(Abro esta escena para que Juanlu pueda plantearte, Pablo, un roleo que su personaje necesita mantener. Saludetes!)
Tras el combate cruzado entre la criatura marina y el barco pirata, una vez vuelto todo a la normalidad, Thorgrim se acercó de nuevo a Khûlgar. ¿Tienes un momento?, necesitaría hablar contigo
Suponiendo la aceptación del enano, se marcharon hacia un lugar alejado de los demas, para evitar oidos indeseados.
De la tierra de donde yo vengo, los dioses...no creemos en su existencia por decirlo de alguna forma. Sin embargo es posible que mi punto de vista halla cambiado. Tu eres un hombre de fe, que le rezas a un dios, como ese Osario. Mientras duermo, me atormentan una serie de pesadilla, y creo que tienen que ver con alguna deidad. Eres la única persona probablemente de la que me fio aquí, por eso acudo a ti.
En ellas siempre hay una criatura gigantesca, en una especie de altar, cubierta por un sudario. Junto a esta, una figura femenina del mismo tamaño, difusa y con unos ojos azules que aparentemente estan absroviendo la poca vida que le pudiera quedar a esa criatura. Esto, por norma general es lo que suelo ver siempre en mis pesadilla, otras veces, esto se entremezcla con visiones, por ejemlo, antes de venir, en una de mis pesadillas aparecisteis vosotros,todos los que estamos tripulando este barco apareciais. También habia un barco pirata, y aun nos queda por llegar una gran tormenta que probablemente haga naufragar el barco; por eso, al aparecer el barco pirata le grité al monje que esto ocurriria, tanto Osario como el monje estaban avisados de que esto iba a pasar, yo les avisé, y si no me equivoco, aun queda por llegar lo peor.
Mientras Khûlgar se encaminaba con un suspiro de conformidad por las cosas ocurridas hacia la zona de la cena, el Enano observó que su hermano de raza se le acercaba y le pedía una pequeña audiencia privada. Claro que sí, maese Runeforge, claro que tengo un momento para tí -dijo el Enano con una sonrisa. Espero que ya te encuentres algo mejor de las heridas recibidas, la verdad es que ha sido una experiencia algo desagadable.
Mientras iban caminando hombro con hombro hacia un lugar más apartado, Khûlgar iba atentiendo y escuchando con atención las palabras dichas por su compañero. Paulatinamente, mientras iba oyendo su relato, la cara de Khûlgar iba cambiando hacia un rostro más serio y más pensativo. Cuando Thorgrim terminó su historia y esperó la respuesta del Enano Escudo, ésta no se hizo esperar:
Poderosos son los sueños, maese Enano, en ellos, muchos de nosotros obtenemos una forma de sobrellevar la vida y de orientar nuestros pasos. Dices que por tu tierra, la creencia hacia los Dioses no está muy extendida, pero una forma muy natural que tienen estos para interactuar con las diferentes razas es a través de los sueños. Los Dioses existen, querido Thorgrim, existen y sus planes se expresan por la superficie de Faërun gracias a las acciones emprendidas por aquellos que los siguen, voluntariamente o no, y mucho me temo que alguno esté intentando transmitirte algo a través de ellos, las propias visiones cumplidas de las que me has hablado demuestran su poder e influencia. Algunos Dioses son caprichosos, otros crueles, otros benévolos y la mayoría de ellos utilizan a sus siervos como mejor le conviene. En esos sueños se te está intentando transmitir algo, lo que no sabrías decirte qué. Deberías anotar todos los detalles que veas en esas visiones por si hay algo que se te escapa o se te olvida y que posteriormente pudiera ayudar a descifrar algo más.
