El avatar del Amor os ha unido y ahora vuestra condición de victoria y vuestros destinos estarán unidos.
Si cualquier avatar trata de mataros por la noche, no podréis morir. Pero si durante el día, sois elegidos, entonces la muerte os llegará a los dos.
Además, la condición de victoria será la misma que la del otro. En caso de que uno de los dos tenga una condición distinta a "Derrotar a todas las amenazas", pasará a ser esa condición.
OJO: ESTO ES UNA ESCENA DE ROLEO. CUALQUIER DUDA HACEDLA POR VUESTRAS ESCENAS PERSONALES
Y en el momento que se permitió dispersarse un poco del área donde todos se encontraban reunidos, tal vez para sacar sus propias conclusiones, Vida notó que tenía compañía: el mismo avatar en el cual estaba pensando y al cual le había dirigido miradas furtivas, sin estar segura de querer que le notase—. Oh, Éter. Qué bueno es verte —le sonrió con dulzura desde su posición, pese a todo el caos que les estaba comenzando a sitiar.
Pese a todo lo que sucedia, de entre todos los avatares no pudo evitar sentir la presencia mas hermosa de todas: la vida - el placer de estar frente a ti es todo mío, querida vida- correspondio a su sonrisa mostrando un aura de gentileza alrededor suyo.
Endulzó aún más el gesto que adornaba su rostro al acercarse y dejarse envolver por el aura que emanaba—. ¿Sabes? Todos los avatares me caen bien, hasta Muerte. De alguna forma aprendimos a llevarnos bien. Pero cuando te miro siento un lazo especial que me une a tí, Éter. Siento que… no quiero que te suceda nada malo. No sé que sucederá en estos días, pero no desconfío de tí y creo que nunca podré hacerlo —se lo quedó mirando, ocultando una risa sin malicia tras sus manos segundos después—, ¿Tiene eso algún sentido?
Éter había querido permanecer firme ante los demás, pero simplemente no podía mantener esa faceta frente a vida - querida mía, por supuesto que tiene sentido que ambos seamos tan unidos, a fin de cuentas, somos la esencia que se encuentra en todo lo bueno y también lo malo de la existencia, como si fueramos uno solo - después de eso hizo que los lazos de energía se juntaran como si le dieran un cálido abrazo - queria mía, espero no te moleste lo que voy a decir... Pero ¿a caso mal y tú han sido aliados? Si es verdad te apoyare a pesar de las consecuencias, pero si no lo es te ruedo perdones mi rudeza - dice al tiempo que las flamas azules se achican, como si mostrara un signo de tristeza.
Vida había querido acercarse a Éter tanto como él se había preocupado después de la eliminación de tres avatares hermanos a la vez. Asomó una sonrisa con sus palabras, sintiendo un aura sumamente cálida rodearle cuando estaba a su lado—. Todos contamos con bondad y maldad, pero los que eligimos qué parte reina somos nosotros… o eso es lo que creía antes de esta reunión.
Al atisbar su tristeza, Vida realizó un movimiento de muñeca, ayudando a que las llamas adquieran un tono tornasolado entre el azul y el verde, como si quisiera consolarlo. El verde representaba a la esperanza, y Vida aún no había dejado caer sus brazos—. Amado Éter, puedes creerme con total libertad. No estoy aliada con el Mal, no creo que destruir a tus enemigos sea la forma más noble de alzarse con el poder, y para nadie es un secreto que me agradan los humanos, al menos una gran parte de ellos. La única manera de que celebre al Mal es si alguno de los avatares cambia mi lealtad, ya sea por afinidad o que me obliguen a ello —le hablaba con la más genuina honestidad, sin querer que existan secretos—. No hay forma de comprobar mis palabras, estoy consciente de eso, solo te pido que confíes en mí. Así como yo deseo confiar en tí —se quedó en silencio unos cuántos minutos, solo contemplando al avatar que sentía más cercano que otros.
—¿Puedo preguntar qué ha hecho que despierte ese tipo de sospecha? Si es por mi silencio, me meto que el poder que se me ha concedido no es sobre averiguaciones que puedan ayudar a esclarecer más este asunto.
Con la desaparición de Éter del plano de existencia, el amor entre Éter y Vida se rompió y ninguno volverá gozar de sus beneficios.