Partida Rol por web

Se podría definir aquel ascenso como duro y resbaladizo, el avance era lento y difícil pero tras largos esfuerzos consiguieron ascender por aquel interminable tobogán de hielo. Cuando llegaron arriba la imagen no era muy alentadora, solo un frío y estrecho pasadizo les esperaba para darles la bienvenida, pero después de vérselas con aquella monstruosidad les pareció la mejor de las habitaciones. Fuera el silbido del viento se dejaba oír cual lamento de moribundo

Cedric, dijo el mago una vez arriba...ese dragón que ustedes vieron en una de las torres;parecía acaso un dragón de sal? Era blancuzco?

Alasa pidió al enorme lenauro que la izara, consciente de sus pequeñas cualidades atléticas, y cuando se dio cuenta  estaba volando cuesta arriba a enorme velocidad por la facilidad con la que éste recogía cabo.

Cuando salió de nuevo al exterior, reía como una niña pequeña a quien su padre la hace volar. Una risa fresca, franca y sincera, de una sacerdotisa que conocía perfectamente el significado del placer y sabía buscarlo incluso en las condiciones más extrañas.

Mientras se controlaba, esperó a que los demás subiesen, con una leve aunque infructuosa esperanza en que el mago decidiese al final seguir con ellos en vez de abandonarlos. Cuando los demás ascendieron y el mago no apareció, simplemente quitó la idea de su cabeza y se olvidó de él sin ningún atisbo de remordimiento.

Ja, ya os dije que estaría allí. digo cuando veo las rejas.

Acto seguido, me acerco a inspeccionarlas, con una mano en la barbilla y asintiendo vaya, vaya, nunca había visto algo igual. No tiene cerradura, ni dispositivos de apertura. Es una cerradura imposible

Luego, acercándome de nuevo a Malkar Vamos, llévame otra vez ¿o tenías pensado dejarme aquí? le miro enarcando las cejas ¿si? no creo, tú no harias eso ¿verdad?

Con una mano en la boca, me acerco si me llevas te diré un secreto. No llegamos a ver a criatura alguna en la torre del agua, jijijiji

No vimos ningún dragón en la torre que investigamos. - respondió Cedric ignorante de aquellas palabras que Yal había susurrado - Estaba llena de agua, y por eso supusimos que debía encontrarse allí, mas no hizo acto de aparición pese a que intentamos llamar la atención de cualquier cosa que se encontrase sumergida. Así pues, no podemos estar seguros de que sea la torre correcta.

Mientras hablaba, su mente le daba vueltas al comentario que había hecho Malkar en la plataforma. Aquella traducción de las palabras del golem le tenían intrigado. Se volvió hacia él para preguntarle - ¿Estas seguro de que la traducción es correcta? Según el mensaje que guarda Askritt, no se menciona ningún lich que guarde llave alguna, pero claro, tampoco dice nada de un golem que guarde la puerta.....es más, casi diría que este golem es la tejedora, ya que este lugar es muy frío y con esa cantidad de brazos, bien podía asemejarse a una araña.

Simplemente estaba exponiendo sus ideas en palabras, pero tampoco le servía para aclarar el mensaje del oráculo, así pues terminó por callar y dirigir la mirada hacia el lugar por el que habían accedido al pasillo.

Vayamos a la torre del agua - decidió al final - Puede que esta vez tengamos más suerte.

Comenzó a caminar hacia la entrada, pero su mente seguía puesta en aquello que dejaban atrás. ¿Era posible que hubiesen elegido primero el que sería su destino final?....sin contar con el lugar donde habitaba Acerak.

Un tétrico escalofrío recorrió la espina dorsal de la elfa, en ese momento estaba a la vez tan lejos y tan cerca... Observo el estrecho túnel que tenía ante si y rememoró que hace una vida atrás aquel lamento llevado por el viento no le trajo mas que la mas horrible de las mutilaciones, tanto en cuerpo como en su alma, mancillada por esa aberración que la había separado de su amado. Estaba segura de que algo iba a pasar y no iba  ser nada bueno, al menos ahora no estaba sola.

La torre del agua es la que vimos antes ¿no? El portaba la sal del lugar, si el dragón salino no esta ahí no sabría decir donde.
Su mirada paso por Cedric Yal y Askritt que eran los veteranos del lugar.
¿Llegasteis a sumergiros en el agua?