Con respecto a las dos criaturas que aparecen en tus sueños, el ser del sudario no sé a quién podría representar, pero quizás ella sí sea más fácil de identificar. Sus ojos de brillo azulado quizás revelen una poderosa entidad relacionada con el frío y la única que yo conozco es la diosa Auril, cuyo ámbito es, digamos, malvado. Se supone que su fin es el de extender el frío por todo Faërun y extinguir todos los fuegos de la Creación y, por lo que veo en tu poderosa hacha, ésta está dedicada y consagrada a su figura, ya que las runas que ahí aparecen y el símbolo del copo de nieve dentro del rombo corresponde a la simbología de la diosa, también es esclarecedor que las armas predilectas de los creyentes de Auril es precisamente, un hacha de hielo... que tú puedas portarlar y esgrimirla... bueno, digamos que es, cuanto menos, interesante e inquietante a la vez, ya que ella te permite el poder usarla y te cree apto y cualificado para ello. Si tú no sabías de su existencia, es probable que ella misma haya hecho uso de tí para algún fin aún no especificado, pero ándate con ojo, quizás no sea algo que tú mismo consideres como honorable. Se sabe que la diosa Auril está en estrecha relación con la diosa Umberlee, la diosa de los mares y ahora mismo estamos en sus dominios -Khûlgar hizo una pausa para mirar las aguas que los rodeaban con mirada suspicaz. Creo recordar que también existe una deidad relacionada con el frío que es venerada por los gigantes de hielo, a los cuales creo que conoces a la perfección, pero ahora mismo no recuerdo su nombre, quizás la figura de ojos azules sea ella, no sabría decírtelo con seguridad.
Espero que mis palabras sobre la diosa Auril no te hayan turbado, piensa que, realmente,lo que hace bueno o malo a un Enano son sus actos, no los dioses que se interesen por él, aunque lo Dioses intenten llevarte por determinados caminos, al final, eres tú el que decide, aunque quizás haya quien te diga que no puedes separarte del destino ideado por un Dios yo te digo que creo que cada uno se forja su propio camino. Me honra tu confianza al contarme tales intimidades, creo que eres un hermano honorable y que quizás deberías de saber hacia dónde se encaminan tus pasos para actuar en consecuencia a tus ideales. Con una sonrisa, Khûlgar posó su mano sobre su hermano de raza, esperando que su compañero hubiera asimilado todo lo que le había contado.
Mesando su azulada barba, la cara preocupación del enano se transformó lentamente en una cara de aceptación y aprendizaje. Tras terminar de hablar su primo de raza, Thorgrim continuó la conversación.
Todo empieza a cobrar sentido, la historia no termina aquí Khûlgar. El hacha...la encontré; una noche mientras dormia empecé a tener un sueño, en la duermevela me veia caminado por mi poblado, hasta que aparecí en un caverna, una cueva formada unicamente de hielo, y en el centro, tras una pared de hielo, el hacha. Cuando fuí a cogerla la pared de hielo empezo a derretirse permitiendome tomar el hacha. Desde entonces las pesadillas me atormentan y no me he atrevido ha abandonar el hacha ya que algo me dice que me llevará a algo importante, algo que cambiará la percepción de los dioses en mi tierra
Escuchado atentamente y asintiendo levemente mientras escuchaba, Khûlgar veía corroboradas sus intuiciones al respecto al hacha de su compañero y sus sueños.
Pues, por lo visto, has podido comprobar en tus propias carnes las manipulaciones de los dioses para con los mortales. Si tu hacha está consagrada a la diosa Auril, supongo que fue ella misma la que te llevó en tu duermevela hacia ella para que fueras tú el que la portara y la representaras. Te considera digno para algún cometido y te ha otorgado sus dones a través de tu arma, lo que habría que averiguar es ese cometido y si realmente estás dispuesto a llevarlo a cabo conforme a tu forma de ser y a tu forma de ver y considear la vida. No creo que fuera posible el hecho de abandonar el arma, ya que los dioses suelen ser vengativos para con aquellos que los desprecian y podría acarrearte graves consecuencias. Algún cometido tendrás que aún no ha sido revelado, esperemos, por el bien de todos, que el camino hacia ese cometido no te traiga por los oscuros vados del mal y las sendas de la corrupción.
Mi vida esta perdida, abandoné a una mujer y a un hijo que venía en camino por seguir este designio,en mi tierra soy un paria, no tengo nada que perder, así que lo mejor será continuar para ver a donde nos lleva todo esto, y si en algún momento, ves que mi actitud se vuelve diavólica, aunque sea por la misma espalda, asestame un golpe con tu martillo en la cabeza y acaba conmigo, pero hasta entonces, esto debe quedar en completo secreto para con los demás, a ninguno de ellos les interesa mi historia
Estrechando el antebrazo de Khûlgar volvió a entrar al barco, acompañando al otro enano, preparados para lo que aconteciera en la "cena"