Partida Rol por web

La mujer miro a los dos soldados que estaban junto a ella, la verdad es que todo el mundo alli parecia de lo mas variopinto, lo cual encajaba con aquel lugar. Se apoyo en la barra y,tras dar un sorbo a la bebida, le pregunto al tabernero:

 Estooo.. McCorman, verdad? Que se suele hacer por aqui? acabo de llegar y la verdad es que apenas he dejado mis cosas me han mandado por aqui...-Dijo Sun intentando charlar un rato, pues no sabia aun cuando la asignarían una mision.

Casmir se giró al ver una pelilarga cabellera hablando con Cormac, el cual, como siempre, estaba a lo suyo limpiando sus copas. Menos mal que por lo menos no las escupía o les pasaba un trapo sucio. El piano que estaba en un rincón al lado de la barra estaba vacío y el metrónomo que estaba sobre él no se movía. Tentado estaba Rubeus de moverlo, pero la mujer de su lado le llamó más la atención.

- ¡Hey! Señorita, únase a la conversación. - Dijo el hombretón golpeteando con la palma abierta el taburete de su lado. - Estábamos hablando de misiones y de gente que desaparece en ella. ¿Es usted una nueva incorporación de la Base o simplemente es una vieja gloria de Estigma como un servidor? -

En ese momento, un tipo bajito entró al local y se sentó en el piano para comenzar a tocar una melodía pegadiza.

De más está decir que el hombrecito parecía, en el buen sentido, a un mono, pero era buen músico.

- Cormac, ¿qué tal está el estofado de hoy? No he comido y tengo un hambre que me muero. -

 La mujer se giró sorprendida. 

Soy recien llegada...digamos que no tenia otra alternativa. Mi sombre es Sun...solo Sun. Que me podeis contar de Estigma? o mejor dicho: que deberia saber?- les preguntó seria pero esbozo una sonrrisa al finalizar. Parecía que habia empezado con buen pie.

- Pues yo no soy el mejor para responderte esa pregunta. Hace por lo menos diez años que dejé todo esto para irme a montar un negocio con un amigo Vorox, y acabo de llegar. - Dijo Casmir mientras bebía algo más de cerveza. - Aquí, la señorita Lynch, que hace más tiempo que está entre nosotros, seguro que puede responderte a algunas preguntas. Yo, de todos los que están aquí sólo conosco a Cormac, a Tanhausser y a alguno más que ande por aquí desde aquella época. -

Rubeus se giró hacia Jenna y le guiñó un ojo.

- Anda, respóndele tú. -

Después, volvió a mirar a Sun e inclinó la cabeza a un lado.

- Y usted, ¿qué está haciendo por aquí? -

Pues lo mismo que todos...evitar que los simbiontes jodan la galaxia,no? Ademas me parece que necesitais a alguien que os cure las heridas y creo que soy lo mas parecido que teneis a un "doctor de campo". 

Asi que ellas es algo asi como una veterana?-se dijo para si misma. La verdad es que tenia el aspecto de ser una tia dura, de las que no se paran a bromear cuando un chico le dice un piropo, si no que le parte los dientes y luego sonrrie.

Jenna iba a responder a Casmir cuando éste hace entrar a la conversación a la otra mujer que había en el local.

Mejor... así no tendré que decir en voz alta las dudas que tengo respecto a la muerte de Travis... Lo vi con mis propios ojos, pero... todavía sigo sin creérmelo.

Sus oscuros pensamientos se quedan para ella, pues la mujer a su lado llama su atención. Con mirada fría y distante pero con una sonrisa amable que sin duda no es más que una máscara, observa detenidamente a la mujer.

Al instante vuelve a centrar su mirada en su jarra, aunque esta vez, la coge con una mano y de un salto baja del taburete para apoyar su espalda y los codos en la barra.

- ¿Qué hay que saber? Lo que necesites para seguir viva. Aquí hay quien prefiere confiar en todos para tener un motivo por el que luchar, y hay quienes preferimos no confiar en nadie más que nosotros mismos y nuestras armas. Lo que quieras saber o no, depende de ti.

 Ya veo...bueno espero seguir viva por mucho tiempo...y si puedo, intentare hacer que los demas sigais vivos tambien o que al menos las cicatrices no sean demasiado feas-dijo riendose-He oido hablar de Tanhausser pero todavia no le he visto. Sus hazañas son bastante escuchadas por los planetas cercanos. Bueno parece que el trabajo no falta por aqui, ¿que es lo ultimo que se sabe sobre los simbiontes? ¿han atacado? 

En ese momento entró por la puerta un viejo conocido del local, Lucas Sailor. Lucas vestía con su habitual gabardina pero lucía un aspecto de lo más cansado. Grandes ojeras enmarcaban sus extraños ojos de dos colores. Sailor entro directo a la barra. Como un misil teldirigido. Al ver a Jenna torció el gesto en una sonrisa pero cuando vio  a los dos desconocidos que la acompañaban su sonrisa desapareció. Especialmente al ver a quel tipo que estaba a su lado. Aquel tipo era tan bajo como Sailor pero su espalda parecia dos veces la del comerciante.

-¿Algun problema, jenna?

Rubeus se giró al ver al nuevo y le sonrió.

- Hola. - Dijo con una sonrisa. - No creo que la señorita Lynch tenga algún problema, por lo menos, no hasta ahora. Pero bueno, que modales los suyos. Aquí, dos personas recién llegadas y usted, caballero, no se ha presentado. ¿Esta es la educación que imparten en este sector planetario? -

Casmir le dio un sorbo a su nueva cerveza y se encogió de hombros.

