Partida Rol por web

Si me disculpáis debo atender a los heridos e intentar reparar el desastre en la medida de lo posible. -Después de una ligera inclinación les miro a todos antes de partir hacia sus obligaciones y..-Mára valto!

- Istil... informa a todas las iglesias de Lazhander y que den aviso al resto de iglesias aliadas... Pelor, seguramente los clérigos de Horus-Re también ayudarán. Todo el mundo debe informar a las autoridades locales que es probable un amplio aumento de los ataques de no-muertos. Más no podemos hacer. Nos queda el problema de entontrar al Rey enano y el problema del propio Acerak. Grok y Rogan, sois los únicos representantes de los enanos en este momento, creo que sobre vosotros debe recaer la misión de encontrar a vuestro Rey. De los demás, los voluntarios iremos en busca de Acerak a combatirlo en su propia casa si es necesario, pero ha de ser voluntario, la misión parece muy complicada y no es deseable que nadie vaya obligado.

Ciertamente me gustaría más ir a buscar a un noble enano que a ese peligroso necromante... pensó el extraño erudito sin poder reprimir una sonrisa que le deformó la mascara.

Yo iré a buscar a Acerak...susurró con la voz deformada por la capucha. Quitándosela, dejó ver entonces su rostro pálido y ajado por las largas horas de estudio y lectura. El excéntrico mago, la guardó entonces dejo del cinturón, y agregó dirigiéndose a los elfos y a Calaf.

¡Mára valto en vuestra tarea entonces...!...
Antes, Calaf, necesitamos de vuestra ayuda. Aun debemos encontrar a Acerak si queremos detenerlo de una vez. se explicó. Sin embargo, extrañamente, ninguna adivinación funciona contra el poderoso necromante. Quizás tu lo conozcas? Tal vez puedas realizar una pintura, una de esas exquisitas obras de los elfos, que me muestre su rostro....Tal vez, sepas algo sobre ese hechicero muerto viviente...O quizás, quizás poseas una prenda, o algún objeto que haya pertenecido al mago, y que nos sirva para dar con él?

Askritt miró sorprendido a la pequeña sacerdotisa. Estaba claro que tenía caracter, había organizado las tareas con gran habilidad, aunque probablemente faltaba lo más importante... saber como encontrarían el refugio de Acerak

- Pues... cuenta conmigo. Soy voluntario! Las órdenes de Mielikki fueron muy claras. Debo ayudar a destruir a ese nigromante - aclaró antes de comentar - Sin embargo, creo que falta decidir que haremos con Moander... dejar al dios de la podredumbre suelto en Faerûn no es algo que me agrade demasiado... y quizás sea el camino de descubrir donde se oculta Acerak -

El semicelestial meneó la cabeza - Por lo menos mientras no sepamos quien es Calaf, no se me ocurre de que otra manera rastrearlo -

A ver, a ver, a ver...
Por un lado hay una misión de un rey enano, de la cual no se entiende mucho que hay que hacer.
Por otro lado este nigromante Acerak que parece llamar a los dioses malignos para vaya a saber que plan.
Dominar al mundo, teñirlo de tinieblas eternas, cortar la vida de los corazones de los seres buenos del universo, etc, etc...
O sea: Debemos detener a Acerak no?
Yo diría... Dice Zizel mientras mira a la clériga.
Paso uno, quienes somos?
El mago señaló uno por uno.
Askritt, viene, hay que salvar al mundo, el paladín no se lo va a perder.
Malkar, viene, el erudito, de las dagas y el manto oscuro, que raro que es.
Marco, viene, debe dejar a la niña con alguien, el rey de los elfos tiene tantos "hijos" que uno más no le haría nada no?
Alasa, viene, aunque seguro tiene más cosas por hacer.
Cedric, viene, se despidió del padre como si ya fuera a morir así que le veo con fuerzas.
Yalashad, viene creo, te prometo que te buscaremos una mujer entera y no sólo la mitad.
Alessëa, viene, el padre se despidió de ella y de su hermana Drysiel.
Drysiel, viene, bueno, parece estar un poco turbada contra el nigromante este, igual yo no la veo tan fea como debe sentirse, quizás un poco golemenzca pero bien.

Hizo un pausa en la cual sonrió a Drysiel, no era la intención del mago turbarla pero creía que con un poco de humor podría enfocarse en la misión.

