"A veces el pasado muere creando heridas. De cada cicatriz nace un recuerdo, que es como el eco del martillo del Gran Herrero sobre el Alma que desea forjar. Es en esta fragua donde se crean los Héroes"
La Historia comienza en Aguas Profundas, ciudad de maravillas pero también capaz de los mayores horrores. Donde puedes contemplar prosperidad y vicio a la par, pues bajo ella, Puerto Calavera se alza como un bastión del Latrocinio. Internándose en sus sendas, el loco aventurero puede toparse con la tumba del notorio mago loco Halaster o dar con sus huesos en la misma Suboscuridad.
Pero éste no será el único paso de los Aventureros por los Reinos. La Costa de la Espada solo será el inicio de una gran aventura en la que, conocer mundo, estará garantizado.
Partida inicialmente para un grupo de amigos, que más tarde ampliaré si las condiciones lo permiten
Ya sean oscuros o nobles, los aventureros, aún desconocidos entre ellos, han dado con sus polvorientas botas sobre los umbrales de Aguas Profundas, una de las principales urbes de la Costa de la Espada. ¿Qué aventuras les esperan?
La Ilustre Dama era una posada de planta en "L", con dos pisos, construida en buen ladrillo estucado y con techo de pizarra. La estructura parecía sólida y la puerta, maciza, tenía por girnalda un oscilante cartel cuadrado tallado en madera donde una sonriente chica sonreía hacendosa, con una bandeja jalonada por una gran cerveza.
El interior, todo labrado en madera, daba la bienvenida al viajero con su perfume a barrica de roble, a rico estofado y a un semidenso humo de pipa. Los parroquianos siempre dando cuenta de su suculenta cocina y mejor bodega.
El brazo largo de la L que conformaba el edificio tenía una barra a su final, con la cocina y el almacén en el brazo corto, así como mesas salpicadas a lo largo de la larga nave, y una escalera a uno de los lados, que ascendía hasta las habitaciones de invitados.
Ante la llegada de cualquier viajero, cualquiera de las camareras puede invitar a ocupar una mesa, ya sea para degustar su excelente cerveza, vino caliente o para saciarse con una buena sopa o un suculento estofado. Para los enanos, su buen aguardiente y para los buscadores de fiesta, Hidromiel. Al final de la velada, sus mullidas camas son lo mejor.
A parte de todo este júbilo hostelero, la posada de la Ilustre Dama daba cobijo y sede a un particular huesped: el Sacerdote del Dios de los Muertos, Osario. Éste, se había anunciado por todos los establecimientos de Aguas Profundas, posadas y tabernas, exceptuando quizás las zonas conflictivas, en la idea de atraer en lo posible a Aventureros de buena catadura, a fin de llevar adelante su sagrada y evangélica misión en las islas Monshases. El "único" inconveniente al trabajo bien remunerado que plantea son los piratas que infestan las Aguas de la Costa de la Espada.
Y es en esta posada donde se producen diversos y paradójicos encuentros.
Ifer y Mara paseaban por la noche de Aguas Profundas, ajenos a lo que podría estar ocurriendo en otros puntos de la ciudad, pero muy conscientes de la marea de dudas que los embargaba en su interior: muchas incógnitas y mucho por lograr.
El silencio de la Noche había apresado la realidad de aquel cuarto sencillo pero confortable. Hacía horas que habia pasado la hora de la cena; y aún más tiempo desde que la cabeza doliese de tantas posibilidades, tras el consejo del anciano monje.
Te habías retirado al sencillo catre, que para tí (por tu talla) era enorme, casi con el miedo ante la expectación de tu sempiterno pesar onírico.
El sueño llegó furtivo, arrastrándose como una serpiente dentro de tu mente. De inicio, solo sentías la brisa en tu rostro. No era frío, pues tú ya conocías el frío. No era seco, sino más bien con humedad. El mundo a tu alrededor parecía moverse, hasta darte cuenta de que el crujido y el bailar del suelo no eran propios de un delirio, sino de encontrarte sobre la cubierta de un barco. Más allá de este, compartiste una vista aérea de una superficie azul, perlada del blanco de las olas: un gran mar y un incierto destino.
