Las acusaciones comenzaron a volar de un lado a otro. Yuna se sentía totalmente agobiada por aquella situación, y no es que el hecho de que Lunafreya y Tidus se estuviesen enzarzando en una pelea ayudase demasiado a aquello. - Vamos a calmarnos, por favor. - Dijo en un intento desesperanzado de que no se dejasen llevar por las dudas. - Tidus ha dicho lo que él creía. Igual que muchos otros. Hay quienes han votado a Vivi, por ejemplo, y no creo que nadie haya sospechado de él. No públicamente. Si el único argumento que tenemos algunos es seguir nuestro instinto, ¿qué tiene de extraño acusar a alguien de quien no confías? - Argumentó ella, pero aquello no acabó en esas últimas palabras. - Lunafreya, te doy mi voto de confianza en cuanto a Aerith, pues al menos has dicho que Cosmos te ha otorgado un don. Algo que supongo que no es de extrañar. - Estaba algo fatigada por todo, pero debía de mantenerse firme. La acusación de aquella dama por lo menos poseía algo de peso referente a las demás. No era solo el instinto, era una habilidad. O eso parecía. - Si es cierto que dispones de lo que has mencionado, entonces podrás usar eso a nuestro favor en otro momento, ¿no es verdad? Has dicho que lo empleaste en esa mujer... - Y entonces miró hacia la compañera de Cloud. - ... pero podrías estar mintiendo para ganar tiempo. Acusas a Tidus de haberse mostrado como un Seguidor de Caos, ¿pero estás totalmente convencida? ¿No lo haces porque él lo hizo primero?
Pasó su mano por su propia cabellera, respirando con calma. - Deberíamos de organizarnos más. Las acusaciones no deberían de ir tan rápido de un lado a otro. Además, si no nos ponemos de acuerdo acabaremos por perder esta batalla. Así que os ruego que lo hagamos de la forma más tranquila que podamos. Sé que es una petición complicada. - Relamió sus labios, intentando saber qué hacer. - Por ahora creo que la única pista que va más allá del instinto es la que Lunafreya nos ha dado. Si es cierto que es un Oráculo y tiene dicha habilidad, supongo que nos daremos cuenta rápido y entonces todas nuestras sospechas recaerán sobre ella. Su movimiento ha sido arriesgado, así que lo valoro.
- Sólo tengo una cosa que añadir sobre esto, Lunafreya, y es que Tidus no dijo que fueras una seguidora del Caos. Dijo que no se fiaba de ti. No te ha acusado como nuestra enemiga, sino ha mostrado su desconfianza. ¿Acaso no es normal? No sabemos quién es quién aquí. Si demuestras que has dicho la verdad, toda sospecha que él tenga sobre ti será eliminada. No nos tomemos esto como algo personal, porque no lo es. Estamos asustados, yo estoy muy asustada, pero no queda más remedio que ser valientes y demostrar nuestra inocencia como podamos. Yo ya he tomado mi decisión. - Añadió ella, suspirando. Era más difícil de lo que parecía,. - Confío en que seas un Oráculo de verdad, y si es así, Tidus dejará su desconfianza. Te lo prometo, es la única persona que conozco en este sitio...
El hecho de que Yuna, Aerith, Noctis y Terra dijeran algo a favor de tranquilizarme, logró calarme en lo más hondo, siendo que poco a poco aunque seguía medio encogido, me quedé más tranquilo... No por ello seguía desconfiando de esos tres votos que me pusieron de los tres primeros en la lista de ser un seguidor del caos.
Negué para mi mismo intentando quitarme esos pensamientos y los recuerdos de antaño que fueron en su momento malos y asentí a quienes me dirigían dichas palabras - Gr-gracias... - Solo que algo más de lo que mencionaba al menos Terra me hizo tener curiosidad - B-bueno... Siempre lo he intentado usar para el bien, aunque algunas veces me haya paralizado el miedo. - Pero siempre estaban los demás para apoyarme. - me ajusté entonces el sombrero y escuché las palabras de los demás siendo que me quedé confuso ante las de los que reaccionaron, como Tidus y Luna.
