RESOLUCION TURNO 418
Apenas habían regresado Tulak y Erik, habían vuelto justo para ver morir al último de los enemigos a manos de Kolli. El desgraciado había tratado de matar a Temudyin, pero donde todos vieron cobardía en sus actos el creyó honor, el extraño honor de un salvaje que lucha hasta la muerte y que aunque esta llame a sus puertas, siempre encuentra un rescoldo de fuerza para llevarse con él a sus enemigos.
Ahora sí que había acabado todo, al menos en cuanto al claro se refería, nadie sabía a ciencia cierta si había mas orientales acechando, o si llegarían próximamente alertados por el único superviviente huido. Pero no podían marcharse de allí, huir, no sin su compañero Haelembor, que estaba perdido. Tampoco podían permitirse el lujo de irse sin Ulfer, Freagulf no lo permitiría. Así pues se tomaron un tiempo, del que seguramente no disponían, para rastrear a ambos. Tulak no fue capaz de dar con el rastro del beornida, pero ahora, lo intentaría con el equino.
Freagulf estaba decidido a ir en busca de Ulfer. Pese a sus limitaciones en cuanto al movimiento, su pierna le impedía moverse libremente, no dudo en internarse en el bosque. Pidió ayuda a Erik, cosa ya de por si extraña teniendo en cuenta los acontecimientos sucedidos apenas un par de días antes, en los que atentó contra la vida del enano alzando su espada contra él. El ailgratha debía estar muy desesperado para creer que Erik había olvidado aquello. Determinaron que dado que el humano no podría seguir el ritmo de los rastreadores, el enano lo acompañaría, mientras Tulak se adelantaba en busca del rastro. Aunque Tulak pretendía que el cuerno se quedase con sus compañeros en el claro para que fuese tocado de cuando en cuando con la esperanza de que su sonido atrajese a Haelembor, Kolli declino quedarse con él para que lo llevasen durante la búsqueda de Ulfer. Si estaban en peligro, y nada más, lo harían sonar. Así desaparecieron de nuevo en la foresta.
Temudyin y Kolli quedaron de nuevo solos, esta vez sin Freagulf. Lejos de quedarse a la espera de acontecimientos, se dedicaron a revisar los cadáveres de los orientales en busca de cualquier cosa de utilidad. Había varias armas y armaduras, pero pocas cosas personales, salvo un par de colgantes que llevaban al cuello, símbolos tallados en negra madera de ébano y alguna alhaja sin valor que llevaban como adorno. Dedicaron un buen rato a aquella tarea, yendo y viniendo de un cuerpo a otro, y dejando cerca de la hoguera todo cuanto pudiera serles de utilidad. Cuando terminaron, se acercaron a los caballos y cargaron algunas cosas de las que encontraron.
Todo estaba listo, solo restaba marcharse de allí antes de que el enemigo apareciese de nuevo. No era una certeza que fuese a hacerlo, pero nadie quería permanecer allí por más tiempo, preferían poner tierra de por medio. Eso no resultaría fácil. El avance se vería retrasado, no solo por Freagulf, sino también por Temudyin, que debería de tener cuidado si quería que sus heridas no se abriesen con el trote del caballo. Necesitaba cerrar la herida, coserla, cambiar los vendajes ya empapados y no montarse en un caballo y huir. El reposo que necesitaba, tardaría en llegar. Quedaron expectantes, esperando la llegada de sus compañeros, bien fueran Tulak y los otros, o Haelembor.
En el claro la luz cada vez era más clara, el dia ya despuntaba y el sol comenzaba su ascenso en un horizonte que no podían ver. Sin embargo el frio continuaba patente, la temperatura apenas había subido uno o dos grados, aunque si lo suficiente para que la neblina se fuese formando con las primeras luces, dando un tétrico aspecto al claro. Los cuerpos parecían flotar en una cama de nubes, mientras el lugar donde la sangre comenzaba a coagularse aparecía en forma de calvas sobre la neblina. Desde luego aquel lugar no se parecía nada al sitio que habían encontrado la noche anterior para descansar.
► Anotad el próximo turno como “Turno 419”
► Posesiones de los sagath:
- 4 Lanzas
- 7 Espadas cortas
- 4 Arcos compuestos
- 21 Flechas en dos carjac
- 4 Flechas mas clavadas en el suelo, intactas
- 9 Flechas rotas
- 2 armaduras de cuero (manufactura sagath)
- 4 armaduras de cuero endurecido (manufactura sagath)
- 2 colgantes de madera de ébano
- 4 anillos de hueso
- 4 pendientes de acero
- 5 capas de lana desgastadas
- Cintos, ropas, botas, vainas para la armas...
► Decidme que cargáis y que no. Tened en cuenta que el peso será sumado a todos los efectos.