Bueno, hablando en serio:
Creo que estos somos, propongo que nos reunamos en mi mansión y allí tracemos nuestro plan a seguir.
Nos conozcamos un poco más y aquellos que ya han luchado contra Acerak nos informen de sus poderes.
Después está el tema de mi cautiverio por varios días, dedo descansar para una misión así, no puedo matar a Acerak con el estómago vacío.

...El adivino, se quedó observando a Zizel sin decir palabra, aguardando a que termine de hablar.
Cuando lo hizo, agregó.
Te olvidaste de nombrarte a ti, el extraño de cristales de colores y sombrero raro....
El erudito no olvidaba el escalofrío que le recorriera por la espalda al ver por primera vez a Zizel. Sin dejar de observarlo detalladamente, agregó.
...que por cierto, no sabemos a que te dedicas...

- ... ni donde queda tu mansión - agregó el lenauro sin saber si permanecer serio o reir ante la extraña descripción de los presentes que el ex-prisionera estaba realizando.

- Curiosos aires de superioridad para juzgar a la gente tan a la ligera. La cuestión es que no creo que tengamos tiempo para montar un pequeño club social. Cada minuto que perdemos es un minuto más que tiene Acerak para llevar adelante sus planes. Pareces tomarte esto con bastante humor, pero no creo que sea precisamente un asunto de risa. En todo caso, por mi parte renuncio a tu amable invitación; como bien dices, tendría muchas cosas que hacer y que debo postergar por ir a buscar a Acerak, pero no para ir a cenar a la casa de un mago. Si tienes hambre tengo raciones de viaje en mi mochila, y si estás herido puedo curarte. Si simplemente quieres dilatar la partida porque no te has decidido, entonces mejor que no vengas, porque no quiero dudas a mi espalda, dudas que en los momentos de la verdad puedan costarme la vida.

Alasa era encantadora, estaba claro que muy decidida y acostumbrada a organizar las cosas, era difícil saber si sus capacidades estaban a la altura de su carácter o era sólo pura fachada, pues ninguno de los presentes salvo Alessëa y Grok la había visto en acción. Pero su buen humor no parecía alcanzar, al menos en estos momentos, el tono de broma con el que el mago parecía tomarse todo aquel asunto.

Bueno, esteeee...
Que mi mansión no queda muy lejos.
Hay otros que me dirían que no es mía que es de un tal Mordenkainen, pero bueno, yo la llamo "Magnífica Mansión de Zizel".
De todos modos es un buen lugar para descansar y planificar.
Mira Alasa, si bien crees que con una tierna sonrisa puedes mandarme, a mi no creo que puedas hacerlo.
No, no necesito comer, no necesito que me curen, sabes lo que necesito? Dormir, porque estos elfos. Señaló a todos los elfos, incluido al rey.
Me han tenido prisionero, lejos de mis cosas pensando que yo era una amenaza.
Y si, ahora, no puedo partir a luchar contra ese tal Acerak que a esta altura no se quien demonios es más que un ser malvado que ha hecho varias cosas.
Un mago tal vez?
Creo que hasta Drysel en sus pocas palabras me ha contado más que el resto de contra quien lucharemos.
Además no creo que todos lo tengan tan claro.
Escúchame bien pequeña clériga, por lo que veo has luchado antes con él, y has huido dejando compañeros muertos atrás.
Hoy, si, HOY! Tienes nuevos compañeros, aquellos que lucharán a tu lado, yo soy uno de ellos.

Por cierto, yo soy Zizel, el Archimago.

Zizel cerró su puño con fuerza, como si contuviera explotar su poder.

Alasa retiró el peto de su armadura, con parsimonia.

Luego tiró de su camisa hacia arriba, dejando visible su costado izquierdo, una zona aparentemente muerta, negra mate, que constrastaba vivamente con lo pálido del resto de su piel.

- Si miras con atención, y poniendo una antorcha en el ángulo adecuado, podrás ver la runa personal de Acerak. Tenía dos años cuando él, o alguno de sus secuaces me hizo esto, permanecí en coma, viva por medios mágicos pero sin consciencia hasta los seis. Entonces supe que todos mis familiares y toda mi aldea había muerto. Tuve que aprender a comer, andar y hablar de nuevo, porque yo no tuve tanta suerte. Sí, supongo que luché contra él, o mejor dicho, que él luchó contra mí porque dudo que un bebé de dos años pudiese presentar batalla. No tengo ni idea de si huí o no porque no lo recuerdo, pero sí es cierto que dejé muchos muertos tras mí.

