Partida Rol por web

- Me temo que habéis malinterpretado mis palabras, lady Mara. No tengo interés alguno en qué se esconde tras vuestra máscara. Vuestra opinión es un reflejo de la mía.

Dió otro trago a su hidromiel y dejó la copa sobre la mesa.

Khûlgar y Thorgrim llegaron a la zona de la cena un poco después que el resto de sus compañeros. El Enano Escudo buscó un sitio para sentarse y llenar el buche de una vez, por todos los dioses que el recibir un ataque mágico le había abierto el apetito al locuaz Enano.

Al poco de sentarse, levantó su copa para realizar junto a los demás el brindis por aquellos marineros caídos en combate, elevando silenciosamente una plegaria para que sus almas no yacieran a esas horas en el infausto Muro de los Infieles. Tras los ceremoniosos gestos, Khûlgar comenzó a realizar su otra actividad preferida que no era la de reventar cabezas orcas: comer y beber. Con un rugido, sus tripas le comunicaron que ya era la hora de tenerlas un poco saciadas.

Procediendo como el resto de sus compañeros (aunque, quizás, de forma algo más burda), Khûlgar se enfrascó en la tortuosa tarea de probar toda aquella vianda que se encontraba sobre el tablero de madera que hacían llamar mesa. Su empeño por cenar no lo dejó indiferente a las palabras amables que se estaban dedicando entre sí el patrón Osario y su compañero Ifer, ciertamente, a Khûlgar le parecía extraño que alguien que les acompañaba no hubiera hecho el más mínimo gesto de mostrar su rostro al presentarse , pero, comprendiendo lo celoso de la intimidad que podían ser algunas gentes, prefirió no hacer leña del árbol caído y no insistir en el tema, parecía que la joven maga y el buen bárbaro rashemí confiaban en él, así que, para él, al menos eso bastaba por el momento.

Observó con sorpresa cómo su hermano de raza se retiraba prematuramente de la mesa y se iba a vigilar a la cubierta del barco. Una sonrisa apareció en los labios de Khûlgar, pero no dijo nada, él sabía que había cosas que era mejor pensar en soledad.

Parecía que la conversación entre Osario e Ifer podía empezar a tomar un cariz un poco peliagudo, así que Khûlgar, tras limpiarse la boca con el dorso de la mano, se dispuso a hablar:

Bueno, bueno, Osario, creo que tampoco hay que poner en un compromiso aquí al compañero ni tampoco darle de baja prematura en la misión -dijo el Enano señalando a Ifer- como ya ha dicho, prefiere mantener su rostro oculto debido a que no quiere que nadie que le crea muerto lo vea o le llegen rumores de que de nuevo va caminando por Faërun y ,como ya ha opinado mi desaparecido compañero Thorgim, deberías de haberle exigido al contratarlo que se te descubriera a tí sólo, por aquello de la confianza que has dicho y por saber a quién estás contratando, así que será mejor que lo que tengáis que hacer, lo hagáis en privado como bien dices, no hay porqué poner en una situación delicada a nadie -termina Khûlgar llevándose su copa a la boca-.

El silencioso Clrerigo observava la conversacion con una sonrisa en los labios, no habia confiado mucho ni en Ifer ni en Osario desde el principio no parecia que fueran lo que decian....

Buenas Pablo!. Feliz Año Nuevo :)

Te comento,

En la edición anterior, recuerdo,sí existía el "Detectar Alineamiento" como tal. Ahora, lo que existe es un conjuro con distintas variantes, el "Detectar el...":Mal, Bien, Ley, Caos. De forma que uno lo reza como "Detectar el Mal", "Detectar el Bien", "Detectar la Ley" o "Detectar el Caos". Ya no es un todo en uno..

Otra cosa a tener en cuenta es que cuando se produce un lanzamiento de conjuros, éstos tienen unos componentes: verbal (las palabras), somático (gestos), material(ingredientes) y en el caso del clérigo, su medallón de Fe. Si ejecutas un conjuro, salvo que se cuente con las dotes conjurar sin moverse y conjurar en silencio.. se va a notar. Todo usuario de magia tendrá derecho a una tirada para identificar la magia que usas.. y claro, puede levantar suspicacias.

Qué más.. aún espero la lista de plegarias diarias que has rezado, pq al no ser un hechicero, no puedes elegir tu conjuro sobre la marcha de toda la lista. Los clérigos pueden rezar para pedir cualquier conjuro de las listas de clérigo, pero tendrán esos ese día (con la salvedad de que un clérigo del bien siempre puede cambiar un conjuro por uno de curar heridas del mismo nivel).. y hasta que recen de nuevo, no se renueva la lista y uso. De modo que para no ser pejoteros, te daré la oportunidad de que tuvieras ya rezado 1 detectar el... tú ya me dices si Mal, Bien, Ley o Caos y de los dos sujetos que has dicho, a quién se lo lanzas, si a Osario o a Ifer. Ok?.