► Resolución del próximo turno: LUNES 14-11-16
Turno 419
Lo volvió a intentar. Necesitaba cambiar ya. Estaba comenzando a ponerse nervioso. La adrenalina del momento había hecho que consiguiera transformarse en oso sin problemas, pero volver a su forma original estaba resultando bastante más difícil de lo que había esperado.
Cuando se sintió con fuerzas de nuevo, lo volvió a intentar, pero continuaba sin ser capaz. El oso quería seguir siendo un oso.
Haelembor gritó de rabia en el interior del cuerpo del animal. Cuanto más tardara, más lejos estarían sus compañeros y más difícil le sería encontrarlos. La bestia parda se dejó caer sobre el lecho del bosque, exhausto. Se tumbó boca arriba y se quedó allí unos minutos, tratando de calmarse y recuperar fuerzas para volver a intentarlo otra vez.
Motivo: Cambiante
Tirada: 1d100
Resultado: 19
Sorry Nag. Esta semana terminaba clases con los del máster y tenía práctica con los de grado y he ido a tope, apenas he entrado en Umbría. Leí el post en un descanso de clase de dos minutos con la idea de contestar esa tarde y no volví a entrar después... :S perdona.
Parece que el pobre oso está teniendo problemas con volver a su forma humana... :S XD
TURNO 419A
Freagul tenía la determinación de continuar. Aunque su cuerpo dijera justo lo contrario. Miró a Erik y le dio la gracias con un gesto, tras lo que comentó: - Siento el haberos embarcado en esta excursión estúpida por mi estado de salud, pero mi mente dice una cosa. Ambos tenéis la mentalidad del honor y la lealtad, o por lo menos la conoceis. Por eso tengo que encontrarlo. Se explicó. Luego, mientras frotaba con fuerza la pierna derecha, intentando expulsar los pinchazos, como si escurriera un trapo empapado. - Es un animal listo, y si no sabe donde estamos, hará el camino contrario, intentando encontrar un lugar civilizado que le recuerde donde estúvo por última vez seguro y cómodo. Empezó a pensar en que estaba regresando al fuerte de donde partieron. Espero que allí le den todas las manzanas que se han ganado. Lo malo es que si lo ven llegar, igual piensan que nos ha pasado algo y que hemos fracasado en nuestra misión.
Quería que entendieran que ya no solo era la misión, su amigo y montura o lo que fuera. Era un todo.
Entiendo no poner más destinatarios que estos ya que estamos de excursión.
Turno 419
Avanzaba tras la estela de Tûlak, siempre atento al entorno y deslizando miradas furtivas al Ailgratha, que a escasos metros por detras, se arrastraba penosamente por la espesura...cada vez que nos veiamos obligados a parar por su causa, una serie de maldiciones se escapaban por mi boca, si bien me limitaba a susurrarlas para no enturbiar todavia más el ambiente.
Cuando finalmente Tûlak retrocedió para decidir si seguiamos o no y el Ailgratha se dirigió a mi nuevamente, no pude aguantarlo más.
¡¡Por las barbas de mi tia Hilda!! No podemos continuar asi.
Tulak, tu deberias adelantarte. Ten, coge estas vendas. Le dije adelantando la mano con una pequeña bolsa de tela.
Yo regresaré con él...esta claro que moverlo no ha sido una buena idea.
Si lo encuentras usa el cuerno, iremos a tu encuentro cuando lo hayamos acomodado en su parihuela. El caballo de Chakka podrá llevarlo hasta alli.
Me desquiciaba el repentino cambio de humor del Rohir. Esperaba poder hablar abiertamente con él y aclarar algo las cosas. Pero estaba claro que mientras el Umli permaneciese con nosotros, Freagulf no daría el primer paso. Además, en su actual estado, de continuar forzando su pierna, terminaria empeorando y aquello solo entorpecería aun más nuestro avance en los proximos dias.
Aquello era lo mejor.
Cuando Freagulf volvió a hablar sobre Honor y Lealtad, me mordí la lengua para no volver a caer en un intercambio de reproches. Una vez más, era prisionero de la palabra dada.
Empezaba a preguntarme si realmente Freagulf no habría quedado en verdad tocado, tras la perdida de su pueblo y sus seres queridos...a medida que lo conocía aquella idea iba cobrando forma en mi cabeza, después de todo, sus camios de humor y su actitud hacia mi no eran normales.
Al principio habia acudido a mi, en calidad de confidente e incluso me habia confesado sus sospechas sobre la verdadera afiliacion de Chakka, su gran amigo, señalandolo como un elemento peligrosoal que debiamos vigilar.
Poco tiempo después, se habia acercado a mi en el bosque, furtivamente, armado con su acero. Exponiendose a una muerte estupida.
