anciano, podría acompañarme el niño Togo.

Ah, otra cosa,¿qué tal si, cuando salgamos, vamos invisibles? Creo que sería capaz de conjurar esa poderosa magia con esta bella mujer inspirándome- señaló a Hostawen con un guiño.

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20/04/2016, 08:33
Rhylen Carsson

La propuesta del hechicero fue secundada por Rhylen, aunque no las formas de decirlo. - ¿A quién coño llamas viejo, chicho?, preguntó tan pronto pronunció aquella palabra. Tanyl parecía no haberse enterado aun de lo mucho que enfurecía aquel calificativo a Rhylen, lo que significaba que era terriblemente descuidado o que simplemente valoraba muy poco su vida.

Tuvo que ser Alétheia, más conocedora de sus rarezas, la que tuvo que poner freno al guerrero. Tanyl podía estar agradecido a la pitonisa, el hechicero y su gato podrían haberse convertido hoy en un suculento banquete para Rakna. - ¡HUM!, gruñó sin apartar su mirada de él…

 

 

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20/04/2016, 20:19
Reginar

No hubieron de pasar muchas horas hasta que Reginar, fiel a su promesa, regresase con otro de sus hombres. Ambos vestían ropas oscuras, propicias para moverse por la noche sin levantar demasiado la atención, algo imprescindible para alguien que contaba con más enemigos que amigos en la ciudad. Llegaban sudorosos y jadeantes debido a los largos paseos que habían hecho falta para hacerse con tantos encargos en tan poco espacio de tiempo. Aun así todo lo indicado estaba en el interior de alguno de los muchos sacos que se descargaron en el reducido espacio de la habitación. Reginar, una vez recuperado el aliento, confirmó los mismos rumores que Togo había trasmitido a sus compañeros: había patrullas de monjes que emboscaban a los transeúntes y los asaltaban de malos modos, siempre tratando de obtener información acerca de los fugados. Por otra parte, gracias a la nota en que se detallaban las guardias de la milicia que le habían mostrado en su anterior encuentro, el montaraz había llegado a saber que varios de aquellos soldados que aparecían en la nota habían sido destinados a las puertas de la ciudad, presumiblemente como última barrera contra la fuga de los compañeros. El templo a puesto en marcha a muchos de sus espías, con lo que andaros con ojo ahí fuera. - Dijo con preocupación. Varios de mis hombres tuvieron que saltar al río cuando esta tarde les salió al paso un grupo de cinco monjes. Los más fornidos que han visto visto en mucho tiempo. Al menos, según me han dicho, había dos semiorcos entre ellos y otro más, calvo y con un garrote enorme. No tuve más tiempo de hablar con ellos pues estoy coordinando distintos grupos para que hagan pintadas, como sugeriste. - Dijo refiriéndose a Alétheia.

Notas de juego

Apuntaos las compras.

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20/04/2016, 23:38
Alétheia

- Tú montada en Rakna...aterrorizador.- Un escalofrío recorrió a la Pitonisa. Si ella se encontrase en plena noche un lobo semejante sufriría otro ataque del Gran Mal.La llegada de Reginar acaparó toda la atención de la Pitonisa.- ¿Los has traído?...Ejem...me alegro de que estés bien...- Se la notaba ansiosa por recibir sus compras. Cuando así lo hizo rebuscó entre los múltiples objetos hasta dar con unas alianzas plateadas.

Oh, ya están aquí. Alabado sea el Débil.

- Como veáis.- Le dijo a Tanyl con respecto a lo de la pintura. Estaba claro que el elfo quería librarse de las transcripciones. Tendría que hacerlo ella para luego repartir los panfletos.- Yo me encargaré de copiar esto, tengo experiencia, buena letra y se me ocurren unas cuantas cosas que poner para describir a esos cabrones.- Mientras Reginar contaba sus peripecias Alétheia ya tomó papel y tinta negra para empezar con las consignas revolucionaria. Se detuvo un instante para elevar la mirada y ver la reacción de Rhylen.- Ese...no hay duda, ese es Krant, debe estar furioso.- Y cuando la furia nublaba a alguien siempre podía cometer errores.- A ver que os parece. Mañana al alba podemos hacer las pintadas y repartir los panfletos.Si es necesario hacerlo durante unos días, hasta que estén bien cabredos. Para no ser reconocidas llevaremos las ropas que he pedido a Reginar que nos comprara. Cuando Egarthis y los monjes estén contando sus monsergas en la plaza unos podemos usar la ahumadera de Hosta y el cuerno para lanzar un ataque. Unos frascos de ácido o lo que sea. Cuando nos persigan podríamos llevarlos a una trampa.