- Pero puede unirse a nosotros, si eso es lo que desea. -

Jenna escucha la pregunta de Sun, y por un momento, su mirada distante muestra una emoción: Sorpresa. ¿Lo último que sabía de los simbiontes? ¿Cómo responder a esa pregunta? Aquella sorpresa sólo dura unos instantes, pues su sonrisa sin sentimiento alguno vuelve a aparecer en sus labios antes de responder.

- Lo mismo de siempre y en todas partes, supongo.

Realmente, ella no había salido nunca de Estigma a menos que no fuera a cumplir una misión, así que tampoco tenía muy claro qué es lo que sabían en otras partes. Pero tampoco sabía cuanto de lo que conocía podía explicar a cualquiera.

Lleva la jarra a sus labios y tras un gran trago, aparece Sailor. Su sonrisa ahora se ensancha, y su mirada es quizá un poco menos fría. Por mucho que quisiera negarse a coger cariño a nadie... cuando pones tu vida en manos de tus compañeros y vuelves sana a casa, siempre hay algo que te une a ellos.

- ¿Problemas? ¿Porqué, ibas a salvarme?

Pregunta con un deje divertido en la voz.

-No, ese no es mi estilo, en realidad era para saber si debia salir corriendo antes de que te pusieras a disparar. Dice Sailor sonriendo.

-Lucas Sailor, comerciante. Añade ofreciendo su mano a ambos extraños.

Lucas luce un nuevo amuleto. Algo parecido a un medallon con tela de araña por encima.

 Sun vuelve a dar un trago a su bebida, desde luego no sabia que pensar de aquellas personas. Se giró hacia el hombre que acababa de llegar.

-Soy Sun-dijo sin dar mucha importancia a la presentacion-me estaban contando como funcionan las cosas en la guarnicion. ¿Por que no te unes a nosotros y te tomas algo?

- Encantado, Sailor. Mi nombre es Rubeus Casmir. - Dijo el grandullón con su sempiterna sonrisa. - ¿Qué hace un día como hoy en la taberna de Cormy? ¿Ha regresado de alguna misión? ¿Qué se cuece por Estigma en estos tiempos? -

Levantó su mano para que McCormac traíga cerveza para todos y mientras llegaba la bebida, volvió a la conversación mirando a Jenna.

- ¿Miedo a que dispares? ¿Es que eres una de esas con el gatillo fácil? -

Levanto la mano hacia Mc Cormac.

-Una rubia, Mac.

Espera a que le sirvan la cerveza y da un largo trago.

-Si. Justo vengo de completar una mision. Fui miembro del cuerpo y aun hago cosas para el ejército de vez en cuando. ¿Y tu? Me resultas familiar. ¿Hemos servido juntos?

Jenna no puede evitar ampliar su sonrisa por el comentario de Sailor.

- No es que pueda presumir de puntería, pero creo que ya te he demostrado que tú no correrías peligro, ¿no?

Pregunta hacia él, siguiendo con la broma, antes de dirigirse a Rubeus de nuevo. Ahora su sonrisa divertida de antes, se vuelve algo más enigmática...

- ¿Gatillo fácil? Sólo con quien "creo" que lo merece.

Remarca el "creo", dejando claro que no se rige por más moralidad que la suya propia... y la que impongan sus superiores. Quizá en otro momento podría incluso haber llegado a dudar... pero ahora ya no.

- Yo normalmente disparo primero y pregunto después. No sé, creo que es cosa de familia. Aunque mi padre decía que yo era el inteligente y Travis era el loco, por no hablar de Alina, que era la guapa. - Dijo Rubeus con una sonrisa. - Aunque está claro que el más guapo de los tres hermanos soy yo. ¡Brindo por eso! -

Y aunque brindó el solo, haciendo el gesto en el aire, y bebiendo la cerveza.

- La verdad que no ardo en deseos de salir de misión, pero si toca toca. Lo mejor será volver a ver al Tanque, aunque estoy seguro que él ya sabe que estoy aquí. - Continuó con una sonrisa de oreja a oreja.

Lucas pierde su fachada encantadora durante unos segundos ante la mencion del avestita.

-¿Travis? ¿Eres hermano de Travis Casmir?

Lucas mira alternativamente a Jenna y a Rubeus.

-¿Has venido a despedirte de él?

 Ey, no quiero interrumpir pero ¿quien es ese Travis y que pasó con él?-dice Sun que se mantiene al lado escuchando la conversacion mientras termina su bebida.

Casmir asintió ante las palabras de Taylor.

- Si. Travis es mi hermano menor, Alina mi hermana menor menor. Yo soy, hum... el que los ha cuidado de pequeños, ya que mis padres estaban con sus cosas y demás. Aunque nos dejamos de hablar hace algún tiempo. Cosas de hermanos. -

Aunque después, negó con la cabeza.

- ¿A despedirme de él? No, que va. He venido a recuperar su cuerpo primero, después, ya me despediré si es que ha muerto el pedazo de cabrón. - Dijo Rubeus sin dejar de sonreir.

Las palabras de Sun lo sacaron de sus pensamientos.

- ¿Según Estigma? M.I.A. Según sus compañeros... bueno, no lo sé. -

Sailor mira a la bella desconocida con una gran turbación en sus ojos bicolores. Parece realmente afectado.

-Travis era un soldado. Cayó en combate en una misión en la que estábamos Jenna y yo presentes. Siento decírtelo, Rubeus pero a tu hermano le cayó encima una montaña y varias toneladas de bichos asquerosos. Fue un heroe. Se sacrificó para que nos salváramos nosotros.

Cojo la mano (y el brazo) de Sun como buscando apoyo.

-Nunca olvidaré...su mirada...cuando nos obligó a salir de aquel túnel. Su fe...era inquebrantable. Quisimos volver a por su cuerpo pero la misión era la misión. yo... -A Lucas se le quiebra la voz.