El ambiente se caldeaba y cada vez más y más se estaban involucrando unos y otros, protegiendose y atacando a otros, tanto que simplemente retrocedí. - N-no podemos seguir así... - dije intentando hacerme oir... Yo no tenía un poder para detectar a los seguidores del caos como Luna o como Tidus, pero atacarse mutuamente... Igual es lo que quieren ellos. Solo podía valerme de las palabras - ¡No podemos seguir discutiendo! - y esta vez si alcé la voz sorprendiendome de ello
-Q-quiero decir... Si Lunafreya tiene razón o... o Tidus tiene razón... Uno de los -dos será objetivo de los s-seguidores del Caos... ¿No? S-si algo les ocurre a uno de los d-dos... Aunque me gustaría que no fuera así, sabremos que dice la verdad. - Y de nuevo negué para mi mismo - No me gusta tener que separar en bandos buenos y malos... Pero no tenemos otra forma de ayudar a Cosmos. - aunque si que creía y confiaba en Yitan ciegamente. Es mi amigo y nunca me traicionaría. - No sirve de nada discutir ¿No? Solo... podemos sugerir y... Si de verdad alguien señalado no es seguidor de Caos, debería demostrar que lo es de Cosmos ¿No? - miré alrededor para ver si lo que decía le encontraban todos un buen sentido
Entonces miré a lo que Yuna decía intentando también poner orden y caí en la cuenta de algo, algo que ya mencionó que no sería raro - Yo también tengo un don de Cosmos... Y seguramente me ponga en el punto de mira de los seguidores de Caos, como Luna. Pero si debemos usarlos para ello no dudaré en hacerlo. - y ahora de nuevo el miedo venía a mi... Pero debía ser fuerte, como me enseño Yitan, y por algunos que ahora me apoyaban.
No creo que Kefka fuera, era demasiado obvio por eso yo no le vote.
Si cosmos lo ha dicho sera cierto y la señora Lunafreya me ha sonado mas convincente, pero aún tenemos tiempo de debatir. ¿Aerith? ¿Que pùedes hacer? Quiza así saquemos algo en claro.
Me acerque al pequeño que parecía nervioso.
Vivi tranquilo, estamos hablando, no creo que tu seas tu el culpable. ¿Porque crees que han podido votarte?
Me rasco la cabeza intentando averiguar que había fallado en toda mi exposición, pero no consigo dar con la clave. No digo ninguna mentira, eso puedo estar seguro, por lo que algo se escapa con Luna, algo que no puedo encajar hasta que caigo en la cuenta. Si Cosmos la protegía de algún modo dándole ese don es el motivo por el que no consigo ver que esconde.
- No miento en mis palabras señora de nosedonloqueseadedondevengas. Puedo discernir sobre las almas de los demás y ver su auténtico origen pero necesito tiempo y dedicación para tener une certeza, por eso solo puedo dar matices de lo que es cada uno. - finjo pensar, porque en realidad la cabeza me da vueltas de tanto esfuerzo. - NO digo que tus palabras sean una mentira, Luna, pero las mías tampoco. Aerith no sé si será una seguidora del Caos, pero si lo fuese no es algo que aun haya podido comprobar. - miro entonces a Yuna que se había dirigido a mí antes. - No tengo nada claro Yuna, como siempre, ya sabes como soy. Pero si esta noche caigo sabréis que no miento, que si alguien me toma como objetivo es porque temen de mis palabras. Y es más, si tú caes esta noche, alguien en quien puedo confiar debido a nuestro pasado y lo poco que sabemos por el momento, dejará a las claras que mis palabras son ciertas.
Me giro entonces hacia Aerith y doy un vistazo rápido a Lunafreya.
- Para que veáis mi buen hacer, durante el resto del tiempo de esta noche observaré a la mujer que acusáis, Luna. Aerith será mi objetivo, si caigo o alguien allegado a mí cae, tendréis a vuestra culpable. Si no lo hago, me temo que tendré que centrarme en ti.
Fui escuchando las palabras que decían unos y otros, pero al escuchar la pregunta de Refia, suspiré, tomando una flor. -Mi habilidad es de protección. Puedo proteger a una persona, pero sólo puedo hacerlo una vez.- Dije, ofreciéndole la flor.
-Bueno al menos tenemos un hilo del que tirar. Si Aerith resuelta esconder algo pronto lo sabremos. Uno de los dos Tidus o Luna será atacado, pues el caos no durara en hacer lo que sea para permanecer oculto. Dijo al grupo. -Aunque quiero decir algo. Yo podría decir que tengo la habilidad de volar por los cielos y no por eso ser verdad. Señalo lo evidente.
