La noche fue corta y feliz. Todo el mundo estaba ilusionada, esperando que no hubiera ningún muerto y así lograr vencer a esos asquerosos héroes. Pete estaba rodeado de tres bolsas negras acostadas, y una especie de vestidor. Pete volvió a subirse al altar una vez más.
Asquerosos héroes. Os lo juro, dais asco de verdad. ¡¡¡¡¡¡CUATRO!!!!!!!! Habéis matado a 4 compañeros. No se como ni cuando, pero si se donde...........¡En mi castillo! Os juro que se hará justicia. Mirar mirar.- Fue abriendo las bolsas una a una: La 1ª llena de algodón y tela rosa. LOTSO había vuelto a caer. En la segunda se encontraba aquel pequeño muñeco de Mattel. En una tercera bolsa asomó el GARFIO tan característico de su dueño. Después apartó la cortinilla de aquel pequeño vestidor. Un señor con una sonrisa en la cara. Era impactante que el cuerpo estaba unido a la cabeza por una especie de cimitarra turca. La gota que colma el vaso era un gorro turco con su correspondiente púa.- Lo veis bien verdad. Pues habéis sido vosotros. Hoy se volverán a hacer votaciones, os juro que no pararemos hasta que las muertes cesen.
Los golfos entraron vivos y sonrientes, al menos una sonrisa maligna y audaz se dibujaba en cada uno de ellos, incluso en su madre quien fue la única que saludo alzando su, ya conocido, paraguas sobre su cabeza, ante el reencuentro.
Que callado esta esto...
En día anterior terminó con la pregunta de Sid bailando en el vacío. Nadie le había contado el porqué había sospechas sobre la lagartija. No sabía si el silencio decía más que las palabras o es que nadie osaba hablar ante él.
Cuando la mañana empezó tornó lo que había sido una noche tranquila pudiendo dormir de nuevo entre sábanas y sobre colchón, a la desazón de ver dos de sus compañeros salvajemente mutilados. -¡¡¿Poooooor qué?!!- Lamentó visiblemente afectado al fin y al cabo lo había aprendido a apreciar especialmente a Ken, quién fue uno de los pocos a manifestar alegría cuando el niño volvió a andar entre los vivos. El pobre muñeco de Mattel no volvería a su mansión con Barbie, no volvería a disfrutar de su colección única de pañuelos y complementos, ni volvería a poder lucir esa sonrisa perfilada e imborrable que destilaba tanta seguridad en sí mismo. Ahora, la sala del grupo tres estaba vacía, y Sid no tendría nadie con quién hablar.
Su rostro se mostraba sombrío hasta que regresaron aquella pandilla tan curiosa y que tanto parecían saber de los movimientos entre sombras, quizás ahora podrían empezar a encauzar el camino correcto hacía al castigo de sus verdugos. -Ja, ja, ¡JA! ¡¡BIEN!! Punto para los malos. Y bien... "Mama" y tus chicos. ¡Bienregresados seáis! De momento, yo voto a por la lagartija, pero no sé porque hay que hacerlo... le acusan pero no me dicen porque.
Ya te digo. Más que el cementerio...
"Chasqueó" la lengua, demasiada gente había caído hoy - viejos muertos que vuelven, además aquellos que arrojaban algo de luz - sonríe un poco y se acercó al niño con su contoneo, mientras que como siempre, jugueteaba con sus dados - veras niño, esa lagartija morada fue acusado por Mim y la pobre murió al día siguiente. ¡Oye! y el bicho ignoró esa acusación... y como verás, no está aquí.
Es Navidad, pasa esas cosas ^^
-Suscribo lo dicho por el amigo saco de bichos. Y por eso de ser coherentes yo seguiré votando a Randall. Total, se pasa el día invisible, no íbamos a notar la diferencia. Y menuda escabechina esta noche ¿no? Eso sí, un placer tener de nuevo compañía en la mesa ¿verdad panda?.-Añadió, mientras daba una fuerte palmada en la espalda al golfo apandador más cercano.
Callaos, que es época de engordar como cochinos y no de escribir en umbría.
Iago estaba triste por la muerte de tres malvados que él consideraba inocentes. Especialmente de Ken, que tanto se había arriesgado. Sin embargo se alegro ante la imagen del retorno de los Golfos Apandadores, a los que saludó cordialmente.
-Me alegro muchísimo de su vuelta!! -sonríe aplaudiendo con las alas-. Ojalá también hubiese otros que pudieran verlo -añade apesadumbrado.
Los que exponían su opinión señalaban a Randall. La lagartija intentaba pasar desapercibida, pero sería buen momento de pronunciarse si no quería acabar en las manos de Pete. Iago se preguntaba si era o no coherente la explicación que dieron sus compañeros. Parecía algo... oportuna. Se encogió de hombros deseando que alguien arrojase algo de luz, ya que el tiempo se agotaba y no tenía tomada una decisión.
Yo también estoy pasando apuros para poder postear. Son fechas complicadas. Al menos he conseguido cobertura, aunque igual consigo también un tirón de orejas por hacer esperar tanto a la familia xDDD ains
Escuchó aquella argumentación que había recibido algún apoyo por lo menos de cabeza chispitas ni que fuese moral.
