Partida Rol por web

Érase una vez

La sala de audiencias

Cargando editor
25/01/2013, 17:21
El príncipe Encantador

El príncipe se encontraba en el vestíbulo de palacio manteniendo una conversación cuando escuchó como anunciaban.


- Sus altezas reales los príncipes Encantador y Séptimus.


Giró su cuerpo decidido y se encaminó al gran portalón. Cuando lo cruzó, dedicó una mirada rápida al salón, deleitándose con la majestuosidad del espacio. Acto seguido se dirigió al centro de la sala, situándose frente a las sillas de sus majestades y con una gran sonrisa y movimientos ágiles, hizo una reverencia mientras comentaba.

Buenas tardes sus majestades, princesas.

Comentó mientras detenía su mirada en cada uno de ellos, si bien es cierto que dedicó una sonrisa aún más deslumbrante a la princesa Peach, antes de volverse de nuevo al rey y proseguir su discurso.

Es para mí un grato honor estar hoy aquí con ustedes. El trayecto desde Muylejano ha merecido la pena sin duda.

Cargando editor
25/01/2013, 17:26
La princesa Peach

Peach desfiló junto a su familia mientras era nombrada por un paje real. Primero entraron sus padres y después ella y su hermana, y aunque miraba al frente, al igual que un caballo, notaba la presencia de todas esas personas, la mayoría de ellas desconocidas. Y por supuesto, percibió el aroma a afeites y jabones de ambos príncipes pero aún así, no se permitió girar ni un mínimo la cabeza para mirarles. No iba con ella.

Se sentó a la derecha de su padre, en un trono menos ostentoso que el de los reyes y cuando el Príncipe Encantador hizo acto de presencia, por fin, fijó su mirar en alguien. Pero esa sonrisa que le dedicó, hizo que se sintiera más contrariada que alabada y desvió la mirada hacia otro lado pero rápidamente la posó sobre el Príncipe, tan sólo por cortesía.
¡Jo! ¡Me aburro mogollón!

Cargando editor
25/01/2013, 20:14
La princesa Zelda

En cuanto anunciaron a los príncipes, me erguí en la silla y esperé paciente su entrada. Al ver a Encantador aparecer, mi corazón dio tal vuelco, que creí que me estaba dando un infarto. Mis mejillas se sonrojaron y un agradable calor subió por mis faldas. -Madre del amor hermoso, qué ojos, qué pelo, qué porte ufffff, ¡Qué hombre!-. Sonreí ampliamente al muchacho y pestañeé varias veces, intentando llamar su atención. 

Cargando editor
25/01/2013, 20:28
El príncipe Séptimus

Septimus se sorprendió mucho cuando su nombre y el de su hermano resonaron en el gran salón.

- Sus altezas reales los príncipes Encantador y Séptimus.

No esperaba ser el primero en ser recibido... bueno... el segundo... porque nada más escuchar la llamada vió como su maldito hermano se le adelantaba. -Dios!!! Como le odio...   Los dientes de Septimus rechinaban mientras se alejaba del Joker y se dirigía a la sala de audiencias tras su hermano.

Suponía que se les había llamado primero para escuchar las peticiones de encantador, pero bueno... estando él allí también tendría tiempo para hacer alguna que otra sugerencia a su majestad. Cuando entró, saludó a los presentes realizando también una reverencia.

-Sus majestades, princesas, es un honor. -Sería un honor teneros como sirvientes... pensó Septimus para sí, mientras sonreía levemente.

 

 

Cargando editor
25/01/2013, 22:04
El rey Picas

Entiendo que los muebles son antiguos y hay que respetar las tradiciones, pero los sillones son incomodos y estos formalismos un muermo.

Parece que Peach se ha quedado anonadada con Encantador. Es un paso para casarla, además, es el heredero de su reino, un buen partido, al menos politicamente hablando. Y Zelda tambien se ha fijado en el, reparo al acordarme de ella.

Si a Zelda le gusta Septimos sera mas facil casarla, si no le gusta, bueno, sera mas dificil.

Cambio la postura en el sillon, y miro a la reina. ¿como puede su real culo aguantar estar en estos sillones?