Mas tarde habia intentado matarme, a traición, sin mediar palabra.
Y ahora, no solo habia arriesgado su vida y su maltrecho fisico para ayudarme, sino que me hablaba como si nada de aquello hubiese ocurrido.
Si finalmente resultaba que el Rohir habia perdido la razón, tendría a bien olvidar sus afrentas, pero de ser asi, el grupo debia saberlo. No podriamos confiar en el para acompañarnos, ni para velar por nosotros durante las guardias nocturnas. cuando encontrasemos al Curandero, se lo comentaria, tal vez el pudiese diagnosticar mejor aquel extraño comportamiento.
Esperé la respuesta de Tûlak y me preparé para ayudar al Rohir a regresar hasta el campamento.
xDD Se confirma Freagulf...Erik ya casino te odia. Ahora empieza a pensar que estas como unas Maracas y que eres mas peligroso que dejar a Sauron solo en un mostrador de una joyeria xDD
Le dejo el cuerno y las vendas a Tulak para que siga el buscando a Ulfer, si acepta.
Yo pretendo regresar con freagulf. Volveremos a paso lento y dejaré que se apoye en mi, o en mi jabalina. Para que no se le agrave esa herida.
Y de paso a ver si nos quedamos solos y nos dejamos de mariconadas ;)
Turno 419
A diferencia del escaso rastro dejado por Haelembor, la formidable bestia de Freagulf, en su huida hacia el sur, había dejado toda una serie de marcas visibles, al menos, para el ojo acostumbrado a seguir rastros:
- Al menos, ha salido a buen ritmo del claro, Freagulf, eso debe significar que no estaba debilitado... La parte mala, me dije solo para mi, es que no sería raro que acabase quebrandose una pata...
Al poco de dirigirse casi en linea recta hacia el sur, el Meara había girado en dirección NE, hacia el camino. Chasqueé la lengua, antes de girar de nuevo la cabeza: - Pese a la evidente lentitud con la que he de moverme para seguir cualquier rastro, aun les de dejo atrás, y esto no para de empeorar. El eorlinga no puede dar un paso mas: he de parar esto..., pensé, meneando la pelirroja cabellera, antes de volver hacia la posición en la que Freagulf se encontraba, de nuevo, apoyado contra la corteza de un alcornoque centenario, frotandose la pierna, de un modo casi compulsivo, pues, en el fondo, debía saber que el dolor no pasaría, que debía descansar. Le escuché, pacientemente. A la vista estaba que el vinculo que tenía con su montura superaba, con mucho, la que cualquier jinete tenía con su bestia. No en vano, era un eorlinga, un "Señor de los Caballos", y de un modo consciente, había ligado su futuro, al devenir de su caballo.
Mientras hablaba, echaba furtivas miradas al Erik, que haciendo un evidente esfuerzo por no bufar, meneaba ligeramente la cabeza ante el empecinamiento del rohir. Finalmente, no aguantó mas, y soltando el aire de una vez, se opuso frontalmente a extender aquello por mas tiempo. Agarrando la bolsa de tela en la que venían las vendas, asentí a sus palabras, diciendo:
- Freagulf, eres consciente de que así no puedes continuar: de hecho, además de arriesgar tu pierna, retrasando la busqueda, pones en peligro a Ulfer, dije, utilizando el nombre de corcel. Vuelve con Erik al claro, y tumbate allí, reposando la pierna. Haelembor vendrá en breve, y podra evauar de nuevo los daños. Yo me encargaré de buscar a Ulfer. En breve, estaremos de vuelta, mentí, consciente de que, si el animal había enfilado el Côr Angalaladh, habríamos perdido toda posibilidad de dar con él. Aunque aun tenía la esperanza de que, una vez pasado el primer momento de tensión, el dolor le hubiera hecho frenar.
Miré entonces a Erik: una mirada intensa, que esperaba que entendiese: - No puedo estar en dos sitios a la vez, confío en que sepas manejar la situación. Tras eso, simplemente señalé el camino hacia el claro, y dije:
- No os demoreis. Tocaré el cuerno, una vez, corta, si encuentro al caballo, y no puedo llevarlo de vuelta. Dos veces, cortas, si hay peligro.
Dicho eso, me froté las manos, y me dispuse a seguir al equino, consciente de que ahora no tenía dos pares de ojos vigilando mi espalda...
Tirada oculta
Motivo: Rastrear
Tirada: 1d100
Resultado: 66(+18)=84
Tirada oculta
Motivo: Percepcion
Tirada: 1d100
Resultado: 66(+37)=103
Tirada oculta
Motivo: Por si alguna es abierta
Tirada: 1d100
Resultado: 19
Pues eso, me llevo el cuerno, "porsiaca" ;)
Tirada de Rastrear, y de Percepción, mas aun ahora, que estoy solo.
