El arbite lanza una nueva salva de proyectiles contra los xenos para despejar el camino antes de que estalle toda la nave.
Motivo: semiautomático
Tirada: 1d100
Resultado: 2
Motivo: daño1
Tirada: 2d10
Resultado: 10(+5)=15, 6(+5)=11
Motivo: daño2
Tirada: 2d10
Resultado: 7(+5)=12, 4(+5)=9
Motivo: furia
Tirada: 1d100
Dificultad: 47-
Resultado: 100 (Fracaso)
Me refiero a que si me han pegado no podré usar el bolter ¿no?
Editado por el Director: No, me estoy saltando algunas reglas en favor de la narrativa y la acción. Aunque os peguen C/C no estáis C/C. Imaginad que entran por las ventanas, os dan un zarpazo y los reventáis, cosas así.
47 HP + 30 quemarropa + 10 semi + 30 multitud = 127
Si los tenemos tan encima me tomo la licencia de considerar a quemarropa ^_^ si no vale lo quitas
Disparo1 >> 15 daño Pen 4
Disparo2 >> 12 daño Pen 4
Sí, sí. Sí que llegamos. ¡Más rápido!
El monorrail avanzaba a gran velocidad mientras los acólitos seguían escupiendo fuego por sus ventanas. La sección trasera del vagón había desaparecido, destruidas por las garras de los xenos, cuyo número no tenía fin. A través de la brecha proyectiles sólidos, bolter y ráfagas láser por igual sembraban la muerte entre los xenos. El Ordo Hereticus catigaba con la furia del Emperador al enemigo exterior. Aunque nada de eso importaba, en menos de cuatro minutos la nave saltaría por los aires, con todos aquellos xenos dentro, incluso con los acólitos.
¿Faltaba mucho hasta su nave? Ya habían dejado atrás el punto donde cogieron el monorraíl por primera vez, estaban deshaciendo todo el camino que hicieron andando.
¡El túnel se acaba!
¿Cómo que se acababa? Frente a ellos había una especie de campo de fuerza azulado traslúcido poco más adelante una estación de monorraíl, y tras él las luces que iluminaban el túnel del monorraíl cesaban por completo en un punto cincuenta metros más adelante. No porque estuvieran las luces apagadas, sino porque no había nada más allá, sólo el espacio. El túnel desembocaba en el vacío a través de una brecha en el casco. Fin del trayecto.
Motivo: Ataues
Tirada: 1d10
Resultado: 9(-6)=3
Recuento: 42 heridas
Todos: No recibís ataques
Todos: No contaba con la potencia de fuego del bolter.
Todos: Cuarto y último asalto
Los casquillos vacíos se acumulaban en el suelo de aquel vagón destrozado mientras ráfaga tras ráfaga soltábamos nuestra munición contra aquellos impíos seres creados por la mano del hombre y un poder maligno en la galaxia. Con el dedo oprimiendo fuertemente el gatillo una nueva ráfaga salió disparada de aquella eficaz pistola mientras la corredera se desplazaba velozmente una y otra vez hacia atrás. Señor, bendice mis manos para la guerra y mis dedos para la batalla... Mi miente estaba preparada para el final si llegaba a manos de aquellos seres. Me reuniría con El y los valientes que caían en el campo de batalla, donde el faro astropatico jamás dejaba de brillar para dar luz a la galaxia. "¡El túnel se acaba!" La voz de Davies interrumpió mi ráfaga y mis pensamientos mientras me giraba para mirar a donde él decía. Que típico... Pensé al verlo acercarse rapidamente. Tan cerca y tan lejos, como siempre... ¡Hay que parar en esa estacion! ¡Nuestro viaje acaba aquí caballeros! ¡O será eterno! ¡Jajajajajajajajajajaja! Aquello había superado el punto critico de la preocupación y había salido por el otro lado.
Motivo: HP 95
Tirada: 1d100
Dificultad: 95-
Resultado: 65 (Exito)
Motivo: 4 Impactos (1d10+4) Pen 3.
Tirada: 4d10
Resultado: 2(+4)=6, 1(+4)=5, 8(+4)=12, 10(+4)=14
Motivo: Furia
Tirada: 1d100
Dificultad: 95-
Resultado: 8 (Exito)
Motivo: Daño Furia
Tirada: 1d10
Resultado: 1
34 HP: + 10 corta + 20 semi + 30 multitud = 95 - 56
Daños: 2(+4)=6, 1(+4)=5, 8(+4)=12, 10(+4)=15 Penetracion 3.
