Partida Rol por web

El Templo de las Mil Puertas (Imperio Cobra)

Rohak 12

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03/07/2022, 21:06
Narrador

La vida continúa y durante las siguientes semanas te relajas un poco para ver que también es posible una vida favorable y de buenos presagios. Quizás te han jugado una mala pasada tus ansias de vivir el tipo de aventuras que vivieron tu padre y tu tío Qimat cuando no tenían mucha más edad que tú, pero el caso es que te sientes poco importante. Mientras tú aprendes de forma cómoda el arte de la caza, la recolección, la alquimia y otras disciplinas de la ciudad, tu padre y tu tío, a tu misma edad, ya se adentraron en el Mar de la Niebla para plantarle cara al mayor Imperio que existe en el mundo y vivieron un sinfín de aventuras.

Una de las muchas noches en las que no paras de dar vueltas en la cama pensando en esto, te levantas y te diriges, como tantas otras noches en vela, a la sala del trono. Desde que hizo su aparición, pasas muchas noches contemplando las hachas cruzadas y dándole vueltas a la cabeza. ¿Cómo puede materializarse de la nada un arma de sólido metal? Como estás solo, te permites el lujo de ponerte de pie sobre el trono para descolgar el hacha. Es algo que sueles hacer a menudo cuando nadie te ve. Su tacto es cálido, a pesar de tratarse de metal. Empuñarla te transmite un tacto electrizante que te reconforta, aunque no sabrías blandirla en combate, ya que es muy pesada y te cuesta balancearla. Pero mientras te entretienes con ella entre los brazos, notas algo en tu visión periférica, como una sombra fugaz. Te giras tan rápido como puedes y allí está, igual que la última vez que lo viste, erguido en el centro de la sala del trono de tu padre, el gigante Polifemo blande su hacha para descargarla sobre ti. Todo está en penumbra y observas su masivo cuerpo que abarca toda la estancia y su cabeza que casi llega al techo. Lo oyes respirar agitadamente, su pecho sube y baja en una convulsiva respiración agitada. En su rostro negro por la oscuridad brilla una pupila que refleja la escasa luz, como los ojos de un gato fijos en su presa. ¿Es real? ¿Una visión? ¿Te estarás volviendo loco?

Notas de juego

Sección 31

Si alertas a la guardia, pasa a la sección 2.
Si decides que debe tratarse de otra visión y la ignoras, pasa a la sección 32.

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04/07/2022, 05:36
Rohak 12

El afán de aventuras de Rohak sucumbió ante la intensidad de la idea de que ir hasta un oráculo no sería más que una pérdida de tiempo. Una pérdida de tiempo que por si fuera poco podía meterlo en problemas con su padre y convertirlo en un hazmereír si la gente se enteraba.

Una noche como cualquier otra fue hasta la sala del trono. Casi sintió vergüenza al pensar que alguna vez sería él mismo quien estaría sentado allí, por méritos de su padre y tío, pero no propios.

Siguió dándole vueltas al asunto que se llevaba su atención desde hacía ya un tiempo cuando notó una sombra. Una sombra fugaz que se convirtió en ni más ni menos que un gigante. Y no cualquier gigante, sino Polifemo.

Su instinto al ver al gigante blandiendo su hacha fue levantar el hacha que tenía en sus manos, aunque sabía que no podía ser rival para Polifemo, menos con ese hacha que no podía siquiera controlar. Lo segundo fue esconderse y pedir ayuda, pero no. Nada de eso tenía sentido. Estaba convencido de que aquello no era más que una visión. ¿De qué otra manera iba a hallarse Polifemo allí, sin que nadie más lo notara?

Decidió simplemente sacudir la cabeza un par de veces para sacarse esas ideas de la cabeza. Debía hacer algo o terminaría volviéndose loco en serio, si ya no lo estaba.

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04/07/2022, 21:50
Narrador

Otra vez esa maldita visión. Tú y tus ansias de vivir aventuras están provocando estas fantasías y que estés imaginándote cosas todo el día. Ya no diferencias lo que fabrica tu mente con la realidad; es completamente imposible que haya aparecido por arte de magia un gigante en la sala del trono, sobre todo sin que se diera la alerta al verle llegar, ya que la ciudad tiene guardias apostados por todos los rincones. Además, siempre el mismo gigante: Polifemo, el que tu padre ya mató.

-"¡Estás muerto!" Gritas. "¡Mi padre te mató!"

Desesperado, le lanzas el hacha, que cae justo a sus pies. El gigante la mira con gesto sorprendido y acto seguido, arrugando su ceño en una mueca de rabia, descarga su hacha sobre ti. Tú no parpadeas, como si lo que estuviera ocurriendo solo tuviese lugar en tu mente. Una mente desquiciada a base de hechos que no comprende y que le son imposibles de asimilar.

-Esto no es real. Piensas, y ese es tu último pensamiento. Después, todo se vuelve oscuro.

A la mañana siguiente, el jefe de la guardia Ekôram encuentra tu cuerpo sin vida en la sala. Lo halla justo frente al trono, tirado en el suelo junto a una de las Hachas de Gigante. No hay marcas de violencia en tu cuerpo, pero los sanadores contaron que todas tus costillas estaban destrozadas, como si hubieran recibido un fuerte golpe. Algunos, para tranquilizar sus mentes racionales, aducen que pudo tratarse de una caída, pero saben que no es cierto. En el fondo de sus mentes saben que para causar tal destrucción interna haría falta un golpe muy fuerte, mucho más fuerte que la caída desde el trono.

Se declara un día de luto y tu padre, según las costumbres funerarias khytyanas, es el que se encarga de tu cuerpo. Es un día triste para todo el reino. Todos continúan con sus quehaceres, pero sin alegría. El hacha es colocada en la panoplia y se limpian dos enormes charcos de barro que hay en la sala del trono, como huellas de gigante, pero nadie se pregunta cómo llegaron allí.

En el futuro contarán que así fue cómo cambió la suerte de Khytya, con la muerte del joven heredero. Pero la verdad es que el destino ya estaba trazado desde mucho antes. Solo tres meses después comenzaron los ataques. Primero desorganizados. Después sin tregua. Día y noche, hasta que la ciudad cayó. Ahora, entre tocones humeantes y troncos astillados, los gigantes campan a sus anchas por lo que alguna vez fue el reino arbóreo más fastuoso de los tres reinos.

- TU AVENTURA TERMINA AQUÍ -

Notas de juego

Sección 32

Has muerto valerosamente. Espero que te haya gustado la aventura. Ahora hay dos caminos posibles a elegir: dejar la partida con el agrio sabor de boca que te ha dejado Rohak 12 o volver a empezar de nuevo en la sección 1 o en otra posterior y elegir otros caminos.

¡Tú decides!