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El Reino de Barro

El Reino de Barro es una vasta extensión de tierra fértil compuesta por cultivos de cereales y frutales, marismas y humedales, y algún pequeño bosque; pero castigada cada pocos años por las crecidas del río Kalaa. Estas inundaciones arrasan con todo lo que encuentran a su paso, destruyendo aldeas, cultivos, produciendo epidemias y sesgando las vidas de los más débiles. Sus pobladores se ven obligados a reconstruir una y otra vez sus casas, sus granjas, los caminos y la capital, la Fortaleza de Barro. Sus reyes son motivo de mofa para los reinos circundantes, y debido al fango que cubre el reino durante las crecidas, se han ganado el apodo de Reyes del Barro.

Hace algo más de un siglo, el Rey del Barro (bisabuelo del actual Rey del Barro), cansado de estas burlas, y preocupado por las calamidades que su pueblo sufría, planeó una pequeña campaña militar con el objetivo de conquistar un pequeño territorio colindante, el Condado de Rochester, cuyo castillo se encontraba a salvo de las inundaciones, sobre una colina. Esta guerra duró 66 días y 66 noches, y terminó con la conquista de Rochester el día del solsticio de verano. El Conde tuvo que huir, y dejó el castillo en manos del Rey, quien lo ocupó y trasladó allí su corte.

Los reyes se han sucedido, el reino ha prosperado, y sus gentes se sienten afortunadas. Sin embargo el río Kalaa sigue desbordándose y provocando inundaciones, destruyendo los cultivos y arrasando los asentamientos de las clases más bajas, que siguen viviendo en la Planicie.

El actual Rey del Barro, ha ideado un plan para poner fin a esta catástrofe (y poder así incrementar la producción de los cultivos y aumentar su riqueza). Pretende controlar las crecidas del río construyendo un dique. El problema es que en la Planicie no se ha encontrado ningún lugar idóneo para dicha construcción, y debe buscarse más lejos, más cerca del nacimiento, antes de que el Kalaa se ramifique en infinidad de meandros. Este lugar debe encontrarse dentro del Bosque Sombrío, a los pies de las Montañas Krallen.

la Planicie

El Bosque Sombrío

El bosque se arremolina bajo la sombra de las Montañas Krallen, al este de la Planicie, donde empiezan las colinas y los valles. Es un anciano y extenso bosque, denso, oscuro, profundo. Es a la vez vida y muerte, pues en él nace el río que proporciona agua a los hombres, y también de él provienen las crecidas que le castigan con penurias.

Muchas historias se cuentan sobre el bosque. Se dice que su aire vuelve locos a los hombres, que ningún atrevido que se haya adentrado en él ha vuelto para contarlo. Se dice que criaturas horribles lo habitan y custodian, nacidas del mismísimo infierno.

Pocas cosas se saben sobre el bosque. Se sabe que el río Kalaa nace en su interior, o que al menos lo atraviesa si nace de las agua de las montañas nevadas. Se sabe que los pocos asentamientos cercanos son lugares extraños, con gentes extrañas de costumbres extrañas.

Montañas Krallen, Bosque Sombrío y Río Kalaa

La Expedición

El elegido para dirigir esta expedición es el Caballero Sir Vormund, Héroe del Barro y Guardián de los confines de la Planicie. Es un gran líder, un buen guerrero y un viajero experimentado. Le acompaña el Maese Constructor Otto para ocuparse de los asuntos técnicos, como elegir la ubicación ideal y dirigir los trabajos de construcción. Cada uno de ellos viaja con sus hombres, una mezcla de guerreros, cazadores y exploradores por un lado, y artesanos, constructores y aprendices por el otro.

Vuestra misión es la de adentrarse en el Bosque Sombrío, encontrar un lugar idóneo para la construcción del dique, establecer un campamento y comenzar los trabajos.

Mapa del Reino de Barro

Valle de la Discordia

Es un profundo valle, estrecho y largo, muy angosto en su salida. Un desfiladero da acceso a él desde donde vienen, y dos laderas muy escarpadas, rematadas en picos, lo flanquean. Todo está cubierto por el intrigante y sombrío bosque, salvo los picos de roca que asoman amenazantes y anticipan la Cordillera Krallen. Las aguas del río Kalaa corren feroces en su seno, formando pequeñas cascadas y remolinos aquí y allá.

Valle de la Discordia y Mapa del Desfiladero de la Discordia

Vampiros

Los vampiros, también conocidos como cainitas, chupasangres o diablos blancos, son pálidas criaturas nocturnas de mirada penetrante, que se alimentan de la esencia vital de otros seres vivos, generalmente bebiendo su sangre. Alguna vez fueron humanos, pero al ser mordidos por otro vampiro, y siguiendo un rito de sangre, maldijeron su alma. Son seres no-muertos, inmortales, que están condenados a vagar por la tierra hasta la eternidad, y nunca morirán. Aunque conservan en mayor o menor medida su apariencia humana, son mucho más fuertes, rápidos y crueles de lo que lo eran en vida. Además adquieren habilidades antinaturales y las van desarrollando a medida que envejecen, pudiendo ver en la oscuridad, transformarse en murciélagos, convertir a otros en vampiros, dominar animales, o incluso manipular la mente y doblegar la voluntad de los hombres débiles.

La Bestia

Es la parte más instintiva de los vampiros, aquella que los impulsa a alimentarse, a luchar, y a escapar. El vampiro siempre está en lucha con su Bestia interior, que constantemente intenta tomar el control y someterle. Si esto sucediera, el vampiro se convertiría en un ser sin inteligencia, cuyas únicas ocupaciones serían alimentarse, dormir, y atacar a cualquiera que despierte su cólera. La Bestia no sabe perdonar, no sabe disculpar, no sabe amar; ni tampoco respeta a nadie.