Partida Rol por web

- "Soldado Mackeyn, intuyo que las palabras de la Técnico Wallace, dejan implícita la posibilidad de que usted pueda invitarla a cenar. Después de esta misión." -

Y no he recibido nada a cambio... que desconsideración por tu parte.

Esto... esto...- tartamudeo- sería la situación del momento lo que me hizo no haber hecho nada por compensarte. Que desconsideración por mi parte- entonó con exageración esa frase- sin embargo, todo se puede solucionar, al fin y al cabo mas vale tarde que nunca. 

Escuchó las palabras de Gallain: me dirás que conmigo no estabas seguro. Cierto es que nos vimos algo sobrepasado por los bichos y apunto estuvimos de diñarla, pero, ¿y que me dices del riesgo y la aventura que vivimos? eso contará algo.

intuyo que las palabras de la Técnico Wallace, dejan implícita la posibilidad de que usted pueda invitarla a cenar. Después de esta misión." -

Si, yo he intuido algo parecido, pero gracias por tu comentario- responde a su compañero, volviendo su atención en Wallace- si salimos de esta, prométeme una cena. No tienes nada que perder y mucho que disfrutar. Además, ayudarás a este soldado para tener algo por lo que vivir.

Apoyado en la pared de metal pulido, mientras degustaba su taza (su primera impresión del café que servían a los soldados había sido bastante nefasta, pero tenía que reconocer que hacía tiempo que no paladeaba algo tan delicioso), el soldado Burnette permaneció en silencio observando las distintas relaciones que se habían forjado entre los miembros del Escuadrón FOX en anteriores misiones. Bromas personales, relaciones sentimentales, pequeñas disputas, todo eso desaparecería de un plumazo cuando alguno de los participantes muriera en la misión. ¿Cómo afectaría a la moral general? ¿Le añoraría alguien de aquel escuadrón si era él quien fallecía en las garras de un Bicho?

-O eso o que me pague por las vistas, cualquiera de las dos cosas estarán bien. También pueden ser las dos, una no es excluyente de la otra. Pero si me invitas, que sea a un sitio decente Mackeyn, o no volverás a tener esas vistas.

Se sirve algo más de café, para aprovechar que esa gente tiene café del bueno y no el que les sirven a los que se dejan la piel en la batalla.

-La aventura y la emoción de no saber por donde te saldrán esas infernales criaturas... Tendremos que llevar carnaza para despistarles.

Como era obvio, ocurrido lo ocurrido, he salido el último por detrás de Billy. Lo que me recuerda a la misión anterior, cuando fue ella la que llegó justo detrás mío al hangar y se vio "recompensada" con una tanda de ejercicio. Viendo mi actuación desde fuera, aunque hayamos sido rápidos, realmente he ralentizado a todos de manera masiva. Mientras el resto se marcha a disfrutar de un café como método de relajación, yo camino casi arrastrando los pies, tratando de entender mis errores de habilidad, porque no de inteligencia, ocurridos ahí atrás. Atrapo al llegar algo de comida, y procuro relajarme hasta que Sonia se acerca. O más bien, como puedo comprobar cuando habla y espero por la situación, se me aproxima la Cabo Ramírez.

-Todo bien, señora. La bala nuclear no es problema, ni el resto de explosivos. Me temo que he desayunado poco, señora, y que voy a acompañarla en la toma de un café para reponer fuerzas, señora. -Dicho eso, sonrío y me levanto, dispuesto a cumplir mi amenaza y a coger algo de comida y un café azucarado para despejarme de una vez, y que no vuelva a pasarme algo como eso.

-La aventura y la emoción de no saber por donde te saldrán esas infernales criaturas... Tendremos que llevar carnaza para despistarles.

-Para eso trajimos a MacKeyn, Billy. Es el mejor haciendo de carnaza. Un bicho entre los bichos. En la meseta, antes de llegar al fuerte, llevaba tal velocidad que los bichos lo ignoraban y nos atacaban a los demás.- Después de darle dos sorbos al café, optó por dejarlo en la mesa y no volver a probarlo a menos que fuera un buen café de Sirius. Aquella cafetería de la esquina si que ponía buenos cafés...¿Qué estará haciendo ahora aquella camarera?-.