-Aunque podríamos seguir lanzando nuestras sospechas creo que es mejor centrarnos. Ya que las acusaciones tienen una base. Miro a Vivi y Terra con desconfianza, pero de momento contendría su lengua.
- Tranquilo, Vivi. - dije a mi amigo el mago negro, tratando de tranquilizarlo palmeando su cabeza, y de pasodescolocando aquel sombrero tan grande que siempre llevaba. - Creo que sólo fuiste el tercero más votado por casualidad... quiero decir, aquí nadie conoce a nadie, no teníamos razones para confiar o desconfiar de nadie todavía. - expliqué. Deseaba que fuese así. No quería pensar que nadie pudiera desconfiar de mi amigo, porque acababa de ver ante mí las horribles consecuencias que podía tener recibir más votos que los demás.
La discusión no tardó en comenzar, y varios de los presentes clamaron tener habilidades especiales, o anunciaron sus sospechas sobre otros de los presentes. Aquello era demasiado para mi cabeza, nada parecía tener sentido, y por eso todo el mundo se agarraba a las pocas y escasas explicaciones que otros ofrecían. Me senté en el suelo y saqué un papel doblado y un lápiz.
- Vamos a ver si me aclaro... - murmuré, y empecé a tomar notas.
SOSPECHAS
- Tidus
- Confía en
- Lightning
- Yuna
- Cloud
- Desconfía de
- Cecil
- Lunafreya
- Lunafreya
- Cree que Tidus miente
- Desconfía de
- Aerith
- ¿Me he confundido en algo? - pregunté a mi alrededor. - Esto son solo las declaraciones de aquellos que afirman saber más de lo normal... no he apuntado las "sospechas porque alguien es muy callado", porque si no, no acabaría nunca. - sonreí.
Me mantuve en silencio viendo como todos los demas habian matado a alguien sin tener ningún tipo de pruebas posiblemente asesinando a un inocente a sangre fría aunque esperaba que realmente fuera un seguidor de caos y si no lo era lamentaron su muerte -Hay que- eliminar a los seguidores del caos pero a este paso perderemos aliados en nuestra batalla,hay que actuar de forma inteligente buscando sospechosos- mantuve nuevamente mi frío silencio forzado a escuchar más las opiniones de los demás tratando de evitar una tragedia.
Escuche las acusaciones de los demás sin enojarme ignorándolas pero dándoles una respuesta -El silencio no es un pecado es una virtud,una que muchos deberían aprender- me quede en silencio analizando a los demás y a sus palabras hbai tanta gente de la cual desconfiar aun con mi silencio escuche las palabras de Rydia buscando calmarla -Estamos en una situación delicada soy paciente pensando pero no dudaré en actuar si es necesario,mantén la calma y se paciente.
Escuchar a Lunafreya me dejó pensativo -Si realmente lo que dice es verdad se pone en un gran peligro al acusar a un supuesto seguidor del caos la pondrá como objetivo de ellos- mire a Aerith que apenas buscaba defenderse estaba considerando confiar en las palabras de Lunafreya si eso significaba acabar con unos de los seguidores del caos.
Agradecí también que hasta Yitan tratara de calmarme siendo que seguía un tanto encogido... Pero aún así seguían volando las acusaciones y sospechas.
En ese momento miré a Refia la cual me preguntó por algo tan profundo para mi. - No sé por qué han podido votarme... - aunque mentía... - Pero... En nuestro mundo - dije mirando a Yitan - Los magos negros como yo, somos considerados monstruos y unos seres peligrosos. Las tres capitales más grandes de nuestro mundo sufrieron debido a tiranos que manipularon a otros magos negros como yo y... Al verme la gente se asustaba y pensaba que les haría daño, hasta una vez me secuestraron por ser lo que soy... Pero realmente no conocen a los que se despiertan... Solo los que no han sido despertados son como... - odiaba tener que decirlo - Muñecos que se pueden controlar. Pero al despertar, sienten y aprenden y ven la vida con buenos ojos. Son buenos todos lo son. Temen morir como los demás humanos y pueden querer a las cosas de su alrededor y a los seres vivos que tienen a su lado...
-Es dificil verlo como yo lo veo, o como Yitan lo vé, pero cualquiera al verme pensaría que soy lo que no soy en realidad. Y quizás por eso pienso que me han votado esas tres personas. - Acabé diciendo ajustandome el sombrero - No soy seguidor de Caos, ni nunca lo seré. - dije bajando mi voz, timido, antes de ver las reacciones de todos los demás a mi historia, una que solo Yitan ha visto.
