Partida Rol por web

En las noches antes de que el sueño caiga sobre vosotros siempre habláis, este es el lugar donde os reunís.

He aquí parte del poder de los dioses elementales...

Os internáis en la zona helada que llaman el Glaciar Eterno, al adaptar los carros a caballos por trineos con osos todos empiezan a abrigarse con las ropas adecuadas al frío clima excepto los semi-elfos que se van por donde habéis llegado con los caballos. El primer y segundo día, con las ropas, parece que todos resisten bien el frío. Los problemas empiezan a venir a partir del tercer día, pues cada vez hace más frío. A un comerciante se le congela una oreja, a otro una mano, a otro un pie, la nariz. Pero en la caravana uno de los comerciantes se dedica a vender sus servicios y aplica hierbas curativas contra congelaciones. Al sexto día avistáis un castillo a lo lejos y unos nueve semi-elfos se acercan desde ese castillo a la caravana...

Vosotros aunque habéis pasado frío, no tenéis consecuencias negativas a pesar del frío extremo.

Posees una esfera opaca color rojo que tiene la facultad de cambiar de temperatura aleatoriamente. Sin duda es mágica, te pones a intentar averiguar qué magia esconde...

Vas sin rumbo, solo por el Desierto de la Luz, hace días que ocurrió todo, el desánimo se está apoderando de ti. Hasta que ves aparecer una figura y se acerca. Es un hombre muy atractivo, piel morena, musculoso, ojos grises, pelo plateado, lacio y largo, mide unos casi dos metros de altura. Va con una armadura completa plateada y tras una capa gris se ve el mango de un espadón, bajo el brazo izquierdo porta un yelmo con la forma de la cabeza de un dragón, se acerca andando y te habla...

Llega la noche, tu maestro no aparece, y estás todo el día dándole vueltas a la conversación que has tenido con ese extraño (Voriig Kye). Te pones el pijama y te metes en la cama algo preocupado cuando llaman a la puerta, bajas y al abrir te viene un fuerte olor a azufre, hay una figura en la puerta de un metro ochenta aproximadamente, vestida con un sobretodo, ocultando su rostro, vestimenta y equipo. Sólo le ves los ojos rojos...

Llega la noche, estas dándole vueltas en la cama a todo lo que te ha ocurrido en el día de hoy: Voriig Kye, Eterva en peligro... Tienes las cosas preparadas para ir mañana a la posada del Dragón Plateado donde has quedado con él cuando pegan a tu puerta, bajas en pijama y abres la puerta. De repente un alor a azufre inunda tu olfato, ante ti hay una figura de un metro ochenta aproximadamente, tiene un sobretodo y no se le ve el rostro pero sus ojos brillan de color rojo...

Al entrar tenéis que bajar tres escalones para llegar a una amplia sala a la derecha con diez mesas para seis comensales cada una. La barra está a la izquierda donde hay un atareado posadero. Al fondo están los aseos y unas escaleras que suben.

Te encuentras en tu tierra, el Bosque Silvano, has ido a una parte del río donde el agua no corre fuerte para darte un baño. Cuando terminas de bañarte y ya estas vestido y con la armadura, aparece de entre los árboles un hombre de casi dos metros de alto, pelo plateado, largo y lacio, ojos grises, piel morena, musculoso, muy atractivo, lleva una armadura completa puesta y un yelmo con la cabeza de la forma de un dragón bajo el brazo izquierdo, atrás tiene una capa gris desde la que resalta el mango de un espadón.

Te has alejado del templo y de la metrópolis para entrenar, tu cuerpo perfecto está en sintonía con tu mente, lo que te propones en combate lo consigues, fuerza, rapidez, destreza. Todo son uno y lo mismo para ti, la mejor alumna con diferencia, ya te ponían como mínimo a entrenar con dos a la vez porque uno te sabía a poco. Pero hoy estás sola, necesitas estar en armonía, fue entonces cuando apareció: Un hombre de casi dos metros de alto, musculoso, piel morena, ojos grises, pelo plateado, largo y lacio, muy atractivo (apariencia 101) con una armadura completa, un yelmo con la forma de la cabeza de un dragón bajo el brazo, una capa gris tras la cual se vislumbraba el mango de un espadón...

