Partida Rol por web

—¡No tergiverso!— gritó Ken, dando una patada al suelo, enfadado—. Veo que no se esclarecerá el asunto.

Hizo una pausa, y cogió aire.

—De acuerdo— dijo, más para sí mismo que para el resto, pues acababa de tomar una decisión—. Llegó al grupo de héroes un nuevo miembro. Alguien que es importante por toda su sabiduría, por su conocimiento, por saber mirar más allá de nuestros cuerpos de malvados— frunció el ceño, queriendo parecer más malo todavía—. Se sabrán muchas cosas gracias a él. Podremos saber qué es lo que esconden los Lores Sith. Y por qué no quieren ser claros. Y por qué sólo hablan cuando se les acusa de manera directa.    

Miró a Ken con arrogancia. - Pequeño muñeco que tu... ¿cerebro? - Ladeó su cabeza con curiosidad. - ¿Tienes siquiera eso? - Hizo una pausa. - Que lo tengas en tu cabeza no te permita diferenciar entre una disculpa y un cambio de criterio no es mi culpa. El hecho de que me disculpase ante Sid no implicaba que cambiase mi voto. Mi decisión fue guiada por La Fuerza, si es que eres capaz de leer entre líneas. Una persona, cosa que evidentemente un muñeco no podrá experimentar, debe mantener sus decisiones y hacer caso a su instinto, eso nos hace adultos. - Miró con cierta pena al revivido. - Rectificar solo nos haría débiles. - Sonrió ante su broma. - Y solo los héroes actuarían de forma noble. Sid lo era, obviamente, de eso estoy seguro. - Movió su brazo para señalar a sus compañeros del Grupo 1. - Y deberías agradecernos a nosotros, los Sith a los que tanto desprecias, que librásemos a todos los presentes de tan noble individuo. - Se agachó ante el muñeco. - Acusarnos a nosotros de haberlo acusado y condenado injustamente es como si yo te acuso a ti de haber acusado a dos miembros de mi habitación de ser vengadores. - Hizo una pausa y habló de un modo casi dramático, visiblemente llevado por El Lado Oscuro que anidaba en su interior, volviéndose algo más pálido. - Y, ¡oh! Rumplenstinski asesinado esta noche y Edgar acusado. - Niega con rabia. - Pero no voy a entrar en tu juego, juguete. Debemos aceptar las decisiones de la mayoría.

Se incorporó y dejó que su capa negra barriese el suelo. Mientras caminaba, habló sin mirar al juguete. - Recueden todos que fuimos nosotros quienes iniciamos el debate, así que, si quieren acusarnos de no hablar, al meno piensen en eso.

Al pasar junto al Duende Verde sonrió con sarcasmo. - Espero que a su demente mente le haya servido la explicación dada al muñeco.

Dicho eso, se fue a descansar con una sonrisa en los labios.

Hacía demasiado tiempo que no me dejaba llevar así...

Vader se cruza de brazos

- Vais de listillo, verdad muñeco? A veces el silencio habla más que tantas palabras. Vos os habéis dedicado única y exclusivamente a acusar sin pruebas. ¿o tiene alguna prueba que compartir con los demás de que un Sith es un héroe? Si las tiene por favor, compartalas, iluminenos a todos y de pruebas de quien nos está matando a todos uno a uno... sino, deje ya sus peroratas y sus acusaciones sin fundamentos para gente que quiera escucharlas. ¿O a caso vos tenéis un interés para desviar las miradas hacia los que realmente somos malos?

A Hades le hacía gracia pensar el cabreo que tenía que tener el cascarrabias de Caronte, con lo que le fastidiaba tener que cruzar a las almas varias veces a través de las aguas del Estigio.

El Señor del Inframundo estaba reclinado y fumaba tranquilamente. Había decidido que no merecía la pena preocuparse, total, el era un dios de verdad, no como Loki, que no dejaba de ser un simple alienígena con una tecnología indistingible de la magia. Pero eso no quería decir que no le molestara que unos cuantos heroes les estuvieran tomando el pelo.

-Lo que dicen en la cámara de los lores es cierto. Que Sid no matara a Lotso no quiere decir que no haya matado a otros. Y con esto no quiero decir que no me sigan pareciendo sospechosos.- Hizo una pausa, estaba dispuesto a explicarse.- He votado a Edgar porque me ha acusado porque sí, sin pruebas, sin comerlo ni beberlo. Pero mis sospechas siguen recayendo en Scar. Está empeñado en acusar a nuestra propia mesa sin pruebas, pero probablemente es para salvar su félido trasero cuando en las votaciones finalmente caiga alguien de nuestra reunión.

