Partida Rol por web

El marino se llenó los pulmones con un enérgico aspirar. Utilizó únicamente su nariz, en parte para dar a entender que se había decidido, en parte para eliminar los estorbos que residían en sus fosas nasales y que se habían multiplicado en esta mañana tan fresca.

-¡Vamos! Necesitaremos parte de la cuerda para mantenerlo quieto y taparle la boca... La de nuestra víctima me refiero -Jack cortó parte de una cuerda, la suficiente para inmovilizar a uno de esos misteriosos hombres.

Sobre el problema de hacerse entender... Ya idearían algo

Ante la falta de tino de sus compañeros, Iasana no supo si debía sentirse frustrada o furiosa. Aquellos hombres estaban decididos a lanzarse a la boca del lobo y nada de lo que dijera los haría cambiar de opinión. Para colmo, ella no era hábil con las armas, y el hechizo reciente la había agotado, así que poco podía hacer. Sin embargo, los seguiría de cerca. Tal vez, de alguna manera lograra ayudar.

Insensatos!!! y yo también... no debería seguirlos, no... maldita sea mi estampa y mi honor!

 Al ver la determinación de sus compañeros, y estando en un entorno tan inhóspito, Nuño y Raúl decidieron que lo mejor que podían hacer era permanecer junto a los compañeros... ¿siempre había posibilidad de escapar... no?

 Así fue como los valientes aventureros se acercaron al temible cubil de la criatura.

 ¿Quiénes eran esos forasteros? ¿Qué hacían con las estatuas de piedra? ¿Dónde estaba la criatura de las leyendas que había transformado a ser Hugo? ¿Dónde estaba Ser Hugo, se lo había comido el basilisco, estaría en el interior?

 Las preguntabas se agolpaban en las mentes de los compañeros que se diponían adentrarse en el antro de la bestia.