Partida Rol por web

Aeropuerto Internacional de El Cairo.

Camináis por la terminal sin saber muy bien a donde ir. Tras un periplo por separado en Estados Unidos, ambos volvisteis a reuniros para compartir informaciones. Todo os llevaba de nuevo a África, al menos por los informes que Arthur encontrara en las oficinas de PSE. Habéis estado hablando por el camino, aunque el viaje ha sido largo y agotador. Hasta tres trasbordos habéis tenido que hacer antes de alcanzar vuestro destino, pero ya estáis en tierras africanas. Se supone que en el aeropuerto os contactará alguien del lugar, un contacto de los Swara. Así al menos quedasteis con el que fuera kuasha de Habika, ese tal Alhaji.

Mientras esperáis, decidís sentaros en unos bancos cercanos a la salida de la terminal. Os dais cuenta de que el idioma puede llegar a ser un problema en este lugar. Como estadounidenses, confiáis en que el gran poder de vuestro país hace que en casi cualquier lugar la gente sepa inglés, pero los rótulos escritos en esos extraños ideogramas árabes os desconciertan. Sin embargo, no tenéis problemas para pedir algo de comer en un puesto del aeropuerto, y esperar.

Lo voy a reconocer, el viaje ha sido demasiado largo para mi gusto, las esperas entre aviones peor aun. Creo que me he leido las revistas unas cuarenta veces.

Al menos creo que hemos conseguido que todo se tenga claro. Estoy segura que hay mas que no hemos averiguado y tambien, hacer este viaje con Arthur ha sido fantastico.  Sin contar los consejos de Chuck para este viaje.No tengo mucho tiempo antes de que mi tierra me llame.
No hemos tenido muchos problemas para pasar la aduana, me quito la chaqueta y la anudo a mi cintura mientras tiro de la maleta y el bolso cuelga de mi hombro.

Miro las pantallas antes de poner cara de no tengo ni idea pero seguro que sera muy interesante.
Suspiro sentandome en una de las butacas. Mientras disfruto de la comida arabe que hemos conseguido. Algunos me miran raro por que voy en pantalones cortos, y una camiseta un poco ajustada. Soy una turista puedo ir como quiero o eso me imagino.
Por  cierto ¿sabes si tardarian en venir a buscarnos?y ¿que llegariamos hoy?

Un viaje largo a una tierra que ninguno de los dos conoce para investigar los extraños sucesos que pasaron hace no tanto en America. El idioma va a ser un gran inconveniente aunque malamente nos podamos hacer entender en ingles todo esta en árabe.

Estoy meditabundo acariciando la pluma de mi collar, la reunion con mi madre no había ido todo lo bien que quería esa mujer no podía ser clara ni un momento, realmente me fastidiaba un poco como había acabado la conversacion pero tendria que esperar hasta la proxima para ver si las cosas mejoras.

No lo se. Digo cuando Alma me saca de mi ensimismamiento. Supongo que se pondran en contacto con nosotros cuando lleguen. Tery me dio unos papeles sobre fabricas de la PSE aquí en Africa así que tendremos por donde empezar.

Os encontráis conversando tranquilamente, cuando un hombre de raza negra se acerca a vosotros. Tiene un rostro simpático, agradable, de nariz ancha y labios carnosos. Es de mediana edad, tiene entradas en su corto cabello salpicado de canas, y viste ropas sencillas con una camisa de lino en cuyo bolsillo asoman unas gafas.

Buenos días ¿Los señores Alma Rainwater y Arthur Stern? Mi nombre es Hakim Al Jasir, me envían amigos comunes para hacerme cargo de guiarles a la reunión. Si son tan amables...

Con un gesto os indica que le sigáis hasta el exterior del aeropuerto, donde tiene un coche esperando. Es un automóvil bastante viejo, pero grande y espacioso, y parece que se mantiene en un buen estado. Hakim se encarga de introducir vuestras maletas en el espacioso maletero, donde veis que lleva también un largo paquete. Hakim mira sonriente a Alma.

Es su envío, lo recogí esta misma mañana. No hay nada que no pueda entrar o salir de este país si se sabe a quién hay que pagar y cual es el precio adecuado, jeje.

Montáis en el coche y Hakim conduce hasta salirse de las rutas turísticas, llevándoos por caminos mal asfaltados. Es curioso, porque afirma que os lleva a una reunión, pero no recordáis haber sido invitados a ninguna...

Saludo al recien llegado con una sonrisa.