-Minino, no me fio de ti desde hace días.-Dijo, fumándose un puro.

El muñeco de plástico sintió una especie de vibración en el ambiente, como una distorsión. Frunció el entrecejo sin llegarlo a entender. Aquel hombre que tenía delante era muy poderoso. Y un gran malo. Muy malo. Su rostro lo decía todo. Ken no se atrevió a seguir hablando. Y dio las gracias a quien fuera por que Barbie no estaba allí para verlo temblar un poco ante la fuerza y determinación de aquel Lord Sith.

—Lord Tyranus— dijo Ken, con la voz algo vibrante, como el ambiente cuando hablaba aquel señor de la Fuerza—, tus palabras fueron malinterpretadas por un muñeco como yo. Tengo cerebro— quiso asegurar Ken—, aunque no es muy grande, y es lo suficiente para hacer feliz a una muñeca y a millones de niñas.

Tras aquello, prefirió guardar silencio. Quería ver cómo se sucedía todo. Y, pese a que el otro señor de la Fuerza también le increpó, se limitó a sacarle la lengua, infantil. No podía enfrentarse a aquellos hombres. No, además, cuando parecían tan malos. Tan malos de verdad. 

Los golfos se habían dormido en el pasillo, mesas y sillas del lugar, solo Mama apandadora y un par de sus hijos o sobrinos aun mantenían los parpados a raya. Y visto lo visto quiso aclarar las dudas de Hades.

-Mama: Si lo hace es porque sabe que es culpable, ya que es uno de los Heroes y como tiene claro que yo también lo se, esta noche nos ha votado, con la suerte de sus amigos para intentar culparnos, pensando que con suerte uno de los suyos, Edgar no saldría. Por suerte, no ha sido así. Solo espero que no sean tan tontos de matar a los míos esta noche, porque entonces no harán mas que reforzar mis palabras. Y sino ¿Que razón tenia el Doctor de cuello largo para unirse a Edgar y Scar? Cuando nunca antes le he mencionado, o me han menciona a mi ni a los míos.-Golpeo fuerte en la mesa con su paraguas para que sus hijos y sobrinos despertaran y se despertaran entre ellos, aunque parece que ni en eso eran buenos.

-191-911: Que lista eres Mama, ya has pillado a otro.-Comento en mas bajo de los dos únicos despiertos.

-181-118: Tranquila, que no vamos ha dejar que te pase na\' por la noche, pues menudos somos dando mamporros.-Y lo demostró surdiendo de un tortazo al otro.

Mire a mama apandadora y quise contarle algo con cara de enfado:
-Yo no me fio de tus hijos, ni de ti,llevais estos 3 dias robando,y respecto a tu acusación, no recuerdo haberle votado en las votaciones.
Estas segura? Creo recordar haber votado a madam mim.
Despues me puse a acosarle:
- Tu eres heroe seguro, te gusta Pete, cierto? Seguro que te rechazó y decidiste vengarte haciendote heroe.

Mama miro al Doctor un tanto molesta y tras chasquear los dedos en mas bajo de los dos que aun no dormian le leyó el acta de votaciones.

-191-911: Golfos Apandadores: Edgar, Dr Doffensmirth y Scar = 3 Votos. Eso dice Mama-Le confirmo

-Mama: Mientes muy mal Heroe.-Asintió a su hijo o sobrino.

Al Duende los del grupo oscuro seguían oliéndole raro. Así que no le preocupó que Edgar muriera.

-No creo que todos estén metidos en el ajo, pero ya sea Rumplenstinski, Tyranus, Vader o Maul al menos uno es un bueno al que los otros protegen. O esa es la impresión que me da. Siempre se han protegido en votaciones y parece igual quien muera siempre que no sea de los suyos.

Y si no sabían cual de ellos era el bueno tenían que hacerlo a las malas si nadie les ayudaba a identificarlos.

La noche comienza a asomar en el oscuro reino malvado. Pete se da cuenta de que a algunos le pesan los párpados y luchan por mantenerlos abiertos. Se vuelve a levantar hacia el altar y aclara la voz antes de comenzar:

Señores y señoras, niños y niñas, muñecos y muñecas, animales y seres, ha llegado la triste hora de irse cada uno a sus respectivos aposentos compartidos. Tengo una mala corazonada. Mañana aparecerán más muertos que hoy incluso. A la mente solo se me viene el número 5. Aunque eso son solo tonterías...¿verdad?