Por su parte, Monoma volvió a rajar de la clase 1-A a la cual no se le fue asignada y por el contrario tenían a un niño disfrazado de fantasma, a una muda y a.. lo que sea que hiciera la chica de las babas. Sea como fuera, tras dar ese pequeño discurso, decidió comportarse como un héroe y en vez de encerrar a todos, escoger él a uno de ellos.
En vez de encerraros a todos, cosa que debería de hacer, por otro lado...
¡Confiando en el que me dio el poder de Alguacil, es decir yo mismo, escogeré a uno de vosotros!
Victoria, Matt, Akira, Takeshi y Tami... el escogido será...
¡Matt Couleur!
Monoma se acercó al suelo, y poniendo la palma de su mano en este, un agujero apareció bajo los pies de Matt Couleur, y la fuerza de la gravedad fue la que hizo el resto para que ese estudiante a héroe y/o posible villano, desapareciera de la presencia de los presentes, terminando en el sótano inaccesible de la Residencia de Estudiantes.
Habiendo terminado el trabajo, Monoma se limpió la mano con una servilleta y se giró hacia el resto de los estudiantes presentes, con una amplia sonrisa, no dijo nada para variar, por el contrario, se encaminó hacia las escaleras del piso superior, hacia las habitaciones. No sin antes girarse hacia el grupo y despedirse.
¡Estoy cansado! ¡Nos vemos mañana para otra votación!
¡Ser el Líder de la Clase 1-A es agotador!