Buenas, si yo soy Arthur. Encantado de conocerte Hakim. Digo extrechando su mano. ¿Hay una Taghairma? eso sería muy adecuado hay mucho que contar y mucho que escuchar... Comento, recordando que todo esto había empezado en la primera "reunión" a la que había asistido.

Levanto la mirada de mi revista mientras seguia hablando con Arthur, medio en broma, medio enserio.

Alma Rainwater, un placer conocerte Hakim, los amigos de mis amigos suelen terminar por ser mis amigos digo levantandome y dandole la mano para estrecharsela y seguirle.

No podia esperar menos, si no hubiera entrado se de alquien que hubiera venido el mismo a traerlo con sus manos y puede que a quedarse.

Sonrio a las palabras de Arthur, no en vano todo empezo con una. Estamos deseando poder hablar con todos los que podamos antes de comenzar nuestras pesquisa.  Sin contar si han podido descibrar el criptico mensaje que se les mando con lo que habia visto al romper lo que rompi. Lo que me lleva a ¿sabemos algo de nuestro amigo?
la verdad es que no quiero verle a el para nada bueno, mas bien para terminar lo que no pudimos en aquella azotea

Hakim sonríe mientras habláis, pero tarda en responder. Parece que busque la forma más adecuada de hablar, como si tratara de evitar decir algo inconveniente.

Bueno... El mensaje ha llegado, pero yo no contaría con que le hayan hecho demasiado caso. Tenemos nuestros propios problemas por aquí, y me temo que muchos no se tomarán en serio una amenaza incierta avisada desde la otra punta del mundo. Sin embargo, seréis escuchados, y por más de los que podríais esperar, jeje.

Respecto a Antoine Black... Tenemos gente buscándole, pero el tipo es más escurridizo que una serpiente. Sabemos que estuvo alojado en un hotel de aquí de El Cairo, pero lo abandonó hace unos días. Estamos tratando de averiguar hacia donde se dirigió.

Pero temo que ha habido un error. No os llevo a ninguna Taghairma, sino a algo... menos sagrado para vosotros, quizás. No muy lejos de aquí está a punto de celebrarse la mayor asamblea Ahadi en décadas, y vosotros seréis invitados de excepción. Todos los Cambiaformas del norte de África oirán lo que tengáis que decir, ya sea directamente o cuando se corra la voz.

Gruño un poco de mal humor, ya bastante dificil era tratar con otros gatos para tratar con otras especies y sus peculiaridades.

La amenaza no es incierta, ya evitamos por los pelos una vez y vamos a necesitar ayuda para terminarla definitivamente. Le digo a Hakim. Antonie Black es demasiado peligroso para no tenerlo ubicado y rastrear todas las fabricas de PSE en Africa si es preciso. ¿Crees que habríamos viajado desde tan lejos si el peligro no fuera real?  Es una lastima que no haya una Taghairma pero supongo que esa Ahadi cumplirá el mismo cometido.

Bueno, menos es nada, pero yo vi las praderas y el plan aunque no lo comprenda replico mientras miro al frente. Me apoyo en la puerta mientras bajo un poco la ventanilla mirando al exterior bajando mis gafas de sol con suavidad 

Me da que estaba con una pelirroja de ojos desquiciados. Seguro que no se ha separado nada de su jefe y cuando nos encontremos acabaremos lo que empezamos en aquella azotea.

Doy a Arthur en el hombro, Deberias darte cuenta que no todos tenemos las mismas tradiciones y que aqui por lo que he creido entender nos encontraremos con cambiaformas de muchas razas, por lo que podemos considerar esa asamblea Ahadi como una especie de Taghairma multicultural como un festival de musica

No tomes a mal mis palabras, Arthur. Yo ni creo ni dejo de creer lo que contáis, y estoy seguro de que no habéis recorrido medio mundo por capricho. Pero los altos mandos del Ahadi llevan tiempo enfrentándose a graves problemas en estas tierras cuya solución cada día parece más complicada. Será complicado convencerles de que dediquen una parte de sus esfuerzos a luchar contra un peligro del que les advierten unos extraños del otro lado del planeta.

El coche comienza a dar bandazos, a medida que la carretera se vuelve más y más irregular. Sin embargo, Hakim parece bastante acostumbrado a esta manera de conducir.

A decir verdad, sí que había una mujer de pelo rojo en su grupo. O, al menos, eso es lo que nos han contado los testigos. El-que-ve-más-allá sabrá más, es quien se ha encargado de rastrearle, el que mueve los hilos de la información por aquí. Y uno de los que han promovido vuestra presencia en esta reunión.

