Faux se había mantenido algo distante, habían sido demasiadas cosas al mismo tiempo... El tener que pensar en la muerte de dos de los convocados el día anterior por la guardiana, le hizo sentir aún mas temerosa, no sabía en quien confiar.
Entonces aquella criatura verdosa usó aquella reliquia y ante todos apareció la atlante cuya belleza pasó de un momento a otro a ser terror. Pero algo bueno había sucedido de todo eso, ahora podía confiar en alguien, y le alegraba que se tratara de una criatura tan simpática y agraciada por los dones de la danza y la música.
-Me alegra saber que no llevas malas intenciones... Bueno, enloquecer los corazones bajo el lazo del amor, te podría hacer culpable de un par de cosas- dice sonriendose picaramente ante el sátiro.