Partida Rol por web

Maldita sea... Esperemos tenerla todavía. Si no, ya puede hacer las paces con el creador. Le dije a Davies mientras corríamos a toda velocidad por el pasillo. El inquisidor Ravenor estaba venga preguntar mientras la mierda nos llovía por todas partes. Menuda situación. Sin dejar de correr ajusté los cierres de la mochila en pecho y abdomen para que no se me escapara y retomando el rifle contesté como pude a la llamada. Objetivos principales completados y objetivos secundarios en curso. El reactor de la nave va detonar en 8 minutos, estamos evacuando con los datos, la explosión hará cumplir los objetivos secundarios uno y tres, el segundo es inviable, no tenemos los códigos, ni el nivel de autoridad, ni el acceso al reactor para impedir la detonación.

Informar mientras corríamos era complicado pero gracias al Trono nos manteníamos en aceptable estado físico, por si estas cosas tenían que suceder. Una nave no autorizada ha abandonado este transporte. Claramente peligrosa, puede contener xenoformas en su interior, hay que neutralizarla YA SEÑOR. Su transponedor marcará códigos de la Ejulve, sería fácil de localizar y neutralizar. Hice una pausa para tomar aire. Señor, si esa nave llega al planeta... todo será en vano. Estaba claro que una infestación de estas criaturas sería terrible. No hemos encontrado al Inquisidor Eisenhorn, ni su rastro, ni su localización. Nos retiramos con los datos cambio y corto. No había tiempo para más charlas, había que perder el culo. El piloto de la nave que nos trajo aquí había recibido órdenes expresas de no abrir a nadie que no fuéramos nosotros, esperaba de todo corazón que no hubiera incumplido esa orden tan tajante.

- No tenemos tiempo para más, cojamos las pruebas y vayamos avisando al piloto - dijo Nicodemus bastante cabreado con la situación. Antón, responde tú al inquisidor.

- Acaba de hacerlo nuestro compañero Stahl. Voy a contactar con el oficial que nos trajo en el hydrex-

dijo Slavick ante las palabras de Nicodemus.

Sí, todo se estaba saliendo de madre a velocidad del rayo. Tenían que llegar al hangar por el que habían venido, y en opinión del tecnosacerdote, el monorraíl era la opción más viable.

Anton usó el canal de comunicaciones de la operación.

- ¿Capitán Axelrod?. Aquí equipo de asalto. Nos dirigimos a su posición. Prepárese para despegar de inmediato, esté alerta y con el hydrex a punto. Cambio-

dijo sin detenerse ni un instante.

Mientras Nicodemus arrastraba a Davies al interior del vagón Anton y Crairman contactaban con Axelrod y Ravenor respectivamente. El arbitre vio un xeno diminuto en el vagón y no dudó en pisarlo con su bota, aplastándolo por completo. El psíquico envió el mensaje aunque no recibió respuesta, lo mismo pasó con Anton. Temiendo que fuera un fallo de comunicaciones lo comprobó: todo estaba en orden.

Sólo quedaba accionar la palanca de avance. Menos de ocho minutos.

Ya dentro del vagón, Slavick se calmó un poco, solo había que ponerlo en marcha. De manera que desplazó la palanca para que el monorraíl iniciara su viaje hasta -según esperaba el tecnosacerdote- la salvación.

Luego volvió a su placa de datos, buscó el programa de comunicaciones y reactivó el canal estándar para transmitir al Destructor; Anton no quería jugárselo todo con la baza del capitán Axelrod, siempre había que tener un as en la manga para ganar la partida.

- Aquí Equipo de Asalto desde la Ejulve. Nos disponemos a abandonar la nave. Envíen inmediatamente, repito, inmediatamente un hydrex de transporte. Cambio-

así envió el mensaje Slavick, esperando que llegara a buen puerto y alguien viniera a echarles un cable.

luego se dirigió a AVINA

- AVINA, le ruego nos describa la situación en el hangar de popa: naves operativas, individuos, xenos... toda la información relevante.-

le inquirió.