Partida Rol por web

"Por eso es que no se debe opinar cuando no te lo piden", pienso después de escuchar la incómoda reprenda que le dan a Rilwen, sé que ahora la tendrán entre ceja y ceja, prueba de ello es la "misión" que le han impuesto, pues más que una tarea, parece un suicidio. 

El jefe de los cazadores nos pide a Farnirir y a mi que vayamos al bosque en busca de alimento, a pesar de mi repudio a adentrarme en ese lugar, no me siento incómodo, no en ese momento, pues me ordenan que haga lo que mejor sé hacer, cazar y aunque no me gusta lastimar a los animales, quiero sentirme útil. Mientras preparo mis cosas, camino hacia Rilwen y Rimald diciendo:

-Tengan mucho cuidado, es un terreno difícil y hay que mantenerse alerta todo el tiempo, si encuentran algún peligro, no duden en comunicarlo por cualquier medio, los que estemos aquí iremos inmediatamente.

Sigo preparando mis cosas para adentrarme en el bosque. 

Me quedo mirando a Farnir mientras preparo el petate y no puedo evitar intervenir:

—Hijo: ten cuidado con lo que dices. Cualquier capitán militar te daría una buena tanda de latigazos sólo por cuestionar su autoridad. Puede que seas un cazador pero te recuerdo que ahora mismo estás bajo las órdenes de Sir Vormund, quien probablemente habrá visto y sobrevivido a más peligros en su vida de los que tú puedas haber imaginado. Y claro que nos manda ahí arriba porque la situación lo requiere. La labor de un capitán es tomar esas decisiones y la nuestra acatar las órdenes sin perder los nervios.

Miro hacia lo alto lanzando un suspiro:

—Aconsejarnos que tengamos cuidado en este bosque es como pedirnos que nos resguardemos si llueve, os agradezco la preocupación. Realmente creo que Rilwen tiene razón al solicitar que nos acompañe un cazador al menos pero me temo que nuestro capitán tiene otras labores para vosotros y el grueso de la columna es más importante que un grupo de avanzadilla, nos guste o no.

Me encojo de hombros y busco en los pertrechos generales de la columna algún cuerno de caza o similar:

—Usaremos esto para avisar si estamos en peligro. Espero ser suficiente para protegeros pero nunca está de más prevenir.

Dicho lo cual me pongo en camino esperando que el resto me siga.

El viejo de las historias definitivamente no sabe nada de lo que esta pasando aquí. Así que en lo que termino de hablar solo me limite a darle le espalda y hablarle mientras me iba

- Lo que tu digas viejo... Pero solo recuerda... Esto es un bosque, no un campo de batalla, y nadie tiene mas experiencia que yo cuando se trata de pasar peligro en los bosques, así que créeme cuando te digo lo que sea que halla aquí no es como la cosa mas peligrosa que se allá visto en algún un campo de batalla... (Volteo la mirada hacia el Rimald) Es mucho peor que eso.

No se si el viejo o los demás me abran dicho algo mas pero no los pude escuchar por el ruido del río y la gente a mi alrededor pero seguí mi camino hacía el bosque y como ya había preparado mis cosas, espere a que Ringelf terminara y salimos a cazar.