Partida Rol por web

Parecía un anuncio publicitario de la típica web de contactos, pero te percataste de que había algo extraño en él, parpadeando entre imágenes sentiste algo, había una especie de mensaje oculto. A pesar de todo, no le diste importancia y seguiste con tu rutina habitual. 

Más tarde, escuchando música volviste a sentir lo mismo, pensaste en lo típico: publicidad subliminal; esto es todo aquel mensaje audiovisual (compuesto por imágenes y sonidos) que se emite por debajo del umbral de percepción consciente y que incita al consumo de un producto.

Movida por la curiosidad recordaste el nombre del anuncio publicitario, y entraste a la web; no había nada interesante, era la típica página de contactos. 

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Creíste que se trataba de una compañía más que usaba el matchmaking, aún así, creaste una cuenta. Sin embargo a la hora de validar tu perfil, la página se cerró. Reiniciaste y daba error. 

Al poco, te llega un sms a tu teléfono, establecía una hora y una dirección, firmaba "Elite"

Miró a su ordenador con cara de fastidio y no tardo en darle la vuelta al ordenador y desatornillar la parte de atrás para extraer el disco duro. Por suerte todo lo del trabajo estaba en la red corporativa y salvo fotos de familia y alguna fiesta de empresa no iban a encontrar nada más. Más valía prevenir que lamentar, aunque igual el daño ya estaba hecho.

Se propuso a seguir el día con la normalidad que le permitiera el percance de su ordenador cuando llegó el mensaje. Palmeó el móvil en la palma de su mano un par de veces meditando aquello, que curiosa coincidencia... aunque las coincidencias no existían ¿verdad? Solo la ilusión de las coincidencias

Desechó la idea de primeras y continuó revisando su agenda, pero el suceso volvía una y otra vez a su cabeza. Tenía tiempo para una parada por el camino. Fue al departamento informático y pidió que borraran el disco por completo. Se aseguro que en el trabajo todos tenían algo que hacer, y se excusó por el resto del día una vez hubo atado los temas más urgentes. Trabajaría desde casa por el incidente de su ordenador, debía restaurar el sistema.

Arreglarlo todo le llevo un poco más de lo que esperaba y llegaría justo a la reunión, una nueva oportunidad para reconsiderarlo, pero la curiosidad mato al gato, así que se dirigió hacia allí.

La dirección según el gps se correspondía con un edificio restaurado de cuatro plantas que bien podía haber sido un hotel hace décadas, te sorprendió quizás porque esperabas una cita más al uso, quizás un restaurante o una cafetería, sin embargo aparentemente se trataba de un edificio como otro cualquiera. Cuando accediste al interior, un hombre de gran tamaño te salió al encuentro y te informó que la srta. Parker te esperaba en el cuarto piso, según sales del ascensor por el pasillo de la izquierda al fondo, no tenía pérdida. 

El edificio por dentro estaba guardaba totalmente un lujo en el que mezclaba ornamentos antiguos con otros modernos, un parqué de madera en buen estado, así como sillones de piel relucientes, cuadros con marcos dorados y multitud de adornos otorgaban un aspecto elegante, nada que ver con el exterior. El ascensor era antiguo si bien pudiste comprobar que todo su panel era de tecnología puntera. Al llegar a la cuarta planta te sorprendió encontrarte con una planta totalmente moderna, equipada con todo tipo de pantallas digitales. Al fondo según fuiste acercándote, te encontraste con un despacho en el que destaca una mujer morena que te está esperando.

- Adelante, sr. Michaels, la estaba esperando. Estaba revisando su perfil, la verdad es que, para una mejor atención siempre procuramos ofrecer a nuestros clientes una atención personalizada.

Jeff entró con paso sereno. Se detuvo en mirar la estancia dejando a la mujer para el final. No dejo de observarla como al resto de las cosas, con una espectación latente y cierta incredulidad.

- ¿En que clase de ... asunto... me he metido? - Dijo sonriente aún de pie en la sala, escogio la palabra asunto con sumo cuidado evitando la palabra timo o estafa, pero esperaba que quedara implicita. - ¿Eso es información mía? ¿Puedo echarle un ojo? - Dijo comenzando a rodear la mesa para ponerse al lado de la mujer y mirar en la pantalla. - Bueno, claro que puedo, de acuerdo a la ley oficial de protección de datos. Y a saber como la han conseguido y para que propósito. - Añadió manteniendo la distancia con ella pero colocando se de su lado del escritorio.

Aunque demandaba de momento no quería ser demasiado asertivo, solo quería obligarla a levantar algunas de sus cartas. Si creía que aquella puesta en escena la impresionaba estaba sumamente equivocada. Lamentó no haberse traído una grabadora. El movil estaba claro que no iba a  servir viendo lo que le había pasado al ordenador.