-Sois bienvenidos, principes Encantador y Séptimus- intentando disimular mi aburrimiento- esperamos la reina y yo- la miro- que disfruteis de vuestra estancia

Cargando editor
25/01/2013, 22:57
El príncipe Encantador

Después del saludo del rey, el príncipe continuó su discurso.


Antes de nada, majestades, deseaba agradecerles su invitación. Disponen ustedes de un palacio magnífico y de dos preciosas hijas, dice mientras las mira una vez más, sonriente. Deseaba aprovechar esta velada para anunciar mi deseo de formar parte de su familia y unir nuestros dos reinos.
Tomó un suspiro y prosiguió; es bien sabido ya por muchos mi predilección y admiración por la princesa Peach. Mi mirada profunda se posa en ella  y sería para mí un honor convertirla en mi esposa.

Cargando editor
25/01/2013, 23:05
La princesa Zelda

-NOOOOOOOOOOOO- Mi tierna y dulce mirada hacia el príncipe, cambia a una de odio hacia Peach. -Maldita, siempre acaparandolo todo, maldita, maldita rubia mono-neurónica... ¿Qué diablos le ve a ella?, ¿Qué tiene ella que yo no tenga?-. Aprieto fuertemente los puños y los labios esperando la reacción de padre.

Cargando editor
25/01/2013, 23:10
La reina Corazones

Estaba claro que a ninguna de sus hijas le entusiasmaba la idea de casarse con uno de esos... príncipes de pacotilla sujeta capas. Solo sirven para eso, como percha real.

Sus niñas podrían decidir si quieren casarse o no y con quién. ¡Aunque no sea de sangre real! Luego ocurre lo que ocurre y tienen que permanecer el resto de sus vidas compartiendo trono real con un impresentable. 

Ella observaba con criterio a los dos príncipes que permanecían delante. Eran atractivos, pero nada del otro mundo. Quizá a Peach le gusta Encantador, pero... la conozco, y cuando algo le entusiasma no deja de observarlo o dar la lata, así que... puede que solo lo haya mirado porque sí. ¿Y el otro? Ese sí que no parecía interesado en estar ahí.

-Bienvenidos, príncipe Encantador, príncipe Séptimos.-Nombra mirando a cada uno directamente para intimidar más.-Como ha dicho el rey, esperamos que disfruten de la estancia.-Dice con hipocresía. 

Escucha al príncipe Encantador, le parece tan prepotente e interesado que no puede evitar poner los ojos en blanco. Pero se mantiene serena. "Respira, Corazón, respira..."

-Por supuesto que sería un honor para vos convertirla en vuestra esposa.-Empieza, con un tono algo más agresivo pero suave a la vez.-Sin embargo... princesa Peach... ¿estás dispuesta a desposarte con este hombre que acabas de ver por primera vez?

Eso último lo dice con algo más de amargura en su voz. No le gustaba la idea, y quería saber lo que opinaba su hija al respecto.

 

Cargando editor
25/01/2013, 23:24
La princesa Peach

Su mirada pasa de un príncipe a otro, la verdad, no le importa ni lo más mínimo esta audiencia. Lo único que desea es volver a su dormitorio a recolocar los vestidos de fiesta y ¿quién sabe? Escribir una carta a Mario. Algo que empezaría así: "Joooo. ¡¡Tio, eSToi SuPeR aBu!! Te deseo una rota uña y el bigote despeina'o. ¡Qué fuerte que te quedaras con esa sosa! ¡Te odio a muerte! ¡Eres rarito con ganas! (...)"Pero algo llama su atención y levanta la cabeza instintivamente, anulando su carta mental, o su barullo mental, o su caca mental.

Cita:

-Sin embargo... princesa Peach... ¿estás dispuesta a desposarte con este hombre que acabas de ver por primera vez?- Reina de Corazones

-¡Yo flipo en colores!-Exclama la princesa heredera mientras se endereza en su incómodo trono.- Tío, ¡cómo te pasas!-Le dice al príncipe, las primeras palabras que le dirige en toda su vida.- O sea, no. ¡Qué fuerte me parece! ¿Sa'es?

Cargando editor
25/01/2013, 23:43
El príncipe Séptimus

Notas de juego

¿El ultimo post del principe encantador es su "peticion"? Es que no entiendo muy bien eso de que solo tengamos 2 post...

