Partida Rol por web

Poco a poco todos os vais despertando siendo zarandeados por vuestros compañeros Sidoc y Galand (Barlove).

Los semi-elfos os estaban observando pero en cuanto estáis todos despiertos vuelven a sus quehaceres.

Despertad, compañeros, despertad...! Estáis bien, nadie os ha hecho daño. - Iba diciendo mientras zarandeaba con firmeza a los dormidos. Su rostro expresaba una sonrisa agradable (o divertida, según se mire) - Tengo que alabar la resistencia de Barlove, ha sido el único que ha podido con mi conjuro... Bien, estaréis confusos, pero os explicaré porqué he actuado así. - Se tomó una pausa mientras se iban despejando poco a poco. 

Comprendo que a alguno le moleste que no os haya avisado. Os pido disculpas. Pero, me he dado cuenta de que si limitaba mi poder, no comprenderíais lo peligrosa que es la magia. Nos vamos a enfrentar a enemigos que luchen con armas, pero también (y seguramente los más poderosos), quienes luchen con hechizos y poderes desconocidos. Si os fijásteis, tardé varios segundos en lanzar mi hechizo con seguridad. Si alguno me hubiera desconcentrado en ese proceso, ninguno habría caído dormido. Los magos somos poderosos si estamos protegidos. Pero somos vulnerables si no. Si os enfrentáis a un mago y a sus secuaces, intentad atacarle a él lo antes posible. Evitar que lance conjuros. Por otra parte, si luchamos contra enemigos, seguramente irán a por mí. Si no me protegéis, seremos débiles y caeremos uno a uno. Deberemos luchar en equipo. Conocer qué puede hacer bien cada uno y emplearlo en beneficio del grupo. Nos enfrentamos a un gran mal. No podemos ser individualistas. 

No me interesa cambiar, me gusta el personaje,  es más bien por el rol de seguir a dos dioses. El de la Luz y Mabelode, que alineamiento se supone que tiene?

Que hechizo puedo lanzar de la lista de sagrados sin coste de mi nivel? el que yo quiera ese día?

si fallo la misión, no pierdo la bendición no?

Saludos Master.

Turak despertó sin comprender claramente lo que sucedía, en sus guardias nocturnas en el desierto nunca se había dormido, pero aún sin entender el como, comprendió que se trataba de magia... al parecer el hombre de los caballos había traicionado su confianza y lo había hecho dormir. Explicaba sus actos mientras sonreía victorioso, Sintió la ira recorrer su cuerpo, y su instinto se antepuso a su razón.

Se levantó al instante en que escuchaba la última palabra del mago y se abalanzó rápidamente sobre él. Años de lucha forjaban su experiencia y le lanzó un golpe con una mano, mientras con la otra buscaba su daga en el cinturón.

-Vuelve a hacer algo así y tus víceras darán cuenta porqué un mago es menos problemático que un guerrero furioso- sus ojos lo miraban furiosos

Apenas unos segundos estaba mirando curioso al grupo como segundos después era despertado por Barlove tras haber caido en un letargo mágico. Brujería... pensaba enojado.

Miraba fijamente a sidoc cuando le dijo, con voz calmada pero el cuerpo aún tenso.- ¿Puedes repetir el truco otra vez? Esta vez me has pillado desprevenido sí, pero no creo que puedas volver a hacerme el mismo truco dos veces seguidas.

Cuando detectes un mago sólo tienes que indicarlo para que le ataque con mi arco.

Fue despertando a los más remolones con el sueño

Venga, venga, en pie. Es hora de despabilarse.

Tenemos que empezar a combinarnos de modo eficiente. No sé si terminaremos como unidad independiente pero es lo que parece. Y si es así tenemos que aprender a pelear juntos. Yo sé usar la espada corta y el arco corto, está diseñado para uso en zonas urbanas, escaramuzas, etc ...

Hubo una pequeña vacilación. Pero si iba a confiar tenía que hacerlo completamente.

He recibido entrenamiento formal sobre cómo matar de forma silenciosa y sobre técnicas de infiltración y espionaje. Conozco algunos trucos que potencian estos aspectos de mi entrenamiento. Por ejemplo, estas ropas de campesino no son tales, son ilusiones. Puedo hacer que mis ropas tengan el aspecto de las de otros, por ejemplo.

Za Harvaya se despierta del sueño mágico. No es la primera vez que ve la magia, y conoce su funcionamiento. Es un arma poderosa.

Entonces ve al bárbaro abalanzarse encima de Sidoc. -Ojo de Trueno, ¡PARA!, grita y se levanta para separarlos antes de que la cosa vaya a mayores. -Es nuestro compañero y amigo, Turak. Nos ha querido enseñar sus secretos, no hacernos daño. De la misma forma que ... que un águila en las montañas empuja a los polluelos por el precipio para que empiecen a volar. A veces uno tiene que ver las cosas con sus propios ojos, y sentirlas en sus carnes, para realmente comprenderlas. Eso me lo has enseñado tú, Ojo de Trueno. Y es lo que ha querido hacer Sidoc. No lo volverá a hacer. Suéltalo, te lo ruego.

