Partida Rol por web

Al final no iba a ser la que mandaba, pero igualmente me habian dado un cargo importante, sabedores que mi inmenso poder y aun mayor sabiduria me hace la mas optima para ese tipo de responsabilidades.- No es lo que esperaba, pero igualmente acepto el cargo.

Acto seguido, con la llave en la mano, tomo del brazo a Sona y la llevo conmigo a nuestra habitacion.- Adelante mortal, comprobemos el estado de nustros aposentos. Veigar, lo siento pero tengo que rechazar tu invitacion- Añado al pequeño mago, internamente suspirando de alivio por no tener que soportar su estridente voz constantemente.

Quedaba un lugar libre en la habitacion, pero a quien dejar entrar? quizas Ahri, podia ser una mascota entretenida.- Ahri, querida, querrias acompañarnos? tu presencia seria tolerada en mi habitacion.

Al ver las votaciones tenían parte y el resultado de las mismas miré contemplativo a los elegidos. En sus hombros estaban cargando una gran responsabilidad, de la cual yo me había librado. Loados sean los dioses.

Luego miré a mi compañera de habitación. Podría haber sido mucho peor, desde luego. Al menos no parece ser alguien dado a vociferar...

-No me gusta la idea de dejar a una niña sola en la noche. Si estas de acuerdo, y ella accede, ¿Que te parece que Annie venga con nosotros?

Jinx miró a Lulu con curiosidad y una idea se le pasó por la cabeza. Podría crear una pistola que lanzase gatos cabreados a la cara de la gente.... Una sonrisa infantil se empezó a dibujar en su cara. Mola! Sería taaaan genial... Gente con arañazos por toda la cara! Os lo imagináis!? Aunque le falta lo mejor, la explosión... Tal vez modifique el sistema y le añada algún tipo de explosivo al gato para que explote después de arañarles. Gatos cabreados explosivos... GENIAL!

La mente de Jinx vagaba sin rumbo por las calles de Piltovear, imaginándose todo tipo de escenas de caos y riéndose de vez en cuando de su propia imaginación, cuando Veigar hizo su exhibición de poder. Jinx abrió la boca, sorprendida al ver el meteorito caer y saltó de emoción cuando éste estalló contra el suelo. Eso ha sido brutal, Veigar! Quiero uno! Me puedes hacer uno? Porfa, veeeenga, prometo solo usarlo para sembrar el caos! Puso cara de niña buena, pero una sonrisa traviesa asomó en seguida en su rostro.

Apenas comenzaba todo esto y ya Veigar estaba disgustado con tanta ley: “Que no puedes tener a todos tus elegidos en una misma habitación” “Que hay que elegir a un Alto consejero.” Y ahora resulta que dicho Alto Consejero era el santurrón de Garen. ¡Dioses oscuros, denme paciencia!

Afortunadamente tenia a Jinx y Lulu cerca para distraerlo con sus ocurrencias.

-¡Si, si! -le contesto a Jinx, que le había dado una idea aun mejor-. Tu lanza-gatos me a dado una gran idea; ¡pistolas tecno-magicas! -Después de todo, Veigar ya era el mejor hechicero de runaterra, era hora de expandir sus áreas de conocimiento.

Tal vez este encierro no fuera un desperdicio total de su tiempo. Rara vez tenia oportunidad de hablar con las grandes mentes criminales y científicas del mundo. Sobre todo porque dichas mentes siempre parecían hacer todo lo posible por evitar al pobre Yordle. Pero ahora estaban atrapados todos junto con él.

Annie se había quedado dormida con tantas historia que su mente nunca llegó a comprender cuando Tibbers la despertó propinandole un gran susto -¡Qué haces Tibbers?! Dejame dormir, estoy muy a gusto- Tibbers la golpea de nuevo y entonces se da cuenta de que apenas queda nadie en la sala... !A dónde se han ido!- Al parecer cada uno estaba en su habitación y ella dormiría allí solita al raso. 

La zorra de nueve colas se sintio muy mal frente al rechazo del minotauro, pero solo durante pocos segundos, tras eso paso a visualizar alguna nueva victi.. algun nuevo amigo en el cual liberar sus encantos... Muchos de los presentes eran bastante monos, pero ninguno como el toro.. al fin y al cabo entre animales se entendian y no le tenia demaciado aprecio a los humanos que digamos. Fue al area de habitaciones esperando encontrar alguna cama vacia o si alguien que quisiera compartir cama con ella mucho mejor, al fin y al cabo preferia la compañia a la hora de dormir

Sona asomó de la habitación, mirando a Annie insistentemente con una sonrisa leve. Le tendió una mano, haciendo sonar las cuerda de su instrumento de forma persistente. Le daba pena que la niña durmiera sola afuera realmente, y les quedaba una cama despues de todo.

-Viva! Viva!- Empezó a saltar Annie de alegría. Al fin iba a tener un sitio calentito y en familia con quien pasar la noche. Se dirigió corriendo a la habitación 405 donde esperaba Sona con el brazo tendido.

Corría y corría, y justo antes de llegar tropezó con tal mala suerte que cayó encima de tibbers. Por suerte para ella Tibbers no se había hecho nada y había amortiguado su torpe caída. Se levantó sin más y agarró la mano de Sona con quién entró en la habitación.

Allí esperaba Morgana que a pesar de haberle quemada sus riquisimas galletas no la estaba esperando con mala cara...o eso parecía. -Buenas noches- Fue lo único que dijo Annie al entrar avergonzada por el día que estaba dando esta pequeña niña.

Miró a Jinx unos instantes, pero después sonrió de manera amplia a la par que asentía. Aún así no dijo nada, con pasos pequeños -Más parecidos a brinquitos.- Se dirigió hacia la habitación tarareando. Pix la siguió sin dudar, revoloteando alrededor de ella.- Pixi pixi pix ~ Un hadita chiquitita traviesita ~ -La pequeña Lulú entra en la habitación, esperando a sus compañeros.

Finalmente el sueño os llegó a todos por igual, ya fuera aquí o en vuestras habitaciones, sin saber que os depararía el día siguiente.

FIN DÍA 0