La idea es seguir hasta que llegue al camino, o hasta que encuentre al caballo, aunque si antes veo o escucho algo sospechoso, me escondería (en ese casi, y si me diese tiempo, igual intentaría usar el sortilegio para ocultarme mejor). Pero bueno, vayamos por partes!! xDD
RESOLUCION TURNO 419
De nuevo el animal había fracasado en su intento de volver a su forma humana. No tenia aun la experiencia necesaria para lograr la transformación tan sencillamente. Los más ancianos del clan, podían hacerlo a placer, pero los neonatos en tales artes necesitaban incluso de días para lograrlo.
Sus amigos esperaban, pero esperaban a Haelembor, no a la temible bestia que encarnaba en ese momento.
► Anotad el próximo turno como “Turno 420”
► Para el próximo asalto haz una serie de tiradas, tan solo para ver cuánto tardas. He de saberlo para raleárselo a los demás. Bastara con sacar más de 80 en una de las tiradas, pero si sacas menos de 10 antes de ello, no podrás volverlo a intentar en 24 horas. Tus modificadores son PRE + Cambiante + 20 por los asaltos concentrado. Es decir 0-25+20= -5. La dificultad es de 75, por si quieres incluirlo.
► Resolución del próximo turno: JUEVES 17-11-16
RESOLUCION TURNO 419
Freagulf avanzaba muy despacio, y con muestras de dolor. Sus compañeros no dudaron en recomendarle un pronto regreso al claro para que pudiese reposar. Si continuaba forzando la pierna terminaría por acrecentar el daño que el enano había provocado en ella durante su enfrentamiento. Al respecto, la mentalidad de Freagulf parecía haber cambiado tras el combate. Lo ocurrido con Erik apenas unos días antes, parecía haber sido olvidado y ahora lo trataba como un compañero más, algo desconcertante. El Ailgratha y Erik emprendieron el regreso al claro. No se habían alejado demasiado, y no les costaría mucho tiempo volver. Además, así tendrían un poco de tiempo para hablar de ese cambio de actitud.
Tulak se adelanto, siguiendo las huellas que el equino había dejado. Aunque no era fácil seguirlas, en esta ocasión, el umli veía claro el rastro. El peso del animal, su manera de trotar, hacían que las pezuñas del equino se reflejaran nítidamente en el suelo, junto a las manchas de sangre que su herida dejaba. El caballo había salido al galope y probablemente se encontraría muy lejos si había seguido ese ritmo durante demasiado tiempo.
Se separaron, Erik y Freagulf emprendieron su regreso al claro, y Tulak continuaría su búsqueda. Se llevaría el cuerno de Erik, y consensuo una especie de código para indicar si había encontrado al animal y no podía volver con él, o si se encontraba en peligro.
La flecha seguía profundamente clavada en la grupa del caballo, y de ella, surgía un serio reguero de sangre que teñía toda la pata. Llevaba casi diez minutos sangrando de aquella manera, por lo que todos supusieron que estaría al borde de la muerte.
RESOLUCION TURNO 419
Tulak continúo por tanto solo y apenas cinco minutos después, habían transcurrido unos quince minutos desde que la pelea había llegado a su fin, encontró a Ulfer. El animal yacía ya sin vida junto a un charco de sangre. La flecha seguía profundamente clavada en la grupa del caballo, y de ella, ya no surgía el reguero de sangre que había teñido toda la pata y que empapaba el lugar donde estaba tumbado. Había estado demasiado tiempo perdiendo sangre, y ahora el animal se había desangrado por el profundo flechazo recibido. Era una terrible noticia, no solo para el grupo al perder una montura, si no por la unión que había entre Freagulf y el animal. Pero toda acción tenía su repercusión, y exponer al caballo ante los arqueros no había sido la mejor de las decisiones.
► Anotad el próximo turno como “Turno 420”
► Estas junto al cuerpo sin vida de Ulfer. Ha muerto desangrado (perdía 3 PV’s/asalto)
► El equipo de Freagulf está en el caballo. (Que por cierto, no es ningún meara XD)
► Resolución del próximo turno: JUEVES 17-11-16
RESOLUCION TURNO 419
La extraña pareja, volvió al claro. Lentamente caminaron la distancia que los separaba del, apenas unos cinco minutos para recorrer un corto camino. No hablaron mucho, más preocupados de no tropezar con alguna raíz y de que Freagulf avanzase con cierta facilidad, que de mantener una conversación. Usando la jabalina de Erik a modo de bastón con una mano, y apoyándose en el enano con la otra, lograron llegar por fin al claro, donde sus compañeros se habían afanado en recoger todo el campamento y en amontonar las pertenencias de los orientales junto al extinto fuego. Freagulf se recostó en las parihuelas, que aun no estaban fijadas a ningún caballo.