- ¿Quieres saber quien es Acerak? Sospecho que Grok podrá informarte mejor que yo dado que habló con él, yo apenas sé nada con todo lo versada que estoy en historia divina. Era un nombre mítico, el nombre de un nigromante, seguramente uno de los más poderosos que han existido jamás y eso era cuando estaba vivo. No me cabe duda de que ahora lo será mucho más, seguramente convertido en Liche, o cualquier perversión similar. Sabemos que pisó estas tierras como mortal porque dejó un libro escrito de su libro de puño y letra, donde ya anunciaba su regreso en forma de una extraña profecía que ahora se está cumpliendo. ¿Quieres saber más? Pues asesinó a la pareja de Drysiel, Eanor, y a uno de los mejores hombres que Grok conoció jamás, un clérigo llamado Torlin. Y a la propia Drysiel la trató de convertir en su esclava, transformándola a su antojo. ¿Más? Atacó el corazón del reino élfico y ha masacrado a docenas de elfos cuyos cadáveres aún puedes ver si miras alrededor. ¿Quieres saber todavía más? Tiene un semiplano propio donde actúa como un Dios, donde las curaciones están pervertidas y el frío hiela la sangre de los vivos. ¿Quieres saber más? Despertó a una planta que no se había visto en este plano desde las guerras de los dioses ¿Más? Ha resucitado a un dios muerto con la sangre de otro Dios, sangre que tú le proporcionaste como te recuerdo por si, como parece, te has olvidado. Te lo dije en la cárcel y te lo repito ahora: El crimen que has cometido, conscientemente o no, merecería mil muertes como castigo. Por mi parte, como clériga de ese dios cuya sangre has usado para la peor de las corrupciones, dejo tu castigo queda en suspenso en función de tus actos presentes y futuros; pero desde luego no estás exento del juicio ahora mismo como para permitirte juzgar tan a la ligera todo lo que está sucediendo o el trato que el Rey te ha dado visto lo enorme de tu crimen. ¿Dices que quieres dormir? ¿Dormir mientras alguien que amenaza a Corellon en su propia morada continúa con sus planes? ¿Mientras el Dios de la podredumbre resucita gracias a la sangre de Mi Señor que tú mismo le proporcionaste? ¿Te quejas del trato recibido cuando las únicas heridas que tienes te las has causado tú mismo? Ziziel el archimago, puedes seguir tomándote todo esto a broma, o puedes seguir intentando ralentizar nuestra respuesta al desafío del mismo modo que rápidamente renunciaste a luchar contra esa terrible planta ¿Quizás porque fue conjurada por el que en realidad es tu socio? Nada en tus actos me hace pensar en ti como un aliado por ahora, lo cual no ayuda a conmutar la pena del crimen que pende sobre tu persona. Tu crimen no ha sido saldado. Por mi parte, no estoy dispuesta a retardar la misión: si quieres dormir eres muy libre, yo partiré en cuanto sepa en qué dirección debo hacerlo. Desde luego, no voy a dejar que quien cometió un acto de infinita vileza siga riéndose de la situación y retardando la misión por más tiempo. Duerme todo lo que quieras Ziziel el archimago, ya rendiremos cuentas más adelante si sobrevivo a Acerak, a quien todavía no sé si sirves o no. Desde luego, todo el dolor que te rodea no parece tocarte más allá de provocar comentarios sarcásticos. No sé si eres un vasallo de Acerak o no, pero desde luego si está viendo como actúas, sin duda se sentirá orgulloso de tu proceder.

Alasa parecía visiblemente agitada. Con la misma calma volvió a cubrirse con la ropa y a ponerse el peto.

- Y si vas a responderme con más sarcasmos, por favor, habla con Drysiel, mírala a los ojos y vuelve a reírte de lo que sucede. Mi cuota de paciencia se ha agotado.

Sin prestar más atención al mago, miró a los demás.

- Como acabo de decir, yo partiré en cuanto sea posible, pero esta misión es completamente voluntaria. Si es necesario iré sola.

Drysiel parecía observar la realidad como una mera parodia mal interpretada, rasgandose entre la dicotomía de pena y alegría del dragoncillo empático y con la ira creciente que la voz interior que la acosaba alimentaba momento a momento. Sin poder soportar la presión, sus pétreos huesos comenzaron a tensarse mientras sus garras se abrían a los lados, en parte reteniéndose y en parte dispuestas a despedazar a quien de tal manera la ofendía y la vejaba aun más.