Tras mi exposición me quedo fijamente mirando a Aerith, contemplando sus movimientos, sus palabras. Aún albergo dudas pero descubro algo que llama poderosamente la atención.
- Aerith... No estoy seguro sobre ti pero... Dime algo... ¿qué relación tienes con Cecil y Firion...? Noto algo entre vosotros que no consigo ver... Extraño...
Puede que Lunafreya sea menos sospechosa de lo que creo, aunque aún dudo de ella.
Las palabras de Vivi hacen saltar a Squall. -Mira lo dije antes. El pasado no tiene importancia aquí, ni de donde venimos, pero te será claro. Yo te vote. ¿Porque? No por tu aspecto. Se acercó a él y quedo mirándolo desde arriba. -Te vote porque a pesar de tu aspecto siniestro no dudaste en apoyar a los que acusaban al payaso. No me cuadra. Le dice severo.
-Todo eso que cuentas no me enternece, lo siento. Se apartó alejándose de él.
Firion no es de muchas palabras y era normal desconfiar de todos pero algo que le dolía sobre todas las cosas era ver sufrir a otra persona, ya que él mas que nadie sabia lo que era el dolor emocional, así que decidió hablar - Vivi, yo fui uno de los que voto por ti pero fue al azar, nos sometieron a votación forzada, perdón, ahora veo que te afecto mucho, así que quiero que creas en mi palabra - digo inclinandome ante Vivi - Ya no volveré a votar por ti - Firion no tenía el alma para sonreír pero su expresión y palabras eran sinceras
Después me incorporo y miro a Tidus - Chico, yo ni siquiera me he aprendido sus nombres y ya me andas vinculando con otros, vaya que labia tienes
Al ver la reaccion de Cecil, me tranquilizo En serio me estaba preocupando Cecil. Sonrio y apoyo mi mano en su hombro. Pero todo esto es una locura, si pudieramos saber almenos cuantos ahi... o si loa caidos eran o no seguidores del caos. Volteo a ver al lugar donde cayo el primer elegido. Esto es una locura...
Volteo a ver a Lunafreya, En este momento, los que acusan son tan sospechosos como los que son acusados. Dirijo mi mirada hacia Aerith.
Volteo a ver a Cid. En este momento casi todos parecen ser personas de bien para mi... Mis ojos se giran hacia Cecil nuevamente. Si las habilidades de Lunafreya fuesen dones de Cosmo serian nuestra mejor arma, pero si son tacticas de caos, solo nos estarian guiando a realizar su trabajo, por mi parte prefiero esperar a tener mas informacion antes de elegir sobre cualquiera de ellas.
Estoy de acuerdo en que no deberíamos lanzarnos a acusar, seguro que hay alguien que sabe mas cosas. pero a la vez ¿Que hacemos? tenemos que hacer algo, tenemos que protegernos y tratar de averiguar lo que podamos antes de que caos acabe con nosotros. ¿Hay alguien que pueda saber algo del trio Tidus, Lunafreya y Aerith? Esta claro que ahora mismo son los mas sospechosos.
Toda esta situación se estaba lleno de las manos, la muerte del payaso había sido, algo brusca, y este tema se estaba lleno de las manos, sobre todo por que el pobre Viví se veía tan mono, cómo hacerle daño a él, en cierta forma, le agradaba.
-Creo que... Deberíamos reconsiderar las acusaciones, hacer una verdadera investigación, propongo una investigación, y que dejemos las acusaciones-
Tenía que hablar y poner orden, tal vez así la cosa se solucione.
- No es labia Firion, pero viajé en el espacio tiempo, para mi a veces segundos son horas y puedo aprender mejor de lo que me rodea, pese a no poder asimilarlo del todo. - ni yo entendía lo que me pasa, pero me pasa. - Y puedo decir que Aerith, Cecil y Firion están unidos por algo. - miro a Aerith. - Si caigo yo o un allegado, incluso si cae Lunafreya es posible que estos tres sean aliados del Caos. Podeís confiar en mí o no, pero nadie más propone nada, podremos tirar de este hilo.
Me mantuve callado, escuchando las acusaciones y tras acariciar el mentón desde un rincón de la Sala, decido poner un paño de agua fría en todo esto.