► Anotad el próximo turno como “Turno 420”
► Llegáis al claro, donde esperan Temudyin y Kolli, podéis marcarlos.
► Resolución del próximo turno: JUEVES 17-11-16
RESOLUCION TURNO 419
No pasaron más de cinco minutos antes de que volviesen a aparecer Freagulf y Erik. El ailgratha se apoyaba en el enano y en la jabalina que este le había prestado. Tulak no estaba, al parecer se había adelantado para buscar a Ulfer. La decisión de separarse y dejar al umli solo, podía no haber sido acertada en cuanto a seguridad, pero desde luego si Freagulf los acompañaba, su lento avance retrasaría la búsqueda demasiado. Además, las heridas del edain, podían empeorar si se dedicaba a vagar por el bosque cuando en realidad necesitaba de descanso para recuperarse.
El ailgratha se recostó sobre las parihuelas, que aun no estaban enganchadas a ninguna montura, a la espera de que Tulak regresase con su amigo.
Kolli y Freagulf, permanecían a la espera. Todo estaba listo y solo restaba que Tulak y Haelembor apareciesen para largarse de allí antes de que mas orientales pudiesen llegar.
► Anotad el próximo turno como “Turno 420”
► Poco que decir sin vuestra actuación. Permanecéis a la espera.
► Resolución del próximo turno: JUEVES 17-11-16
Turno 420A
Freagul fue agradeciendo Erik todo el camino el esfuerzo que hacían por Ulfer, pero no era capaz de dar un paso más. Allí se dejó caer, desfallecido por el esfuerzo, por el dolor, por la pena de saber perdido sin su fiel montura y por pensar de que no entendían su forma de ser el resto de compañeros. Estaba tan apenado que estaba casi llorando. Intentaba amagar los pucheros, pero el dolor se mostraba tanto en sus ojos como en la comisura de sus labios. Los vidriosos ojos no eran capaces de contenerse totalmente, y una lágrima corría por cada mejilla. Una sola.
Ahora no quería saber nada más del mundo, ni de nada ni de nadie.
Turno 420
- Vaya..., pensé, sintiendo un repentino peso en mi corazón, cuando vi al equino tendido, muerto, en su propio charco de sangre, que ahora servía de sustento al propio sustrato del bosque. Como Montaraz, había aprendido a valorar el papel de cada uno de los animales la naturaleza, y ver a un animal como aquel, abatido por las flechas de la guerra, no hacia si no recordarme lo injusta que era a veces la vida. Pero no solo era eso, se trataba de algo más que una montura, y sin ser uno de los míticos Mearas de los Rohirrim, sí era un verdadero amigo y compañero de Freagulf.
Arrodillándome junto a él, cerré sus ojos lentamente, mientras pedía, no solo a Oromë, si no también a Ulkas por el alma de Ulfer, pues había dado su vida por su jinete en la lucha con los orientales:
- Vuela presto a las Tierras Imperecederas, bravo Ulfer, y corre junto a la manada de Oromë!!
Mirando en derredor, busqué hojarasca, matorrales y demás materiales que brindaba el bosque y, tras quitarle los arreos y las alforjas, me dispuse a ocultarle lo mejor que pude, borrando el rastro de sangre de la mejor manera posible. Las bestias lo encontrarían, sin duda, tal era el ciclo de la vida, pero si esos condenados orientales seguían por ahí, trataba de evitar que lo encontraran.
Pasado el tiempo, recogí los aperos de monta y el equipo de Freagulf, y me dispuse a volver al claro, con los sentidos fundidos con mi alrededor, sabedor de que el peligro no había pasado, ni mucho menos. Un resto amargo en la garganta me iba recordando a cada paso el mal trago que pasaría el eorlinga, ya de por sí bajo de moral tras su error, que encima le había granjeado una lesión en la espalda y la pierna.
Tirada oculta
Motivo: Rastrear
Tirada: 1d100
Resultado: 30(+18)=48
Tirada oculta
Motivo: Percepcion
Tirada: 1d100
Resultado: 32(+37)=69
Tirada oculta
Motivo: Acechar/Esconderse
Tirada: 1d100
Resultado: 91(+8)=99
Supongo que para ocultar el cadaver del caballo, lo suyo es hacer una tirada de Rastrear, no?? Se que se tardaría un tiempo, y si no es excesivo, lo haré. Si veo que me va a ocupar demasiado tiempo, lo hago mas somero.
También hago una tirada de Percepción para la vuelta, y una de Acechar, para volver con cuidado.
Turno 420
Nada más llegar al claro, saludé a Chakka y Kolli y dejé que Freagulf se acomodase en su parihuela.