A la par, tus sentidos se compartían con tu acostumbrada visión de aquella imagen durmiente, letárgica, pero que se alternaba con la imagen de un par de ojos azules, duros, profundos. Una gélida presencia que extendía su mano hacia la durmiente figura, donde la conexión era un hálito helado que parecía viajar más allá del sudario hacia la adusta señora. Más allá de esta, la sensación de ahogo. La impresión de la solitaria presión del Mar sobre tu cabeza y un destino fatal. Subiendo veloz hacia arriba, un barco cruzando la Tormenta desatada. Y sobre la cubierta de este barco, tú rodeado del pesar y la azarosa noche sobre un grupo de aventureros:
Una extraña mujer con una máscara por rasgos. Un bárbaro de mirada noble. Un miembro de tu raza pero más grande y robusto. Dos bellas elfas. Un ágil humano y un monje (al que ya conoces) meditante. Y bajando de entre las escalas, un ágil humano y un siniestro encapuchado.
¿Cuál sería la adversidad?
El barco crujió al chocar con algo. Visión alternada entre el crujir y estallar de madera ante una siniestra y enorme sombra.. algún monstruo marino que no alcanzas a diferenciar. Una siniestra risa en una perfecta y bella boca en el rostro helado de la mujer de ojos de cristal. Y una convulsión bajo el sudario durmiente.
El canto de las sirenas y una enorme ola con la sensación de encerrar una malvada mente, rompiendo sobre la barriga del barco. Y tras niebla desatada, un fondo negro y una calavera cruzada.
Quizás el Destino debía entralazarse y no tener que caminar solo ante la Adversidad esperada.
(Tu turno)
¡Ah, el Valor!.
Algunos podrían decir que, viajar hasta aquel lugar podría considerarse en sí, una gran muestra de valor, pues confundidos entre los humos de pipa y fogón, rios de cerveza y risas estruendosas, se encontraban los hombres más duros que han surcado los Mares Faerunios. Y más allá de los tópicos, aquel lugar era de esos donde sacar un arma era matar o morir. No se aceptaban bravatas sin sentido ni grumetes de medio pelo. Aquella era la vida del Pirata, la vida mejor.
- "Ron ron ron, la botella de ron. Cien pasos hasta el cofre del hombre muertoo.. ron, ron ron la botella de ron".
No había lugar para bardos, pues el último fue apedreado. Ni fulanas ni tramoyistas. Quien quería algo así, tenía que desplazarse a lugares más recomendables. Allí se bebía y comía, se fumaba y reía, se vivía y se moría en un palmo de madera húmedo de orín. Si no eras lo suficientemente bueno para compartir resaca con el carrillo pegado a la madera y pelear desde ahí por un hueso contra un perro, y vencer, no eras nadie.
Aquel no era lugar para acémilas, sino solaz de lobos de mar. Alérgicos a las preguntas, los instigadores de ese mal vicio acababan siempre siendo alérgicos al acero.
Aquella era la vida del pirata.
[ Esto va a modo de presentación. La escena empezará cuando termineis en la Ilustre Dama.. por eso, no posteeis hasta que vuelva a hacerlo yo aquí. Gracias]
¡¿De qué podía tratarse aquello?!. La última cosa que tu inconexo ser consciente recuerda fue dar con los huesos sobre la poco mullida cama y la enclenque almohada. Quizás no era el catre de un rey, pero al menos la habitación no estaba sucia.
Ahora te encontrabas en medio de una gran negrura. Lejos de no ver, la informe masa ambiental parecía latir como con pulsos de energía, momentos en los cuales una luz glacial parecía iluminarlo todo. Pero claro, ¿cómo enfocar ese todo cuando no existía diferencia alguna entre el cielo, el suelo y tus alrededores?. No sabías si marearte o dejarlo para luego..
Sabías que allí no podías quedarte y algo dentro de tí te empujaba a avanzar, aunque parecías incapaz de dar un paso. Era como si estuvieras clavado al piso. Concentrando tu voluntad, notaste que tan solo se lograba desplazamiento por la voluntad de la mente, lo que en cierto modo daba más cuerpo onírico a aquella escena.
El terreno fue tomando forma abrupta, conducido en forma de canal hacia una depresión en forma de valle. Justo antes de un gran tobogán por el que se auguraba caída hasta la negrura del valle, viste en la distancia a otro ser.
¿Por qué lo habías notado de entre toda aquella monotonía? Porque no pertenecía a aquel lugar, lo sabías.
Por juego de la mente, manteníais la distancia, pero vuestras imágenes estaban a la vez a tan solo metro y medio de distancia. El recortado pero fornido enano estaba sorprendido.. Aquello debía ser un sueño, pero él no solía tener visitas. Sin embargo, allí estaba la enseñoreada elfa con aspecto de usuaria de la Magia. ¡ En su sueño!.
