Partida Rol por web

De repente la escena cambia delante de ellos aparecen tres figuras salidas de la nada una de ellas no llevaba armadura, ni ningún tipo de arma, su altura era como la de un enano aunque un poco más ancho. Una capa raída de cuero, que parecía varias tallas más grande de lo necesario, cubría su cuerpo y lo que parecía una mochila a su espalda. Caminaba claramente encorvado aunque no usaba ningún tipo de bastón o cayado. Sus pasos parecían ser seguros y firmes.
Sólo se entreveían unas gruesas botas de caminante y una cara muy barbuda en el escaso fragmento que su capucha no terminaba de ocultar.  La otra figura es un robusto e imponente enano, de casi metro cuarenta, embotado en una reluciente armadura de acero blasonada con un murciélago blanco. En el interior del murciélago puede apreciarse claramente el símbolo religioso de Moradin. De su yelmo, con forma de murciélago, brota una característica barba blanca y grisácea, a juego con sus ojos gris rojizo. Una nívea lanza de caballería, de adamantita blanqueada, se extiende desde su mano derecha, como si de una enorme estalactita se tratara. Lleva en su espalda un imponente mandoble de acero, con empuñadura en forma de murciélago también. A su espalda se extiende una lustrosa capa, elaborada con el pelo de algún animal de un blanco intenso. La tercera y ultima figura no debía pasar de su altura no sobrepasa los 3 pies y su peso no alcanza las 30 libras. A simple vista podría pasar por un niño, aunque quien se pare y le mire más detenidamente podría observar que, en su mirada no hay nada de infantil.
Vistía una armadura de cuero tachonado, negra como el betún, cubriendo una camisola. Sus pantalones son de cuero y porta botas altas.
De su cinturón parte una gran cantidad de bolsitas de cuero en la que guarda sus herramientas y otro equipo, a parte de su querido Kukri, al que llama, Liberador.
 llevaba un sombrero, diadema u otro adorno para la cabeza.
Su cuello lo rodea con una capa negra cuyas solapas une con un precioso broche.

  El padre de Cedric al ver que parecían las tres figuras e interpuso entre Cedric y ellas y saco su arma

La pregunta, que el explorador había lanzado a la persona que había salido a recibirles, quedó olvidada en el mismo instante que terminó de salir de sus labios, los cuales se habían curvado en una sonrisa de reconocimiento.
No así fue la reacción del Capitán de la Guardia, que reaccionó con la rapidez de aquel que se ha visto, durante años, enfrentado en combates donde los reflejos podían llegar a salvarte la vida.

Tranquilo padre, - se apresuró a indicar Cedric mientras colocaba tranquilamente una mano sobre el hombro de su padre - son amigos míos.

No esperaba encontraros aquí - esta vez sus palabras se dirigían a las tres figuras que habían aparecido ante él - Grok...Yal...Rogan....os presento a mi padre. Disculpad su reacción, pero la verdad es que vuestro aspecto da pie a ponerse en guardia, jajajajajaja.

El explorador intentaba quitarle tensión a la situación, pues bien sabía cómo se las gastaban sus amigos ante ataques inesperados, pero esta vez debía evitarlo a toda costa, pues era la vida de su padre la que se encontraba en peligro por culpa de una equivocación.

Y decidme - continuó - ¿cómo habeis llegado hasta aquí? Cierto es que me entretuve un poco en el camino de regreso, pero aún así creí que había regresado a Aguas Profundas con la suficiente celeridad.

Al ver a Cedric, una sonrisa iluminó mi cara. Con pasos rápidos, logro esquivar al padre de Cedric y abrazarle una de sus piernas

¡cuánto tiempo! ¿Qué tal estás? digo separándome un poco de él vaya, veo que bien, jeje

Al cabo de unos segundos, me doy cuenta que no he saludo al padre de mi amigo, así que, girándome sobre mí mismo, extiendo mi pequeña manita

Hola, soy Yal. Así que tú eres el padre de Cedric, estarás orgulloso de tener un hijo como él ¿verdad?

