Trabajas actualmente para una compañía financiera, dentro de tus desempeños está el controlar a la gente que tienes a tu cargo, así como vigilar las depedencias/oficinas por las noches de jueves a martes. Normalmente son horas muertas, aunque por el circuito interno de videovigilancia sabes que siempre hay reuniones determinados días sin importar si salen de día, de noche o de madrugada.
No conoces a los ejecutivos de la empresa, pero por la cantidad de dinero que se gastan en coches, catering y personal, estás seguro que el nivel es más que alto. Alguna vez te has cruzado en la distancia con los miembros del consejo, la mayoría altivos e intransigentes, siempre seguros de sí mismos y por lo general todos ellos inaccesibles.
En el cambio de turno te han comentado que ha venido a media tarde uno de los jefazos y que aún no ha salido del edificio, al parecer hoy toca reunión allá arriba (piso 16; sabes que las últimas dos plantas tienen acceso restringido y sólo puedes comunicar a través de una línea interna, también tienen su elevador privado que los conduce al garaje directamente, todo muy discreto, salvo que accedan por la puerta principal, como así ha sido).
Son las 3 de la madrugada y acaba de llegar un taxi a la entrada del edificio dejando a un hombre con traje de fiesta que sale un poco trastabillado del vehículo, lo reconoces una vez que el sistema reconoce su identificación (te sale en la pantalla la identificación como vip), el hombre pasea su tarjeta por el control y la puerta se abre, es el sr. West, miembro del departamento de marketing y publicidad.
Compruebas que la falta de destreza no había sido fruto de salir mal del taxi, tiene síntomas evidentes de no estar correctamente.
- Perdona, sí tú...tú, ¿habéis cambiado la decoración? Encuentro el hall mucho más... despejado - baila un poco con su manera de andar, manteniendo el equilibrio, finalmente se apoya contra el mostrador de recepción - ¿cómo te llamas, despidieron a Margaret? ¿Qué hora es? ¿Hay gente arriba? creo que me están esperando... llego con un poco de retraso, me ha costado encontrar el taxi.
comenzamos
Desde que empecé el turno, la noche había transcurrido tranquila, sin ningún percance. Todo parecía indicar que sería como cualquier otra; Larga y aburrida... Un trabajo fácil.
Miraba las pantallas con cierto aburrimiento. Con suerte, alguna grabaría algo que amenizara un poco el turno. Alguna escena típica de las que luego mostraban en los programas de televisión.
Lo único que apareció fue un taxi, cuyo pasajero lo dejó con cierta torpeza.
Más de cerca, puedo ver que su "torpeza" se debe a su estado. Claro que de alguien despierto a las tres de la madrugada no se puede esperar otra cosa. A no ser que dicha persona fuera un vigilante de seguridad haciendo su trabajo.
-Buenas noches Sr. West- Saludé en primer lugar. -Soy Alex Harris. No se que ha pasado con Margaret. Son las tres de la madrugada y si, hay gente arriba- Respondí de forma continuada a sus preguntas en el mismo orden que las había formulado. -Espere un momento, por favor-
Cogí el teléfono de la linea interna.
-Buenas noches. Ha llegado el señor West-
No te hacen esperar demasiado, aunque se nota que nadie está al lado del aparato, al quinto tono una voz de mujer con acento oriental te responde al otro lado del interfono - Agradecemos su labor, que suba el sr. West, buenas noches - y acto seguido cuelga la llamada, te ha parecido notar que su voz era de agitación, quizás hablaba un tanto deprisa o se le escuchaba su respiración acelerada.
sigo
- ¿Todo bien, chico? - Al final se ha sentado en uno de los sillones que hay en el recibidor - no está mal este sillón, ¿lleva mucho aquí o lo han colocado recientemente? La verdad es que no me suelo fijar mucho en el mobiliario - y echa una risotada como si hubiera hecho un chiste.
Ves que intenta levantarse sin éxito, lo intenta de nuevo pero no está muy hábil - Creo que he bebido demasiado, vas a tener que ayudarme - Te ha señales para que te acerques aunque en el último momento logra ponerse de pie. Se balancea peligrosamente a cada paso que da - ¿Me puedes echar una mano? - Cuando te acercas te pasa una mano por tu hombro y se apoya en ti.
- Tengo aquí el pase del ascensor, no te preocupes - el ascensor privado está al fondo del pasillo.
Hazme una tirada de Fuerza dif 6, cuantos más éxitos (dados que superen o igualen ese valor) más facilidad para sobrecargarlo.
ya puedes
-Buenas noches- Respondí antes de colgar el teléfono. -Todo bien, Señor West- Lo busqué levantando un poco la mirada por encima del mostrador. -Puede subir- Aunque eso de poder era un poco relativo.
Me acerqué para ayudarle, tal y como me indicó. Aunque logró ponerse en pie el solo, tuvo suerte de que estuviera lo bastante cerca como para ayudarle a andar antes de que se cayese.
Rodeé su cintura con mi brazo y agarré la mano que había puesto sobre mi hombro con la que yo tenía libre. -Ya le tengo- Respondí en tono tranquilizador. -Vamos, despacio- No me llamaba mucho la idea de que echara toda la papilla en mis zapatos.