Antes de poder elaborar una reclamación justa, "el valle" se movió..,por lo que quedó claro que aquello no era un valle, sino un ser más que colosal, que tumbado, compartía con la negrura sus matices: Un Dragón de Sombras. Más allá, se alzaba una estructura enorme con forma de templo, pero a donde la voluntad parecía negarse a acercaros, si ese fuera vuestro deseo. Quizás el Dragón era una justificada negativa.
[Que no se diga que yo no cuido a mis bellos durmientesXD]
Apenas habíais podido conciliar el sueño, sonó el canto del gallo. ¿Quién pudiera estrangularlo?, pensó hasta el más beatífico de vosotros: lo de menos era el caldo que podría sacarse. Lo importante era poder dormir, aunque fuera, una hora más...
Ambrust, el posadero de la Ilustre Dama, os fue tocando a las puertas, como parte de las instrucciones dadas la noche anterior. Tras acicalaros un poco y preparar los petates, bajásteis a la sala común donde os agudardaba un suculento desayuno a base de pan tostado, mermeladas, frutas, miel, huevos con baicon y salchichas, puré de patatas, fruta caramelizada, y un largo etcétera. Ambrust sonreía satisfecho, en parte porque los desayunos de esta posada eran célebres
"Si superas la expectación y comes como glotón, tras salir de la Ilustre Dama, tendrás energía para derrotar a un Dragón"
Dadas las instrucciones de osario, Ambrust había habilitado una gran mesa redonda, cuyo centro desbordaba ricos manjares. En torno a ésta, se fueron incorporando todos los aventureros (ustedes) y él mismo. Osario, con una pequeña tos, se alzó y tocando su copa de cristal con una cucharilla, acalló las conversaciones mañaneras y el cruce de "buenos días"
- " Buenos días a todos, damas y caballeros, aventureros y héroes de mi noble causa. Espero que se encuentren descansados y disfrutes de este suculento desayuno, que por supuesto corre de mi cuenta. Cualquier cosa que les apetezca, pídanla. En cuanto acabemos aquí, podremos partir, pues el barco espera."
[OS TOCA :-) ]
(Abro esta escena para que Juanlu pueda plantearte, Pablo, un roleo que su personaje necesita mantener. Saludetes!)
Mientras el resto parecía compartir una opípara cena, nuestro enano barbiazulado montaba guardia en cubierta, solo acompañado por la oscura noche y la errática tos del vigía en lo alto
[B]Solo el sonido de alguna cercana tos, amortiguada por tela y el eco del crujir de la madera rompían el monocorde son de las olas sobre el casco. En la oscuridad de la que debía ser parte de la desconocida bodega del barco.
En todo Faerûn, el nombre de "Aguas Profundas" evoca sentimientos de maravilla, sobrecogimiento y envidia. nque no es la ciudad más grande de los Reinos, la ciudad del Esplendor es indudablemente la metrópolis más famosa y cosmopolita del continente de Faerûn. Dotada de gran riqueza a causa de su constante dieta de comercio e industria, esta ciudad encrucijada combina los mejores aspectos de muchas culturas para constituir una maravillosa y reluciente joya. El patrimonio culturalde Aguas Profundas es el de todo Faerûn, y sus habitantes se enriquecen enormemente de ello.
La ciudad del Esplendor se alza sobre la sombra del monte Aguas Profundas, en la orillael mejor puerto natural de toda la costa de la Espada. Bajomontaña, el mayor dungeon de todo Faerûn, yace bajo las calles y cloacas de la ciudad, y las indómitas zonas rurales de la costa de la Espada son un reclamo para aquellos lo suficientemente valientes como para salir en busca de fortuna.
Construida en una meseta que fue colonizada originalmente por los elfos de Ilefarn y más tarde perforada por los enanos escudo del clan Melairkyn la ciudad del Esplendor fue fundada por antiguos colonos iluskanos y tehyrianos, con una gran influencia de mercaderes khondazhanos que llegaban de tierras lejanas. Hoy en día, Aguas profundas sigue siendo una ciudad predominantemente humana, aunque representantes de prácticamente todas las razas inteligentes tienen su hogar dentro de sus muros.
Aguas Profundas da cobijo a nobles arrogantes, artesanos diligentes, mercaderes calculadores, marineros valerosos y aventureros arrojados de todas las clases. Siempre ha sido un centro de riqueza e influencia al que pueden acudir aquellos que sueñan con el poder, las riquezaso un éxito artístico para tratar de ver cumplidas sus aspiraciones.