- No, no descendimos. Solo volé sobre el agua y me dediqué a lanzar piedras iluminadas... sin éxito - le contestó a Marco - Y no creo que el monstruo de piedra sea la tejedora... no tenía ninguna llave en su poder - continuó su conversación con el líder del grupo - Creo que debemos ocuparnos del dragón... si está allí, y luego decidir como continuamos -

Tras una pausa miró a todos los presentes antes de preguntar - Eh... son capaces de moverse bajo el agua? No es lo más cómodo y respirar puede ser un problema, pero supongo que deberemos descender si queremos encontrar "la llave" que nombraba la poesía -

- Alessëa y yo podemos apañárnoslas, una vez salvamos a un mercader de objetos mágicos que iba con nosotras en un transbordador del ataque de algo parecido a un Kraken. Fue duro para nosotras, éramos jóvenes, inexpertas, y no sabíamos luchar demasiado bien bajo el agua. Nos regaló estos cristales para escudo tan bonitos, que nos permiten respirar y movernos bajo el agua sin problemas. Además hacen juego con mis ojos.

Marco fruncio el ceño.
Yo podria ejecutar algun conjuro de libertad de movimiento para lo que es moverme y aun puedeo pedir a Mystra algo para lo que sea el respirar.
No parecia muy seguro.
Lo mejor realmente seria atraerlo a la superficien ¿no?

- Si, sería lo mejor - consensuó el lenauro - Pero, por lo menos la última vez no lo conseguimos. Supongo que sea lo que sea ese Dragón Salino, prefirirá mantenerse en el agua y no perder la ventaja que le significa estar en su propio entorno -

Tras pensarlo un momento añadió - aunque como lo importante es la llave, y no el dragón, quizás conviene que algun grupo intente saquear el cubil mientras el resto nos ocupamos de distraerlo... si podemos hacerlo - Las palabras parecían meditadas, pero solo eran una repetición del plan que nunca llegaron a implementar en la primer visita.

Cedric. Yo puedo entrar al agua también...pero que les parecería si primero vamos hasta el lugar?
Luego...si no logramos ver ninguna criatura, planearemos una excursión.
Demasiado pragmático...siempre pragmático...el adivino no quería perder el tiempo en planear algo que quizas no hiciera falta.

-El Hueco de los Hielos... Supongo que sabéis perfectamente dónde está, ¿no es así..? Allí nos espera ese Dragón "Salino", sea eso lo que sea. ¿Llegásteis a verlo la otra vez? ¿Sólo imagináis que está ahí, o lo tuvísteis delante...?

Para Alessëa, como su amiga Alasa ha dicho, el cristal que luce en el escudo representa no tener que preocuparse de respirar bajo el agua. Y hablar... poco habla ya la elfa fuera de ella, no, no va a ser necesario dentro tampoco.

Al agua!

Zizel se transformó en una orca para luego volver a su forma normal rápidamente.

Ah no, todavía no, es después...
Ya se me hacía que no estaba respirando muy bien.
Igual yo los sigo pero bueno, al menos en otra forma para que no me venga agarrando otra vez el mismo demonio.

Dicho esto tomó la forma de una niña de más o menos la edad de Joanna.
Kricco se transformó en un lindo perrito pequeño.

No creo que engañemos a nadie con esta forma pero bueno, al menos lo intentaremos.

El lenauro miró con curiosidad al mago que, finalmente, había decidido acompañarlos - Interesante habilidad - comentó como al pasar, al ver que cambiaba de forma una y otra vez y sin poder evitar una sonrisa ante su ultima transformación

Sin embargo, terminó poniéndose serio - No, no estoy seguro que allí esté el dragón salino... sea eso lo que sea. Pero una torre con un mar interior parecía un lugar lógico para encontrarlo - insistió - Y de cualquier manera supongo que deberemos revisar todas las torres, así que podemos empezar por allí - Aleteando levemente, pero sin alejarse de la fría piedra de los puentes se encaminó hacia la torre donde suponía que moraba la sierpe.

De nada servía explicar cómo era un lugar al que iban a acercarse en los próximos minutos. Era mejor que lo viesen con sus propios ojos y juzgaran lo que podían encontrar allí.
Existía incluso la posibilidad de que, entre todos, surgiera alguna idea que se negara a presentarse la vez anterior, pero estaba claro que desde allí no podían hacer nada.

Vamos para allá y entonces decidiremos cómo actuamos. - indicó - Y sobretodo tened cuidado en el ascenso. No hemos sobrevivido a esa criatura para fenecer por un resbalón inoportuno.

Dicho esto salió por el extremo del pasillo y comenzó a ascender.