Partida Rol por web

En busca del Corazón Negro

14- El Nilo

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24/11/2013, 10:23
Director

Abandonáis la haima de El-que-ve-más-allá, saliendo al brillante paisaje abrasado por el sol. Aunque hay vegetación a vuestro alrededor, gracias a la humedad que se filtra por el suelo de este oasis natural, las tierras de Egipto son en su mayor parte un erial precisamente por efecto del poder de Helios.

Una numerosa comitiva de hombres diversos os acompaña en una larga caminata. Algunos visten ropas occidentales, otros ropajes bereberes, algunos parecen puros indígenas llegados de muy al sur. Hay pieles sonrosadas, oscurecidas por el sol, y completamente negras. También notáis tosquedad y rudeza en los andares y gestos de unos, nerviosismo y estrés en los de otros, y exótica gracilidad en algunos más. No cabe duda de que a vuestro alrededor hay una amplia variedad de gentes trabajando unidas.

Esto es el Ahadi.

Tras recorrer un par de dunas cubiertas de escasa vegetación, finalmente el paisaje del gran río se presenta ante vosotros en todo su esplendor.

Las riveras del río son algo escarpadas, y están cubiertas de espesa vegetación donde diversos animales se piensan el acercarse a beber el sagrado fluido de la vida. Y es que, aparte de ellos, también hay otros animales que habitan este lugar. Los cocodrilos del Nilo, enormes reptiles cuya herencia se remonta muy atrás en la historia de los Cambiaformas, se calientan al sol en las orillas esperando el momento de zambullirse en busca de presas con que llenar sus estómagos.

Mientras descendéis la última duna, sin camino alguno y con vuestros pies hundiéndose trabajosamente en la arena, os fijáis en un punto de la orilla donde una barcaza reposa a la espera. No es grande, no parece cómoda ni llena de lujos, está hecha de madera y varios neumáticos cuelgan por la borda, y solo una simple techumbre desconchada protege del implacable sol en una parte del navío. Ninguno apostaría a que esa embarcación fuera a mantenerse a flote demasiado tiempo, menos aún con el peso de todos vosotros.

La barcaza se mantiene estática gracias a un ancla y varias sogas amarradas a estacas en la orilla. Hay también un par de tablones claveteados entre sí que hacen las veces de rampa de ascenso a la embarcación desde la fangosa orilla. Allí hay un hombre, robusto, rudo, vestido con ropajes andrajosos y sujetando su húmeda melena con una cinta a la altura de la frente. Sus facciones lo delatan como un occidental, aunque saluda en un perfecto árabe al hombre que encabeza vuestra comitiva. Entonces hace un gesto, indicando que podéis empezar a subir, mientras avanza hacia las estacas para soltar el amarre de la barcaza.

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25/11/2013, 08:31
Sankale Garra-de-espíritus

Paso a la embarcación por los tablones. Mis pies tiemblan un poco mientras camino por ellos. No soy capaz de recordar la última vez que estuve en un barco, si bien estaba seguro que no se encontraba en mucho mejor estado que este, me siento muy inseguro una vez subo.
No me da tiempo a saludar al hombre que nos recibe antes de que se ocupe de los amarres, de modo que busco un sitio donde sentarme, preferiblemente en la zona central.

Notas de juego

Aparte de nosotros y la persona que describes, ¿hay alguien más en la embarcación? ¿alguien que nos haya acompañado desde la asamblea?

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25/11/2013, 14:07
Director

Notas de juego

He descrito una variada comitiva de gente que os ha acompañado hasta ahí. Pero ninguno de ellos parece que vaya a subir a la barcaza.

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26/11/2013, 21:57
Yip Yip Nube-de-tormenta

Mis patas tiemblan cual hoja de papel. La sola idea de subir a la embarcación me aterra. Cierro los ojos, olisqueo nerviosa los tablones de madera y hago un gesto nervioso con la cabeza, casi compulsivo. Sankale ha cruzado los tablones y busco su lugar en el centro en la zona central. Espero, olisqueo, tiemblo. los pelos del lomo están erizados y la tensión se puede palpar en el aire. Haciendo acopio a mi voluntad trato de serenarme, una pata se adelanta y comienza a afianzarse en la madera. Miro a mis compañeros de mi manada y siento paz en mi interior. Por fin me deslizo por la pasarela pero rápido y una vez dentro vuelvo a ponerme nerviosa y me tumbo en el interior, también por la parte central.

