Partida Rol por web

- Yo hice lo mismo, cuando descubrí que me mentiste puse tu nombre... - bajo la mirada un poco triste mientras continuaba escuchando a Ladien. - Gracias... En serio, igual te debo una. - le agradezco el gesto con una sonrisa y un beso en la mejilla. Yo también confiaba en él y haría lo posible para que nada le suceda, en el caso de que así fuese, estaría  a su lado.

Sonrío cuando menciona de estar ahí para protegerme, me daba tranquilidad aunque no podía relajarme demasiado. Al caer la noche todo cambiaba y los corderos se convertían en lobos. - Si... Igual no puedo quitarme la sensación de miedo. - confieso aún con mi cabeza apoyada en su hombro mientras sujeto su mano, todo era demasiado crucial y sin importar lo que digas o hagas terminas condenado. 

- No sé... Gala se hunde sola. - respondo en consecuencia. La verdad es que estaba muy bien así y no quería que terminara. - Jummm no quiero que el hechizo se deshaga. Me gusta estar contigo. - confieso al mirar sus ojos con una media sonrisa, pese a toda preocupación me hacía bien su compañía. Sin embargo, el mal sabor de haberlo expuesto no terminaba de quitármelo, me sentía mal por ello. 

Sólo que todo aquello que en parte me entristecía se ve potencialmente modificado ante su confesión, lo cual con mi mano libre tapo aún más mi rostro por la vergüenza, no podía creer lo que me estaba diciendo. - Ehmm.... digo... No serás capaz de mentirme con algo así... ¿No? Es que... no sé que se hace después... A... mi... también me... gustas. - digo un poco tartamudeando. -Oh dios que se hace en estos momentos. ¡Qué torpe soy! - refunfuño en silencio, el beneficio de la capucha me daba poderes de *invisibilidad. 

Por suerte y gracias a Merlín, la conversación se desvía hacia Lavinia y Harry Potter. - No sé quien lo hizo, no vi nada... Es cierto que a Nathan le gusta Valeria... Tartamudea cuando le habla jajajaja. - era gracioso me burlaba de el Slytherin y yo hacía lo mismo. - Ella se refiere al sacrificio, el salvar por amor... Lily hizo eso. ¿Será que ella puede salvar a alguien? - pregunto curiosa sin alejarme de su lado.

No sé quien lo hizo, no vi nada... Es cierto que a Nathan le gusta Valeria... Tartamudea cuando le habla jajajaja. 

- Ya jajaja. Es muy gracioso verlo así. Nunca me hubiera imaginado a Nathan tonto por una chica - digo mientras río.

 Ella se refiere al sacrificio, el salvar por amor... Lily hizo eso. ¿Será que ella puede salvar a alguien?

- Quizá se refiera a eso...la verdad que no sé que pensar - las dudas me inundan - Hasta hace no mucho Lavinia no parecía tener ni idea de prácticamente nada sobre el mundo mágico...quizá sí que conoce la historia de la cicatriz porque es capaz de hacer algo parecido. ¿Pero por qué tanta ansia por hablar contigo y contártelo? No lo entiendo, si puede salvar a alguien lo haría en su momento, ¿ por qué querría hablar contigo? Quizá no es ella la que lo pueda hacer - todo esto es un mar de dudas, no sé qué pensar, es todo demasiado confuso...- Demasiados misterios sin resolver - bromeo. 

Se notaba que Maren estaba muerta de vergüenza, me había confesado que le gustaba y que le gustaría seguir en este hechizo conmigo durante más tiempo. La verdad que yo también estoy pasando un buen rato en medio de todo este lío y tampoco quiero que llegue a su fin...pero lamentablemente es algo inevitable.

- Y ¡hey! No me olvido de lo que has dicho - digo sonriente - Esto llegará a su fin...antes o después, ya sea porque seré petrificado o porque cada uno tomará rumbo a su habitación, el hechizo se romperá y volveremos a estar en medio de todo el jaleo - le explico - Es una carrera contrareloj, así que no desaprovechemos el tiempo. ¡Mira lo que tengo para ti! - exclamo con mucho énfasis para intentar que la chica se saque de encima sus capas de protección y poder robarle un beso sin que se lo espere.

Asiento ante las palabras sobre Nathan aún con la capucha puesta en mi cabeza, era una forma genial de cubrir mis expresiones delante de Ladien. - No es el único... - bromeo picándolo, se jactaba de que no se imaginaba a su amigo así y él estaba en la misma situación. 