Si es por ejemplo un Detectar el Mal, si el alineamiento es "lo que sea" malvado...diré que se detecta mal. Si por ejemplo fuera neutral bueno.. pues no detectas mal. Capishci?XD

Se sucedía un incruento intercambio de comentarios mordaces respecto a afiliaciones, rostros ocultos y amenazas veladas cuando el Clérigo de Tyr se agarró a su medallón de Fe, a la par que movía la otra mano y trataba de mascullar unas palabras, fijando la vista en Osario, su objetivo. En las primeras sílabas de la salmodia, se retuvo, inmóvil. Khûlgar, que comía y bebía con fruición, se sobresaltó al ver caer al ascético monje sobre su plato. Soltando una carcajada, al pensar que quizás había sucumbido a los vapores alcohólicos, el enano se sorprendió cuando al mirar a su alrededor, viendo a Zulema recostada hacia atrás sobre el respaldo de su silla y, lo que era aún más extraño, al resto de sus compañeros atrapados en su último gesto. Confundido y mirando hacia todas partes, lo primero que constataste es que los marineros no parecían haber notado nada, acompañando tus risas iniciales. Fue cuando te percataste de que Osario, que inicialmente no parecía moverse (al igual que el resto) te miraba fijamente y de hecho, parecía haber usado sus manos bajo la mesa, extrayendo algo de sus ropajes y esbozó una maquiavélica sonrisa...

Khûlgar estaba terminando de apurar su copa cuando vió con sorpresa que su compañero clérigo realizaba los gestos propios de un conjuro de detección y que, repentinamente, se quedaba parado a medio acabar y se desplomaba. Con una risotada socarrona pensó que quizás se había excedido con el vino o con lo que hubiera tomado, pero, cuando posó la mirada sobre el resto de los comensales para comentar tal hecho, la sonrisa se borró de su rostro y sus ojos se entrecerraron con una mirad de preocupación al percatarse de que todos sus compañeros estaban extrañamente inmóviles. Por todos los Infiernos -exclamó en Enano mientras paseaba su mirada por la mesa mientras poco a poco acercaba su mano hacia el Martillo que pendía de su cinturón, su mirada barrió la estancia hasta detenerse en el rostro de Osario que, sorpresivamente, le estaba mirando de forma un tanto extraña.

El jolgorio de los marineros que le rodeaban contrastaba con la mirada impasible que le dirijía el patrón que les había contratado. Imperceptiblemente, Khûlgar logró ver que Osario hacia gesto de sacar algo de su túnica y que, fuera lo que fuese, lo apuntaba hacia él de forma oculta a la par que una siniestra sonrisa surcaba su rostro.

La reacción de Enano no se hizo esperar, las múltiples batallas en las que había participado desde que prácticamente le salió la barba le habían preparado para actuar de una forma rápida y certera, Khûlgar sabía que en la guerra, un segundo equivalía a la muerte y el Enano no era de los que malgastan el tiempo cuando ve que el peligro se cierne sobre él. Con el mango de su Martillo ya asido con fuerza por su mano diestra, Khûlgar pivotó sobre sí mismo encarándose a su enemigo mientras aún permanecía sentado en su silla y arrojó su arma contra el cuerpo de Osario mientras que su brazo izquierdo barría los platos y vasos que tenía frente a él y los arrojaba al suelo con estruendo.

Mientras su Martillo volaba y describía su trayectoria hacia Osario, Khûlgar rezó mentalmente a Moradin para que le ayudara a que éste acertara en su repentino enemigo y le diera tiempo a salvar tanto su vida como la de sus compañeros...

A la par que barría parte del contenido de la mesa frente a él, el avezado enano envió con decisión su insigne martillo arrojadizo hacia el dudoso patrón, el cual, por su parte, habia extraído una varita. Fue un momento en el que la velocidad marca la diferencia, y Osario había sido algo más rápido que él. No obstante, la suerte estaba echada, y el Martillo de toda una Estirpe al servicio del Forjador de Almas volaba, buscando la Justa Venganza

La única palabra, apenas ininteligible, vertida por labios de Osario vino acompañada por un certero rayo de energía mágicam que impactó en el cuerpo y la mente del enano..

Osario recibió el impacto en el pecho, suponiéndole, al estar levantándose, un severo empujón hacia la pared del enorme camarote central. El martillo de Khûlgar tocó el suelo con un ruido sordo, como sordo y certero sonó el golpe asestado. No obstante, la pérfida magia parecía haber hecho mella en el duro enano, pues éste pudo constatar, con horror, como la Magia lo sujetaba férrea a una total inmovilidad.. al menos, de momento

Lo que vino a continuación fue un tropel de movimiento y la reiteración de instrucciones que sonaban haber sido previamente acordadas..

Osario - " Bien.. Capitán.. proceda según lo acordado. Atenlos, amordázenlos y cárgenlos de cadena. No olvide vendarles los ojos.."

Aquellos cuya inmovilidad les permitía apenas ver y escuchar lo sucedido, vieron su vista cegada y sintieron el verse forzados en la postura al ser presos, amordazados y encadenados, para aquel desconocido y funesto final que el malvado Osario les tuviera deparado. Siguiendo las instrucciones, Khûlgar fue su primera presa..