Munición: 2 rafagas más.
¿Nos bajas en esta parada no caballeros?
- ¡AAAAAAAAAAAAAAAaaaaah!-
gritó Slavick mientras descargaba una potente ráfaga a quemarropa contra aquellos miserables bichejos. El tecnosacerdote, al parecer esta vez inspirado, lanzó una serie de disparos que causaron importantes daños en los xenos. Ojala murieran todos, pensaba Slavick mientras apretaba el gatillo de su arma.
Luego el tarado avisó de que el baile se acababa, el condenado monorraíl teminaba ahí delante y, a todas luces, la última estación sería su única salvación.
¡Oh mierda, vamos a tener que apearnos por las bravas!
Motivo: Ráfaga
Tirada: 1d100
Dificultad: 88-
Resultado: 24 (Exito)
Motivo: Daños
Tirada: 3d10
Resultado: 8(+4)=12, 5(+4)=9, 10(+4)=14
Motivo: Furia Virtuosa
Tirada: 1d100
Dificultad: 38-
Resultado: 10 (Exito)
Motivo: 1d10 de daño extra
Tirada: 1d10
Resultado: 3
Disparo 1 --> 12 daños PEN 3
Disparo 2 --> 9 daños PEN 3
Dipsaro 3 --> 14+3= 17 daños PEN 3
WoW! primera Furia que me sale como Dios manda!
PD: ¡Saltemos antes de palmar ahí! -en la estación digo-
"Librar guerras es humano" era la frase que había recitado el adivino cuando de niño sus padres lo llevaron con unos pocos meses para que le leyera el Tarot Imperial. Esa frase le había acompañado a lo largo de su vida: primero en Magnagork con las badas de delincuentes juveniles, después en el Adeptus Arbites enfrentándose a sus antiguos colegas, después en la locura de los tecnoherejes de Sinhopia Magna y ahora en la Ejulve rodeado de xenos.
Las armas no dejaban de vomitar fuego y muerte pero todo era en vano, el número de enemigos era infinito y su tiempo efímero. En unos minutos su existencia se olvidaría para siempre de la faz del Universo....y no estaba dispuesto a dejar que pasara.
- Barred con las armas el lado de la plataforma, dijo a sus compañeros mientras él disparaba por su cuenta. Luego se volvió al loco: Frene todo lo que pueda al pasar y salte en la plataforma.
Motivo: semiatutomático
Tirada: 1d100
Dificultad: 127-
Resultado: 54 (Exito)
Motivo: daño 1
Tirada: 2d10
Resultado: 2(+5)=7, 1(+5)=6
Motivo: daño 2
Tirada: 2d10
Resultado: 4(+5)=9, 6(+5)=11
Motivo: Agilidad +10
Tirada: 1d100
Dificultad: 46-
Resultado: 76 (Fracaso)
47 HP + 30 quemarropa + 10 semi + 30 multitud = 127
Disparo1 >> 7 daño, Pen 4
Disparo2 >> 11 daño, Pen 4
Pues la idea es eliminar los enemigos que tengmos por el lado que nos vamos a bajar, que Davies frene para no matarnos en el salto ninguno de los 4 y dejar que el monorraíl siga su curso para llevarse por delanta a todos los xenos que pueda y provocar el caos mientras nos alejamos de allí.
Fallo agilidad
El vagón iba frenando gracias al doctor y en ese momento Nicodemus barrió la zona con sus disparos bolter. ¡Es el momento! la puerta de entrada a nuestro vagón estaba totalmente desgarrada y abierta por las zarpas de aquellos seres, así que encaré la salida aferrándome al marco con las dos manos y me di impulso para saltar al andén.
Motivo: Agilidad +10
Tirada: 1d100
Dificultad: 40-
Resultado: 66 (Fracaso)
Motivo: Agilidad +10 ps
Tirada: 1d100
Dificultad: 40-
Resultado: 21 (Exito)
Motivo: Ventuoso
Tirada: 1d10
Dificultad: 9=
Resultado: 7 (Fracaso)
Uff... Bueno. Pues gasto 1 PS (Quedan 2) pues el ventuoso no funciona (por ahora ni 1 vez jajaja). Y salto como un arlequín.
-¡Saltad!-
gritó el tecnosacerdote cuando vio que se acecaban a la estación. Por su parte, Crairman indicaba que era el momento idóneo para apearse del monorraíl, así que le hizo caso e intentó saltar a tierra firme.