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20/04/2016, 23:54
Rakna

El gran Rakna se encontraba pletórico. Había sido la segunda vez que salía con vida de una situación tan complicada. La primera fue vagar por los bosques sin presas a las que capturar, excepto a la gorda bípeda que se encontraba frente a él. Quizás debió comérsela entonces, pero la bípeda raquítica intercedió, comida sin caza. La primera vez que lo veía. Así se convirtió en el único superviviente de una mermada manada. Ahora, con una fuerza colosal se sentía imparable. Rakna se encontraba como nunca antes, incluso antes de vagar sin comida. Seguir a la que liberó el mal en los bosques había sido un acierto. Escuchar a la presa Dios de los bosques fue un acierto, unirse a la raquítica le había dado fuerzas.
Y así el gran Rakna yacía apacible junto a la chimenea cuando Rhylen osó alzar la voz y señalarlo, su mirada se clavó en el guerrero y un colmillo casi aparece en escena. La mano relajada de la bípeda Rakítica fue suficiente para dejar el tema zanjado...

Notas de juego

Me apunto lo comprado y me quito lo pagado.

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21/04/2016, 00:03
Rhylen Carsson

La llegada de Reginar hizo cesar el enfado de Rhylen tras el último comentario del hechicero. – Sí que has tardado…, dijo a modo de bienvenida mientras se acercaba para comprobar los artículos que traía.

Sacó la armadura, y su rostro fue similar al de un niño con zapatos nuevos. A pesar de que era muy similar a su antigua armadura, ésta mostraba el brillo característico de las pocas batallas que había sufrido. Además, parecía algo más ligera que la suya, estaba convencido que había acertado con la elección. – Gracias, amigo…, dijo palmeándole el hombro para inmediatamente después comenzar a despojarse de la armadura de pieles que llevaba encima.

Mientras se intercambiaba la armadura, Reginar puso al día al grupo. Las noticias eran tan preocupantes como las ofrecidas por Togo. En el momento que saliesen a las calles, estarían en peligro.

A ello se sumó la arriesgada propuesta de Alétheia. – ¿Y si nos persiguen demasiados como para poder enfrentarnos a ellos?, preguntó desde el fondo de la habitación mientras seguía vistiéndose. – Quizá debiésemos empezar por un ataque más reducido…, añadió mientras se acercaba al grupo con la armadura sin abrochar. – A ver… sabemos que a Hostawen y a ti os buscan. Podemos buscar algún sitio apartado donde permanezcáis escondidas para ejecutar una emboscada, dijo mirando a Reginar por si conocía alguno. – La idea sería engañar a un grupo de monjes a que nos acompañaran con el pretexto de tener información sobre los acólitos fugados del templo… podría ser uno de nosotros disfrazado o algún hombre de confianza de Reginar, dijo improvisando sobre la marcha. – Así…una vez los llevemos al punto indicado… ¡¡ZAS!!, exclamó golpeando el puño sobre la palma de su mano. - …les daremos un grata sorpresa… y tendremos al alcance de la mano la información que tanto necesitamos. 

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21/04/2016, 00:54
Togo "El Niño" Overhill

Togo asintió tras las palabras del anciano - Buena idea sr. Carson!! Yo podría servir de cebo para dirigir a una pequeña patrulla hacia la trampa...