Sid torció la boca como pensando la validez de la misma. -La verdad es que no sé de qué lagartija hablamos aún, así que si puede ser que no la haya visto por alguna razón. De momento, mi voto ya estaba puesto en él, aunque no digo que sea inamovible ahí se mantiene aún. Pero supongo que dependerá de lo que se diga. Recuerdo que la Mamá de los apandadores parecía tener las ideas muy claras. A ver si pueden aportar algo...- La invitó a compartir sus hipótesis como hacía cuando estaban muertos.
Seguidamente, miró distraído a un sitio y otro. -Por otro lado... ahora que no tiene el respaldo pérfido y egoísta de sus compañeros de mesa... quizás el sr. Capurucita-tenebrosa-me-pasé-con-el-maquillaje* tenga algo que añadir...
Si no me quejaba de esta semana, sino de la pasada :P
XDDDDD
*Darth Maul, como no :P
Solo uno de ellos pareció dar un paso y hablar, curiosamente aquel que fue golpeado saludado por Ares.
-818-188: Pues no se yo... creo que no tenemos nada ahora mismo. Pero seguir las palabras del rubiales, ahora que esta muerto por segunda vez, seguramente ayude un poco.-Se refería a Ken, pero como no era de los mas listos no recordaba su nombre.
-117-711: Eso, eso. El Ken ese.-Este era mas listo y valiente al parecer.-Que tenia las cosas casi tan claras como Mama.-Y por alguna razón se tapo la boca al instante metiéndose entre sus primos y hermanos por miedo a ella.
-913-319: Callar tíos, no lo pongáis peor, creo que esperan mucho de nosotros pero acabamos de llegar y aquí estáis muy callados.-¿Quien era este? Hasta parece inteligente.
-Mama: Niños, niños, no os arremolinéis, es bueno ver que nos quieren aquí y que tratáis de ayudar pero callaos un poco.-Sus palabras a pesar de aparentar sosiego estaban llenas de crispación, seguramente por no a ver sido al primera de ellos en contestar o simplemente porque estaba tan perdida como sus hijos y sobrinos.-Pero supongo que si el lagarto magenta no habla... ¿Quien calla otorga decían?-Lo miro con picardia, si es que estaba visible en ese momento claro, mientras el resto de los apandadores con los brazos cruzados asentían a sus palabras, algunos mas temerosos que otros.
Pete cogió la urna entre sus guantes una vez más. Mientras se hacía el recuento El Fantasma de Tinta le dio un mordisco a una manzana. ¡Su último mordisco! Se ahogó casi espontáneamente haciendo que cualquier intento por ayudarle fuera en vano. Su muerte solo fue una más. Pero mientras todos centraban su atención en él Ken entró silencioso por la puerta. Había vuelto. Pete acabó el recuento sin inmutarse por la muerte del FANTASMA DE TINTA ni el regreso de KEN. Se volvió a subir al altar y ordenó a los guardias apresar a RANDALL BOGS.
Unos niños jugarán con él y lo asesinarán. Será el castigo por sus pecados.- Instantaneamente los guardias cogieron a Randall y lo encerraron en una habitación con niños. Los gritos se oyeron en todo el castillo.- Ya podéis comenzar a cenar.
-171-711: Esto es malo chicos, el tinta esta muerto, ¡Ahora no sabremos nada de los muertos! ¿Pero a quien se le ocurre comer sano? ¡Si ademas era un fantasma!-Uno de los chicos, por no decir muchos de ellos, parecían alterados ante la muerte de su compañero de mesa.
-123-321: Bueno al menos podemos saber que ha pasado desde nuestra marcha, mira el muñeco anatomicamente perfecto a vuelto, y parece que se llevan al lagarto.-Señalo con un brazo al regresado y con el otro al acusado.
-886-868: Bueno tios, centraros vamos a tener que hacer algo, porque esto es peor que un velatorio y ya se que estamos rodeados de muertos, pero los vivos esta mas muertos.-Uno de ellos pareció cambiar de tema.
-117-171: Oye Ken, ¿Que se cuentan en el otro lado? ¿Algo de interés?-Otro parecía ir a su bola.
Y mientras tanto, la madre y todos ellos, aunque fueran hijos o sobrinos, tan solo miraba a Pepe como hacia su trabajo sin despeinarse, pestañeando un tanto embobada, pero mejor no mencionar nada al respecto.
El muñeco de Mattel se asomó una vez más por la puerta, y caminó algo inseguro. Era la segunda vez que hacía ese recorrido, y temía cada cosa que veía, aunque intentaba hacerse el duro, sacando pecho y mostrando un rostro imperturbable.
-La muerte es muy insistente conmigo- dijo Ken, mirando a los golfos-. Allí no se cuentan nada. Bueno, sí. El doctor de nombre impronunciable me insultó, y Lord Tyranus estaba feliz por mi muerte, como si una especie de energía cósmica hubiera puesto sus cosas en su lugar- terminó encogiéndose de hombros, sin darle mayor importancia al asunto.
Móvil.
Cada vez eran más los muertos, aunque por suerte parecían saber más sobre las identidades de los que seguían allí. Claro que algunos aún mentían.
-Creo que la lagartija podría ser un "héroe" o "vengador".
No estaba muy seguro, aunque aún había alguno de los presentes que seguía sin gustarle demsiado.