Partida Rol por web

Creo que debemos abrir esa puerta, pero lo de sivil, creo que debemos dejarlo estar,porque donde piensas que podemos enterrarlo?

Diciendo esto me levanto y espero que se hayan ido los trasgos y le digo a Meiar:

Ahora vengo, voy fuera a coger una cosa.

Cuando supuestamente los Trasgos se hayan ido salgo y cogo el bastón de Mitius ya que nos puede servir de palanca para abrir la baldosa suelta y evitaremos de quemarnos con los vapores.

Tomas el bastón de Mitius. Así, calladito, tiene mejor aspecto. De hecho, aunque esté muerto en la oscuridad del pasillo, da mejor augurio que cuando vivía. Vuelves a la sala, aún oyendo las voces de los grandes trasgos retumbar por el edificio.

Vuelvo a entrar en la habitacion y me acerco a la baldosa y desde lo mas lejos posible hago palanca para abrirla.

No eres tan bueno como Meiar en estas cosas, pero siguiendo sus vagas indicaciones, consigues apartar la baldosa sin que el vapor te dañe. Un olor bastante desagradable, compuesto de varios pequeños aromas desagradables, sale junto al vapor.

En el hueco, podéis ver el oscuro vapor que mana tranquilamente bajo la sala. Entre el amasijo de tuberías, se ve el cuerpo de Sivil, consumido en parte por la temperatura extrema y la acción constante del vapor. Sobre su rostro en carne viva hay rastros de excrementos de grantrasgo.

Entre las tuberías está la dichosa palanca.

Pobre Sivil... dice con voz tenue y algo triste. Déjame examinar la palanca antes, no vaya a ser que haya alguna trampa más... continúa mientras se acerca para ver mejor, aguantando la respiración por el mal olor

Aparte de abrasar la mano del que la toque por las buenas, la palanca parece totalmente inofensiva.

Creo que será mejor moverla con el bastón... no es buena idea lo de tocarla directamente, debe estar muy caliente.... dice lentamente

Meiar tieesn una soga?No podrias atar la palanca y tiramos sin tener que tocarla?

Le digo a la pequeña elfa mientras me imagino a Mitius metiendo al pobre Sivil debajo de la baldosa.

En mi bolsa hay... podría funcionar dice mientras rebusca en su bolsa y saca la cuerda. Una vez la encuentra hace un nudo* en una de las puntas.

Meiar anuda la soga a la palanca. Debido a su estado aturdido, parece tardar horas en algo que normalmente le llevaría segundos. Una vez asegurada la cuerda, Rognar tira de ella y la palanca cede. El suelo traquetrea bajo vuestros pies al activarse algún tipo de mecanismo desconocido.

Los chirridos se reconducen hacia la puerta simulada, la de las tres cerraduras. El panel metálico se levanta perezosamente, dejando ver tras de sí un grabado. Representa a un gnomo a tamaño natural, vestido como una mezcla entre herrero y bibliotecario. Muestra en alto un pulgar hacia arriba, en actitud aprobatoria. A su lado, la inscripción en común:

Mil opciones de camino: grises montañas,
rojizos pasos, lagos azules, verdes bosques,
dorados valles y negros abismos...
Arriba, abajo, a un lado y al otro. El enano
terco y bravucón las afrontaría con sufrida
y penosa marcha, pero el sagaz y prudente gnomo
sabe que la mejor opción se encuentra en
caminar bajo tierra y, de ese modo,
evitar penurias.

Enhorabuena, has demostrado sagacidad y prudencia,
no dejándote guiar por tópico ni apariencia.

Parece que era así como se completaba la prueba. Sin embargo, ninguna cuenta se ilumina en vuestros colgantes. Rognar recuerda que, cuando se enfrentó con él, Mitius tenía una nueva cuenta azul. Parece que se os adelantó.

Ahora que estas mejor cuentame que te pasó en el otro pasillo, crees que debemos ir por allí, o nos adentramos por el otro sitio.

Le digo a mi compañera esperando su relato.

Pues... recuerdo... encontré unas baldosas que tenían una trampa y pensando que podría desactivarlas me tumbé en el suelo para que me fuera más facil, pero... hace una pausa no pude..

No sé si me atreveré a volver a intentar desactivarla.. dice apesadumbrada, creo que será mejor esquivarlas esta vez..

Aunque Meiar nació dispuesta, su cuerpo le ancla a una insulsa vida mortal y limitada. Necesita un día de descanso absoluto para poder reemprender la aventura, tiempo de sobra para que Rognar haga desaparecer el cadáver de Mitius, tal y como los pacíficos grandes trasgos le pidieron con total amabilidad. Rezad por que no se topen con los cuatro grimórlocks que habéis dejado en el otro corredor.

De momento, vuestra reserva de agua es suficiente, gracias en parte a la contribución del difunto Mitius. Pero tampoco estáis para pasar una larga temporada encerrados en la Escuela.

Digamos que, durante esta elipsis, Rognar ha velado a la fatigada Meiar durante su larguísimo descanso (más de las cuatro horas de trance a las que acostumbran los elfos). En ocasiones, él mismo se ha quedado dormido, pero el descanso ha transcurrido sin más incidencias que la visita de otra pareja de grandes trasgos, con los que tampoco tuvisteis problemas.

Entre vosotros, conversasteis sobre el pasado, contándoos vuestras respectivas y trágicas historias. Las mejores amistades se forjan cuando las cosas vienen mal dadas*, y vosotros lo habéis demostrado. Para cuando decidís reanudar vuestra pintoresca aventura, sentís como si os conocierais desde hace años.

Cuando han pasado varias horas, me doy cuenta que he dado una pequeña cabezada por el cansancio, asi que me levanto para que no vuelva a ocurrir y dejo dormir un poco  mas a mi compañera, hago recuento de agua y veo que nos queda pero no lo suficiente, asi que decido que debemos reenprender el camino, pero antes voy a por el cuerpo de Mitius y lo echo debajo de la baldosa, abriendola de la misma manera que la vez anterior, despues de esot despierto a mi compañera suavemente.

Meiar,despierta debemos proseguir si no nos quedaremos aqui encerrados, anda despierta.

Cuando ella despierta le digo:

Creo que debemos seguir por le pasillo en el ucal caiste en la trampa, pero croe que no debes intentar desactivar niguna trampa que no sea necesaria, si podemos esquivarlas evitaremos tener mas heridas y el poco tiempo que tenemos descansando, no crees?

Si, será lo mejor contesta mientras se levanta despacio y coge su petate. Iré yo delante, así que te toca a tí protegerme la espalda ehh bromea, parece que poco a poco ya vuelve a ser ella misma..

Dirigís vuestros pasos a lo largo del corredor, hasta llegar a la encrucijada. Tomáis el camino de la izquierda, hacia la Puerta de Evaluación, y luego a la derecha de este, por el pasadizo. Detrás de vosotros, los cuerpos de los que ayer eran vuestros compañeros, hirviéndose al vapor. Delante de vosotros... ¿quién sabe?

Podéis continuar con la lección, pero ahora, más que nunca, Despacito, y buena letra