Notas de juego

Por mí adelante con el plan de Carsson

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21/04/2016, 18:05
Reginar

 Réginar se mostró satisfecho e ilusionado con la decisión mostrada por los compañeros de Kassen. Bien era cierto que el plan de Rhylen podía ser arriesgado pero, de salir bien, les daría una ventaja enorme para poder infiltrarse en el templo. - Conozco un lugar no muy lejos del puente. A estas horas no debería haber mucha gente por ahí, y menos aún con el frío que hace. Estaba pensando que mejor será atraerlos hacia la derecha del puente, pues como éste está demasiado cerca de uno de los puestos fortificados temo que los gritos puedan alertar y atraer a la guardia. Deberá ser rápido si queremos que todo salga bien. - El montaraz aguardó a que los compañeros acabasen de prepararse para salir todos juntos de la taberna. Recorrieron oscuras callejuelas en dirección norte, siempre apartados de las calles más anchas y mejor iluminadas para evitar atraer miradas curiosas. Uno nunca podía estar seguro de quién estaba trabajando para el templo. A medida que caminaban hasta el lugar que Reginar creía sería el mejor para la emboscada éste les comentó el resto de su plan. Él, junto a tres de sus hombres, trataría de cruzar a la otra orilla con una barca de remos. Allí aguardarían escondidos hasta que los compañeros atrajesen a la primera patrulla de monjes. Tan pronto éstos entrasen en el puente Réginar y sus hombres correrían a ocupar el lugar de donde habían salido los monjes y esperarían para asaltar a los refuerzos que éstos pudiesen tener, pues imaginaba que esa patrulla de media docena de monjes no sería la única en la zona.

Con el hielo y la nieve crujiendo bajo sus pies, los compañeros llegaron hasta una calleja desierta a un lado de la calle de los Carruajes, la vía principal en la que desembocaba el tráfico del puente. La sombras cubrían en su totalidad el tramo, pues la luz de los farolillos que la jalonaban moría metros antes del primer recodo entre dos de las casas que formaban parte de la calleja lateral. Los altos tejados favorecían incluso más la sensación soledad, intensificando las sombras en las esquinas y dando al lugar un aspecto poco atrayente a esas horas de la noche.

Bien, es aquí. El puente está doblando aquella esquina y andando unos cuantos metros en dirección norte. No tiene pérdida. Aguardad al menos veinte minutos hasta que nosotros estemos en posición. ¿Entendido?

Notas de juego

Podéis posicionaros donde queráis.

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21/04/2016, 20:54
Alétheia

Durante el camino hacia el puente Alé permaneció callada, algo raro en ella. Iba devanándose los sesos sobre cómo iba a darle al Sr. Carsson el anillo. No quería que la malinterpretara y sabía lo indomable del carácter de aquel viejo revoltoso. En un momento del tenso paseo por las calles de Tamram, Alé se agarró del brazo de Rhylen como hacía muchas veces, y fue obligándole a retrasarse. Así pudo hablar con él en privado mientras seguían su imparable avance hacia la boca del lobo.

Cuando llegaron a los alrededores del puente donde cruzarían hacia la zona en la que Krant y su grupo de matones se encontraban, Reginar les explicó la situación. No estaba, desde luego, exenta de riesgo.- Sí, cuanto más les podamos alejar de los demás mucho mejor.- Confirmó la Pitonisa.- ¿Cómo queréis hacerlo?- Pasó su mirada por el rostro de cada uno de sus compañeros hasta acabar en Togo.- Si nos buscan sobre todo a Hosta y a mí quizá podríamos ser el cebo.- Alé se había puesto la coraza mágica y, a pesar de ocultarla bajo ropas de plebeyo, era bastante llamativa.- Si nuestra intención es pillar a Krant quizá también el Sr. Carsson puede ser útil. Nada parece enervar a Krant tanto como el Sr. Carsson.- Dubitativa por cuál sería la mejor forma de actuar acabó sopesando otras opciones pues no se veía lo suficientemente ágil como para correr y escapar del veloz Krant o de otros monjes.- Quizá si alguno de vosotros, Togo quizá, contase que nos ha localizado y que estamos escondidas por aquí cerca...no sé. Ya nos conocen a todos...bueno, no a Reginar y a sus hombres.

Notas de juego

A Togo le quiero lanzar piedra mágica. Serían 30 minutos para tres de sus guijarros. Si el plan es que estemos esperando con él se los lanzaría al ver acercarse a los matones. Si va a ser él el que vaya pues se lo lanzo antes.

