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Cíclopes gigantes: Raza de ancestrales gigantes salvajes que habitan las selvas de Khytya y están gobernados por el legendario Polifemo. Durante las últimas guerras fueron aliados del Emperador Cobra y por ello no mantienen alianzas con otras razas.

Fuegos eternos: Fuegos usados por los oráculos de los tres reinos y que manifiestan los designios y la voluntad de los dioses a través de imágenes proyectadas en ellos.

Hombres cobra: Horrendos híbridos entre cobras y humanos que sirven al Emperador. Muchos dicen que descienden de la ancestral raza de los hombres serpiente que una vez pobló el mundo entero.

Hyrca: Es un reino helado situado más allá de las Montañas del Alud, una cordillera aislada y llena de peligros. En ellas también se halla el Templo de Cristal, un congelado palacio de hielo en donde se supone que se atesora todo el conocimiento de la Humanidad. Hyrca está gobernada por un consejo de ancianos llamado Theravãda.

Isla Cobra: En algún lugar del Mar de la Niebla existe una isla en la que se alza una edificación con forma de cabeza de cobra. Esta isla es el centro de poder del Emperador Cobra y la capital de su imperio. La fortaleza se divide en dos complejos: la Torre de Ébano, donde se acuartelan los malignos hombres cobra, y el Pozo de los Condenados, un lugar de muerte y tortura donde los prisioneros son alojados hasta sufrir su horrendo destino.

Khytya: Conocida como la mítica ciudad de Catai, Khytya es un reino selvático gobernado por un vasîm electo que es la máxima autoridad, casi como un rey. Sus habitantes viven en poblados colgantes en las junglas. En sus dominios se encuentran las ruinas del Templo de las Mil Puertas y deben lidiar con el reino vecino de los cíclopes gigantes.

Mar de la Niebla: Es el mar interior que linda con los tres reinos de Erech y está repleto de peligros colocados ahí por el Emperador Cobra para los osados que intenten alcanzar la misteriosa Isla Cobra. Algunos de los peligros son físicos, como el Dragón de Tres Cabezas, y otros no pertenecen a este mundo, como los Espíritus de Fuego o los Gigantes de los Vientos. En esta zona cuesta respirar y el clima se vuelve cambiante. La espesa niebla tiene lugar en algún punto central y cada año se extiende más, lo que ha provocado que el comercio por la bahía se realice a través de navegación por cabotaje para evitar adentrarse en sus aguas neblinosas.

Marismas: En la frontera de Khytya desembocan los deshielos producidos por el glaciar de las Montañas del Alud. En ellas naufragó hace mucho tiempo el barco de Yarek, un poderoso hechicero que pereció en el siniestro. El pecio quedó maldito por su poder oscuro y los cadáveres resucitados de la tripulación actúan como los guardianes de los tesoros que transportaba en sus bodegas.

Montañas del Alud: Hay ciertas leyendas de Hyrca que cuentan que las Montañas del Alud son en sí mismas un antiguo ser vivo, un gigantesco ser elemental compuesto por fuerzas de la naturaleza al igual que los Espíritus de Fuego o los Gigantes de los Vientos.

Naves Cobra: Son naves basadas en tecnología muy avanzada y que son usadas por los hombres cobra en sus misiones. Tienen como base la Torre de Ébano en la Isla Cobra.

Vendha: Es un reino desértico, la cuna de la cultura árabe antigua. En Vendha están gobernados por un hâkem que es elegido entre todas las tribus nómadas del desierto. Existen muy pocos asentamientos fijos, la mayoría son nómadas y comerciantes. En las tierras de este reino se alza la misteriosa Ciudad de Plata y en algunas regiones desiertas y despobladas habitan los grandes dinosaurios del Emperador.