Suspiro mientras sigo tamborileando donde antes estuvo el cristal de la ventanilla ahora bajado por donde entra el aire calido del exterior.

Planes que he visto y que aun no entiendo. Mi viaje me trajo a este lugar, mi espiritu abandono mi cuerpo y me trajo hasta este lugar donde vi que todo estaba unido y donde vi que hay un mal que nos esta afectando a todos los pueblos cambiaformas.
El plan es global, estaba todo unido por lineas rojas, no solo en un lugar, no solo en un sitio, no solo...

Cierro los ojos y me concentro para recordarlo, tendre que volver a relatarlo, tendre que volver a describirlo. La mujer es peligrosa, sobrevivio a la ponzoña del deshacedor, la tiene dentro y se que cuando sepa que estoy aqui vendra.

Lo que dice Hakim no me gusta pero tiene sentido, me agarro con fuerza en el viaje ya que cada vez es más movido.

Veamos como sale esta reunión... Digo sin mucho animo no tengo demasiada fe en una reunion de varios tipos de cambiaformas pero habrá que hacer lo que se pueda. Me pregunto si mi madre habrá haberiguado algo más, ella es demasiado independiente para ir en cualquier tipo de grupo pero espero encontrarla de nuevo tarde y temprano y que sea mejor que nuestra ultima reunion...

El camino ha sido largo pero, al fin, parece que estáis llegando. Hace un buen rato que el automóvil ha dejado atrás la silueta de la ciudad que según os ha contado vuestro chófer es Al-Faiyum, la capital de esta región a algo más de cien kilómetros al sur de El Cairo con la que comparte nombre. Y no es un lugar que llame excesivamente la atención, a pesar de ser considerado el "jardín de Egipto". Hay mucha vegetación, es un lugar eminentemente agrícola, abierto en comparación con las urbes. Los campos de cultivo de arroz, trigo y melones se compagina con terrenos destinados a la ganadería y todo ello compaginado con grandes arboledas de acacias y palmeras. Parecéis estar recorriendo un gran oasis sin fin.

Os acercáis a Cocodrilópolis, la antiquísima aldea de Shedet que fue hace siglos el mayor "Nido" Mokolé del mundo. Ahora los hombres reptil apenas vienen por aquí, y sin embargo han sido emplazados aquí por el Ahadi. La coalición ha estado muy activa últimamente, aunque nadie parece saber el motivo. Al menos, el pariente que os acompaña lo desconoce.

Finalmente, el coche se detiene frente a una gran haima de telajes gruesos y oscuros, con símbolos arcanos bordados junto a siluetas de gatos y hombres con rostro felino. Un hombre trajeado y con gafas negras os abre la puerta e invita a salir, y en el exterior os recibe un hombre de mediana edad que os saluda ceremonialmente. Lleva ropas bereberes y tiene el rostro tostado y arrugado por el sol.

El-que-ve-más-allá espera dentro.

El cambio de la ciudad al desierto y luego al vergel me recuerda lo que pueden llegar a hacer los humanos si se lo proponen pero mucho me temo que la idea habra salido de alguno de los mios.

Me despido del conductor con una sonrisa mientras salimos.  Miro al que esta en la puerta de  la tienda, podria ser un tipi mas grande claro pero no estaria mal tener uno asi para las reuniones tribales.

Miro al interior, al hombre que hay alli, luego al de fuera y hago una leve inclinacion de cabeza como saludo. Entro en la oscuridad e inclino la cabeza.
Buenos dias, agradecemos que nos recibas en estos aciagos dias.

Recojo mis pertenencias y bajo del coche en silencio, no me siento del todo comodo pero no dejaré sola a Alma. Saludo con un gesto de cabeza al hombre que viene a recibirnos pero no sin dejar de buscar por los alrededores más ocultos a primera vista.

Buenos días. Saludo escueto, estoy preocupado y espero que El-que-ve-más-allá preste más atención a nuestras palabras de lo que temo que nos prestaran realmente.

Os adentráis a la oscuridad de la haima, precisando unos instantes para habituar vuestra vista al cambio de luz. Sentís alfombras bajo vuestros pies, y los dos hombres trajeados que os acompañan os indican que en el interior hay que descalzarse. Dejáis vuestros zapatos en un rincón junto a la entrada, junto con otros varios, y camináis hacia el interior de la gran tienda sintiendo los tejidos de las alfombras finamente trabajadas con motivos florales que hay por todo el lugar. Hay también tapices colgados por todas partes, pero no llegáis a fijaros en ellos, solo en las dos personas que os esperan al fondo de la tienda.