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27/11/2013, 11:11
Mwembe Colmillo-Blanco

La diversidad me hace feliz. Es este tipo de cosas a las que quizás se refería mi Kuasha. Un felino puro quizás observaría con mucha extrañeza esta variedad, o intentaría separarse del todo. Yo puedo comprender aunque quizás no sepa muy bien por qué, aunque quizás no pueda desarrollar más ese pensamiento. Pero puedo comprender, y eso ahora mismo, dentro del Ahadi, me parece lo suficientemente importante.

Justo al llegar al río comienza mi extrañeza. Yo soy animal de jungla y polvo. Mi cuerpo no está hecho para atravesar ríos a lomos de un pedazo de árbol muerto. No sin la protección del escondite, no sin la robustez de un suelo de tierra. Miro a los presentes, esperando que alguien diga algo, esperando una mirada cómplice, alguien que esté de acuerdo también en no entrar ahí. Pero no encuentro a nadie y mis nuevos compañeros comienzan a entrar.

No sé hasta qué punto la formación de este grupo es algo importante para el Ahadi y no sé hasta qué punto los cuervos diseminarán sus semillas en el viento del África. Lo que sí sé es lo que he aprendido, y lo que he aprendido no es a lanzarse de forma temeraria y evidente contra Colmillo Negro. Mis cicatrices ya me valen como razonamiento de monos. Lo que he aprendido es que el mejor depredador es el que sólo ves cuando ya estás condenado.

Este barco hace flaco favor a mis pensamientos. De hecho, toda la anterior ceremonia lo hace. Quizás si fuera otro tipo de felino se me erizaría el pelo de pensar que somos un señuelo para algo más gordo que ocurre en las sombras. Pero no soy ese felino, y por ser como soy, sólo puedo esperar en la orilla. Ver como todos suben, pensando, evaluando si quiero de veras entrar ahí...

Ahora eres Ubuntu, Mwembe. Has de estar donde todos están. Quizás si fueras su líder podrías tomar las decisiones... pero no lo eres, así que sólo puedes confiar en los que sí lo son. No hagas las cosas por tu instinto de cachorro. Recuerda a tu Kuasha, siempre hay mucho más de lo que sólo tus dos oídos pueden percibir. Siempre hay más en el Ahadi.

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27/11/2013, 19:27
Gregor / Susurros-en-la-Noche

Se sienta donde buenamente puede y mira al resto, con detenimiento, sin ocultar en ningún momento el interés que tiene para él ver a otros cambiaformas.

-Bueno, mientras el viaje dura ¿No sería una buena idea que nos contáramos historias de nuestras tierras? Historias que digan algo de nosotros mismos.

Quizá hablando el tiempo de viaje se les hiciera más corto.
 

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29/11/2013, 19:12
Alma Rainwater

Lo primero que me golpea al salir es el calor, el sol que con el frescor del interior me habia olvidado. La verdad es que mi mente esta pensando en otras cosas. Camino en silencio, he estado en silencio desde hace un largo rato, no me gusta para nada tener que espera a que los demas hagan algo, teniamos que movernos sin esperar nada mas.  Recupero el regalo de Chuck o mas bien el prestamo hasta que se lo devuelva para que me acompañe en mi viaje, nos va a hacer mucha falta, demasiada tal vez.

Al ver la barca, arqueo una ceja, pero he visto embarcaciones peores. Una leve inclinacion de cabeza al hombre que nos llevara en la barca antes de subir a ella con paso gracil y casi felino a pesar de mi forma humana, es por mi trabajo, ser modelo tiene estas cosas malas y buenas a la vez.

Me apoyo en la barandilla y miro al agua, me gusta, me recuerda tanto a lo que realmente deberia ser toda nuestra madre.

Me giro al oir la pregunta de Gregor y sonrio enigmaticamente. 

Creo que hay un dicho que dice la curiosidad mato al gato. Puede que querer saber tanto al final te mate, no digo que sea malo, solo digo que tal vez deberias observar un poco y tal vez, solo tal vez hubieras descubierto algo de los que te acompañamos.

