-Saludos joven mago, soy Baaler y vengo a hablar de negocios, ¿Puedo pasar?
Sidoc se quedó de piedra cuando el tal Baaler apareció. Imaginó que podría llegar, pero no que tendría ese aspecto.
Pasad. Aunque no le prometo nada. Sin embargo, le escucharé. Adelante.
Abrió la puerta, no sin antes mirar si venía acompañado.
Y bien, Baaler, qué le trae por aquí? No conozco nadie de su raza, disculpe si no conozco sus costumbres.
Creo que no tengo ningún conocimiento para saber algo de su raza o cultura.
Pasa dentro, espera que cierres la puerta y empieza a hablar: -Sidoc Laewin, mi señor Balo quiere hacer un trato contigo y me ha enviado. Pide que le sirvas a él, y por tanto a mi. Y a cambio te daremos todos los conocimientos que te hagan capaz de invocar entidades, desde débiles elementales hasta poderosos demonios. ¿Cuál es tu respuesta?
No posees ningún conocimiento de su raza.
Sidoc guardó la compostura. La presencia de semejante hombre-bestia, el sonido de su voz, aunque cortés, y su olor, le resultaban un tanto repulsivos, pero no lo demostró.
Por qué tu señor Balo está interesado en este humilde aprendiz de mago, Baaler? Su ofrecimiento parece generoso, sin duda, pero todo regalo... tiene un precio. Qué me pedirá a cambio tu señor, o tú mismo, por tanto? Para qué necesita mis servicios? - Quizá estaba yendo demasiado al grano con un perro viejo como debía ser este ser. Pero la impaciencia se le comía por dentro.
Motivo: Diplomacia
Tirada: 1d100
Resultado: 22(+33)=55
Puedo saber quién es Balo?
-En cada momento se te requerirá para una cosa Sidoc, depende de como esté la situación. Pero no debes ser tan humilde, un gran poder hay en tu interior y mi señor lo ha visto, por eso somos generosos. El planteamiento es si quieres ser aún más poderoso, sólo a cambio de un pacto de servidumbre, eso es todo.
Para saber quién es Balo tírame a Religiones de conocimiento general.
Sidoc no recordaba quién podía ser Balo. Pero le sonaba de algo.
Disculpad mi ignorancia, pero quién es tu señor? Quizá si recordara quién es, podría darte una respuesta ahora mismo?
Sabía que estaba demostrando ser un cazurro, pero no podía perder el tiempo. Esto era importante.
Motivo: Religión
Tirada: 1d100
Resultado: 25(+40)=65
-Balo es el dios del Caos, de las ocho puntas, del azar, Señor del Caos, le llaman de muchas formas pero su nombre propio es: Balo.
Sidoc tuvo que tragar saliva cuando entendió la magnitud de la propuesta de Baaler. El Dios del Caos!! Pero no podía dejar entrever su preocupación. Debía salir del apuro lo más airoso posible sin ofender al servidor que tenía delante.
Entiendo, Baaler, la propuesta de tu señor es de gran valor. Me gustaría poder aceptarla, pero mi fe me lo impide. Espero que comprendas que no tengo nada contra ti y tu señor, al que considero respetable y necesario en este mundo. Sin embargo, cuando elegimos nuestra fe, ésta es casi inamovible. Agradezco vuestra oferta. Y espero que no se considere un desprecio sino un respeto máximo, puesto que, a la larga, quizá no hubiera funcionado mi servidumbre y hubiera disgustado a tu señor o a ti mismo.
Motivo: Diplomacia de nuevo
Tirada: 1d100
Resultado: 41(+33)=74
-Bien, empieza a reírse como una hiena, iremos entonces al segundo motivo que me ha traído hasta aquí. Mi señor está interesado en ese orbe que posees y está dispuesto a darte algo a cambio si gustáis. Os daremos un Acechador Negro atado a una estatuilla, el cual podréis invocar siempre que queráis y en caso de que falleciese, en un día lo podrías volver a invocar. Para invocarlo sólo tendríais que ponerle un nombre y cada vez que lo pronunciéis, si tenéis la estatuilla en la mano, aparecerá ante vos y cumplirá vuestras órdenes. Vuelve a reir como una hiena ¿Qué me decís?
Tira a demonología si quieres saber lo que es un Acechador Negro.
Sidoc no tenía ni idea de qué era un acechador negro. Seguramente sería algo poderoso o algo muy maligno, o ambas cosas. La cuestión era que no lo podía aceptar o perdería la reliquia familiar. Caminó hacia la puerta disimuladamente mientras hablaba.
Oh, siento de nuevo deciros que no podrá ser. El orbe es un objeto familiar. No puedo desprenderme de él. No aceptaría pago alguno por algo así. No tiene precio para mi. Lo siento.
En su fuero interno, supuso que lo siguiente sería atacarle, pero, en eso, nada podía hacer más que defenderse si era necesario. O huir si tenía fortuna.
Motivo: Demonología
Tirada: 1d100
Resultado: 33(-2)=31
-No haremos negocios hoy entonces Sidoc, hasta la próxima, jajjaja. Vuelve a reir como una hiena y se marcha por donde ha entrado.
El hombre-bestia se marchó entre risas, como si nada le importase o, como si no fuera la única manera de complacer a su señor. El corazón de Sidoc estaba muy acelerado. Se había preparado para la lucha y no había sido necesario (por el momento). En el fondo, muy en el fondo, estaba deseando hacerlo. Nunca se había sentido tan emocionado como en ese momento. La mezcla de miedo y deseo de violencia... simplemente era maravillosa! Había un temerario en el corazón se Sidoc? O un héroe? O ambos? Ya nunca podría volver a su vida de siempre sin sentir un vacío en su interior.
Aparecería de nuevo aquel soldado?