Cargando editor
25/01/2013, 23:45
La reina Corazones

Dentro de la reina Corazones aparece una criatura que goza de placer antes la respuesta de su hija. Una gran sonrisa iba a aparecer en su rostro, pero no la deja salir. Debe parecer imparcial.

-La princesa ha hablado.-Dice con serenidad.-Mas... Peach, no olvides tus modales, este caballero ha venido desde Muylejano para conocerte y no debes ser tan descortés.-"Riñe" a su hija, orgullosa porque a ella le hubiera gustado de jovén que le dieran la opción de decidir.-Lo lamento príncipe Encantador.

Cargando editor
26/01/2013, 00:00
La princesa Peach

¡Qué fuerte! Peach se queda mirando a su madre mientras escucha su reprimenda cariñosa, agacha la cabeza arrepentida.
-Si, Mamuchi.-Accede la princesa. Alza la mirada para posarla sobre el Príncipe Encantador.-¡Estáis súper i-deal!-Alaga a Encantador, después mira al segundo príncipe, ni siquiera recuerda su nombre.-Y vos, mega kool.

Cargando editor
26/01/2013, 00:07
La princesa Peach

Notas de juego

Pues no tengo ni idea. No conozco eso de los dos post. Pero según lo entiendo, es uno de presentación y el otro el de la propuesta. Y a Séptimus le falta la propuesta a los reyes. Aunque quizás me equivoque.

Cargando editor
26/01/2013, 00:15
Director

Notas de juego

Bueno, lo de los dos posts es orientativo. Si alguien necesita tres para acabar de explicarse no le voy a dejar con la palabra en la boca, pero como hay más gente esperando, la idea es que (presentaciones aparte), después de las peticiones podáis intervenir de nuevo para suplicar, matizarlas, reformularlas, etc.

En este momento el príncipe Encantador ya ha hecho su primera petición (que es la mano de Peach) y Séptimus aún ninguna.

Cargando editor
26/01/2013, 00:30
El príncipe Séptimus

-jajajajaja... Que agradable sorpresa!!! La estúpida niñata rubia había rechazado a su hermano, bueno, o eso creía, porque la verdad es que sus modales y su vocabulario dejaban mucho que desear. Aunque tenía que reconocer que ahora le caía bien...bueno... más o menos.

-Vaya hermano cough, parece que todas las mujeres te rechazan cough... dice entre toses. -Uy, ¿He dicho eso en alto? mientras una sonrisa malévola se le dibujaba en la cara. A ver si así se le bajaban un poco los humos...

-Majestades, creo que, aunque la princesa Peach haya rechazado a mi hermano, una alianza por matrimonio entre nuestros dos reinos sería muy beneficioso para ambas partes. En esta ocasión dirige su mirada hacia la princesa Zelda. -Princesa Zelda, divina y bella como ninguna, ¿me concederíais el honor de convertiros en mi esposa?. Pensareis que, como el segundo hijo que soy, a lo mejor no tengo mucho que ofrecer... pero nunca se sabe... el destino es caprichoso, y juntos podríamos hacer grandes cosas...

Vaya! Le había salido mejor de lo que pensaba... probablemente le rechazarían también, pero era lo que tenía que decir, y siempre podría arreglar algo para vengarse de ellos en el futuro...

Después de esto, se dirige al rey y a la reina:

-¿Dariais vuestra bendición a esta unión?....Además, me gustaría, si pudiera ser, que el bufón me acompañara en mi viaje de vuelta. Conoce los gustos de vuestra hija y, en un lugar extraño para ella, podría servir para alegrar su ánimo.

En verdad le caía bien ese bufón, y el matrimonio era la excusa perfecta para llevárselo a su castillo.

Cargando editor
26/01/2013, 12:35
La princesa Peach

Peach se alegró por su hermana. Le deseaba toda la felicidad del mundo aunque la mayoría de las veces, por no decir siempre, Peach en su mente sólo había sitio para Peach. Pero las últimas palabras del Príncipe le hicieron revolverse en su trono.
-¡No! Joker se queda donde yo este.-Dijo con tanta claridad que incluso se soprendió a si misma.-O sea, para nada. El bufón real ha de estar en palacio ¿sa'es?