Ya cuando se centró en Lavinia, bajo apenas para que pueda observarme al hablar. - Convengamos que no se lleva bien con ningún Slytherin y si ella está segura de ello es porque tiene un don. Hoy prometió no dormir en su Sala Común y estoy segura de que quiere protegerme... Yo tampoco dormiré allí, no quiero que esté sola en el castillo. Ya sabes... Si van a atraparme lo harán dentro o fuera de la Sala Común, además tengo la primer guardia. - voy contando mis planes, no era seguro que me expusiera tanto pero no podía permitir que alguien se arriesgue por mi de esa forma. Mis amigos me apoyaban y poco a poco nos estábamos organizando, al menos los Slytherin salvables podían ayudarse. 

- Ayúdala Ladien... Convence a Nathan de ello, es mejor reducir el riesgo. - sugiero impregnada por un halo de preocupación. Esta situación me consumía, no tenía mucho por hacer y quería evitar sucesos como los de Valeria. Sólo que apenas pude guardarme ese pensamiento ya que Ladien de nuevo a la carga conmigo. 

- Si, lo sé... - respondo cubierta con la capucha de nuevo, hasta que menciona algo de una sorpresa para mi y al quitarme la misma recibo un beso suyo. Si antes tartamudeaba, ahora directamente había perdido el habla porque era mi primer beso y no sabía mucho que se hacía cuando surgen. Simplemente correspondí como pude y lo miré a los ojos sonriendo, roja como tomate pero sin cubrirme el rostro. 

- Malo. - expreso para volver a la carga y fastidiarlo con el cabello, era algo parecido a una caricia de mi parte. ¡No podía dejar de ser yo y tenía la obligación de mi casa para molestarlo! ¿Besarme con un Slytherin? Espero que La Dama Gorda no se enoje conmigo y se niegue a darme el acceso, igual me gustó y si, repetiría... 

-Y si... Va a terminar el hechizo... - respondo sujetando su mano apoyada de nuevo en el hombro del Slytherin mientras hablaba conmigo misma. 

- De nunca me he llevado bien con esa chica - le explico - de hecho hemos tenido varios enfrentamientos en la sala común llegando a sacarme mucho de quicio. Pero bueno...lo haré por ti - le digo cuando sigue apoyada en mi hombro y ambos tenemos las manos cogidas - Si no me convierten en estatua antes de esta noche intentaré protegerla, te lo prometo.

Quizá Maren tiene razón y Lavinia esconde algo bueno en su interior. A lo mejor he menospreciado mucho a esa hija de muggles...puede que sea más poderosa de lo que parece y una pieza crucial en esta batalla. Por culpa de Maren ahora siento algo de ganas de velar por ella a pesar de que sea una cría insolente. Que conste que sigue sin caerme bien - me digo para mí mismo.

La situación me sobrepasaba. No podía parar de reír por dentro, estaba pasando un gran rato y disfrutándolo mucho, Maren era muy mona...esa timidez y esa cara sonrojada todo el rato podían conmigo, me provocaban una mezcla de diversión y ternura. Me gustaba hacerla pasar por eso, quiera o no sigo siendo un Slytherin que disfruta metiéndose un poco con los demás...esa frialdad que me caracterizaba y que me evadía de cualquier sentimiento de vergüenza, aunque con ella era diferente, no lo hacía con maldad e incluso a veces era capaz de atravesar esa barrera y llegar realmente a mi interior. De hecho, había conseguido llegar a llamar mi atención en muy poco tiempo y despertar en mí algo que nunca había experimentado.

- ¿Malo? Pues yo juraría que te ha gustado eh - le digo con un tono pícaro de broma - nunca diría que el beso te haya parecido malo...jajaja Vuelve a despeinarme, pero esta vez la dejo...noto su cariño cada vez que lo hace y me gusta. Así que me quedo con los pelos hechos un caos por su culpa y con su cabeza en mi hombro.

- Gracias... ¡Ves al final pareces buena persona! - respondo sobre lo de Lavinia sonriendo, al margen de la broma. En definitiva dos casas muy opuestas entre si y era inevitable el hecho de no meterse uno con el otro todo el tiempo. -Y no quiero que te hagan piedra, no podré hacerte cosquillas ni revolver tu cabello. Tampoco compartir esto... Todo por mi culpa. - le digo apenada, se notaba que me fastidiaba aquello y prefería ser yo la petrificada antes que él. ¡Qué difícil es todo cuando quieres a alguien! - protesto en silencio mientras aprieto su mano con fuerza. 

La verdad es que todo me resultaba especial, nuestras manos estaban juntas y se notaba la diferencia de colores: El rojo y el verde, algo tan simbólico que por historia llegaron a ser enemigos, hoy nos mantenía unidos. - Oye, cuando todos nos vean así, no comprenderán nada... - sonaba gracioso pero no pensaba arrepentirme de todo lo que sucedió aquí con Ladien y me hacía ilusión creer que esto avanzaría pese a la situación reinante. - Bueno ya me están acusando. Capaz que compito contigo por la petrificación de hoy. - no quería que fuera así pero teniendo en cuenta la forma de mirar todo podría pasar. 