Entonces me dirigí al herrero:
- Kolli! ¿puedes echarme una mano, con esto?... _le dije señalando la parihuela.
Tendremos que ajustarla al caballo de Chakka...
Si te parece bien...continué mientras hacia un pequeño inciso de cara a Temudyin, esperando su aprobación.
Tûlak sigue buscando a Ulfer...pero no podemos esperar que lo encuentre...y de hacerlo, no estará en condiciones de transportar a su dueño...
Mientras nos poniamos manos a la obra, les puse al tanto del pequeño sistema que el Umli y yo, habiamos acordado para ponernos en marcha cuanto antes.
Si encuentra el Caballo y necesita de nuestra ayuda, hará sonar el cuerno una vez...
Si se encuentra en problemas, el cuerno sonará dos veces...
En cualquier caso, debemos recoger todo y prepararnos para partir...no nos debemos demorar más en este lugar.
Cuando hubimos terminado, recogí mis cosas y lo dispuse todo para que Helmund estuviese dispuesto para la marcha.
Disimuladamente, me acerqué a la parihuela del Ailgratha...empezaba a cansarme de sus jueguecitos y quería dejar unas cuantas cosas claras con él.
Supongo que cuando venga Tûlak, iremos en la Dirección en la que vimos huir a Haelembor...
¿Tenian algo de valor los cerdos Orientales?^
Turno 420
Disimuladamente, me acerqué a la parihuela del Ailgratha...empezaba a cansarme de sus jueguecitos y quería dejar unas cuantas cosas claras con él.
Me apoyé ligeramente en uno de los largueros de la camilla y llamé su atención con un leve empujón.
No se a que estas jugando pies-largos, ni que piensas que va a ocurrir a partir de ahora...procuraba no alzar la voz para no llamar la atención de Chakka ni del herrero.
...pero si piensas que ese paripé que acabas de interpretar en el campo de batalla ha cambiado algo, estas muy equivocado...
No se que mierda de Orco te han hecho esos putos Orientales, ni porque tienes los mismos cambios de humor que un jodido Jabaĺí borracho...si te han jodido la vida, lo siento amigo, pero me importa una soberana mierda. No eres el único que ha perdido algo a manos de eses indeseables ¿sabes? Pero a nadie nos da por intentar atravesar a nuestros compañeros por la espalda...mi rostro no dejaba lugar a dudas
... mi raza no olvida a los traidores...y antes o después tu afrenta he de verla satisfecha...no lo dudes...nos veremos las caras antes de que todo termine.
Pero en mi pueblo si respetamos la palabra...yo he dado la mia, asi que no tendrás que preocuparte por mi mientras duré la misión...y cuando llegue el momento, me verás venir, descuida...los enanos no hacemos las cosas como cobardes...pero puedes vigilarme de cerca si quieres...yo no pienso quitarte el ojo de encima...Tras esta ultima amenaza, mis rostro se relajó un tanto.
Asi que ya puedes dejar de fingir esa falsa camaraderia...no pienso dejarme engañar por la palabreria de los pies-largos...
Tras ese breve intervención, esperé unos segundos por si el Rohir tenia algo que añadir...y regresé al lado de Helmund, dispuesto a reanudar la marcha en cuanto Tûlak regresase.
^^
Jajaj...no se lo tengas en cuenta Erty.
Erik es un enano tozudo y orgulloso...tendrá wque pasar mucho más tiempo para el perdon...si es que eso es posible xDD
Edito: Para poner cursiva en los dialogos...
Solo marco a Freagulf, porque es mi intencion hablar con un volumen de voz que solo el oiga...
por supuesto, me quedo esperando su respuesta por si quiere responder ^^
Turno 420
Kolli y Temudyin habían acercado a la hoguera las armaduras, armas y objetos varios de los orientales. Cinco minutos después aparecieron Freagulf y Erik, justo cuando el bosquimano miraba los anillos, pendientes y colgantes con detenimiento. Intentaba descubrir información sobre sus enemigos sagath o si alguno de esos objetos era especial de alguna forma. Las armas se las había dejado a Kolli, esa era su especialidad. No le importaría llevar algún arma más, aunque el peso de aquellas cosas quizás hiciese que fuesen más lentos bien sabía que debido al estado de Freagulf y suyo, su ritmo no sería para nada alto.
- Por mi no hay problema alguno. - Contestó al enano. Luego miró a su hermano e intentó animarle. - No desesperes, Ulfer es demasiado listo y seguro que vuelve. - Tiene que volver. Pensó para si mismo mientras miraba hacia el bosque esperando que Tulak apareciese con el equino.
Luego ayudó como pudo a colocar en Alatoth la parihuela y después a repartir de nuevo los bultos. Cuando terminaron señalo los pertrechos que habían cogido de los orientales. - Esto es todo lo que tenían. No se si alguno quiere algún recuerdo de esta aventura.