Bueno, continuo volviéndome hacia Cedric, la verdad es que me han enviado, bueno, nos han enviado sonrio mirando hacia Grok y Rogan con una sonrisita y enarcando las cejas, un tipo raro, la verdad. Debía de ser un mago, porque nos teleportó hasta aquí. Ya sabes cómo se te queda el estómago cuando hacen eso. 

Lo único que sé es que tenemos que darle al consejo un pergamino. No entiendo mucho, pero sí que debe de ser importante.

Cedric sonrió ante las palabras del mediano, las cuales seguro que pondrían a prueba la mente de su padre.....era difícil seguir los cambios de dirección en la conversación de Yal cuando no se le conocía, pero sin duda serviría para demostrarle, al capitán de la guardia, que el pequeño no era nada peligroso.
El explorador suspiró de alivio al pensar en lo que hubiese sucedido si su padre se encontrara con Grok en su otra forma, o incluso si Rogan llevase consigo su fiel montura.

Pues nos hemos encontrado por casualidad - indicó Cedric - ya que es la primera vez que vengo a este local, y si lo he hecho es porque me avisaron que aquí había alguien que me buscaba, lo que me lleva a preguntar ¿habéis visto a un hombre acompañado por un gran lobo? Eso, al menos, es lo que me dijeron.

La verdad es que había perdido algo de importancia el supuesto mensaje que le querían entregar, pues ahora una cierta aura de felicidad rodeaba al joven Anthorek, al verse de nuevo rodeado por sus amigos.

Rascándome la cabeza

Ciertamente no. No nos hemos cruzado con nadie durante el viaje espacio-temporal al que no hemos sometido, lo cierto es que el viaje ha sido muy rápido y no he tenido tiempo de mirar, ya que estaba ocupado agarrándome el estómago, jijijiji,

Si te parece vamos a entregar esta carta al consejo y luego buscamos a ..... me giro extrañado hacia Cedric, con la cejas en alto ¿un hombre con un lobo? tú eres un hombre con un lobo. De hecho ¿dónde está?

-          ¿ Entonces van a ser cinco? –Dijo la mujer

La referencia de Yal hacia Naruk, su lobo, se clavó dolorosamente en su pecho, recordando como tuvo que dejarle atrás cuando iban a introducirse en la tumba de Acerak, y al cual aún no había podido ir a recoger.

Supongo que seguirá con Sather - respondió un tanto taciturno - aunque tratándose de Naruk es muy capaz de haberse ido y aparecer aquí un día de estos.

En ese instante la mujer interrumpió la reunión improvisada, cosa lógica por otra parte, porque a ella no le interesaba en absoluto lo que hablaban - Pues creo que de momento seguiremos siendo dos - respondió - a no ser que prefirais comer antes de ir a entregar ese mensaje.

Sin darme cuenta del dolor de Cedric al hablar de Naruk...........Pues claro que comeré algo. Ese viaje me ha dejado el estómago un poco vacío y, claro, no puedo acudir a esa cita  con el estómago vacío ¿no? digo mirando a Cedric. A continuación, me giro hacia el padre ¿Usted que cree? luego, dándome cuenta de mis dos amigos, me giro hacia ellos ¿vosotros no teneis hambre? habrá que comer digo yo.

Dio un par de palmadas - Rizha y Leilazha os llevarán al comerdor. -Dijo la agradable dueña del local. Veis como dos chicas aparecen por una de las puertas del fondo del pasillo, una es alta, rubia, musculosa y de siete pies de altura, la otra esta cubierta de tatuajes de la cabeza a los pies, su piel esta  lustrosa  a causa de algun tipo de aceite y que le daba a la piel, ambas van practicamente desnudas salvo por una mascara negra que les cubre el rostro.

Las chicas os acompañan hasta el comedor por orden de la dueña, lo primero que os sorprende es ver que se trata de una especie de baños y que la comida se sirve en ellos

Os llama especialmente la atención que la misma esta atendida por sirenas

Vaya forma más sutil de decirme que necesito un baño - dijo Cedric antes de prorrumpir en una estruendosa carcajada - Cierto es que llevo tiempo en el camino, pero había otras formas de hacérmelo saber.