-¡Hey! - otro codazo en el estómago. -  No dije que el beso era malo... Tú lo eres. - lo acuso entre risas tras mirar su cabello revuelto. - Fíjate que lindo te ves así... Más Gryffindor... - lo pico con ganas, me la debía por hacerme poner roja de la vergüenza pero no me alejaba de su lado. - Ahora toca esperar... No quiero que pase el tiempo. Eso si, tengo algunos nombres que son inocentes: Kerry y Kenma. No sé porqué pero Dmitri y Austin me parecen sospechosos... Ya hemos hablado de ellos y si... Bueno Gala está muy callada. - voy comentando mientras analizaba a los nombrados. Continuaba apoyada sobre su hombro y las manos juntas. 

- No me digas eso que no la ayudo eh - bromeo con Maren - ¡yo soy malo! - digo poniendo cara perversa - ...Y bueno...por poder puedes jajaja Pero quizá te harías un poco de daño - entonces veo su cara - ¡Ey! no digas eso - digo levantándole la barbilla con mis dedos y haciendo que me mire a los ojos - Tú no tienes culpa de nada.

Oye, cuando todos nos vean así, no comprenderán nada...

- Ya - digo entre carcajadas - van a flipar.  El último mayor recuerdo que tienen nuestros compañeros sobre nosotros es estarnos acusando y gritándonos el uno al otro en medio del comedor por mi supuesta mentira. Será gracioso cuando se enteren de cómo acabó todo al final...tengo ganas de ver sus caras, será muy divertido. Todo estaba siendo bastante bonito - No creo que te petrifiquen, incluso apostaría mi cromo de Merlín por ello.

- Me maltratas...no haces sino pegarme, voy a llorar - digo de broma llevándome las manos a los ojos haciendo como que estoy apunto de llorar - Y te contradices...hace poco me dijiste que era buena persona, ahora no me puedes decir que soy malo y eh - le digo mirándola con cara pillina - has dicho que el beso no fue malo. Siiii, sabía que te había gustado - me río - ¿Te gusta mi pelo? Sí, lo admito - suelto algo alicaído - así estoy más Gryffindor, eso es porque estoy más feo - digo para chincharla. 

Ahora toca esperar... No quiero que pase el tiempo. Eso si, tengo algunos nombres que son inocentes: Kerry y Kenma. No sé porqué pero Dmitri y Austin me parecen sospechosos... Ya hemos hablado de ellos y si... Bueno Gala está muy callada

- Yo ya no sé qué pensar de nadie y el Kenma ese me parece muy raro. No sé si será mortífago o no pero al menos no me cae muy bien...aunque viniendo de mí tampoco es muy difícil jajaja - cambio la cara y me pongo algo más serio - Cada vez está todo más oscuro, dentro de poco se acabará el tiempo. En breves descubriremos quién será el petrificado - le digo algo triste - Por si acaso sea yo...quiero que sepas que siempre estaré contigo - le doy otro beso y nos volvemos a quedar como antes. 

Luego del segundo beso alucino en colores, simplemente me había encantado demasiado pero quería mantener mi porte de Gryffindor rebelde para fastidiarlo un poco. - Nada... ¡¿Cómo puedes decir que los Gryffindor son feos y acabas de besarme?! Es injusto... -  me quejo en plan broma, mostrándome un tanto ofendida, cuando estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para no soltar la risa y darle una ventaja. 

- Y no... No te maltrato. ¡Te lo mereces! - afirmo segura acusándolo, sólo que esta vez en buenos términos. Aún seguía muy pegada a él con nuestras manos entrelazadas. Me encantaba todo esto y en verdad no quería que lo petrificaran, estaba muy difícil luego de mi metida de pata. - Por mi... Quédate tranquilo, estaré bien. - intento convencerlo a través de una caricia que acompaña mis palabras, mientras imagino la cara que pondrá especialmente mis amigos leones al vernos juntos. 

- Flipar es poco... Al menos los de mi casa es odio. Ya me las arreglaré para explicarles lo "nuestro", bueno... digo... esto... - respondo un tanto dubitativa al final, no sabía en realidad que pasa cuando un chico y una chica se besan varias veces... Serían... ¿Novios?

Al final, la tarde comenzaba a retirarse dejando paso a la noche y eso era una clara señal del poco tiempo que nos quedaba. Sumergida entre sus brazos, le dedico una mirada, ahora sin capucha mientras junto un poco de valor y beso sus labios. - Ojalá que mañana pueda verte otra vez. - susurro al finalizar aquello apoyando mi cabeza esta vez sobre su pecho así podía abrazarme, si quería claro. 

Los alumnos vuelven a sus dormitorios y, al separaros el hechizo se rompe.