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21/04/2016, 21:06
Alétheia

Unos momento antes...

La mujer agarrada a su brazo iba tirando de Rhylen hacia atrás, como si fuera un pesado fardo que ralentizaba al viejo. Parecía inquieta por algo y un tenue rubor sonrojaba sus pálidas, suaves y rechonchas mejillas. La mano de regordetes dedos de la Pitonisa se ocultaba en uno de los bolsillos donde se movía inquieta jugueteando con algún objeto allí guardado.

- Sr. Carsson...- Comenzó para detenerse. Era la segunda vez que trataba de iniciar su preparado discurso y no le salían las palabras. Ante la furibunda mirada de Rhylen, quien no era precisamente ejemplo de un hombre paciente, Alé se envalentonó y se decidió a decirlo.- Quería decirle algo, Sr. Carsson. - De tanto llamarlo así le iba a desgatar el apellido. Se mordió el labio inferior azorada.- Tengo un regalo...un regalo para usted.- La mujer sacó la mano del bolsillo y cuando la abrió un anillo de platino de bella factura apareció en su mano sudorosa.- Verá, me explico. No es nada personal.- Titubeaba pues realmente sí que lo era. Era una muestra de su amor incondicional aunque también un símbolo para todos aquellos seguidores de la fe del Débil.- Es un anillo que quiero regalarle. Fue muy duro para mí presenciar como casi muere en aquel combate con la bestia de Krant. Este anillo le protegerá y le traerá suerte, ya lo verá. ¿Lo acepta verdad?- Los ojos claros de Alétheia brillaban inusitadamente. Pocas veces se la veía llorar pero si el Paladín del Débil rechazaba el anillo no sabía si podría evitarlo.

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21/04/2016, 22:54
Rhylen Carsson

Cuando Alétheia hizo que ambos se apartasen del resto, Rhylen la miró extrañado. La pitonisa parecía estar nerviosa, y no solo por lo que le sudaran terriblemente las manos, era como si quisiera decir algo importante y no encontrase palabras para ello. - ¿Estás bien? ¿te pasa algo?, preguntó intrigado.

Fue entonces cuando sacó un anillo, un presente que cogió totalmente por sorpresa al guerrero, al igual que sus palabras. Desde el día que la conocía la relación entre ambos se había estrechado cada vez más. Rhylen veía en Alétheia como aquella hija que jamás pudo tener, y que probablemente de haberla tenido, el curso de su vida hubiese sido muy diferente. – Por… ¡por supuesto, mi niña!, respondió sin pensarlo y ofreciendo su mano para que ella misma se lo pusiera. Tras ello le dio un cariñoso abrazo a la vez que le agradecía el detalle. – Muchas gracias, significa mucho para mi… y te aseguro que me acompañará hasta el final de mis días… me queda bien, ¿verdad?, bromeó sonriente antes de volver agarrados junto al resto del grupo. 

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21/04/2016, 22:55
Rhylen Carsson

Rhylen caminó el trayecto nervioso, serio y en silencio, cómo aquel que iba al campo de batalla… y realmente era así. Sólo la intervención de Alétheia, agarrando su brazo para conseguir que se alejara del grupo, le hizo reaccionar.

Cuando llegaron al punto donde llevarían a cabo su plan, Rhylen mostró estar satisfecho por la elección de Reginar. El callejón, además de ser bastante oscuro, permitía al grupo de aventureros elegir entre varios sitios donde esconderse, además de múltiples opciones para trazar su estrategia de ataque.

Alétheia fue la primera en exponer sus ideas tácticas. Rhylen le ofreció una sonrisa, probablemente debido a la breve conversación que habían tenido momentos antes, y tras concluir, le ayudó a dar forma a su idea. – Además del ataque, debemos asegurarnos que ninguno de ellos escape, añadió a las palabras de la pitonisa. – Yo tomaré el riesgo de ser el cebo, dijo asumiendo la responsabilidad. – Alétheia, tú y Tanyl, quizá deberías esconderos en ese callejón de allí y bloquear el paso por si alguno quisiese escapar. Togo, Hostawen y su lobo al fondo de este callejón, dijo señalando hacia el más profundo de todos. – Además podríamos colocar algunos abrojos, yo podría esquivarlos fácilmente sabiendo dónde están mientras finjo  huir, sin embargo para ellos podría ser un contratiempo importante, añadió. – Bien si estáis todos de acuerdo, lo haremos así… cuando grite, ¡A la mierda Razmir!, será la señal para vuestra intervención…. ¿estáis listos?, preguntó para finalizar. 