Master, si no te importa, pongo lo que nos pusistes:
► Posesiones de los sagath:
- 4 Lanzas
- 7 Espadas cortas
- 4 Arcos compuestos
- 21 Flechas en dos carjac
- 4 Flechas mas clavadas en el suelo, intactas
- 9 Flechas rotas
- 2 armaduras de cuero (manufactura sagath)
- 4 armaduras de cuero endurecido (manufactura sagath)
- 2 colgantes de madera de ébano
- 4 anillos de hueso
- 4 pendientes de acero
- 5 capas de lana desgastadas
- Cintos, ropas, botas, vainas para la armas...► Decidme que cargáis y que no. Tened en cuenta que el peso será sumado a todos los efectos.
TURNO 420
Intento tras intento, la transformación no resulto. Lejos de darse por vencido, el alma de Haelembor siguió tratando de imponerse a la del animal en que estaba transformando. Al final, después de varios intentos, comenzó poco a poco a volver a su forma humana. El proceso fue lento, demasiado para el daño que infringía en el cuerpo. Un agónico e intenso dolor hacia rugir y gritar a la vez al ente que se iba definiendo. Veinte angustiosos minutos que dieron paso al retorno del humano.
Haelembor tardo aun unos minutos en recuperar el resuello, estaba agotado. Un cuerno sonó en la lejanía, venia del claro. Cuando pudo levantarse, se vistió con las ropas que yacían no muy lejos de allí, y se apresuro a ir en busca de sus amigos, sin duda necesitarían de sus cuidados...
Motivo: ME Cambiante
Tirada: 6d100
Resultado: 84, 96, 23, 7, 33, 29 (Suma: 272)
Ha pasado media hora.
RESOLUCION TURNO 420
Erik se acerco a Freagulf, quería hablar con él y dejarle algunas claras. Ambos cuchicheaban mientras Temudyin y Kolli terminaban de enganchar las parihuelas a Ataloth. El grupo no se daba demasiada prisa en recoger todo. Fueron escogiendo algunas de las cosas que habían pertenecido a los sagath y acomodándolas en las alforjas de las monturas. Permanecían expectantes, mirando a todos lados, temerosos de que más de aquellos orientales aparecieran en cualquier momento. Pero no lo hacían, quizás no había más, o si los había, esperaban a otros. En cualquier caso el tiempo fue pasando y nada ocurría. La luz, en el cielo, iba clareando el dia.
Más de media hora pasó mientras esperaban pacientes el regreso de Tülak, pero cuando lo vieron llegar, la tristeza lo hizo con él. Portaba la silla de Ulfer a sus hombros, junto a los rendajes y alforjas que transportara el animal. Eso solo podía significar una cosa, lo había encontrado, pero sin vida.
Todas las miradas se fijaron en el Umli, que claramente no sabía que decir. El tan solo levanto el dedo y con su mano señalo hacia el noroeste mientras anunciaba que Haelembor también había llegado. Un rápido vistazo en la dirección indicada valió para ver a un Haelembor que aparecía claramente del bosque agotado, despeinado y sudoroso, como si hubiese estado corriendo desde el momento en que se marcho.
Eran momentos de reencuentro, todos se encontraban de nuevo en el claro. Un momento en el que pudieron comprobar que todos seguían con vida, pero apenados por la caída de Ulfer. El animal había sido gravemente herido por una flecha oriental, alcanzado mientras era peligrosamente expuesto por su amo, había huido y muerto en el bosque, solo. Era una situación triste.
Pero tenían que sobreponerse, buscar soluciones y reanudar el camino, poner tierra de por medio y dejar la muerte que yacía el claro.
► FIN CAPITULO 4
► Estáis todos reunidos, podéis marcar a todos.
► Aun no se qué cargáis y que no del material incautado a los orientales. Salvo las alhajas que se guarda Temudyin. Tened en cuenta que el peso será sumado a todos los efectos.
► Seguimos en el “Cap. 5: Râd Angalaladh”
RESOLUCION TURNO 420
El umli había encontrado a Ulfer, o al menos lo que de él quedaba, un cuerpo sin vida que había muerto desangrado. Tülak se lamento y susurro unas palabras de despedida deseando una nueva vida corriendo por las praderas de las tierras imperecederas, junto a los padres de los caballos. Era triste, aquel animal era inteligente, más listo que los demás, y había perecido bajo las flechas enemigas. Tal vez exponer de aquella manera al animal no había sido la mejor de las ideas de Freagulf, pero últimamente el humano se comportaba de manera errática, sin pensar en las consecuencias de sus actos. No había sido un acierto, pese a haber ayudado mucho.