¡Qué fuerte! ¿Qué se creen estos dos? Vienen al país vecino a robar manos de princesa y bufones reales. O sea, no. ¿De que vais? Par de gilis.

Cargando editor
26/01/2013, 14:47
El rey Picas

valla esto si que ha sido una sorpresa, Peach rechazando al principe encantador, aunque me huelo que ha sido influenciada por su madre...

-Bueno bueno - digo poniendo un poco de orden- es pronto para hablar de bodas y rechazar peticiones-  digo mirando a Peach  y a la reina- dejemos que los jovenes se conozcan y quien sabe, quizas surja el amor- digo mirando a Encantador y asintiendole.

Espero que se le olvide a Septimus lo de llevarse al Joker, la idea no me hace ninguna gracia.

Cambio de postura, estos sillones son realmente incomdos.

 

Cargando editor
26/01/2013, 16:07
La princesa Zelda

-¡Si!- Resuena en mi mente al oír a la estúpida de Peach rechazar a Encantador, -Él será mío-. Sonrío con sorna y observo a los príncipes, cuando el hermano desfavorecido, se adelanta y comienza a hablar.

Bla bla bla bla... Princesa Zelda, divina y bella como ninguna, ¿me concederíais el honor de convertiros en mi esposa?. Pensareis que, como el segundo hijo que soy, a lo mejor no tengo mucho que ofrecer... pero nunca se sabe... el destino es caprichoso, y juntos podríamos hacer grandes cosas...

- Toj toj toj- Mis ojos se abren como platos ante tal petición, desde luego padre estaría encantado de casarme y librarse de mi, pero no le quiero, mi corazón fue flechado por cupido al ver el precioso rostro de Encantador y no me perdonaría a mi misma rendirme ante tal reto como es el casarme con el heredero de Muylejano.

Sacando la educación que aprendí al estudiar en Hyrule, educación a la que la rubia siquiera aspira, sonrío hacia Séptimus y proclamo. -Perdonadme alteza, pero mi corazón pertenece a otro, jamás podría traicionarme a mi misma de ese modo-.

Girándome hacia padre añado en voz baja, sólo para que mi familia pueda oírlo, -Padre, si queréis que nuestros reinos se unan y Peach no desea desposarse con el primogénito, yo estaré encantada de hacerlo, le quiero...-  Miro a madre y con una súplica en la mirada, espero que me escuche -Por favor madre, nunca os pido nada, Peach siempre lo hace y le dais todo lo que desea, sólo pido esto...-

Cargando editor
26/01/2013, 16:25
El príncipe Encantador

El príncipe no podía creer o que estaba sucediendo. Un reino en el que las hijas tenían el poder de decisión, obviando la opinión de su padre el rey. La princesa eligiendo por su propia voluntad. Esto iba a ser más difícil de lo que creía en un principio.
Dirigió su mirada a la princesa Peach y comentó Está bien princesa, en Muylejano hacemos las cosas de manera diferente y son los reyes los que toman ciertas decisiones siempre con la intención de proporcionarles a sus hijas la mayor de las protecciones. Disculpa si te he ofendido, pero como dice tu padre, me encantaría pasar un rato contigo esta noche, para que compruebes por ti misma que casarte conmigo es lo mejor que te puede pasar. Si al final de la velada no piensas lo mismo, volveré a Muylejano y no tendrás que saber de mí jamás

Por otro lado, añadió mirando al rey, también me gustaría aprovechar esta oportunidad para comentar a su majestad que me han llegado noticias fidedignas de la intención de ese cerdo que han invitado a la fiesta de atentar contra la seguridad de sus hijas. Yo estaré atento, majestad, pero si fuera usted, no dudaría en expulsarlo inmediatamente.

Cargando editor
26/01/2013, 18:08
El rey Picas

Zelda parece mas propensa a casarse, y bueno, dice que le quiere... estas jovenes...

-Bien encantador,- digo despues de escuchar la suplica de Zelda, aunque en mi mente hay otros planes- os agradecemos vuestro interes por nuestra seguridad y os aseguro que no quedara sin recompensa.

Cuando acabe esta audiencia, y empiecen a pasar los demás (puff que muermo) por favor,  que las princesas vallan con vosotros, conoceos, y a ya veremos a ver como acaba esto.