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22/04/2016, 00:27
Togo "El Niño" Overhill

Togo emprendió el camino por las callejuelas de la fría ciudad junto al resto. Al igual que la mayoría permanecía callado, aunque de vez en cuando un ligero siseo musical se le escapaba inconscientemente, quizás para espantar su miedo. Se dirigían a tender una trampa,, pero una trampa de las serias, sobre todo si aparecía Krant. A Togo no le gustaba hacer daño a la gente, pero sabía que esa noche iba a tener que hacerlo si querían cumplir con su cometido. Al fin y al cabo los hombres de Razmir estaban provocando el mal entre las gentes de la ciudad - son malos, son malos.... - Cuando llegaron al lugar y después de una breve inspección, Togo encontró un estrecho callejón perfecto para llevar a cabo la emboscada. Hostawen y Rakna esperarían al final del pasadizo esperando a que Rhylen llegara perseguido por los Razmitas. Los tres taponarían la salida norte. Tanyl y Alé esperarían tras una casa contigua al lugar y echarían tras ellos a su paso para cerrarles la huida por el otro lado del callejón. Togo los esperaría en lo alto del tejado, desde donde podría atacarles a distancia sin correr muchos riesgos.

El mediano empezó a subir y ayudado por unas cajas y su equipo de escala, logró hacerlo lento pero seguro, colocándose en el centro del saliente de la casa que recorría todo el callejón. Una vez arriba dejó sobre el tejado la ballesta cargada junto con 10 virotes y su lanza corta, por si tenía que utilizarlos. También enganchó su garfio y dejó la cuerda recogida arriba por si tenía que bajar rápidamente. Así mismo dejó a mano en su cinto algún que otro frasco por si tenía que utilizarlo también... Después sacó a Tremolina y empezó a probar ángulos y lugares desde los cuales poder tener buen tiro. El lugar era perfecto, desde allí controlaba todo el callejón y podría disparar a cualquiera, eso sí, si aparecía Krant tendría muy claro a quién tendría a dirigir sus piedras... Las que por cierto, inspeccionaba con gran atención intentando notar la magia con la que Alé decía haberlas imbuido para que fueran más certeras.

De esta manera Togo se entretuvo durante los eternos y angustiosos minutos que les tocó pasar a la espera de que Rhylen llegara perseguido por los razmitas. Son malos, son malos....

Notas de juego

Estaré preparado para lanzar cuando aparezcan corriendo, para que no les cuente la destreza....jejeje

 

Ready , stady....

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22/04/2016, 01:32
Hostawen

Hostawen iba a lomos de Rakna. Su cánido amigo estrenaba silla de montar, la elfa se veía imponente, casi aterradora. Tras la clase magistral del experimentado Rhylen, el grupo comenzó a tomar posiciones y la elfa aprovechó para dar consejos al pequeño togo. Le ofreció su arco, mientras cogía la lanza. Entre la fuerza de Rakna y su lanza, no tenían nada que temer... o eso esperaba...

Notas de juego

Si quieres puedes usar mi arco corto...

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22/04/2016, 06:16
Tanyl Argenthor

Tras la decepción que se había llevado el semielfo con la dichosa varita, había permanecido más callado que de costumbre. Sólo la promesa de una pronta lucha le hizo recuperar el ánimo.

Asintió a las palabras (o más bien órdenes) de Carsson, y fue a tomar posiciones.

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26/04/2016, 00:15
Rakna

Notas de juego

Si puedo me coloco en algún sitio poco visible en el sitio colocado por RHY, al fondo del callejón. Si necesitas una tirada de esconderse, me tomo 10. Por otro lado, me situo de tal forma q esté entre el objetivo y Togo.