Motivo: Agilidad +10
Tirada: 1d100
Dificultad: 41-
Resultado: 67 (Fracaso)
Motivo: Agilidad +10 (PS -no se si me quedan po wn=
Tirada: 1d100
Dificultad: 41-
Resultado: 73 (Fracaso)
PFFFFFFFFFFFFF tipical Salvick's failure!
Decidieron saltar. Anton se aproximó a la puerta del vagón y usando sus brazos logró abrirla en movimiento, al hacerlo una boca llena de dientes rugió, un proyectil bolter convirtió esa boca en pulpa. Nicodemus seguía disparando contra los xenos mientras Crairman acumulaba casquillos vacíos a sus pies, el psíquico se movió hasta la puerta y al llegar al hangar saltó en marcha, Nicodemus, Davies y Anton le siguieron. El arbitre cayó perfectamente, tras dar una voltereta en el suelo se incorporó y giró su arma listo para disparar contra los alienígenas. El vagón siguió su marcha, parcialmente ocupado por los xenomorfos, mientras otros lo seguían, como perros persiguiendo coches.
El monorrail siguió su curso, precipitándose al vacío. Cuando la máquina llegó a aquella barrera azul la rompió. Debía ser algún tipo de escudo de vacío, pues al penetrar el vagón la sección quedó expuesta al vacío y empezaron a sufrir descompresión. Las botas magnéticas de los acólitos les protegieron de la fuerza de expulsión.
¡Ahhh! -la fuerza de la descompresión arrastraba al Doctor Davies hacia la brecha, carente de botas y sin nada a lo que agarrase fue arrastrado hacia la línea, donde los xenos se arremolinaban en torno a la presa indefensa. Sólo diez metros le separaban de los acólitos.
Tiempo: 1 minuto y 8 segundos.
La estación terminaba en una puerta que rezaba "Almacén de desperdicios."
Motivo: Agilidad loco
Tirada: 1d100
Dificultad: 44-
Resultado: 27 (Exito)
Motivo: Davies Fuerza
Tirada: 1d100
Dificultad: 38-
Resultado: 64 (Fracaso)
Recuento: 61 heridas, las máximas que habéis conseguido en todo el evento. Ni siquiera tienen opción de atacaros.
Todos: No recibís ataques.
Anton y Nicodemus: Sufrís 1D10+3 de daño por caída, después restáis BR pero no PB.
-¡Argh!-
gritó el tecnosacerdote al caer de mala manera tras saltar del monorraíl. Al menos se había salvado de una muerte cierta.
Se levantó como pudo y observó la situación: era bastante mala para Davies.
Al frente, el "Almacén de desperdicios". No era el hangar de popa, pero menos era nada. Tendrían que usar el minuto y los escasos segundos para llegar a la carrera a la nave.
Como fuera, les iba la vida en ello.
Motivo: Daños
Tirada: 1d10
Resultado: 4(+3)=7
me como 3 heridas.
Cuando toqué tierra me agarré a lo primero que pude, que era una viga del andén. La descompresión era inmediata y todo sería absorbido. En aquel momento Davies pasó por delante mía camino a la perdición. No iba a dejar que pasara, era un buen hombre, un poco loco como yo, pero bueno. !Davies NO! Usé mi poder para aferrar sus arneses y sus ropas más resistentes y tirar de él a distancia. !Veeeennnnnnn! Con gran esfuerzo conseguí que llegara hasta donde yo estaba. !La puerta chicos! !Abrir la puerta rápido! Había que salir de ese callejón de viento y pasar a una zona segura. Había que movernos rápidamente o nos perderíamos en una giga-explosión.
Motivo: Manos Espectrales (Umbral 10)
Tirada: 1d10
Resultado: 1(+5)=6
Motivo: Manos Espectrales (Umbral 10) PS
Tirada: 1d10
Resultado: 7(+5)=12
Motivo: Ventuoso
Tirada: 1d10
Dificultad: 9=
Resultado: 2 (Fracaso)
Gasto 1 PS. A mi tambien me cae bien Davies, no quiero que muera maldita sea. Me queda 1 PS, que tendré que guardar si o si. Jodó.... no hay forma con lo del ventuoso ¿Eh? NO hay forma..
Nicodemus se torció un poco el pie derecho dentro de la bota magnética cuando el vacío comenzó a absorberlos pero avazó hasta la puerta para abrirla.