Por ejemplo Yip Yip, le tiene miedo al agua o puede que tal vez al barco, por que no le permite estar en contacto con el polvo del camino. Tal vez tambien sea por que no sabe nadar. Tal vez sea como Sankale, que tambien le tenga miedo pero me parece que lo que pasa es que ninguno de los dos ha subido nunca a un barco y por eso no estan muy habituados a su bamboleo. No deben preocuparse, la gente no suele marearse en ellos. 

Miro a la orilla y clavo la mirada en nuestro albino acompañante.

Nuestro Simba por ejemplo tal vez no considere adecuado el uso de este barco para nuestro viaje, yo tambien estoy algo intrigada, pero creo que es la manera mas rapida de llegar hasta alli sin que levantemos muchas suspicacias o miradas no deseadas.

Me giro al que nos llevara en el bote y carraspeo Tengo una duda ¿le gusta vivir de lo que da la tierra... comer cosas que harían vomitar a una cabra?

Notas de juego

Allí hay un hombre, robusto, rudo, vestido con ropajes andrajosos y sujetando su húmeda melena con una cinta a la altura de la frente.

y creo que por la ultima frase que he puesto se dara cuenta nuestro narrador por donde van los tiros de quien creo que es...

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10/12/2013, 21:50
El-que-aúlla-al-viento

Caminé al lado de la comitiva, meneando el rabo mientras mis orejas se movían de un lado al otro, siempre atento a cualquier tipo de ataque. Era un tic nervioso que no podía dejar de hacer por mucho que me empeñase. Además, bastaba que me relajara un poco y caeríamos. La naturaleza era así de intrincada.

Pero mi atención se vio centrada en aquel trozo de madera que flotaba y que los humanos estaban empeñados en utilizar para cruzar por las zonas llenas de agua. ¿Por qué no nadan?. Me ponía nervioso montarme en aquellos trozos de madera... pero al ver que todos se subían hice lo propio... aunque de una manera más suave que el resto, pisando con cuidado para acostumbrarme a la inestabilidad del suelo. Esto no me gusta...

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16/12/2013, 19:19
Gregor / Susurros-en-la-Noche

Gregor asiente a las palabras de Alma.

-Desde luego, coincido en que la curiosidad mató al gato, pero comprende lo que soy, la curiosidad es mi perdición y mi destino... *se encoge de hombros* ¿Qué le voy a hacer? Mejor hacer mil preguntas que llevarnos nuestros secretos a la tumba, si así fuera dejarían de ser secretos y perdería toda la gracia supongo... aunque todos sabemos que los secretos cuanto menos gente los conoce más poderosos son.
¡Qué paradójico!

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29/12/2013, 11:53
El Barquero

El barquero termina de soltar las amarras anudadas a las estacas, se gira hacia Alma cuando se percata de que le está hablando, y se encoge de hombros con gesto poco amigable y ciertamente cansado. No cansado en el sentido de falto de fuerzas, sino ese cansancio de la vida que padecen los hombres duros que han vivido demasiadas cosas y nada parece motivarles ni sorprenderles.

Me gusta vivir del Nilo, como a la mayoría por aquí. -Dice en un perfecto inglés estadounidense- Llevo gente y mercancías de aquí para allá por estas aguas, hago pocas preguntas y gano un dinero. No soy escrupuloso, pero prefiero comer algo decente de vez en cuando, no se si me entiende.

El hombre, de amplias espaldas, se encarama a la embarcación con un gesto quejumbroso, y al ponerse en pie endereza su espalda echando un largo vistazo a los presentes que se encuentran en forma animal. Sus ojos se entrecierran en su dirección, aunque es a Alma a quien habla.

Y hablando de entendernos, vamos a dejar una cosa clara. Me han pagado por llevarles remontando el río, y me hablaron de transportar animales, pero nadie dijo nada de que fueran a estar sueltos. No es que me importe lo más mínimo, mientras sepan comportarse. Si alguno trata de morderme, le rajaré la garganta y la tripa y le echaré los restos a los cocodrilos. Al animal y a cualquiera que se entrometa ¿Entendido? -Os fijáis en el gran cuchillo que descansa en una funda de su cinturón, el tipo de cuchillo que no suelen llevar quienes no saben usarlos con maestría- Si eso ha quedado claro, marchemos ya.