Irinade despierta incrédula, nunca se había sentido tan vulnerable y débil. Había sido esa una demostración de magia a la que no estaba acostumbrada. Pero a la vez sentía más curiosidad, se había entrenado toda su vida en el arte del combate, y un hechizo primario la había dejado vulnerable -Impresionante pensó-. En adelante intentaría fortalecer su resistencia a estos hechizos.

Te felicito Sidoc, me has dejado impresionada, y miro al joven mago con más respeto.

Mientras todos hablaban y Sidoc escuchaba, Turak saltó sobre él fuera se si. Le golpeó un puñetazo y aún parecía que iba a ir a más. Sidoc no sabía si el bárbaro atendería a razones. El mago no se quedaría a que le acuchillara, pero necesitaba ser más rápido que un bárbaro enfurecido. 

Las palabras del sabio lo trajeron en sí, mientras el mago que tenía frente a él se ponía a la defensiva - No es mi amigo, y nunca le di permiso a que juegue conmigo, la próxima vez que lo haga será la última. Como dices, Nube de Luz, también es bueno que éste sienta en su carne las consecuencias de sus acciones- 

Tras eso se alejó de mala gana del grupo rumbo a los carros.

Galand reaccionó al fin. No se había esperado esto, que Turak saltase como un loco. Pero después, viendo la situación, la juzgó lógica.

Tranquilo, no está haciendo nada malvado. dijo el elfo a Turak. Quería probar sus capacidades.

Y el elfo saludó a los semi elfos que les habían mirado atentamente.

Calmémonos. No queremos que los semi elfos vengan a pedirnos explicaciones.

Y se dirigió a Sidoc.

No creo que haya sido muy apropiado dormirnos a todos, y más delante de público. Ha quedado patente que tienes un talento mágico para quien sepa mirar. 

Maldijo para sus adentros la falta de cuidado. Por lo menos, con la confusión, nadie había tomado excesivamente en cuenta su revelación de antes. Esperaba no tener que gritar que era un asesino para que se diesen por enterados.

Mabelode es Caótico Malvado.

Puedes lanzar un hechizo de ataques sagrados gratis 1 vez por día, pero el nivel del hechizo no puede superar tu nivel.

Si fallas la misión puedes perder la bendición. Todo dependerá de lo bien que lo hallas hecho (a pesar del fracaso) y del empeño y esfuerzo que hallas dedicado. Si el fallo en la misión no depende de ti, no pierdes la bendición.

Con la tirada de alerta ves que con la acción agresiva de Turak, los semi-elfos se han puesto atentos de nuevo.

Tras la escena del sortilegio de sueño lanzado por Sidoc y la acción agresiva de Turak, parece que todo vuelve a la normalidad. Poco a poco la tensión generada va desapareciendo...

Y los elfos se han quedado muy mosqueados mirándonos. Más nos vale tener cuidado.

Avisó al resto.

Sidoc vio cómo el bárbaro reaccionó a las palabras de sus compañeros y se apartó maldiciendo contra el mago. El joven se alivió porque, por un momento, pensó que intentaría matarle y hubiera tenido que emplearse a fondo para evitarlo. Quizá ésta vez no lo hubiera logrado.

Turak, siento haberos lanzado un hechizo sin avisar... - Habló con una mano en la mandíbula dolorida. - Y comprendo que estéis indignado conmigo. Pero vuestra reacción ha ilustrado justo lo que quería decir. Habéis ido contra el lanzador de conjuros en cuanto habéis tenido la oportunidad. Y eso, en una situación de combate, hubiera sido lo más inteligente. Como habéis visto, sin tiempo de reacción, no he podido hacer nada. No quiero inculcaros el odio a los que usamos magia. Pero sí quiero que comprendáis que es importante la labor hombro con hombro. - Tomó aire. - Quizá un día veáis que no todos los magos somos malvados. La magia es un instrumento, igual que vuestras armas. Cómo uséis vuestro instrumento, es una elección libre. Yo decido defender a las personas del mal. Por eso os he enseñado ésto que quizá nos salve la vida en el futuro. 

Sidoc había hablado en un tono de voz tranquilo, aunque, por dentro todavía estaba en tensión. No era la primera vez que alguien le amenazaba así. Se había metido en muchos líos. Pero sí era la primera vez que le dolía por alguien. Turak era iracundo, pero noble. Sentía haberle ofendido. 

Estoy agradecido, compañeros. Veo que puedo contar con vosotros. 

Los semielfos se habían percatado de nuestras trifulcas y discusiones. Pero era normal. Protegían la caravana... incluso de nosotros mismos, lo que le seguía dando a pensar que había algo que transportaban más valioso que un grupo de aventureros. 

Quizá sea el momento de comerciar por bebida enana, no creéis? - Recuperó su sonrisa.