Motivo: Fuerza
Tirada: 1d10
Dificultad: 6+
Resultado: 6(+4)=10 (Exito) [6]
Motivo: Fuerza
Tirada: 4d10
Dificultad: 6+
Resultado: 20 (Exito) [3, 2, 7, 8]
Las tiradas según el reglamento que usamos para esta partida no son así, mira: tienes una puntuación de Fuerza 4, la dificultad es 6, por tanto: tirarías 4d10, si obtienes 6 o + son éxitos, si obtienes 5 o menos, son fracasos, si sacas 1 es pifia. Entonces cuantos más éxitos mejor.
He hecho la tirada y como puedes comprobar has obtenido 2 éxitos. Así que pasas la tirada, es decir, cargas con el sr. West sin problemas.
- Ya casi estamos, chico - Entró con tu ayuda en el habitáculo del ascensor y tras pulsar el último piso, éste se puso en funcionamiento una vez que se cerraron las puertas. A los pocos segundos, llegásteis a última planta y las puertas se abrieron mostrando una recepción con una mesa de recepción en el centro, no había nadie.
Dos pasillos se abrían, uno por cada lado de la recepción, ambos se encontraban a oscuras - Por el de la izquierda mejor, vamos, no tengas miedo, hay como un sensor, cuando te mueves aparece la luz - y así fue, al poco de dar unos pasos o acercaros al pasillo de la izquierda se iluminó éste, tenía dos puertas al comienzo aunque el final del pasillo no se veía desde vuestra posición, ya que giraba haciendo esquina perdiéndose la vista.
- Puedes esperarme en esta salita de ahí - te indica la primera puerta - yo iré a ver qué quieren, no creo que tarde mucho, así que, tranquilo que vengo pronto - Y sin más, parece que ha recuperado cierto equilibrio se encamina pasillo hacia adelante - Carpe diem - son las últimas palabras que te dedica sin girarse.
sigo
Es una pequeña salita de espera, compuesta por un sillón circular con una mesita al lado, ésta contiene multitud de revistas de complejos hoteleros, casas en destinos paradisíacos, revistas de automóviles y de sociedad. Hay también varias revistas que hablan de fiestas, performances, shows... pero todas refieren a un nombre (Élite club) sin ningún tipo de fotografía ni escenografía concreta.
Sobre la mesa hay varios centros florales, así como, tarjetas publicitarias, te fijas que algunas llevan el mismo logotipo que figuraba en las revistas (Élite club). Te guardas una de ellas, es una tarjeta como las que has visto por ahí, aunque a diferencia de las demás ésta contiene una dirección, así como un nombre escrito de referencia "Claudia"
Al cabo de unos 10 minutos vuelve West - Ya nos podemos ir, era tan sólo para recoger unos documentos - Volvéis a coger el ascensor de vuelta para abajo sin incidentes.
- Chico, ¿me puedes llamar un taxi?
Puedes preguntar a West a cerca de lo que quieras (otra cosa es que responda).
Ya puedes
Acabé acompañando al señor West, primero en el ascensor y luego por los pasillos de las plantas superiores, acabando en esperarle en una pequeña pero cómoda sala.
Me senté en el sillón. Mientras esperaba, ojeé algunas de esas revistas del Élite club tan llamativas, mientras pensaba en lo raro que me había parecido que pronunciara esas palabras... También me guardé una de esas tarjetas de contacto, la que mencionaba a una tal Claudia.
En cuanto pude oír al señor West volver, dejé de la revista en el mismo sitio del que la había cogido y me puse en pie.
Le acompañé de vuelta a abajo, quedándome cerca por si volvía a necesitar ayuda.
-Curiosas revistas- Rompí el silencio en el ascensor. -¿De que va ese club? Si se puede preguntar- Igual era uno de esos clubs de ricachones herméticos de los que nadie habla.
De vuelta en el vestíbulo, West solicitó que le pidiera un taxi. -Por supuesto, espere un momento- Respondí. Acto seguido, me dirigí a mi puesto, llevando a cabo la petición
- ¿El club Elite? Creí que lo conocías, supuse que el personal ya lo había visitado - te mira y sonríe, por un momento cree que te has burlado de él con esa broma, luego asiente - lleva a cabo muchas actividades culturales y de entretenimiento. Pero es mejor que lo veas con tus propios ojos, hay cosas que es mejor verlas a que te las cuenten - ha llegado el taxi y se apercibe de su llegada, se levanta y se dirige hacia la puerta.
- Este fin de semana hay una fiesta, buen momento para ir a conocerlo - se sube al taxi, abre la ventanilla para despedirse - ¡Nos vemos!
Con tu comentario se cierra la primera parte de las entrevistas (el inicio). Pasaríamos a la siguiente escena.
La respuesta del señor West alivió esa pequeña tensión que sentía al haber preguntado. Tal vez había tocado un tema escamoso, pero no fue así.
-Supongo que me perdí la charla informativa- Bromeé. -Tomo nota-
Le acompañe un poco hacia el taxi.
-En ese caso tal vez me deje caer por allí. Buenas noches- Si libraba aquella noche. Podría ser interesante. Y la forma en que había contado las actividades del club sin duda me había picado la curiosidad.
Estaba decidido.
Una pregunta: ¿qué harías en la siguiente escena? es decir, tienes pensado ir por libre a ese club o habías pensado acudir con West?
Por libre