- Ese método de "si muero, era inocente" o "si pasa esto, es porque tal cosa", no sirve. Es una bonita estrategia de persuasión, y claro... Quienes estén en el caos, pueden coger esa forma para ir pillando a los inocentes y cubrir su verdadero objetivo que va por detrás. - digo muy tranquilo.
- Hay habilidades reales, habilidades que son mentira... ¿Luna verá realmente a los presentes? ¿Tidus podrá investigarlos? ¿Aerith protege en verdad a uno de nosotros? - pregunto para dejarlo en la mesa. - Pueden creer, pero cualquier persona que tenga el don de la visión no lo gritaría a los cuatro vientos por una simple razón: es objetivo del caos. Piensen en ello, quizás mientan los tres, quizás digan la verdad los tres. Aún así, el alzar la voz exponiéndose a costa de... ¿Que? - cuestiono.
Miré confundida a Tidus al este hablar de una conexión con otras dos personas. Busqué con la mirada intentando ubicar a quienes se refería: el tal Cecil que había sido acusado por algunos, entre ellos el hombre del sombrero, Irving si no estaba equivocada. El otro, Firion, también intervino. Me limité a negar. -No sé quienes son, jamás los había visto.- Dije, aún confundida.
Asentí a las palabras de Cloud cuando intervino, aunque me dolió un poco que cuestionara mi habilidad junto a la de los otros. Aún así, entendí sus palabras. Tenía que ser alguien imparcial, y por eso lo admiraba. Me dirigí hacia aquellos que me acusaban. -Siento que han puesto una diana en mi cabeza, que me están convirtiendo en cabeza de chivo si algo llegase a pasar a los que me acusan. ¿No es darles una herramienta a los agentes del Caos para que las sospechas caigan sobre mi?- Dije, mirándolos con preocupación.
A mí Cosmos no me ha dado ningún don.
Intervengo entre toda la discusión y acusaciones. Tal vez me esté poniendo una diana, pero había que ser fríos para tratar de solucionar el entuerto.
Lo que está claro a juzgar por las acusaciones es que es bastante probable que entre esos tres se encuentre al menos un seguidor del Caos.
Me pongo en pie, retomando mi arma y poniéndola sobre mi hombro con un gesto tranquilo.
Supongo que hasta que amanezca no vamos a tener hechos en los que basarnos ¿no?
Pregunto algo quizá demasiado obvio, pero recordar las cosas a veces no viene mal.
¿Tú qué piensas, Squall?
Ladeo la cabeza hacia el que ha sido mi compañero. Miro entonces a Cloud y me encojo de hombros.
¿A costa de defenderse? ¿De creer que han cogido a un seguidor del Caos?
Mientras las acusaciones volaban de un lado a otro, mientras las desconfianzas se hacían de notar y alegaban a Cosmos para encontrar una solución a lo que estaba pasando, ninguno se percató de que esa densa oscuridad que los estaba rodeando poco a poco se acumulaba en mismo punto sobre sus cabezas, creando un negro sol de proporciones considerables.
Podían sentir el dolor de los caídos y las almas de los torturados navegando entre esas brumas, palpitando como si fuera el propio corazón de Caos, rugiendo para buscar una víctima a la que destrozar.
Sólo necesitó un pequeño silencio para deformarse en varios zarcillos de oscuridad que sobrevolando sus cabezas, una especie de serpiente de afilados colmillos que paseaba tan rápido de un lado a otro que apenas podían seguirlo con la mirada. Esta bestia creada por Caos tenía un objetivo claro, pasando al lado de varios de los guerreros presentes raptando entre sus piernas o hiriéndolos con el roce hasta llegar a uno en especial: Yuna.
La joven invocadora no lo vio venir.
Los zarcillos atravesaron su cuerpo como cuchillas, tres golpes directos en el pecho que acabaron rápidamente con su vida, cayendo al suelo como si se tratase de un muñeco de trapo al que acababan de cortarle las cuerdas.
Los lúcilos, la representación de la vida y el alma de una persona, salieron del cuerpo de Yuna mientras su cadáver se desvanecía lentamente, pero por desgracia no lo hacía sola.
Tidus no tuvo tiempo de salvarla, llegando cuando los ojos de su amada todavía no se habían cerrado. Cogió su cuerpo para abrazarlo, un último contacto mientras el propio jugador de Blitzball iba desapareciendo, uniendo sus lúcilos con los de Yuna.
Lo último que hicieron antes de desvanecerse fue fundirse en un último beso.