Partida Rol por web

Con movimiento lento estiro mis miembros haciendolos crujir, mientras escucho las conversaciones de los demas.

-Creo que nos deberiamos volver a reunir en la posada, me gustaria ir a mi templo.

Cita:

Aradaneth recordó las palabras del mayordomo: si deseaba comprar materiales mágicos o incluso algún objeto de poder, la Orden Vigilante sería el gremio adecuado por el que habría de preguntar. Así mismo, preguntando, supo de la localización del templo donde podría llevar sus plegarias, pues en aquella ciudad tan cosmopolita también había altares donde la Buena Gente podía rezar a su panteón

El edificio parecía combinar a la perfección belleza y marcialidad. Como correspondía a su espíritu fuerte, guerrero, no había sitio para lo recargado y superficial. Aquel templo podía funcionar como fortaleza, como de hecho era, la fortaleza de la Fe en un dios: el de la Justicia, Tyr,

Tras pasar la puerta amurallada, más allá de los paladines apostados y los clérigos vigilantes, Jack dió a lo que podría tratarse de un patio de armas, y más allá, el propio templo erigido al Dios. En su deambular, podía ver acólitos y hermanos en diversas facetas de la vida en sacrificio al manco: orando, ejercitándose, luchando.. Ese era el espíritu

Zulema viendo que todos van hacia ese sitio, opta por irse de una vez.

Tras preguntar a un par de amables aldeanos (sobretodo "amables" por tratar con tal belleza) siguió las indicaciones para encontrar la Orden Vigilante. Sería una grave falta de etiqueta pasearse por las calles, e incluso comprar objetos y estudiar en sus bibliotecas, sin presentar sus respetos a la Orden.

Acarició, como por acto reflejo, la portada del libro y continuó su camino; al menos ahora ya sabía dónde tenía que ir.