Motivo: daño
Tirada: 1d10
Resultado: 2(+3)=5
daño 5 - 4 BR >> 1 Herida
-¡Nicodemus, abre esa puerta ya!-
le gritó el tecnosacerdote al miembro de las fuerzas de seguridad del Imperio. Mientras tanto, en cuestión de menos de un segundo, Slavick hizo aparecer su fiel placa de datos -desgastada por el uso pero totalmente fiable- e intentó introducirse en los archivos de la nave. Saltó códigos y sistemas de seguridad en un intento desesperado para encontrar un condenado mapa de la popa de la nave. Si lo hallaba y situaba el "Almacén de Desperdicios" quizá aún tuvieran una oportunidad de salir de allí.
¡Vamos vamos, tiene que estar cerca...!
Motivo: Competencia Tecnológica (59 sin conexión 69 con)
Tirada: 1d100
Resultado: 39
pues eso, intento buscar el mapa, ojalá nos sirva. Éxito incluso sin conectarme a ningún aparato.
Motivo: Seguridad +10
Tirada: 1d100
Dificultad: 46-
Resultado: 82 (Fracaso)
Motivo: Seguridad +10 PD
Tirada: 1d100
Dificultad: 46-
Resultado: 80 (Fracaso)
La puerta debería ser Seguridad, que es lo que lanzo....gasto mi único Pd de nuevo y nada de nada
Éxodo
Velocidad de escape
Crairman mantuvo a Davies en el mundo de los vivos, la descompresión arrastraba a los xenos hacia el espacio mientras el psíquico lograba mantener el vínculo con el pobre loco. No sabiendo muy bien lo que estaba ocurriendo dio gracias al Emperador. El psíquico lo agarró mientras el doctor perdía su respirador al usar ambas manos para sujetar el brazo de Crairman. No importaba que hubiera perdido su respirador, en menos de un minuto estarían muertos.
Por alguna razón Anton no pudo acceder a la base de memoria de la Ejulve. Los datos estaban siendo borrados. Nicodemus se acercó a la puerta y la abrió, entrando en una pequeña sala, tras él llegaron los demás. Cerrando la puerta de la estación pudieron abrir la segunda puerta.
Almacén de desperdicios A-2.
Todos los operarios deben llevar trajes de vacío
Se trataba de un almacén de desperdicios de la Ejulve, en él se almacenaban todos aquellos materiales que no podían ser reciclados para ser expulsados por la escotilla. En ese momento apenas había unos pocos desperdicios y pudieron contemplar el gran tamaño de aquel lugar. Accionando una palanca se abrían las escotillas, proyectando toda aquella basura hacia el espacio, a gran velocidad, impidiendo que ningún desperdicio chocara durante la expulsión y pudiera dañar el casco de la nave.
Los trajes espaciales estaban ahí mismo, esperando a ser ocupados por los operarios, operarios que hacía mucho que habían muerto. A manos de los xenos, del gas o de aquellas criaturas azules. Davies corrió hacia los trajes y empezó a ponerse uno tan rápido como pudo.
A través de la escotilla se veía Vesper, estaba siendo bombardeado por las naves de la Armada Imperial, diminutos puntitos que se interponían entre la Ejulve y la atmósfera de aquel planeta rebelde.
Tiempo: 41 segundos.
Todos: A ver, tranquilos todos. No hacía falta tirar Seguridad, la puerta se abre sin más.
Nicodemus: No gastas el PD.
Todos: Entramos en el último evento de la última escena.
El arbite todavía presionaba la puerta mientras Davies ya corría a ponerse uno de los trajes. La forma de salir de allí podía ser simplemente otra manera de morir...y no sabía si prefería ser desperdigado por el espacio con la explosión o quedarse sin oxígeno e ir muriendo poco a poco en la soledad del vacío.
- Necesitamos avisar para que nos recojan, dijo corriendo hacia la palanca de expulsión. Rápido doctor o se reunirá con el Dios-Emperador.
