Partida Rol por web

Tras comprar una capa algo más larga y grande y tratar de pasar por alguien más pesado y varonil, Zulema detuvo a un individuo que resultó ser un Tiflin, un sangre de demonio. Con un quedo "ni idea.." atajó la pregunta. Tras éste, Zulema vio la oportunidad de preguntarle a un carretero gnomo y éste, con más amabilidad, solo hizo el gesto de señalarle una carpa

Zulema se acurruco en la capa y se dirigio hacia la carpa, miro a su alrededor por si hubiera mas de una entrada, incluido por el techo,y se acerco lo mas posible a la que le parecio mas extraña,( en caso de haber más de una).

Zulema escuchar una miríada de sonidos mezclados de lo que sucede en el interior. Casi al instante, el trasiego de personas la pone en evidencia y debe decidir si entrar o marcharse, a fin de no llamar excesivamente la atención

Zulema penso en su padre, en su madre en Ulrid, a veces las cosas eran asi, se encomendo a sus dos dioses predilectos, Corelión y Mystra , acto seguido entro en la carpa

El lugar era una gran carpa donde docenas de personas, entre ellos humanoides varios, asistían a una subasta de venta de esclavos. En aquel momento, el moderador alababa las virtudes de una mujer elfa. De madurez ya probada, aún así, mostraba mucha feminidad y sensualidad a través de las exiguas ropas que portaba. La subasta andaba en 5000 monedas de oro y si nadie pujaba, un trio de Ilícidos (o desolladores mentales) serían sus nuevos amos: quizás para servir de concubina masajeadora de algún cerebro anciano. Los organizadores del evento, Magos Rojos de Thay, tenían el lugar bien protegido, aunque los asistentes, en su mayoría peligrosos, llevaban sus propias escoltas. Parecían formar parte del lote de venta una serie de humanos, un mediano y un fornido hombre del norte o noreste..

Las reminiscencias acudieron a la mente de Zulema, transportándola a otro lugar y otro tiempo, al sentirse identificada con aquellos ojos que la miraban sin ver. Pues la mujer elfa en venta, no era otra que su madre, otrora ausente, en su servicio al Arpa..

El impacto de aquello, robó el resuello a Zulema. El moderador anunciaba los últimos instantes antes de confirmarse la venta. Angustiada, mirando a su alrededor, Zulema identificó bajo capas nuevas con capuchas a algunos miembros del que ahora era su grupo