Tras los últimos descubrimientos, te debates qué hacer con tu vida más que nunca, te encuentras sólo paseando por las afueras de la metrópolis lejos del ruido para aclarar tus ideas cuando aparece ante ti un curioso personaje: Es un hombre alto, de casi dos metros, va vestido con una armadura completa plateada, pelo plateado, largo y lacio, ojos grises, piel morena, musculoso, muy atractivo, lleva también una capa gris tras la cual sobresale el mango de un espadón, y bajo el brazo izquierdo lleva un yelmo que representa la cabeza de un dragón.

El legado de tu mentor te inquieta, aunque cuando te pones a observarlo ocurre todo lo contrario. Las luces y sombras que ves en su interior te relajan y te recuerdan con nostalgia los viejos tiempos. Te pones a investigar sobre artefactos pues algo de conocimiento mágico tienes y...

Tu vida está llena de misticismo, abandonada en un templo del dios de la guerra (Mabelode), excelente guerrera en casi todos los campos, y como no ese orbe marrón y opaco que cambia de peso de vez en cuando, te pones a investigar sobre artefactos ya que algo de conocimientos mágicos tienes y...

Cuando despiertas a la mañana siguiente de hablar con tu maestro, te encuentras una carta en tu habitación diciéndote que ha ido a la metrópolis vecina a investigar sobre el orbe. Que el mayordomo se queda al cargo de los aposentos en su ausencia, si tu no dices lo contrario. En el momento que estás leyendo la carta el mayordomo acude a tu habitación y te dice que un señor llamado Voriig Kye pregunta por ti. Bajas y ves en la entrada de la torre un hombre de unos casi dos metros de altura, de piel morena, musculoso, muy atractivo, ojos grises, pelo largo, lacio y plateado, y vestido con una armadura completa también plateada, bajo su brazo izquierdo lleva un yelmo con la forma de la cabeza de un dragón, a su espalda lleva una capa gris y bajo ella sobresale un espadón.

Estás relajándote del último trabajo que has tenido que hacer, del cual no te sientes especialmente orgulloso. Te encuentras dando un paseo por la playa, lejos de la gente, de la ciudad, de tu familia. A veces te gustaría estar más lejos. Te paras y miras al fondo del Océano Profundo, su inmensidad. La brisa marina llena tu olfato y acaricia tu piel, parece que tus sentidos se amplían y se calman, suspiras.

Calmado ya, escuchas que alguien se acerca hacia ti. Es un hombre de casi dos metros de altura, musculoso, muy atractivo, piel morena, ojos grises, pelo largo y lacio, plateado, armadura completa plateada (a pesar de lo cual se mueve con agilidad), bajo el brazo lleva un yelmo con la forma de la cabeza de un dragón, y a la espalda destaca la empuñadura de un espadón detrás de una capa plateada...

El orbe opaco y verde-azulado, a veces desprende un ligero olor agradable. Sin duda tiene que albergar algo de magia; pero ¿el qué? Te pones a investigar y a meditar sobre la esfera...

A veces cuando estas en el puerto relajado te quedas mirando la esfera y como se forman los remolinos de viento de su interior, sin duda hay algo de magia en él. Algo te mueve a investigarlo...

La esfera te abruma, unas veces pareces ver dentro de él el firmamento infinito y otras la nada. Sin duda algo mágico alberga este orbe, pero ¿qué es? ¿Qué misterios esconde? Quizá, te dices, si investigases sobre el tema podrías sacar algo en claro. Te pones a ello...

Abro esta escena para todo lo relacionado con la creación de la ficha, cualquier duda o cuestión sobre esto lo ponemos aquí.