- Eso es genial Marty... - comentó Valeria fascinada con las dotes de la Griffyndor que tanta información había podido acumular. - Yo no se decir quien hace cada cosa pero si conozco alguno de los dones que hay entre los alumnos. - Reveló la muchacha refiriéndose a sus estudios de Astromancia que había comentado en el Gran Comedor el día anterior.
- Hay alguien que domina la Maldición Imperius así que puede dominar a alguien creo que cada día, alguien que sabe fabricar Jugo de Mandrágora que está despetrificando gente por suerte, alguien que controla a un Elfo Doméstico, que seguramente es Aslan por como se salvó del Caliz, y alguien que es un Animago, por lo que puede espiar sin ser visto tranformándose en un animalito y escurriéndose por el castillo. Y alguien que practica la Oclumancia.. que supongo que eres tú, Marty. - Concluyó la chica mirando a la alumna león. - Solo he podido ver cinco dones porque la primera noche fui petrificada y no vi las estrellas. Además de estos conocemos el Priori Incantatem de Tim y el Giratiempo de Maren.
-Lo mío es la legeremancia, Valería.. No sé si has podido ver mi don, ¡pero también el tuyo es estupendo! El del elfo lo conocemos, no es Aslan.. Pero es inocente. Así que ahora podemos sacar más conclusiones, sabiendo los dones que quedan.. ¡es genial! El problema grandísimo es quién domina la maldición Imperius.
- Oh... bueno, la Legeremancia es la otra cara de la moneda de la Oclumancia, son magias complementarias. Quizás fue tu don el que vi en las estrellas o quizás hay alguien que puede falsear sus pensamientos, para eso es la Oclumancia. Ten cuidado, alguien podría estar engañándote...