- Jaskier, es un honor conoceros.- El elfo volvió a embozarse, conocía las tierras cercanas al cuenco, y las tormentas de arena eran peligrosas, mejor ir preparado.- Si estamos todos listos pongamonos en marcha, siendo trasgos no creo que tengamos dificultad en seguir los rastros, puedo tratar de acercarme para ver cuantos son y sorprenderles.- Jaskier hablaba con seguridad mientras comprobaba la tensión de su arco y que sus armas no golpeaban entre si haciendo ruido.
Mi nombre es Úgrum. "Ojodebuho", solían llamarme en mis tierras. Y también, es un honor conoceros.-al pronunciar la última palabra hizo una tosca reverencia, intentando imitar la del gnomo. Luego observó a los elfos con una leve sonrisa.
¡Yo también estoy ansioso por veros combatir! y estoy de acuerdo con Jaskier, que deberíamos partir cuanto antes, para emboscarlos en la oscuridad de la noche.
Por cierto, creo que puede ser una buena idea crear una formación básica para el combate. Aunque no es necesario idearla ahora, ya que no creo que los trasgos supongan una gran amenaza.
El Capitán paseó junto a Ator bajo la luna a lo largo de la calle. Todos dormían ya y sólo el sonido de los grillos rompía el silencio. -Es una misión peligrosa estimado Ator...cuando vuelvas, serás un héroe; no lo pongo en duda y por eso te envío. Como te dije quería hablar contigo antes de que partieras. Te quiero hacer una petición personal de gran importacia para mí. En mi vida anteriror como soldado de la Rosa Llameante, conocí a una mujer...Minerva. La amé con toda mi alma y fuímos muy felices durante mucho tiempo, pero aquella marca en su espalda siempre fué un enigma para mí...tenía la marca de una flor; la marca había sido hecha con un atizador, como quien marca al ganado. Nunca me dijo qué significado tenía...quizás ni ella misma lo supiera, pues la marca le fue hecha al nacer. Sólo sé que era huérfana y que nada recordaba de su más tierna infancia. Vivió durante mucho tiempo en un hospital para niños huerfanos hasta que cumplió la edad de buscarse la vida...bueno, no quiero alargarme mucho...Ator, Minerva es una de las Damas del Amanecer, cierto día desapareció de mi lado y pude descubrir que marchó al Continente Norte. Desconozco las razones, pero me dejó. Ahora que vais en la búsqueda de estas damas, quiero que la traigas hasta mi de nuevo...sí, sé que si ella vive, existe la posibilidad de que nazca el Niño en su seno...pero no puedo permitir que la mateis...a ella no, te lo pido por favor Ator...que no muera. Si el niño naciera de Minerva, le daríamos todo el amor del mundo...buscaríamos soluciones para que el Bien le sea inculcado ¡Es imposible que si se le educa en el Amor pueda llegar a convertirse en la reencarnación del Mal! ¿Entiendes lo que te quiero decir? Aunque vuestra decisión final fuera matar a las damas...ella debe vivir. -El Capitán te toma de los brazos y te mira fijamente. Hay un brillo especial en sus ojos y su rostro es de auntentica necesidad. Luego, lentamente, te suelta los brazos y añade -El gnomo está equivocado en sus planteamientos...Minerva ya no es virgen...no parece que sea necesario la virginidad de las damas para portar al feto. Pero debes mantener el secreto hasta encontrar a Minerva; si descubren que tienen intenciones de traerme a una de las damas...quizás te dejen de lado...y los necesitas; sin ellos la empresa en imposible. ¿Qué me dices? ¿Accedes a mi súplica? ¿Me traerás a Minerva de nuevo a mi lado?
Bien Ator. Acuerdate de desmarcar a todos antes de responder. Luego ya puedes pasar a la escena: Aullidos en el viento.
La petición de El Capitán es opcional. Puedes o no acceder a esta misión secundaria. Aunque en principio pare ce que choque con la principal, llegado el momento no tienen porqué ser así. Quizás el grupo al final no mate a las damas y tú puedas comunicar las intenciones de traer a una de ellas hasta Matubias. Tú decides lo que hacer. De momento, cumplas o no tu cometido, tu personaje nunca revelaría al grupo las intenciones de EL Capitán pues sería una falta grave al Honor que le debes. Tus códigos como soldado son fuertes a ese respecto. Sabrás como interpretarlo. Suerte.
Cuando termineis las presentaciones y esteis listos, podeis pasar a la escena: "Aullidos en el viento".
Cerraré esta escena de "El Concilio" pues no interesa llenarla de páginas. Supone un punto de referencia y de consulta para todos. Para ello, cuantas menos páginas mejor.
Continuamos. Este grupo promete...jajaja.
Escuchó atentamente la palabras del capitán a medida que la historia se iba revelando, una desazón recorría el cuerpo de Ator. El capitán siempre había impuesto el bien común antes que el suyo propio y ahora esto. Mientras hablaba Fawoce había perdido parte de su fuerza y carisma, se veía que le costaba hacer esta petición, ¿o no?, o unicamente le había elegido por que daba por echo que no se podía negar despues de todo lo que había hecho por ator, tras un breve silencio -es una decisión dificil, tal vez llegado el momento el resto del grupo decida otra cosa, ¿y que haría entonces luchar con ellos?, solo puedo prometerle que haré todo lo posible, se lo debo por todo lo que ha hecho por mi, pero solo llegado el momento y viendo la circunstancias en las que nos encontremos podré tomar la decisión final- finalmente tras otra pausa Ator mira a Fawoce y por primera vez le habla como a un igual y no como a su capitán -Tu eres el único que podría considerar un amigo por eso te pido que en el tiempo que esté fuera tal vez deberías reflexionar si lo que me pides es lo adecuado o si te estas dejando llevar por el corazón y no por tu buen juicio
Ator vuelve junto a los que serán sus compañeros de viaje.
Cuando Ator vuelve al lugar de la reunión el resto del grupo se encuentra reunido y está acabando las presentaciones -bien parece que ya estamos todos, mi nombre es Ator, en cuanto esteis preparados deberíamos ponernos en marcha-, estaba claro que no tenía don de gentes, nunca le había preocupado, pero en vista de lo que les esperaba dudo por un momento si no debería haber sido un poco mas cortés con sus compañeros de viaje. Sin decir nada mas se puso a revisar su equipo.