Partida Rol por web

Daftpunk vio como Marlboro y Beheit echaban a correr en dirección hacia el pueblo. Ella no podía hacer lo mismo, tenía que cargar con los tres gusanos de fuego. Por suerte, nada de eso eran problemas que su brazo mecánico no pudiera resolver. Así que la joven inició su propio camino hacia el Terris Nobilis.

Un camino rápido con urgencias porque desde el cielo seguían cayendo piedras magmáticas y la lava avanzaba lenta pero inexorablemente en dirección a Sibelburgo y por tanto a la suya.

Cuarenta y cinco minutos después, la agente imperial llegó al vehículo del noble. O debía de serlo al menos por el tamaño que tenía. En esos momentos estaba recubierto de una coraza metálica como si se tratase de las placas de un armadillo. Había recibido algunos golpes del material piroclástico expulsado por el volcán, pero más allá de eso estaba indemne. Y sellado, muy sellado. No había ninguna puerta a la vista.

Y precisamente mientras bordeaba el vehículo, Daftpunk se encontró a… ¡Croquet! ¿Qué hacía el agente allí? ¿Cuánto tiempo llevaba esperando? Pues por lo menos media hora. ¿Qué había estado haciendo en todo ese tiempo?

Croquet A. se sorprendió bastante por la llegada de Daftpunk con aquellos gusanos de fuego, pero nada comparable con lo que se sorprendió el usuario detrás de Croquet A. que acababa de enterarse de que Daftpunk era una mujer. A pesar de todo aquello, el "funcionario" simplemente la saludó.

-Está cerrado. -Le comentó señalando al transporte- ¿Qué haces aquí?.  ¿Dónde están los demás?. ¿Qué ha pasado?. ¿Qué son esas criaturas?. Tengo demasiadas preguntas, y aún así me importa tan poco las respuestas... no entran en mi paga... pero aún así, me veo obligado a preguntar. ¿Crees que tenemos un plus de peligrosidad?.

-Primero, estoy aquí para sobrevivir mientras sirvo a su Excelencia trallendole el resultado de nuestra misión. Segundo, Malboro y Hans se han ido a salvar vidas al pueblo. Tercero, estos bichos son nuestros inconscientes premios de caza y parte de los causantes de que me haya tenido que meter en un puñetero volcán porque una panda de mineros no saben usar un insecticida. Cuarto: ahora mismo el dinero me importaría lo que viene siendo poco, pero estaría bien.

La verdad, es que entre el que tener que huir por tu vida con unos tres gusanos gigantes inconscientes no te dejaba de buen humor, y que de todos aquellos que estaban allí, a Croquet se la sudaba tanto la profesionalidad, que sin querer soltó todo aquello de golpe.

Bueno, que más da, si hay un volcán en llamas.

-¿Donde está el cultureta hiperactivo, ese que iba contigo?

Aquella exposición de respuestas fue más que suficiente como para que Croquet A. se sintiera satisfecho, y lo mejor aún, no sintiera como que le hubieran hecho perder el valioso tiempo de funcionario. Por lo que con un mejor humor que antes, pese a las heridas, este también respondió.

-Por ahí abajo, -comentó señalando el pueblo- tratando de crucificar... en una equis invertida al alcalde. El problema es que la montaña explotó y el pueblo en ningún momento colaboró con nosotros. Así que... ahora el problema es encontrar al alcalde, y volver a pillar los materiales para crucificarlo y... ver si aún queda plaza para crucificarle.

Tras decir aquello, este recordó lo que probablemente pasaría en caso de que el alcalde no fuera crucificado en una equis invertida en la plaza, por lo que, este se apresuró a buscar la forma más correcta que esto llegara a pasar, y esto era, hacerlo el mismo.

-Supongo que habrá que bajar... -Comentó una vez más- ¿Vamos?.