Tülak se dispuso a esconder el cadáver, la naturaleza se encargaría de él. Los gusanos, la putrefacción, serviría de alimento a carroñeros e insectos, era el ciclo de la vida. Con ramas y arbustos que fue arrancando del bosque, tapo como pudo al animal, no quería que los sagath lo descubrieran, si es que aun seguían por allí. Le llevo un largo tiempo terminar el trabajo, no era precisamente pequeño, y necesito de varios viajes para lograr su objetivo. Borro las idas y venidas y los rastros que se dirigían hacia allí y al final, dado por satisfecho, observo su obra. El cuerpo no se veía, aunque realmente no quedaba muy natural tal concentración de naturaleza en un solo punto. No podía hacer mucho más a sí que se echó al hombro la silla de montar, los rendajes y las alforjas. Volvió con calma, despacio, tratando de sr muy sigiloso y procurando no ser visto, si es que eso era posible dada la cantidad de cosas que llevaba encima.
Finalmente, tras media hora, llego al claro. No tendría que decir nada, cuando lo vieran llegar con la carga que portaba, todos comprenderían lo que había ocurrido.
Salió del bosque, todos lo miraron, lo estaban esperando. Temudyin y Kolli terminaba de sujetar las parihuelas en Alatoth. Sobre ellas ya estaba tendido Freagulf, que hablaba con Erik. Todos ellos se le quedaron mirando, comprendían lo que pasaba, los rostros se tornaron serios, apenados…
Nadie más pareció percatarse, pero al noroeste del claro, Haelembor aparecía claramente agotado, despeinado y sudoroso, como si hubiese estado corriendo desde el momento en que se marcho. Tülak señalo con el dedo y les dijo que Haelembor había regresado. Fueron sus únicas palabras.
► FIN CAPITULO 4
► Logras tapar a Ulfer, es complicado hacer que parezca natural esconder un cuerpo tan grande. No te quedo demasiado bien, pero el objetivo estaba conseguido.
► Llegas al claro, puedes marcar al resto.
► Seguimos en el “Cap. 5: Râd Angalaladh”
RESOLUCION TURNO 420
Haelembor retomo su concentración, necesitaba canalizar su don correctamente para lograr volver a su forma original.
Desde el comienzo, su raza había estado presente en la historia de la Tierra Media como parte de los primeros humanos en poblarla. Fue al principio, donde Örome dio el don a algunos de aquellos edain, elegidos de entre los amantes y protectores de la naturaleza. Desde entonces, las distintas familias y clanes, fueron perpetuando el saber que les otorgaba aquel don. Solo unos pocos eran elegidos para adquirir los conocimientos necesarios para lograr el cambio.
Cuando había reunido la calma necesaria, cuando llego al éxtasis, lo intento de nuevo. Y de nuevo el dolor volvió. Un Cambiante tenía que pagar con su sufrimiento, el dolor volvió, intenso. Su cuerpo comenzó a convulsionar, dejando escapar gritos lastimeros, entremezclados con los gruñidos de un animal malherido. La transformación siempre dependía de la experiencia y capacidad, y esta podía alargarse en aquellos que aun modelaban su don. Por ello Haelembor necesito de casi veinte minutos para completar el regreso de su cuerpo, para que su alma superara a la del oso, para ganar esa batalla interna. Todo se traducían en dolor, veinte minutos en los que su cuerpo fue cambiando, sus huesos, su carne, su pelo, todo iba retornando en la forma humana original. Tras ese tiempo, Halembor logro su propósito, volvía a ser humano.
Necesito de un rato para sobreponerse al dolor y reunir las fuerzas necesarias para levantarse. Cuando escucho un cuerno en la lejanía reacciono. En un esfuerzo se levanto y se acerco a sus ropas. Se las puso, y a buen paso se encamino hacia el sonido que había escuchado y que provenía del claro. Estaba sudoroso, despeinado, y claramente agotado. Fue hacia el claro en busca de sus amigos.
Al llegar, vio como Temudyin y Kolli terminaban de atar las parihuelas a uno de los caballos, Freagulf estaba sobre ellas y hablaba con Erik, pero no había rastro de Tülak. Por el claro, se veían los cadáveres de los orientales, que habían sido removidos y despojados de armas y armaduras, registrados. El beornida salió del bosque, aunque nadie parecía haberse percatado aun de su llegada. Estaban todos demasiado atentos fijando la mirada al sur, por donde apareció Tülak portando una silla de montar y unas alforjas al hombro…
► FIN CAPITULO 4
► Logras la transformación tras veinte minutos, necesitas diez más para recobrar fuerzas, vestirte e ir hasta el claro.
► Llegas al claro, puedes marcar al resto.
► Seguimos en el “Cap. 5: Râd Angalaladh”