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18/01/2014, 22:20
Alma Rainwater

Gregor, te aseguro que un dia sabras demasiados secretos y no te gustara.  Y a mi me gusta guardar secretos, llevarmelos a la tumba me suena tan, tan, tan  interesante.

Miro de nuevo al barquero y asiento con una sonrisa. 

No os preocupeis, os puedo asegurar que ninguno de los dos os causara ningun problema. Me ocupare yo misma de ello. Miro el cuchillo y mantengo la sonrisa. 
No se yo si lo conseguiria pero no es momento de arriesgar. Aunque deberiamos averiguarlo, tal vez mas adelante. Esa si es un buen secreto.
Usted dirige el barco, caballero y estamos en sus manos. 

Giro con gracilidad como si estuviera en una pasarela y me acerco a mis compañeros de cuatro patas, guiñandoles un ojo

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28/01/2014, 19:05
Mwembe Colmillo-Blanco

Nuestro Simba por ejemplo tal vez no considere adecuado el uso de este barco para nuestro viaje, yo tambien estoy algo intrigada, pero creo que es la manera mas rapida de llegar hasta alli sin que levantemos muchas suspicacias o miradas no deseadas.

Al menos noto que alguien comparte algo de mis pensamientos. Me da la suficiente confianza. No soy el único, pero también habré de poner de mi parte. Calculo las distancias y de un paso amplio entro en la embarcación. Miro de soslayo al padre del árbol muerto. Tiene orgullo y lo muestra sin vacilar. O es estúpido o sabe respaldar sus palabras. No parece que merezca la pena aclarar quién es el cazador y quién la presa. Mucho menos cuando el hábitat que ahora piso no es el mío sino el suyo, mucho menos cuando ahora no se trata de orgullo, de ese orgullo que a veces me contrae el estómago y me exige como me exigía de cachorro.

No ya no soy un cachorro. Y ya no soy yo solo.

Me hago al tronco. Noto que bajo mis pies la tierra no es firme, no es difícil conservar el equilibrio, pero aún así es... ¿incómodo?

Miro a Yip Yip, la observo, aunque no hace falta decir nada.

(...)

- Si quieres yo os contaré una historia... Una historia que el padre de mi padre encontró bajo las raíces de un árbol. Acercaos y la compartiré mientras atravesamos las aguas en este cocodrilo de madera. Os contaré lo que le pasó a Abautuano, el Mokolé de la charca de Yorouba.

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03/02/2014, 10:53
Director

La embarcación os lleva río arriba, lentamente, con el ligero bamboleo de las escasas olas y la vibración del motor. Algunos conversan entre sí, ocultos del sol por la techumbre de la barcaza, mientras otros se asoman por la borda y descansan contemplando el agua, y de cuando en cuando los peces que se acercan curiosos.

Mwembe cuenta una historia, y otros le siguen. Son historias inocentes, para pasar el rato, pues nadie quiere desvelar secretos importantes en este grupo, especialmente los Bastet, reservados por naturaleza. El barquero es un hombre callado y tranquilo, que maneja el timón de su embarcación y observa sin cesar el río ante él, y las dos orillas. Es como si buscara algo, como si esperase que algo malo sucediera. Este no es un lugar demasiado seguro del mundo, y la precaución es lo que diferencia a los que llegan a ancianos de los que se quedan en el camino.

De esta guisa recorréis muchos kilómetros, pasando casi el día al completo en el agua. Se acerca la noche en el horizonte...

De repente, la barca se sacude violentamente. Todos os apresuráis a aferraros a algo, o al menos echaros al suelo firme para no caer por la borda. Nadie se explica lo que sucede, pues la barca casi se ha levantado completamente de la superficie del río. El barquero reniega, tomando nuevamente el timón, pero se gira para ver vuestro estado y el de la barca. Su expresión, entre el miedo y la furia, hace que todos miréis el extremo trasero de la embarcación, donde la madera de la borda ha sido arrancada brutalmente en una sección semicircular de gran tamaño. El boquete hace que la embarcación haga aguas, por lo que el barquero gira el timón bruscamente para poner rumbo a la orilla. Pero aún no habéis llegado, y lo que sea que haya arrancado ese trozo de barca aún puede estar cerca.