Mientras hablaba intentaba apartar la mirada de los cuerpos de aquellas mujeres, como si no les diera ninguna importancia.....la apariencia lo era todo, y él quería aparentar que era un hombre de mundo que ya había visto de todo, pero no podía negar que aquel espectáculo le podía quitar la respiración a cualquier joven que pisara aquel local....o al menos lo había conseguido con él.

El explorador miró a uno y otro lado buscando un lugar donde pudiera desvestirse y, para su desgracia, comprobó que no lo había.
No quedaba otro remedio que desnudarse allí mismo o meterse en el agua con la ropa puesta, lo que no le llamaba nada la atención.

Con cierto azoramiento comenzó a desvestirse, aunque sin perder la oportunidad de observar si había algún cliente que se correspondiera con las indicaciones que le habían dado.
Por supuesto no pensaba alejarse mucho de sus armas.

Al entrar en la sala, una exclamación salió de mi garganta Alaaaaaaaa, ¡qué guay!

Tras decir esto, empiezo a quitarme la ropa, dejándo todo por el suelo y lanzándome al agua en una pequeña zambullida. Al salir del agua, un chorro sale de mi boca hacia Cedric jajajaja, toma esto.

¡¡Cómo mola, y encima nos dan de comer!! sigo exclamando mientras golpeo con las palmas el agua.

Después de un rato jugando, salgo del agua, completamente desnudo y con el semblante un tanto serio, me acarco a una de las señoritas, Oye, perdona, pero yo no puedo comer ahí dentro. Soy muy pequeño y no es plan de comer mientras hago ejercicio, ya sabes, un placer no debe de interrumpirse. ¿no teneis un taburete, o una burbuja mágica en la que pueda sentarme y no hundirme? digo mientras tironeo de la cola de la sirena o toco una de las piernas de otra

- Quizas yo pueda ayudarte, cielo. -Dijo una de las hermosas chicas de cuerpo exuberante y cola de pez.

Un hombre barbudo, de casi dos metros de altura, se acerca a la entrada de la posada. A su lado, un gigantesco lobo de pelaje gris oscuro, con algunos retazos en blanco, casualmente del mismo color que la hirsuta barba, se mantiene fielmente a un lado de su amo.
El gigante humano, viste a diferencia de su rostro ajado, unas prendas de finísima calidad. Una gran capa de seda oscura cuelga de sus anchos hombros, y una diadema, seguramente de gran valor, le enrosca entre la pelambrera de su frente.

El hombre, observa a todos lados, desde la entrada, y al parecer no encuentra lo que busca, pues en seguida le da una orden a su lobo, y entra al establecimiento.
(*)

Una vez adentro, se acerca a Cedric y a sus cuatro acompañantes, y dice con voz ronca.
Buenas tardes Cedric Anthorek.
Sin decir más, hace una reverencia hacia el padre del importante guerrero.
Luego, uno a uno, saluda con una sonrisa enmarcada en barba a los otros tres supuestos desconocidos.

Grok...Bienvenido.
Pequeño Yal...... sonrie hacia el mediano.
Rogan, te saludo....

Luego, se vuelve hacia Cedric y termina agregando.
Es contigo con quien quería hablar. Pero primero responde. Quien te ha enviado a buscarme!?

Cedric aún sonreía, debido a la actuación de Yal, cuando aquel hombre desconocido se acercó hasta donde se encontraba, con la ropa aún puesta pero completamente desajustada. Una señal inequívoca de que había tenido la intención de desnudarse pero no lo había hecho con tanta rapidez como el mediano.

Sus ojos se entrecerraron cuando escuchó su nombre de aquellos labios que jamás había visto, aunque las palabras expresadas no dejaban lugar a dudas de que aquel hombre era el que le había estado buscando.
Sin embargo, aunque la descripción se correspondía con lo que le habían dicho, el rasgo más llamativo no se encontraba a la vista. Aquel hombre estaba solo, y no se veía lobo por ningún lado....ni pequeño ni grande.

