Partida Rol por web

Desde el teléfono, la voz de Merrick se escucha ahora un poco más distante y con resonancia por el manos libres. Grend, en el despacho del profesor, mira dubitativo al teléfono, como si temiese que su presencia allí fuera hacer explotar al aparato. Sin embargo, todo parece en orden cuando el profesor pregunta.

— Ya está, ¿me escucha bien?

Mientras aguardaba a que el Profesor Merrick pusiera el manos libres, se permitió unos segundos de sorpresa. ¿El Señor Grend conocía al Profesor? ¿En que demonios se había metido Mara? Inspiró profundamente y contó hasta diez, preocuparse no solucionaba las cosas.

- Le escucho perfectamente, Profesor – sonrió divertida, - Hola señor Grend, - saludó, - Profesor, señor Grend, no sabía que se conocían, - comentó a modo de introducción, pero enseguida fue al grano, - ¿Qué le ha ocurrido a Mara? O quizás una mejor pregunta sea, ¿Dónde y con quién está Mara?

Luego añadió, mejor tarde que nunca, - Por supuesto que aún lo tengo en la agenda, fue el mejor Profesor que tuvimos en toda la carrera. – Comentó con una sonrisa de oreja a oreja, era totalmente cierto por supuesto, pero también era porque él era quien tenía las “llaves” de la Vigesimoseptima.

Raymond prefirió no acercarse demasiado al teléfono para no dar problemas con la comunicación, a la vez que trataba de bajar su aura por si acaso. No había tiempo que perder haciendo varias llamadas por que se fuera estropeando el aparato.

El mago se preparó para lo que tenía que decir, que no era fácil.

Buenas noches señorita Keen, sí el profesor Merrick y yo nos conocíamos de hace tiempo. Aunque hasta hoy había pasado mucho sin vernor.

Después fue ya al grano.

Lamento molestarte a estas horas, pero Mara está en una situación complicada. No sé con quién está, y casi prefiero que no esté con nadie, pero sí que sé que el lugar donde se encuentra no es seguro. Por lo que necesito ir a buscarla, pero para eso tengo que tener algo de ella.

Sabía que lo que le estaba pidiendo le haría empezar a preguntarse cosas, y no tenían tiempo, por lo que decidió atajar.

Sí. Tego que realizar un conjuro de busqueda. Y para ello me hace falta algo de Mara. Algo personal, o si puede ser físico mejor. Pelos de un cepillo o algo parecido. ¿Podrías traermelo por favor?

Ahora suponía que tendría que contestar algunas preguntas de la chica, esperaba que no fueran muchas.

Escuchó con atención las palabras de Raymond, su rostro volviéndose totalmente serio con cada una de ellas. – Por supuesto, señor Grend, todo lo necesario para encontrar Mara es poco. Rebuscaré un poco por su habitación, pero seguro que encuentro algo. ¿Qué es mejor, algo que haya llevado mucho ella o puro ADN? – pensando en rescatar algún cepillo que no hubiera cogido Adrian o ir directa a los jerséis favoritos de Mara.

Hace un buen rato hablé con Darren, también relacionado con Mara. Nos comentó que había un libro relacionado con todo este tema, aunque no entró en detalles. – Inspiró profundamente, la falta de contexto era algo habitual cuando se relacionaba con casos arcanos o faericos, por mucho que insistiera - He estado investigando un poco la historia de ese libro y del autor y el traductor de una de las ediciones, del que me da la sensación que podrían ser la misma persona. – Y si no lo eran menuda coincidencia que los nombres fueran tan similares y solo cambiaran por la raíz del nombre en los dos idiomas. – Por eso quería llamarle, Profesor Merrick, por si podía investigar un poco más ese libro y el autor / traductor en la Vigesimoseptima. Biografía, bibliografía y títulos similares o de temática paralela.

Raymond suspiró. Todo eso había empezado con un libro, sí. Pero como había cambiado la cosa en poco tiempo.

Sí, hay un libro relacionado. Y lo que dices parece importante, si Mer...si el profesor Merrick puede seguir esa pista seguramente nos vendrá bien más adelante. Pero ahora me preocupa más Mara. El...ADN es mejor. Pero si no encuentras nada un objeto, o prenda, que ella haya usado mucho también serviría.

En cuanto lo tengas ven a verme y te pondré un poco más al corriente.

Pensó si había algo más, pero de momento no se le ocurría qué podría ser.

Y Jade. Gracias.

El profesor Merrick deja hablar a Grend, costumbre seguramente de cuando él había sido el alumno.

— Bueno, ha habido un pequeño... percance... en la biblioteca. Por eso me puse en contacto con la señorita Wright esta mañana... — En su voz hay un cierto tono de culpabilidad, a pesar de que Raymond le ha informado que los problemas de Mara no tienen nada que ver con el. — Sin embargo, ya que va a traer lo que le pide el profe... señor Grend, pasaremos por allí a ver qué podemos averiguar de esos libros. ¿Le parece bien?

— Esperaremos en mi despacho, — dice finalmente tras la respuesta de Jade.

- ¿Un pequeño percance? – preguntó Jade, con un tono de curiosidad subido al 100%. - ¿Qué…? Ya me explicará cuando llegue, - comentó finalmente, decidiendo que era más importante saber de Mara que su propia curiosidad.

Asintió a las palabras de Raymond, - Llegaré lo más rápido que sea posible – comentó, tratando de recordar las líneas de buses y sus horarios, y calculando que sería más rápido, si bus o taxi.