La verdad es que en aquel momento no le apetecía tener que cumplir la misión de otras personas, encima que ella ya había terminado la suya. Pero entre que la carroza estaba cerrada y que probablemente su Excelentísima no iba a abrirles la puñetera puerta, y que probablemente la ira de su Excelentísima iba a ser peor que un volcán echando lava, pensó que mejor por el momento era seguir cumpliendo la misión de otros, incluso si se tenía que acercar a aquel puñetero pueblo. Pensó que podría dejar a aquellos asquerosos bichos ahí, pero la cosa es que no sabía cuando podrían despertarse. Suspirando profundamente, finalmente dijo.

-Venga, vamos.

¿Sabes que? Quizás crucificar a ese alcalde me venga bien. De hecho si se vuelven a despertar los gusanos.....

Los dos agentes entraron en Sibelburgo. Las cosas estaban mucho más calmadas que cuando Croquet había salido en dirección al Terris Nobilis. No tardaron en ver que las mujeres, los niños y los ancianos iban en en relativo orden hacia el sur del pueblo. Pero las calles no estaban del todo vacías. Algunos hombres (y también mujeres) arriesgaban sus vidas afanándose por apagar los peores incendios. Bastante tenían con que algunas casa habían sido literalmente hundidas en lava, como para dejar que todo el pueblo se incendiara.

Lo malo es que buscar de nuevo al alcalde por el pueblo y sin el ayuntamiento como referencia lo iba a complicar todo bastante. Además, ¿y si el hombre había aprovechado para huir?

Que la parte grande del trabajo hubiera llegado a su fin y ahora simplemente la gente más valiente -y temeraria- estuviera tratando de apagar incendios, dejaba sin ninguna labor que hacer a Croquet A. más allá de pasearse por el pueblo en busca del descamisado de su compañero, su pájaro naranja y los otros.

-Esto es trabajo de Ken, -dijo señalando a las mujeres, ancianos y niños- El dijo que iba a encargarse de eso, y que ocurra espontaneamente no me parece natural, y no creo que unos pueblerinos sean capaces de organizarse así, de hecho si pasara en mi pueblo lo primero que haría sería asaltar el bar y lanzarle huevos a la casa de mi ex-mujer, no organizar lineas seguras...

Con las manos juntas tras la espalda, en posición firme, Daftpunk le miró arrugando la nariz.

-Creo que tienes un problema grave con tu ex mujer.- Antes de que pudiera responder algo, soltó una palmada mientras empezaba a frotarse las manos, mirando a ambos lados del pueblo.-Sinceramente, me importa lo que viene siendo poco salvar a esta gente. Eso ahora mismo creo que es cosa de Malboro, Hans, y supongo que de Ken, donde sea que estén. Ahora bien, ¿donde dices que dejaste al alcalde? ¿No se os habrá perdido...verdad?

Los agentes paseaban por Sibelburgo, cuando escucharon gritos de auxilio.

—¡SOCORRO!—escucharon gritos—¡SOCORRO!

Alrededor de una de las casas que había sido víctima de los impactos de materia magmática había un corrillo de pueblerinos lanzando cubos de llamas para apagar las llamas. Pero la situación era más complicada.

—¡LA FACHADA SE HA VENIDO ABAJO!—gritaba uno de los que trabajaba en las labores de extinción—¡NO PUEDEN SALIR!

—¡ENFRIAD LA LAVA!—dijo otro tirando agua—¡ENFRIADLA!

—¡A ESTE PASO SE VAN A ACHICHARRAR! ¿QUÉ HACEMOS?

Todo lo que los rodeaba era en mayor o menor medida trágico, pero por suerte para Croquet A. el no cobraba por solucionar ni ayudar en tragedias, sino en simplemente proteger al Deus Nobilis y cumplir con los vicios y exigencias de este hombre, por lo que, sin detenerse en aquello, este pasó de largo.

-Menos mal que no me pagan por ayudar. -Comentó encogiéndose de hombros- Además, si me pagaran por ayudar, para empezar ni tendría ni idea de cómo hacerlo...

Los gritos de los ciudadanos no eran de su agrado, pero tampoco eran un aliciente para que este pudiera perder el tiempo de equiscificar inversamente a un alcalde, además, todo el trabajo que hiciera extra no sería remunerado, así que aún mucho menos iba a hacer algo así.