Entonces la dulce Alasa comenzó a hablar con severidad y la recta fusta de sus palabras relajaba la tensión de Drysiel con cada palabra que mordía la ligereza de Zizel. Aún no estaba muy segura de si aquel hombre seguía o no siendo peligroso, pues dada su prematura partida no acababa de advertir cómo se había librado el sujeto de la pena de muerte; si bien el que sus amigos lo aceptaran a su lado lo consideraba garantía suficiente.

Cuando la pequeña terminó su exposición, la exploradora mutada se giró hacia ella por fin y declaró lo que ya era evidente:

-Ni por un instante dudaré en ir tras quien nos ha hecho todo esto. ¿Hay que buscar a un Rey Enano? Que lo haga un enano será lo más fácil. ¿Hay que explorar un dios muerto? Envía allí a quien hizo que despertara, a propósito o por omisión. Redención... - terminó como para sí misma.

Zizel se encogió de hombros, miró al horizonte y le dijo a uno de los presentes.

Ta loca loca la petiza. Murmuró.

Y tu acostándote con una sirena... Mientras pasaba todo eso. Le dijo despacio a Yal, para que no oyera Alasa.

Luego se dio vuelta y le dijo:

En serio si quieres salir ya sal, yo no puedo, y si... Se caerá el mundo pero yo, tengo que dormir para enfrentar a Acerak si es taaaaan poderoso como dices.

Las cimitarras de Cedric bailaron un instante en el aire mientras recorrían el camino a su morada. Por el momento las tocaba descansar, aunque no permanecería allí durante demasiado tiempo, eso lo sabía con seguridad.

Se volvió, dejando la maltratada torre a su espalda, para fijar su mirada en aquellos que se encontraban a su alrededor.
La tristeza se adivinaba en sus pupilas, pues parecía que Acerak ya había ganado la batalla incluso antes de comenzarla.

No irás sola - respondió a las palabras de Alasa - pero si las riñas despiertan entre aquellos que vamos a enfrentarnos al engendro, podemos decir ya que será un completo fracaso. Más aún si Grok y Rogan no nos acompañan.

Había visto combatir a los dos enanos y sabía que echaría en falta su fuerza cuando comenzaran a surgir ante ellos las criaturas enviadas por Acerak.
Del resto sólo conocía a Askritt y Yal, por lo que no estaba completamente convencido de que sus fuerzas fuesen suficientes para enfrentarse a un ser que era capaz de alzar a un dios de su tumba.

Allá donde debemos dirigir nuestros pasos es un lugar tenebroso, donde a cada instante nuestras vidas estarán en juego. Dependeremos los unos de los otros y la más mínima duda podría significar el desastre. - su voz sonaba serena, exponiendo unos hechos que aún permanecían demasiado frescos en su memoria - Si no confiamos en aquellos que estén a nuestro lado, cada uno intentará hacer las cosas a su manera y esa no es la forma de vencer a Acerak. Tenemos que enfrentarnos a él como uno solo.

Se volvió hacia Zizel, el cual parecía ser el menos digno de confianza. Necesitaban de la fuerza de todos, por lo que debía hacerle entrar en razón - ¿Dices que quieres saber más de Acerak? Sólo piensa que nos estamos planteando si ir tras él o tras un dios......¿eso no te dice nada de él? Yo particularmente prefiero ir tras Acerak. Del dios de la pobredumbre tendrán que encargarse el resto de dioses.

Cita:

No te preocupes, me encargare de avisar y dentro de lo posible intentaremos establecer una red de información para controlar cualquier nueva aparición que tenga lugar. -Ilistil suspiró, sabía que les había tocado vivir un momento crucial, y no precisamente fácil, se llevo la mano al simbolo que le colgaba del cuello y su rostro pareció recobrar la compostura

Cita:

Yo seguire Buscando a mi señor, si hay una sola posibilidad de encontrarle, le encontraré y uego ire a por ese Acerak -En la mirada de Rogan había dolor, para  aquellos que no le conocían su rostro era inescrutale, pero para el resto era evidente que las perdidas de los compañeros que habían tenido lugar en ese lugar de pesadilla le habían pasado factura

- No iras solo amigo, daremos con el y le joderemos los planes a Acerak.