- Claro, puede no sólo revisar sus opciones sino también modificarlas - te permite que compruebes tu ficha en la pantalla del ordenador, de todas maneras ves que está imprimiendo tu ficha para que puedas revisarla mejor desde tu asiento, tranquilamente - Siéntese, por favor, ahora mismo le doy una copia, la revisa y si hay algo que añadir o matizar me lo comenta, ¿de acuerdo, sr. Michaels?

- Ha sido usted quién entró en nuestra página web, líbremente rellenó el formulario y nosotros tan sólo le hemos citado en esta dirección para llevar a cabo un perfil más personalizado. Todo legal.

En el caso de que no quiera continuar ni realizar la prueba gratuita de nuestros servicios, todo su registro será anulado y borrado, ¿es eso lo que quiere?

Jeff sonrió y la sostuvo la mirada un segundo.

-Hoy estoy cansado y algo paranoico, algo le ha pasado a mi ordenador del trabajo Y esta forma tan misteriosa de contactar.- Dijo volviendo a la silla que le ofrecía al otro lado del escritorio. - Mi imaginación le ha dado por volar libre.

Aún así no había abandonado su actitud recelosa.

- Soy de esos que se leen las condiciones de uso ¿Puede imprimirme las por favor? Mientras puede comentarme las peculiaridades de su servicio o hacerme las preguntas que crea convenientes.- Su aspecto seguía siendo relajado, pero estaba en guardia, lo cierto es que el hackeo y la forma de contactar no le habían dado buena sensación en absoluto.

- Sí, entiendo. Está nervioso, le gusta tener toda la situación controlada y ahora siente que es usted el controlado ¿verdad? Quizás necesite relajarse, por suerte también ofrecemos servicios con masajistas - te extrae una copia de tu ficha, exactamente tal y como la rellenaste desde el ordenador de casa. En el documento observas como aparece tu número de teléfono, así como tu identificación personal, tal y como la habías cumplimentado.

- Hay una serie de campos que no ha cubierto, en relación a los servicios bdsm ¿cómo los prefiere, es decir, bajo que rol los demanda? ¿alguna predilección por el sexo/género de la otra persona? ¿en grupo o individual?

La mirada de la mujer y la referencia a ser controlado le revolvieron algo en su interior. Trató de no dejarlo traslucir.

- Soy esclavo de mi biología, prefiero mujeres. - Dijo contestando a la fácil y eludiendo la otra pregunta fingiendo leer los documentos, pero sin darse cuenta ya había contestado a las dos en una frase, se perdió con aquella mirada y sus meditaciones, tuvo que volver a leer el párrafo por el que iba desde el principio. 

- Me preocupa que todo esto sea legal... o ilegal... - Reconoció - Quiero decir, espero que no me mal interprete, pero al meterse en este tipo de cosas, es normal tener todo en cuenta y nos movemos en territorio turbio. ¿Como trabajan?

Aquella alusión me descolocó un poco - ¿legal? Claro que sí, nadie va a infringir ningún delito, todo será consensuado. La prueba se ceñirá a los estándares habituales - repasé con la vista el borrador, por si se me hubiera escapado algún detalle, pero no vi nada raro en aquella selección que el cliente había determinado - tan sólo un detalle, no ha marcado el número de personas con las que quiere llevar a cabo la prueba ¿una o más?

- La empresa cubre todos los requisitos legales para prestar sus servicios, no se preocupe por ese extremo, sr. Michaels, sabemos hacer nuestro trabajo.

Extraigo del cajón una serie de documentos - tiene que firmar aquí para que quede registrada su aceptación. Por supuesto, en ningún momento se la obligará a hacer algo que usted no quiera - la estadística decía que siempre había al menos un 1% de personas que creaban problemas, por el momento no había sucedido y esperaba que siguiera así.

Jeff la miró incrédulo.

- ¿Con cuantas? - Dijo tras un segundo en que proceso su incredulidad en que recuperó parte de su compostura - Empecemos por una... y veamos que tal sigue la cosa. Quiero una declaración de que me garantiza que todo esto será legal, sin menores y consensuado, sin daños o lesiones corporales ni ninguna coacción de ningún tipo y creo que me quedo conforme con todo esto. - Añadió dejando los papeles. En cuanto tuviera dicha declaración firmada, sería el quien firmara.

- Veo que poca gente le hace estas preguntas, por sus reacciones. - Observó- Sólo soy precavido, quiero asegurar los términos en que presta el servicio. Lamentablemente hay gente que hace pagar por todos a buenos y malos, seguro que usted es de las que sufre esa injusticia sin merecerlo. - Le dijo de forma conciliadora .- Pero de hacerlo de otro modo no me quedaría tranquilo.- Explicó.

Cuando tuvo la declaración y hubieran formalizado todos los demás trámites Jeff le tendió la mano, espero noticias suyas entonces. Los ojos de aquella mujer le desconcertaban, no dejaban de atraer su atención y de distraerle.

estoy, estoy a ritmo medio, pero estoy