Un momento... ¿No estaba Arthur en esa zona...? ¿Donde está ahora...?

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03/02/2014, 12:36
Mwembe Colmillo-Blanco

A la sombra de nuestro Padre Sol, comparto con quienes se acercan la historia de Abautuano. El mediodía discurre con tranquilidad, entre los comentarios de cada uno de nosotros, opinando algunos, otros compartiendo sus quejas o su pasado, otros callando y observando, otros puede que prefieran más intimidad y no se acerquen.

Poco a poco, el sentimiento de incomodidad va menguando en mí, que no desapareciendo, a medida que mi cuerpo se adapta a los vaivenes del agua. La tarde que era azul se vuelve roja... y con el rojo sangre del cielo, se quiebra la paz.

Un embite a la embarcación me pone totalmente alerta. Mi ojo se abre de par en par y me levanto con las piernas flexionadas. El sentimiento de peligro respira con fuerza en mi nuca. Mis miedos sobre este tronco se han hecho realidad.

[El estado de alerta riega de adrenalina las arterias de Mwembe y su orgullo y sus temores le ciegan, no siendo consciente de que Arthur no está. Se prepara para cambiar a Crinos]

 

Boñigas de ñu, ¡maldigo a Cahlash!

Dudo mucho que el peligro desaparezca. Más que eso, está lejos de ser esto un simple saludo. Mi mano ya tiene una flecha cargando el arco cuando mi ojo se centra en la parte del agua oscura donde antes había un trozo de nuestro tronco flotante. Ojo avizor, tenso el arco tanto como me lo permite, esperando el momento.

Pido al Señor de las Bestias que me permita hoy pagar parte de la deuda que tengo con Cahlash.

- Tiradas (1)

Motivo: 1d10 de Iniciativa (Destreza+Astucia+1d10)

Dificultad: 6

Tirada (1 dados): 9

Éxitos: 1

Notas de juego

Si sale algo del agua, flechazo en la cabeza (o lo más parecido)

Pasar a Crinos sería contraproducente para la estabilidad de la embarcación, pero me concentro en la posibilidad si se diera el caso de que hago aguas.

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03/02/2014, 19:28
El-que-aúlla-al-viento

Estaba tumbado, intentando pegar mi cuerpo sobre aquella madera que flotaba para evitar marearme. A la diestra de nuestro líder pude escuchar historias aunque no participé en ningún momento, al parecer el hijo del mono que llevaba la madera flotante no sabía nada sobre lo que en realidad éramos.  

Cuando aquel estruendo nos sorprendió elevé mis orejas mientras mi cuerpo se tensaba, intentando identificar el origen de aquel ruido. Uno de los miembros de la manada no estaba y yo solté un fuerte aullido, retando a quién fuera el que se lo había llegado que viniera y luchara con honor, no como un cobarde.

Caminé con dificultad a la diestra del Simba que portaba aquella extraña cosa que se usaba para tirar palos con punta, atento a cualquier acción para apoyarle en caso de ataque. 

- Tiradas (1)

Motivo: iniciativa

Dificultad: 6

Tirada (6 dados): 6, 9, 6, 9, 9, 8

Éxitos: 6

Notas de juego

creo que hice mi tirada de iniciativa mal xD

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12/02/2014, 13:49
Alma Rainwater

Me apoyo en la barandilla, mirando al rio. De donde vengo, tanta cantidad de agua es imposible de imaginar, tengo que reconocer que mi padre tiene razon, en el desierto siempre hay hermosura. 

La historia parece interesante, todas las historias tienen algo oculto y seguro que esta tambien lo tiene.  Estoy a punto de empezar la mia cuando noto una sacudida, me lanza hacia delante para  caer sobre mis manos. Miro hacia delantes y observo que Arthur no esta, intento levantarme de un salto para poder llegar a donde estaba mi compañero. Otros se me unen en el camino, transformarme sera malo, pero no si lo hago mientras salto en el aire.
Miro al barquero de reojo A la orilla, sea lo que sea volvera a atacar. Noto los pelos de mi nuca erizados

- Tiradas (1)

Motivo: Iniciativa

Tirada: 1d10

Resultado: 10(+6)=16

Notas de juego

Si sale algo el agua salto y me transformo en crinos para atacarle. El resto entretener al barquero y el que sea que me ayude.