Con gran esfuerzo conseguí meter a Davies en la sala mientras Nicodemus sujetaba la puerta. Cuando estubimos todos dentros la soltó y logramos respirar tranquilos. Un paso más cerca de la salvación. La situación no era crítica, era vital. Habíamos conseguido una maldita forma Épica de salir de aquella nave, y lo podríamos hacer a tiempo. El Emperador tendría que esperarnos un poco más para tenernos a su diestra. SIP. ¡El Dios Emperador y todos sus Santos! Jajajaja. Corrí también a ponerme uno de aquellos pesados trajes espaciales. Esto por aquí, esto por allá... La operación duró unos pocos segundos, tendríamos que hacerlo rápido. ¿Lo bueno? Nadie tendría que quedarse para apretar la palanca. Si era necesario podría hacerlo yo mismo a distancia. !Vamos vamos que nos van a cocinar vivos! Antes de cerrar mi traje, saqué la caja con los datos y la metí dentro del traje con la mochila*, bien colgada pero en vez de en la parte trasera, delante. Colgando las cinchas de la mochila al revés, como una madre solía llevar a su hijo delante. Este cacharro es vital, sin ellos lo más probable es que ni nos recojan... Caguen la leche... Tras ajustar los últimos puntos del traje me dispuse a salir volando. ¿Cómo vamos? ¿Estamos? ¿Todos listos para una salida digna de los grandes heroes?
*A no ser que el traje tenga algun lugar seguro para hacerlo, como un compartimento de carga en la parte trasera adosado.
Si hace falta me pongo el traje XD
Aún quedaba una última esperanza, saltar al espacio por las bravas. Aquel "Almacén de desperdicios" proyectaba la basura directamente al exterior así que con los trajes espaciales les quedaba la última oportunidad. El último cartucho por quemar antes de que todo se fuera a hacer puñetas definitivamente.
Anton no lo dudó ni un instante, se apresuró a enfundarse en uno de esos trajes espaciales a velocidad pasmosa. Fue colocándose las piezas, cerrando cremalleras y ajustando cada una de sus partes.
-¡Tenemos que salir de aquí ya!-
les gritó a sus compañeros.
Pero antes, usó la placa de datos para conectarse con el Crucero y mandar un mensaje escueto -todo ello sin dejar de usar las claves de seguridad y su identificación-
Seremos proyectados al espacio desde la popa de la nave. Solicitamos rescate.
En cuanto sus compañeros entraron por el aparato de expulsión, Slavick les siguió. Al espacio, a la salvación*
Dejo esto puesto -mi próxima acción- porque quizás no pueda postear hasta la noche.
El reloj corría, segundo a segundo se acercaba el final. La inevitable cuenta atrás de la destrucción llegaba su término. Anton trató de comunicar su mensaje a la flota, los canales estaban saturados de las comunicaciones de las naves imperiales, concentradas en el bombardeo orbital de Vesper. Su mensaje se transmitió, pero tal vez no había nadie en el espacio vacío para escuchar sus súplicas. Las súplicas de Davies, sus fervientes rezos, quien se aferraba a Crairman como garante de su salvación. Esperando compartir el destino del acólito. Fuera cual fuera. Estaban listos.
Una última aparición de Avina, aquella IA, en el almacén de residuos A-2 con una inquietante advertencia: El Inquisidor miente.
Diez segundos. Fue el arbitre quien tuvo el dudoso honor de accionar la palanca que podría salvar sus vidas o condenar sus cuerpos a vagar eternamente en el espacio. La sujetó con fuerza mientras miraba a través de aquella vidriera un planeta helado envuelto en llamas. ¿Qué pasaría si erraban? Seis segundos.
El miedo es la excusa para no intentarlo
No oyeron la palanca, pues de inmediato se liberaron los sellos de las compuertas y estas se abrieron casi instantáneamente. La fuerza de la descompresión tiró de los acólitos del Ordo Hereticus y el siervo del Ordo Xenos. Sus cuerpos fueron proyectados con violencia por la escotilla, sometidos a una fuerza descomunal que les alejaba de la nave al mismo tiempo que eran atraídos por las implacables fauces del espacio, siempre ávidas de nuevas víctimas.
Atrás quedó la Ejulve, nave de Vesper, bajo control del Ordo Xenos, plagada de sanguinarios xenomorfos capturados y criados por órdenes del gobierno de Vesper. Una prueba más de la corrupción del alma humana y enemigos en la guerra secreta sin fin de la Inquisición.
Por delante la incertidumbre inmediata de sus destinos y la súplica, siempre la súplica, de que su llamada de socorro hubiese sido escuchada por su Maestro y no se hubiera perdido en la eterna oscuridad maligna del espacio. Deseando no ser uno más de los miles de millones que habitaban aquel universo; esperando ser bendecidos con la mirada del Emperador. No ser olvidados en el vacío donde nunca hay paz y sólo resuenan las carcajadas de viles dioses sedientos sangre.
Todos: Fin de partida.
Todos: Cierro escena.
Todos: Recibís 500 PE.
Todos: Recibís 1 Punto de Destino.