Supongo que debería ser yo quien hiciera las preguntas - respondió al tiempo que anudaba nuevamente los cordones de su camisola - ya que soy el buscado, pero responderé de todos modos.
Fué la guardia la que me indicó que me buscaba, así que vine a ver cual era el mensaje que querían entregarme.

Miró al hombre de arriba a abajo, evaluando al portador de tan poblada barba. Sus movimientos, sobretodo viniendo de una persona de su estatura, delataba una gracia innata o quizá conseguida a través de entrenamiento, por lo que sin duda era alguien a quien tener en cuenta.

Ahora me toca a mi ¿verdad? - preguntó a su vez el explorador - ¿Qué quiere de mí y cómo sabe nuestros nombres?

El hombretón, sonrió tras su densa barba. Aunque en un primer momento pareciera que sus desordenadas aunque finas ropas habían sido ajustadas rápidamente, como si se hubiera vestido con prisas, un examen más detallado, demostraba que en realidad no se trataban de ropas desordenadas, sino que simplemente las vestimentas no iban acorde al rústico individuo que las portaba.
Los ojos, brillaron con astucia en el gigante, y abriendo su capa, dejó a la vista una ancha camisa de seda en cuyo bolsillo asomaba un pequeño hámster blanco.

El roedor, clavó sus garras en la fina tela, y en instantes trepó con habilidad hasta el hombro del extraño sujeto.

Ah, claro...la guardia...susurró más para si mismo que para sus sorprendidos oyentes.
Es lógico, tratándose de un famoso guardia de Aguas Profundas, no lo crees?

La mano regordeta, se adentró en la maleza que rodeaba el prominente mentón. El grandulón parecía a punto de lanzar otra de sus preguntas, cuando fue adelantado por su interrogado.

Cita:

Jojojo, parecería que tus preguntas, son tan poco certeras como las mías...Jojo. La risa, forzada, no estaba acostumbrada a tan grasoso cuello. Tal es así, que el barbudo se sorprendió a si mismo al escuchar el tono de la carcajada. Dando un respingo, agregó...
Y yo las responderé con certeza, pero espero que mis próximas preguntas vayan por mejor camino! Jo...J...
He venido hasta aquí a buscarte, Cedric Anthorek. Siguiendo las musas que susurran en mis pesadillas. Las palabras, parecían haber enloquecido, surgiendo de ésta forma, de semejante y grueso sujeto.

Tu nombre se me repitió en sueños, así respondo a tu ultima pregunta verdad? Jo...la risa, extraña, casi haciendo eco en la enorme y desconocida garganta, se censuró a si misma. El velludo hombre frunció la frente, y mirando con desconfianza a Grok, a Rogan, e incluso al propio señor Anthorek, –el mediano parecía demasiado entretenido con las desnudas sirenas-, continuó preguntando...

Si es mi turno, y creo que juego con las blancas, J!...ehem....preguntaré, Has tenido pesadillas? Sueños horribles violentados por hordas de criaturas espantosas....Es esa mi pregunta, amigo Acera...rek, digo...Anthorek...?
Las palabras, a cada letra más misteriosas, parecían obra de una de esas tragedias representadas en plena calle por vulgares juglares. Tan extrañas y distantes al enorme humano, como pueden serlo a una marioneta.

Intentando mejorar su voz, pero sin lograrlo, el grave tono surgió nuevamente.
Huuummmmm, me gustaría que me siguiera. He rentado una habitación en éste fino establecimiento, y no quisiera desaprovecharla. Podemos discutir allí nuestros asuntos, mientras los tres recién llegados acompañan a vuestro padre, de acuerdo?...
Por último, dando un paso por un costado del soldado, pareció susurrar alguna otra palabra.

A un palmo del rostro de Cedric, el barbudo susurró...
Si confía en...los que acaban de llegar...pueden venir.

Lo dejo a su criterio...
Murmuró el extraño hombre, alejándose nuevamente de Cedric, y acariciando al roedor sobre su hombro y descolgando con la otra mano, un llavero de su cinturón. Una hermosa funda, hospedando una daga de igual calidad, relució ante las luces de los candelabros de la posada.