Aún no han avanzado un par de calles mientras Travis va enfrascado en sus pensamientos cuando repentinamente el comentario escuchado a un soldado que habla con su compañero hace que el avestita se pare como si le hubiesen golpeado en el estómago:
- Malditos cabrones... Al final el Consejo de Guerra se decidirá mañana... ¡Y nosotros sin hacer nada! ¡Malditos sean los burócratas! ¡Esos cabrones llegados de la capital son capaces de condenar a Tanhauser al exilio o a algo peor!
- No se atreverán. Si le pasase algo al viejo esto se convertiría en un hervidero de violencia. El capitán vale por cien de esos capullos imperiales.
- ¿De veras lo crees? ¿No te has dado cuenta de que hay más reemplazos en Karma que soldados de Estigma? ¿Crees que es una casualidad?
Curtis observa como los dos individuos entran por una de las puertas de la ciudad. Luego se vuelve hacia Sailor:
- ¿No tienes pensado decirme para quien trabajas muchacho? Las cosas se agilizarían si alguno de nosotros levanta al menos una carta de la baraja... para bien o para mal.
Travis pasó por el lado de los soldados cubriéndose el rostro, sin mostrar un sentimiento ante lo que estaba escuchando.
Era interesante saber que Tanhauser estaba por aquí... ¿pero un consejo de guerra? ¿Qué demonios ha hecho?
Continuó caminando por las callejuelas, evitando de todas maneras que su rostro se vea. Ernie, a su lado no tenía ese problema, por lo que llegado el caso si necesitaba averigüar algo tendría que ser por su boca.
Si el Capitán estaba por aquí, sólo tenía que buscar algún tipo de edificio que pueda servir de carcel y esté rodeado de soldados de Karma. Y al mismo tiempo, buscar un rostro conocido de Estigma, un rostro que pueda reconocerle y ayudarle en lo que tiene que hacer.
- Ernie, ¿dónde pueden tener retenido al Capitán? - Dijo por fin. - No me creo nada de lo que dicen estos soldados... ¿un consejo de guerra? ¿Por qué? ¿A quién ha jodido esta vez? Vamos, tenemos que encontrarle o a algunos antiguos compañeros, son los únicos que pueden explicarme que demonios está pasando. -
-Creo que ya sabes para quien trabajo. Mis contratantes no quieren detenerte ni causarte ningun mal, solo demostrar que los decados no llegaron a Esperanza solo por la rebelion, sospechan que hay mas ahi de lo que parece y piensan que tu puedes ser un aliado con valiosa informacion. Somos aliados en esto. De hecho mi mision era llevarte ante mi contacto en Esperanza sano y salvo. Espero que nos localicen aqui tambien si me muevo por el hotel. son una gente con el ojo siempre abierto.
Lucas sabia que habia revelado mucho pero, llegado este punto, alguien iba a tener que arriesgar en busca de confianza.
Curtis asiente:
- Me lo imaginaba... quién me lo diría.- Curtis sonríe - Aliándome con el Ojo Imperial. Los tiempos están jodidos ¿eh? Extraños tiempos forjan extrañas alianzas. Pero en este caos de traiciones lo único que tengo claro es que los Decados NO están con el Imperio. Me arriesgaré a encontrarme con tu contacto. Esperaremos al regreso del sacerdote e iremos hacia allí.
- ¿Cómo quieres que lo sepa? ¡Yo no soy de aquí!- contesta Ernie extrañado ante la pregunta de Casmir.
El sacerdote, sin embargo, no le presta atención. Está mirando a un tipo enorme que sale por un callejón. Con ese andar de gigante apresurado, barba sin afeitar... ¡Rubeus! ¡El Pancreator sin duda lo ha puesto en su camino! Va con otro tipo enorme de aspecto militar, con el pelo rubio muy corto. Ambos soldados avanzan por la calle sin prestar atención a la pareja que los observa desde el borde de una calleja.
- ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Ese es mi hermano! - Dijo Travis sin pestañear. - ¡Vamos! -
Travis no se lo pensó ni un minuto.
Salió corriendo hacia esa pareja, como alma que lleva el diablo. No pensó en las consecuencias, no pensó en nada, simplemnte, corrió hacia su hermano, que según tenía entendido, había regresado sólo por él.
Cuando se colocó a un par de metros por detrás de ellos, no pudo contenerse más y exclamó.
- ¡Rubeus! ¡Rubeus! ¡No me digas que has regresado a dar por culo! ¡Pensaba que te habían comido los aliens hace mucho tiempo ya! -
Aún así, se mantenía con la capucha en la cabeza, ocultando sus facciones.
-Vale -dijo Lucas soltando un largo suspiro. -Esperemos que ese cabeza cuadrada vuelva pronto y de una pieza.
Lucas estaba satisfecho pero seguía teniendo el problema de contacar con Plisken. Había sido un imbécil por no haberse hecho con un método de contacto directo.
Rubeus se detiene en medio de la calle sorprendido. Su acompañante también.
- Esa voz...- un escalofrío recorre al soldado - ¿Travis? ¿Eres tú?
El hombretón ese aproxima dos pasos y mira por debajo de la capucha:
- ¿Travis? ¡Me dijeron que estabas muerto! ¡Maldito cabrón! ¡Estuve en tu entierro!
Dice esto mientras sacude los hombros de su hermano. En su rostro luce una enorme sonrisa. La capucha del avestita cae hacia atrás con la sacudida del gigantesco soldado.
- ¿Qué ha pasado? ¿Cómo? ¿Dónde? ¡Por el Pancreator! ¡Sabía que estabas vivo! ¡Lo sabía!
Travis no dijo nada al principio.
Abrazó a su hermano con fuerza, aunque sus brazos no pudieron rodearlo por completo.
Pero sólo fueron unos segundos.
Después volvió a su seriedad habitual.
- Pues, sencillo, hermano. Me ha salvado un simbionte. - Dijo así sin más. - Y tu qué... ¿de regreso a las filas? Si estás en Estigma, tienes que saber donde demonios está el Capitán, tengo que hablar con él, hermano. -
Antes siquiera de que su hermano pueda contestar una figura surge de entre la gente.
- Necesitamos hablar con vosotros. En privado. Ya.
Travis gira la cabeza para encontrarse de frente con Jenna Lynch. Junto a ella está un sorprendido Gregory y un poco más atrás, como si vigilase la retaguardia de la pareja, se encuentra Hadyn Nova. Si Jenna está sorprendida por la reaparición del santurrón lo disimula muy bien. No sucede lo mismo con sus dos compañeros.
Salimos de esta escena para Licenciado con deshonor. El Códice.
Estoy a la espera de la resolución de unas cosas en otra escena. En breve supongo que avanzaremos :)
Tras un buen rato de espera el que regresa es Ernie. No muestra signos de estar nervioso lo cual debe ser buena señal. Sus palabras lo confirman:
- Hemos encontrado al hermano del sacerdote y a uno que parece un comandante o algo así. Pero también ha aparecido una chica y un par de soldados más que al parecer tenían urgencia por hablar con ese mismo tipo. Se han ido a una casa para tener una reunión a la que al parecer estamos invitados.
Curtis asiente:
- Bueno... parece que nos ponemos en movimiento.
Mira a Sailor. Luego le tiende su arma.
- No sé que nos encontraremos allí pero no te considero más peligroso que lo que nos pueda aguardar. Si las cosas se ponen feas supongo que es mejor que estemos preparados... ¿Vienes?
Lucas coge su arma y comprueba qUe todo este en orden. Entonces la hace desaparecer entre los pliegues de su gabardina y sonrie al contestar.
-Pongamonos en marcha. Eso si, si el comandante es quien creo, mejor que no me vea o no salgo vivo de alli.