Con su brazo ordinario, de repente Daftpunk agarró de la pechera a Croquet, con una cara bastante seria. Sinceramente, le gustaba en parte que hubiera alguien en aquel equipo de mandados que se tomase el trabajo como lo que era, pero una cosa era aquello y otra cosa era la falta absoluta de eficiencia, algo que se repetía más veces de la cuenta en la humanidad. Por cosas como esas había que avanzar en la creación de IAs y acabar con los estupidos engendros que no podían sacarse un grado en ingeniería.

-No desvies el tema, maldito portento de la pereza. ¿Donde habéis dejado al Alcalde?¿se os ha perdido? ¿Tienes idea de lo que su Excelencia nos hará si...

EEEH, DAFTPUNK 

Mirándose enfadada al brazo, dijo.

-¿Te importa?, estoy intentando...

DAFTPUNK, QUE SE QUEMAN.

-¿De verdad te importa eso ahora? Ya se buscarán la vida. Volvió la cabeza hacia Croquet- ¿Donde habéis...

DAFTPUNKDAFTPUNKDAFYPUNKDAFTPUNKDAFTPUNKPUNKDAFTDAFTPUNKDAFTPUNKDADTPUNKDAFTPUNKDAFTPUNKDAFTPUNKDAFT...

-¡AAAAAAAGH, CALLATE YA!.

Dirigiendo el brazo hacia casa, de su brazo salió un increíble rayo criogenizador dirigido directamente a la lava. ¿Que porque no lo usó antes? Bueno, cuando tienes un catalogo tan increíble como Daftpunk Industries, uno acaba olvidando el rayo criogenizador. ¿A quien no le ha pasado alguna vez?

—¡Rápido! Abrid un agujero por los edificios aledaños—ordenó una voz.

Tres ciudadanos pertrechados con picos siguieron las órdenes de quien había hablado. Se trataba de un hombre fornido, ya cercano a la cincuentena. Tenía el pelo castaño canoso y barba del mismo color, y despedía autoridad. Pero una muy diferente a la del Deus Nobilis. Ese hombre desprendía respeto.

—Gracias por la ayuda—dijo acercándose a la pareja de agentes imperiales—. ¿También acompañáis a su ilustrísima excelencia? Si van a seguir ayudando, creo que hay un par de sitios donde podéis ser de utilidad. Si no, lo mejor es que se pongan a salvo.

Viendo que Daftpunk era capaz de rivalizar con la lava usando aquellos gadgets que tenía en su cuerpo, este hombre rara vez impresionable alzó una ceja, al parecer su compañero era una caja de sorpresas, y no como la "sorpresa" que le dejó su ex-mujer encima de la cama.

-Pues sí que se solucionó bastante rápido. -Comentó encogiéndose de hombros- Aunque tampoco hubiera hecho eso porque no me pagan por ayudar.

Cuando vio aparecer a ese hombre, Croquet A. entrecerró los ojos durante unos largos cinco segundos hasta que finalmente este volvió a alzar la voz, esta vez junto a Daftpunk susurrándole al oído mientras señalaba directamente a aquella criatura que despedía un aura de autoridad y algo que Croquet A. no comprendía muy bien qué era.

-Ese es el alcalde. ¿Tienes un gadget que te permita "equiscificarlo" inversamente?. Luego sería ponerlo en la Plaza... si es que aún queda una plaza...

En aquel momento, Daftpunk se debatía entre o bien darle una colleja al maldito idiota que había dejado escapar al obejtivo, o acabar allí mismo la faena. Una de las opciones era bastante placentera, la otra la ahorraba problemas y el tener que estar aguantando más tiempo en aquel condenado lugar. Y sinceramente, ya estaba hasta el coño de todo.

-Me temo que para crucificar no, pero tengo esto.

Con un rápido movimiento, sacó de su brazo una especie de vara conectada a su brazo con un cable, que dirigió rápidamente al echo del hombre. En cuanto aquel pueblerino recibiera una descarga de aquella cosa, quizás no lo matase, pero acabaría K.O. en un segundo. Iba a demostrarle a aquel proyecto patético de funcionario chupa botes que se encontraba al lado suyo que las cosas o se hacían o no se hacían, pero nunca se dejaban a medias