Los villanos, así como todo lo que estaba a su alrededor se transportaron a lo que parecía ser el centro de una ciudad, para sorpresa de todos, incluso para Tomura Shigaraki el cual no comprendía muy bien el porqué lo habían hecho. Pese a ello, All For One, seguía mirando el firmamento, esperando lo inevitable, como si todo esto hubiera sido planeado hasta este momento. Era el principio del fin de una era.
Una nueva era se alzaría de entre los escombros de los edificios que Kurogiri había destrozado con aquella teleportación, una nueva era de héroes y villanos que seguirían luchando hasta que solo uno de ellos quedase. Una era en la que Shigaraki sería la cabeza visible ahora con su figura reconocida a nivel mundial como el que logró derrotar a la U.A. y corromper a los jóvenes héroes que la sociedad había creado.
Y entre la oscuridad de Kurogiri, un rayo de luz, una última llama de esperanza se alzó. Una última esperanza para aquellos que, sin comerlo ni beberlo, habían aparecido en lo que sería un campo de batalla, o mejor dicho, el campo de batalla había aparecido ante ellos, los cuales aún luchaban por escapar de los escombros y de la arena de playa.
Una estratagema de All For One para tener ventaja sobre quien llegaría, quien quedó atrapado en la oscuridad.
y llévate también a este niño...
Dijo All For One, señalando a un joven rubio que se había quedado atrapado entre los escombros y con cara de enfado, se estaba levantando malamente.
será un efectivo valioso para ti...