También es una ciudad de terribles dungeons...
Bajomontaña y el subterráneo de la Cripta prometen riquezas incalculables y monstruos mortíferos a aquellos que se atrevan a descender a sus profundidades; mientras que Puerto Calavera, el puerto de las Sombras, atrae a aquellos que buscan bienes ilícitos y negocios oscuros. Antiguas disputas dividen a los gremios y casas nobles de Aguas Profundas, y muahs facciones tratan de destronar a los ocultos Señores de Aguas Profundas. La Hermandad Arcana de la vecina Luskan busca el modo de debilitar a su odiada rival del Sur (Aguas Profundas), mientras que los Magos Rojos de Zhay tienen la esperanza de poder llegar a dominar los mercados de Aguas Profundas.
Las Iglesias de Selûne y Shar emplean la ciudad del Esplendor como un campo de batalla en su eterna guerra, mientras que incontables grupos de mercenarios acuden a la ciudad para gastar sus duramente ganados beneficios. Los Ladrones de las Sombras de Amn intrigan para derribar a los Señores que antaño le expulsaron de la ciudad. Espías y mercenarios como los caballeros del Escudo y la Sociedad del Kraken extienden rumores y roban secretos bien guardados, mientras que agentes del Anillo de Hierro de Puerto Calavera rondan por las profundidades en busca de esclavos que secuestrar. Mientras todo eso sucede, los ocultos Señores de Aguas Profundas se esfuerzan por preservar el espíritu tolerante de su ciudad, su sabio gobierno y su poderosa tradición mágica.
Ahora es el momento de enfrentaros a esta, Ciudad del Esplendor.
El Grifo Dorado era célebre en Aguas Profundas, pues era una posada construida por enanos, por y para enanos. Si bien, el resto de razas eran bienvenidas; excluyendo por supuesto, a las goblinoides y otras razas malignas que no deambulaban normalmente por las civilizadas calles de Aguas Pofundas.
El por qué de que los humanos aceptaran un lugar de menor talla física era por sus estupendos asados y sus confortables habitaciones, pero sobre todo, por sus dos encantos principales: La Cerveza y el Aguardiente Enano.
Martinuk Hiendetrasgos era su propietario, un enano más achaparrado de lo normal pero el doble de ancho y fornido, que en vez de posadero tenía espalda de herreros. Y digo bien, "herreros", pues bien podía tener la fuerza y por ende, las espaldas, de dos de ellos. De tez rosada, nariz redonda y talla inferior a la media, era más próximo a la estatura de un primo de las rocas que la de un enano convencional. A pesar de ello, sus barbas blanco-azuladas inspiraban un respeto que da la experiencia. Su único ojo parecía verlo todo, pues se dice que aunque bajo el parche, el ojo que le falta ve más que el primero. Martinuk lleva la posada con un primo suyo, un enano escudo llamado Farinold Battelhammer, ¡al parecer familiar lejano de propio rey de Mithrill Hall!
El bullicio de las calles había quedado atrás y ahora el simple eco de las gotas al caer, hacía eco en el alcantarillado. Si había algo constatable, era el hedor a "progreso". Otras ciudades vaciaban sus palanganas a la vía pública, donde los excrementos se pudrían al sol, creando un confuso perfume de bestias y hombres. Pero en Aguas Profundas, ciudad del Esplendor, existían unas profusas y muy ramificadas alcantarillas. Era sabido que, por debajo de éstas, podía accederse a Puerto Calavera. Y tras ciertos recodos no demasiado difíciles de encontrar, por desgracia, se encontraba la mismísima tumba-mazmorra-fortaleza del loco mago Halaster. Solo los insensatos dejaban la suerficie y el gobierno de los Señores Ocultos
Para hacer sus pesquisas, parte del grupo regresó al difícil bazar de Puerto Calavera, donde todo era bullicio, regateo y negocio. Donde podía pasear tranquilamente un desollamentes, un drow o cosas aún más siniestras...
Ustedes direis..
- " Buenas tardes señor Lleverick,.."- comenzó diciendo el chico a modo de presentacion. El comerciante era un enano derro, un duergar
- " Aquí su primo lejano querría una buena hacha que pudiera despachar los problemas.. ¿tendría algo para él"?
El hogar de Khelben Báculo Oscuro Arunsun y Laeral Mano de Plata, su esposa